La falta de agua potable, las deficiencias sanitarias, la escasez de energía y de recursos, sumadas al crecimiento de la población, harán que la Franja de Gaza sea inhabitable en 2020, advierte la ONU. En la Franja de Gaza viven 1,6 millones de personas y se considera una de las poblaciones más jóvenes del mundo, ya que el 51% tiene menos de 18 años. El número de habitantes está creciendo y se estima que llegará a 2,1 millones en el año 2020, es por eso que los expertos dudan de que la zona tenga los recursos suficientes para sostener esa tasa de crecimiento.  Los autores del informe de la ONU estiman que esa zona palestina necesitará 440 escuelas más, 800 camas de hospital y unos 1.000 médicos más. Los problemas de agravan por la falta de viviendas.  La escasez de agua potable es la mayor preocupación. El informe pide mejoras en este servicio (una ampliación del 60% de la infraestructura), y una acción urgente para proteger los recursos existentes Después de que el movimiento Hamás llegara al poder en la Franja de Gaza en 2007, Israel endureció el bloqueo del territorio, asegurando que esa medida era imprescindible para impedir el suministro de armas a ese movimiento islamista. Ese territorio palestino no cuenta con aeropuertos ni puertos marítimos. Su economía depende principalmente de la ayuda extranjera y  del tráfico de bienes, que ingresan por túneles excavados bajo la frontera con Egipto. A pesar de que  la economía de la Franja de Gaza muestra señales de crecimiento, los autores del informe no ven ninguna perspectiva para el desarrollo. En ese sentido destacan que el actual nivel de vida es más bajo que el de los años 90 y el desempleo se ubica en el 45%. Maxwell Gaylard, el coordinador humanitario de la ONU, está seguro de que primero la Franja de Gaza tendrá que obtener  la paz  y  la seguridad antes de que se mejore la vida de sus habitantes, lo que supone “el fin del bloqueo, del aislamiento y del conflicto”.

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