En un descubrimiento que arroja nueva luz sobre la historia de los primeros humanos modernos en Asia, un equipo internacional de investigadores de China, Australia, Francia, España y Alemania ha revelado hallazgos asombrosos de una cultura avanzada 45.000 años atrás.
El trabajo, liderado por el Institute of Vertebrate Paleontology and Paleoanthropology (IVPP) de la Chinese Academy of Science, en colaboración con el Institut Català de Paleontología Humana i Evolució Social (Iphes), ofrece información clave sobre el complejo proceso de expansión del Homo sapiens en el continente asiático.
El estudio, publicado el 18 de enero en la revista ‘Nature Ecology & Evolution’, se centra en el yacimiento de Shiyu, ubicado en la provincia de Shanxi, China que fue excavado por primera vez en 1963. Los investigadores examinaron más de 15.000 herramientas de piedra, miles de restos de animales y un fragmento de cráneo de homínido, que se ha identificado como perteneciente a la especie Homo sapiens, informa Eureka Alert.
El yacimiento presenta una combinación única de tecnologías futuristas para la época
La datación del yacimiento se realizó mediante técnicas radiométricas modernas, y se determinó que la principal capa cultural de Shiyu tiene una antigüedad de entre 45.800 y 43.200 años, perteneciente al Paleolítico superior inicial. Este conjunto presenta una combinación única de tecnologías, incluyendo tecnología laminar, puntas Levallois, puntas de proyectil con evidencias de mango y fracturas por impacto. Además, se destacan herramientas fabricadas con obsidiana, proveniente de distancias significativas, puntas de proyectil hechas con hueso animal y un pequeño disco de grafito perforado.
La utilización estratégica de la obsidiana es particularmente relevante para los investigadores, ya que sugiere que estos primeros humanos modernos poseían una alta capacidad para obtener recursos a distancias considerables, revelando una movilidad significativa en su estilo de vida.
La fusión de innovaciones tecnológicas convierte en único al yacimiento de Shiyu
Lo que hace único a este conjunto arqueológico es la fusión de innovaciones tecnológicas tradicionalmente atribuidas a los humanos modernos y al Paleolítico superior, con elementos asociados a los neandertales e incluso a culturas anteriores. Este hallazgo desafía las concepciones previas sobre la evolución cultural en la región y ofrece nuevas perspectivas sobre la interacción entre diferentes grupos humanos en ese período.
El descubrimiento en el yacimiento de Shiyu proporciona una visión fascinante de la diversidad cultural y tecnológica de los primeros pobladores de Asia oriental, marcando un hito en la comprensión de la compleja historia de la expansión humana en la región. Este avance arqueológico no solo enriquece nuestro conocimiento sobre el pasado, sino que también plantea preguntas intrigantes sobre las interacciones culturales y tecnológicas entre las diversas poblaciones humanas de hace milenios.
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