El uso del hidrógeno es fundamental no solo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sino para prevenir las peores consecuencias del cambio climático. Por ello, esta propuesta ha desencadenado una carrera global por desarrollar un negocio que podría valer miles de millones de dólares en el futuro próximo.
Japón y Corea del Sur ya se han centrado en usar más el hidrógeno como combustible para el transporte. Sus especialistas creen que este elemento químico podría ser clave para mover los camiones, trenes y aviones. Por ejemplo, la empresa surcoreana Hyundai planea exportar 64.000 vehículos pesados propulsados por este combustible para 2030.