Se sabe que la contaminación del aire contribuye a la muerte tempranapor enfermedades respiratorias y cardiovasculares. También hay evidencia creciente que muestra que respirar aire contaminado aumenta el riesgo de demencia. Los niños también son vulnerables: la exposición a la contaminación del aire se ha asociado con bebés que nacen con bajo peso, así como un desarrollo cognitivo y una función pulmonar más deficientes durante la infancia.
Las ciudades, incluida Londres, buscan abordar los costos sociales, económicos y ambientales de la contaminación del aire al mejorar la calidad del aire urbano utilizando zonas de bajas emisiones . En estas zonas, los vehículos más contaminantes no pueden ingresar, o los conductores son penalizados para alentarlos a adoptar tecnologías de bajas emisiones. La zona de bajas emisiones de Londres se desplegó en cuatro etapas, de febrero de 2008 a enero de 2012, y afectó principalmente a vehículos pesados y livianos, como camiones de entrega y camionetas.
Pero nuestra nueva investigación , que involucra a más de 2,000 niños en cuatro de los barrios urbanos de Londres, revela que mientras estas medidas comienzan a mejorar la calidad del aire, aún no protegen a los niños de los efectos dañinos de la contaminación del aire. Es la evaluación más detallada de cómo se ha realizado una zona de baja emisión hasta la fecha.