A veces nos convertimos en nuestro peor enemigo. A veces, somos nuestros críticos más acérrimos e incluso nuestros explotadores más despiadados. A veces nos sobrecargamos con demasiadas obligaciones. Nos exigimos demasiado. Somos demasiado duros con nosotros mismos. Y eso, simplemente no ayuda.
Seguir leyendo Sé amable contigo, lo estás haciendo lo mejor que puedes