El gobierno francés pretende sortear el creciente rechazo social a la imposición de medidas neoliberales y asegura que aplicará más recortes sociales.
El presidente François Hollande podría gobernar a golpe de decreto para acelerar la aplicación de nuevos paquetazos neoliberales que encuentran gran resistencia en el Parlamento y las calles.
“El presidente es consciente de los importantes bloqueos en nuestra sociedad, del prolongado tiempo que exige implementar una decisión, de los largos debates en el Parlamento”, dijo este miércoles François Rebsamen, jefe del bloque de senadores del partido de Hollande, a la radio France Info. “Entonces, es indispensable recortar esos plazos para ser más eficaces. Para eso, los decretos son un medio importante”, agregó.
Un poco más tarde, la portavoz del presidente, Najat Vallaud-Belkacem, afirmó ante la prensa que “es posible que recurra a decretos para implementar rápidamente los recortes”.
De esta forma, Hollande utilizará la posibilidad de aplicar recortes saltándose la tradicional vía parlamentaria, aunque no todos sus proyectos podrán ser sancionados por decreto dado que su uso encuentra algunas restricciones en la Constitución.
A 10 meses de haber asumido el poder, Hollande enfrenta una baja popularidad debido a la continuidad que su gabinete le ha dado a las políticas capitalistas impuestas por el anterior Gobierno presidido por Nicolás Sarkozy. Una de las consecuencias más inmediatas es una tasa de desempleo que se sitúa ya en el 10.2 por ciento y se encuentra en su nivel más alto desde 1997.
Telam