Esta fotografía satelital de 2012 muestra una perspectiva única de un fenómeno raro, similar a un arcoíris, conocido como gloria, que apareció junto a una isla mexicana justo cuando la masa continental generó una serie separada de vórtices de nubes igualmente poco comunes.

Las glorias son espectáculos de luces multicolores similares a los arcoíris, con una diferencia clave: mientras que los arcoíris se forman mediante una combinación de reflexión y refracción cuando la luz del sol rebota en las gotas de lluvia que caen y se divide en diferentes longitudes de onda, las glorias se crean por difracción inversa, cuando la luz rebota directamente en gotas de agua aún más pequeñas en las nubes o la niebla, según el Observatorio de la Tierra de la NASA . Debido a esto, las glorias solo aparecen exactamente en el lado opuesto al sol, conocido como el punto antisolar.

Esta gloria apareció junto a la isla Guadalupe en el océano Pacífico, a unas 150 millas (240 km) de la costa occidental de México, y parecía extenderse por más de 300 millas (480 kilómetros). Aunque parece haber dos glorias distintas que corren paralelas entre sí, se trata de una sola entidad.

En la imagen, una línea de remolinos de nubes extrañamente perfectos, conocidos como vórtices de Von Kármán, se extiende desde el punto más al sur de la isla. Estas estructuras en espiral se forman cuando las nubes quedan atrapadas en un flujo de aire que ha sido interrumpido por una masa de tierra alta, generalmente sobre un océano. En este caso, la interrupción es causada por una cresta montañosa volcánica en el norte de la isla Guadalupe, que se eleva a más de 4200 pies (1300 metros) sobre el nivel del mar.

Si bien la gloria y los vórtices solo son visibles debido a las espesas nubes estratocúmulos que cubren esta parte del Pacífico, sus apariciones no están conectadas entre sí.

Normalmente, las glorias aparecen como círculos multicolores concéntricos cuando se las observa desde el suelo o desde el aire porque la luz difractada irradia hacia afuera a medida que rebota hacia el observador. Incluso desde el espacio, los fenómenos similares a arcoíris a menudo parecen circulares, como fue el caso cuando el transbordador espacial Columbia de la NASA vio la primera gloria desde la órbita en 2003 .

Sin embargo, en este caso, el satélite Terra que capturó la fotografía «explora la superficie de la Tierra en franjas perpendiculares a la trayectoria seguida por el satélite», escribieron los representantes del Observatorio de la Tierra. Por lo tanto, en la imagen, las rayas de arco iris son secciones transversales de la misma gloria circular que ha sido explorada dos veces por el satélite.

Como resultado, las rayas del arcoíris corren paralelas a ambos lados de la trayectoria del satélite sobre nuestro planeta. Los colores de cada raya están perfectamente invertidos en comparación con los demás: de izquierda a derecha, el arcoíris de la izquierda de la imagen va del rojo al azul y el de la derecha va del azul al rojo.

Hasta hace poco, los científicos solo habían visto glorias extrasolares en la Tierra o en las densas nubes de Venus. Sin embargo, en abril, los astrónomos detectaron lo que creen que es la primera gloria extrasolar en el distante «planeta del infierno» WASP-76 b, a unos 637 años luz de nuestro planeta, lo que sugiere que podrían ser más comunes de lo que pensábamos.