La sinéctica es la base de la creatividad ya que toda acción creativa se basa en la conjugación de ideas o cosas previamente existentes para dar lugar a un producto original completamente distinto. De hecho, la palabra sinéctica tiene su origen en el vocablo griego synectikos que significa «la unión de elementos distintos y aparentemente irrelevantes». Comenzó a formar parte del vocabulario de los especialistas en creatividad cuando William Gordon, en el año 1961, publicó el libro Synectics.
El pensamiento sinéctico, por tanto, es el proceso de descubrir los vínculos que unen elementos aparentemente inconexos. Es una manera de desarmar las cosas mentalmente y volver a unirlas para obtener una perspectiva nueva que se puede aplicar a todo tipo de problemas.
Empresas, científicos e inventores han recurrido a la sinéctica. Esta técnica ha inspirado ideas para crear las papas fritas Pringles, las vendas impregnadas de magnesio, los pañales desechables, la caja Kleenex que ahorra espacio y muchísimas otras innovaciones.
¿Qué es la sinéctica exactamente?
La respuesta a qué es la sinéctica no es lineal ya que se trata de una teoría y un método a la vez.
Como teoría tiene un sentido eminentemente operacional ya que estudia el proceso creativo y los mecanismos psicológicos de la actividad creadora con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito de las personas en la solución de problemas.
Como método, la sinéctica es un enfoque estructurado cuya finalidad es brindar un procedimiento repetible que pueda incrementar las posibilidades de lograr soluciones creativas.
Los principios de la sinéctica
William Gordon, psicólogo y co-creador del enfoque de resolución de problemas basado en la sinéctica, elaboró tres preceptos fundamentales en los cuales basó su teoría:
- Las personas pueden ser más creativas si comprenden los procesos psicológicos que se encuentran en la base de la creatividad.
- En el proceso creativo el componente emocional es más importante que el intelectual, y el lado irracional más importante que el racional.
- Para aumentar las probabilidades de tener éxito en el proceso creativo, hay que comprender y trabajar en conjunto con los elementos emocionales e irracionales.
Gordon le otorgaba un papel protagónico en la sinéctica a la metacognición, así como a los elementos emocionales, irracionales e inconscientes en la búsqueda creativa. Sin embargo, no podemos olvidar que en ningún caso estos se encuentran separados del pensamiento lógico o convergente, que se encarga de asegurarse de que las ideas creativas puedan ser llevadas a la práctica. La idea más brillante se apagará si no hallamos una manera de concretizarla.
Los mecanismos psicológicos de la sinéctica
De estos principios teóricos básicos, surgieron los dos elementos más interesantes que constituyen la verdadera esencia de la sinéctica en la práctica:
- Volver conocido lo extraño
- Volver extraño lo conocido
El propio Gordon lo resumió en una frase: «confía en las cosas que son ajenas y enajena las cosas en las que confías«. Con esto quería enfatizar la importancia de alienarse del problema original, sintiéndonos cómodos con la novedad, para que surjan soluciones nuevas. De hecho, la sinéctica fomenta nuestra capacidad para lidiar con la complejidad, la incertidumbre y las contradicciones aparentes. Libera nuestro pensamiento irracional, desbloquea el proceso creativo y deja fluir el inconsciente.
¿Cómo lo logra? A través de un proceso psicológico guiado:
- Apego/Desapego. Es el primer estado cuando nos enfrentamos a un problema. Descubrimos su existencia, interactuamos con sus diferentes elementos y desarrollamos una resonancia emocional, una especie de apego con la situación. En la fase de desapego debemos hacer justo lo contrario, asumir una distancia psicológica del problema.
- Aplazamiento. En esta fase debemos buscar diferentes perspectivas y puntos de vista antes de intentar llegar a una solución. Así evitamos apresurarnos demasiado y tomar una mala decisión.
- Especulación. En esta fase dejamos nuestra menta irracional libre para que pueda proponer todo tipo de soluciones. Dado que no se trata de un problema nuevo, es probable que nuestro inconsciente ya estuviera trabajando en la solución, por lo que en ocasiones solo tenemos que asegurarnos de que nuestra mente racional no lo silencie.
- Autonomía del objeto. Se trata de valorar, entre todas las soluciones posible, aquella más adecuada para el problema y para nosotros mismos. En esta fase debemos permitir que el pensamiento racional y convergente vuelva a tomar el mando.
Las técnicas de la sinéctica
La sinéctica juega con las analogías porque la capacidad para percibir similitudes es uno de los aspectos más importantes de la cognición. Es crucial para el reconocimiento, clasificación y aprendizaje y desempeña un papel esencial en la creatividad.
– Analogía Personal. Con esta técnica de la sinéctica lo que se pretende es que nos identifiquemos personalmente con el problema o con sus elementos. La forma más simple de ponerla en práctica es plantearnos la pregunta: ¿Si yo fuera …? Así se produce una fusión imaginaria entre la persona y un objeto o situación. Esta fusión posibilita una mirada desde dentro. Por unos momentos salimos de nuestra piel e imaginamos ser ese objeto o situación. Así enfocamos el problema desde otro punto de vista y podemos adquirir nuevos conocimientos que nos permitan encontrar una solución.
– Analogía Directa. Esta técnica de la sinéctica es muy sencilla ya que busca establecer todo tipo de comparaciones entre hechos, conocimientos, tecnologías, objetos u organismos y otros, que posean algún grado de semejanza. Se comienza con las comparaciones simples entre objetos similares y luego se va avanzando hacia conceptos más abstractos. El poder de esta técnica radica en que cuando dejamos libre a nuestra mente no racional, comenzaremos a generar nuestras propias analogías y detectaremos similitudes entre objetos o ideas remotas y aparentemente inconexas.
– Analogía Simbólica. Este mecanismo recibe también el nombre de «Título de Libro». Se trata de formular enunciados muy comprimidos y con sentido poético a partir de un problema dado. El procedimiento consiste en seleccionar una palabra clave relacionada con el problema y preguntarnos cuál será su esencia, para luego intentar experimentar o sentir los significados descubiertos. Finalmente, tenemos que integrar toda esa trama de significados y sentimientos en una o dos palabras como si se tratara de un título de libro. Estas expresiones, unas veces poéticas, otras un tanto paradójicas, tienen la virtud de integrar realidades muy distintas, abriendo un campo nuevo de discusión y de posibles soluciones.
– Analogía Fantástica. Con este mecanismo se aísla toda forma de pensamiento lógico y racional, y se brinda libertad completa a la fantasía. Partiendo de un problema específico, esta libertad suele conducirnos a la expresión abierta de pensamientos desarticulados y muchas veces totalmente ajenos al sentido común. Esto nos guía a soluciones imaginarias que están fuera del universo de lo posible, pero que pueden desembocar en respuestas concretas y realizables. Se trata simplemente de no ponernos trabas y pensar que las ideas que se nos ocurren son demasiado bizarras o imposibles.
En un primer momento estas ideas pueden parecer un tanto descabelladas, pero con la práctica nos van abriendo paulatinamente a un nuevo mundo de experiencias y percepciones más vasto porque nos ayudan a romper la inercia psicológica que nos mantiene atrapados en las formas de pensar convencionales. Y si no funcionan, siempre podemos recurrir a los disparadores.
10 disparadores de la sinéctica para catapultar la creatividad
A veces, cuando el problema es muy complejo, estamos muy involucrados emocionalmente o la solución no nos convence del todo, ayuda recurrir a una serie de disparadores que tienen como objetivo transformar una pequeña parte del problema para liberar por completo la mente creativa.
- Substraer. Elimina o simplifica alguna parte de la solución o del problema.
- Repetir. Duplica partes de la solución para llevarla al siguiente nivel.
- Combinar. Mezcla diferentes perspectivas, por muy disímiles que sean, para dar lugar a una nueva.
- Añadir. Agrega elementos, de manera que tu solución sea más sólida u original.
- Transferir. Mueve tu perspectiva a otra situación completamente diferente y analiza cómo ese cambio puede ayudarte a mejorar la solución.
- Sustituir. Toma un elemento del problema o de la solución y sustitúyelo por otro que te resulte más interesante, aunque aparentemente no guarde ninguna relación.
- Cambiar la escala. Imagina qué sucedería si de repente cambiaras el tamaño del problema, si se volviera enorme o muy pequeño.
- Fragmentar. Toma partes del problema y busca una solución. ¿Cómo esa solución podría ayudarte a solucionar el resto del problema?
- Tergiversar.Deja volar tu fantasía e imagina que has solucionado el problema como si no existiera ningún obstáculo. ¿Cuál sería la solución perfecta?
- Animar.Imagina que el problema es una persona real. ¿Cómo se comportaría? ¿Qué soluciones podría proponerte?
¿Cómo aplicar la sinéctica en un grupo para encontrar soluciones innovadoras y originales?
La sinéctica es una técnica que se puede aplicar para potenciar la creatividad grupal. De hecho, en sus inicios el propio Gordon propuso una serie de pasos para utilizarla en entornos grupales:
1. Presentar el problema. Se le da un problema a una persona o grupo, asegurándose de que esté claramente identificado. Debe ser lo suficientemente específico como para que sea comprensible y lo suficientemente amplio como para permitir la exploración creativa.
2. Análisis. Se proporcionan detalles suficientes para que las personas puedan comprender mejor en qué consiste el problema. Se explora el contexto del problema, sus posibles causas, los intentos previos de solución, y cualquier otra información que sea relevante que pueda ayudar a iluminar el problema desde diferentes ángulos. El objetivo de esta etapa es asegurarse de que todos los participantes comprenden bien el problema antes de avanzar hacia la generación de ideas.
3. Purga. Se valoran las primeras soluciones en las que las personas piensan con el objetivo de limpiar la mente de los caminos más obvios, convencionales o superficiales que vienen inmediatamente a la mente cuando se valora un problema. De esta forma se logra hacer espacio para que surjan ideas más creativas y originales en las fases posteriores del proceso.
4. Replantear el problema individualmente. En esta etapa se pide a cada persona del grupo que explique cómo entiende el problema. Puede escribirlo, dibujarlo o expresarlo de cualquier otra manera. De esta forma suelen aparecer aspectos inicialmente ignorados o aparecer otros obstáculos vinculados al problema central que podrían favorecer su solución. También se persigue lograr un mayor compromiso personal con la búsqueda de soluciones creativas y significativas, así como estimular la diversidad de perspectivas.
5. Pregunta evocadora. Se trata de una pregunta que requiere que los miembros del grupo respondan con metáforas o analogías. El objetivo es estimular aún más la creatividad, eliminando cualquier fijación funcional que pueda surgir. Así se anima a los participantes a dejar atrás sus preconcepciones y perspectivas limitadas, animándolos a explorar soluciones inusuales o innovadoras.
Por ejemplo, se les podría preguntar: “¿cómo abordaríamos este problema si fuéramos una civilización avanzada de otro planeta?” Esta pregunta obliga al grupo a despojarse de las limitaciones “terrenales”, abriendo un amplio campo de posibilidades creativas y soluciones innovadoras.
6. Evaluación. En esta etapa de la sinéctica se comienzan a perfilar las soluciones. Se realiza una valoración más profunda de las ideas generadas para identificar aquellas que tienen el mayor potencial para convertirse en soluciones viables e innovadoras. Tiene como objetivo depurar y refinar las propuestas a través de un escrutinio detallado.
Las soluciones seleccionadas se explican con mayor nivel de detalle y se analizan siguiendo los criterios necesarios, como factibilidad, impacto potencial, innovación, recursos necesarios o alineación con los objetivos generales. Básicamente, actúa como un filtro para garantizar que las soluciones innovadoras propuestas también sean prácticas y viables.
7. Forzado. Debido a que la sinéctica se basa en gran medida en la analogía, las ideas a menudo no coinciden perfectamente con el problema. Por lo tanto, esta fase se enfoca en “forzar” una solución para que se “ajuste” mejor al problema. Así las ideas originales se van materializando y se vuelven más viables.
8. Última imagen. En esta última fase se sigue creando. Se usan las analogías y las soluciones generadas para ayudar al grupo a ver el problema desde nuevos puntos de vista. De hecho, la idea es encontrar nuevas oportunidades o determinar la solución final por consenso eligiendo las ideas que parecen más prometedoras y pragmáticas para solucionar el problema.
Al final, se intenta extraer una perspectiva clara y concreta sobre cómo se podría abordar el problema de manera innovadora. De esta forma se intenta que las ideas generadas durante el proceso creativo se conviertan en acciones concretas y efectivas que puedan conducir a resultados positivos y significativos.
Referencias Biliográficas:
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