A pesar de la tregua del precio del petróleo, la gasolina ha alcanzado esta semana los 1,381 euros/litro marcando su quinto récord consecutivo. Al contrario, el litro de gasóleo ha bajado ocho décimas, hasta los 1,294 euros, con lo que un depósito entero supone un desembolso de 64,5 euros. Pero esta situación podría tener los días contados.
Mientras el precio del crudo Brent, el de referencia en Europa, ha dado un respiro esta primera semana de mayo y ha descendido desde los 124 hasta los 112,5 dólares/barril, la rebaja no ha tenido, de momento, el esperado efecto sobre el precio de los carburantes, cuyos elevados precios mantienen en vilo a muchas economías domésticas, al sector del transporte y a todas las demás actividades que dependen del gasóleo.
Pues bien. Esta situación podría agravarse aún más en las próximas semanas. Un nuevo ‘palo’ para los bolsillos de los ciudadanos está al caer. Fuentes empresariales, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que el Gobierno estudia una subida de los impuestos especiales del gasóleo en los próximos meses, impuesta por la Unión Europea.
No obstante, las mismas fuentes comentan que Hacienda no lo hará público hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo por el coste electoral que un anuncio así podría tener en las urnas.
Según las fuentes consultadas, dos serán los principales argumentos que utilizará el Gobierno para intentar que la subida pueda ser comprendida por los ciudadanos. Por una parte, antes de 2012, la Directiva de la Energía europea obliga a España a subir la tributación de los carburantes. El tiempo aprieta y Hacienda espera al mejor instante para lanzar la impopular medida. Ese momento está cada vez más cerca, aunque las elecciones obligan a esperar un tiempo.
Otro de los motivos en los que se apoyará el Ejecutivo será la propuesta europea que recomienda la subida de los tipos impositivos para los productos cuyo consumo está más extendido -el 70% del parqué automovilístico español es diésel- y que, por tanto, provocan más emisiones de gases de efecto invernadero y son, por ello, más contaminantes.
Por otro lado, casi el 50% de lo que se paga por el litro de gasóleo o gasolina corresponde a impuestos (IVA, Impuesto de Ventas Minoristas e Impuesto de Hidrocarburos). Sin embargo, Hacienda tratará de ‘amortiguar’ el golpe al bolsillo vendiendo que España es el país de la eurozona con menos impuestos sobre el combustible. En algunos países europeos, las tasas impositivas pueden suponer el 64% del precio final, como, por ejemplo, en Reino Unido.
Las fuentes del sector consultadas por ECD añaden que el Gobierno buscará con esta subida ajustar las cuentas públicas. El Estado tiene cada vez menos recursos a su alcance después de la reforma fiscal, el impuesto sobre el juego, la subida del IVA y el impuesto sobre el tabaco para conseguir su objetivo de reducir el déficit.
Los politicos subiran cualquier cosa con tal de no tocarse ellos sus sueldos abusivos y sus pagas vitalicias. Ya no engañan a nadie.