Un equipo de científicos ha captado gracias a la utilización de hidrófonos (colocados en boyas o arrojados por la borda de los barcos) un desconcertante sonido que retumba en las profundidades del océano Pacífico al anochecer y al amanecer y tiene una duración de entre una y dos horas, informa la radio estadounidense NPR. Similar a un zumbido, es de 3 a 6 decibelios más fuerte que el ruido de fondo y su frecuencia varía desde los 300 hasta los 900 hercios.
El nuevo estudio explica que hay millones de organismos en todo el mundo, incluidos peces, camarones, calamares y medusas, que habitan en la zona mesopelágica —un tramo oscuro del océano situado desde los 200 a los 1.000 metros de profundidad— y que migran a diario hasta la superficie marina para alimentarse. Los investigadores relacionan estos movimientos con el origen del sonido, que de ese modo actúa como una especie de «campana para la cena».
Simone Baumann-Pickering, bióloga marina de la Universidad de California en San Diego y coautora del estudio, explica que los animales «podrían estar comunicándose entre sí». «Algo así como ‘es el momento de ir'», indica Baumann-Pickering, añadiendo que, de ser así, se trataría de la mayor migración de animales vertebrados del planeta.
Baumann-Pickering también plantea la posibilidad de que el zumbido pueda tratarse del ruido emitido por lasflatulencias de los peces, que «emiten gas [proveniente de la vejiga natatoria] a medida que cambian las profundidades en la columna de agua».
Hoy en ufopolis vamos a estudiar asombrosas referencias de posibles viajes a la luna… en la edad antigua. Y es que si nos remontamos a los orígenes de la humanidad en las civilizaciones mesopotámicas y sumerias, encontramos que en Babilonia en la épica del libro de Etana de 4700 años de antigüedad aparecen diferentes descripciones de la tierra desde distintas altitudes. ¿Cómo podrían haber descrito nuestro planeta sin disponer de tecnología aeroespacial?
Esas descripciones son tan exactas como las imágenes captadas por Estados Unidos y Rusia a partir de los años 50 incluyendo la perspectiva de una esfera que se va haciendo más y más pequeña, y el cambio de los colores de la tierra y la atmósfera.
Igualmente, en el famoso Libro de Enoc, los antiguos exponían que los astros tenían calor como el fuego y frío como el hielo para explicar cómo los planetas tienen diferentes áreas iluminadas o en sombra,algo que incide en sus temperaturas, tal y como ocurre en la luna.
En la antigua ciudad asiria de Ur también aparecen algunos diseños que nos recuerdan a modernos cohetes metálicos como los utilizados en las misiones Gemini de la NASA y si seguimos buceando en la historia podemos estudiar referencias en la cultura india, concretamente en el libro Surya Siddhanta en donde filósofos y científicos “orbitaban la tierra debajo de la luna y sobre ella” y en donde se comenta que el diámetro de la tierra es de 12617 km siendo los actuales estudios de la NASA de 12675 km de distancia. ¿Cómo podían saberlo sin disponer de tecnología de propulsión a chorro como la utilizada en cohetes?
En esta obra también se expone que la distancia a la luna es de 407.198 km siendo hoy conocido que es de 384.480 km. ¿Cómo podían llegar a calcular estas medidas prácticamente exactas sin el uso de tecnología láser? ¿Tenían relación estas referencias con esos antiguos emplazamientos gigantescos encontrados en la superficie lunar? Las preguntas, desde luego, son de lo más sugerentes.
En estos textos sanscritos sorprendentemente también se describen tanto las dimensiones como el interior de estructuras similares a los gigantescos satélites que a día de hoy orbitan nuestro planeta. Aquí se habla de los Shiras, hombres perfectos, y los Vidayaras, hombres sabios que viajaban por el espacio y que dividían el tiempo en porciones de 3 centillonésimos, es decir, un cero y una coma seguida de 600 ceros y la cifra correspondiente. Esto podría indicar la posesión de aparatos de medida totalmente sofisticados, a años luz de lo que a día de hoy maneja nuestra ciencia. ¿Significa esto que existió algún vínculo entre los posibles habitantes de la luna con algunos pueblos de nuestro pasado más remoto?
Sin salir de la India, encontramos referencias a los antiguos vimanas, artilugios voladores que surcaban los cielos con partes que recuerdan a modernas turbinas que funcionan pasando uncombustible basado en el mercurio de una cámara a otra y en donde se habría logrado un movimiento perpetuo sin perdidas por fricción. Un ciclo de Carnot perfecto e imposible de conseguir a día de hoy por la ciencia. Y esto no acaba aquí.
Sin salir de Asia, en la provincia de Yunnan en China encontramos grabados de máquinas que se parecen a cohetes cilíndricos que son capaces de “escalar el cielo” y que habrían aparecido tras emerger una estructura piramidal desde el fondo del lago Kun Ming durante un terremoto, algo que si a día de hoy lo viésemos lo identificaríamos con uno de los modernos avistamientos de ovnis que se registran en el mundo.
De igual modo, En el tercer siglo antes de Cristo tenemos al científico y filósofo chino Chuang Tzu en un tratado que se llama “Viaje al infinito” en donde relata un viaje en el espacio a 52.000 kilómetros de la tierra, es decir, un cuarto de los 384.000 kilómetros que hay hasta la luna.
¿Cómo conseguiría Tzu elevarse a tal altura? ¿Se basan estos relatos en auténticos viajes intelestelares hace miles de años?
Y la gran pregunta: ¿Sería posible que el hombre hubiese coronado la luna antes de que Neil Armstrong dijese su famosa frase ante millones de espectadores el 20 de Julio de 1969? ¿Cuál habría sido en ese caso la verdadera primera frase del hombre de la luna?
Las descripciones impresionan por su exactitud. Desolada, fría y de cristal. Así definía el ingeniero del emperador Yao en el año 2309 a.C. a la luna tras haber estado allí en un “pájaro celestial que funcionaba gracias a la fuerza de una corriente de luz luminosa”, que bien podría parecer la salida de los gases de combustión de un cohete, y que le proporcionaba información sobre el viaje de forma continua, tal y como las modernas aplicaciones de la NASA proporcionan datos en directo sobre el estado de los equipos a los cosmonautas. Tecnología olvidada, legajos y una de la historia olvidada y obviada porque no encaja con los estamentos oficiales de la línea cronológica de los seres humanos. Pero ahí está.
En China encontramos también el relato de Hou Yih en el que se decía que desde el espacio, el propio Yih no podía percibir el movimiento de rotación del sol ni el amanecer, algo que solo ocurriría si estuviese en órbita durante días en una posición en la que se mantuviera oculto de los rayos del sol, observando la tierra de noche desde el espacio. ¿Significa eso que algunas civilizaciones antiguas eran capaces de moverse libremente en el espacio? ¿De dónde sacarían la idea de la rotación respecto al sol?
En el mismo texto se describe la luna como un “horizonte congelado y frío” en donde se habría erigido una construcción llamada “el palacio del frio”.
Su esposa Chang Ngo habría encontrado una esfera luminosa que brillaba como el cristal, de enorme tamaño y fría como el hielo, algo que en la antigüedad no era conocido pero que enlaza perfectamente con la composición en silicio, calcio y carbono de las misiones de la NASA. Este tipo de referencias podrían indicar la existencia de viajes al corazón de nuestro satélite hace miles de años, pero ¿qué dice la NASA al respecto? Creo que ya conocen la respuesta: nada de nada. Y es que podríamos pensar que es más fácil ponerse la primera medalla que hurgar en los libros de historia y comprobar que en una antigua humanidad, quizá ya olvidada y comida por las arenas del tiempo, hubo héroes que desafiaron las mismas leyes de la física que hoy decimos dominar. Y ellos, al parecer, también tuvieron éxito.
Si os ha gustado este artículo os invitamos a ver el programa que hicimos sobre la teoría de la caída de las cuatro lunas en la tierra y dos de nuestros programas preferidos de las crónicas de la luna. Esperamos que sean de su agrado.
Tal vez una de las mayores anomalías históricas del Nuevo Mundo está representado por la caverna de Anubis, en Oklahoma, EE.UU.. Dentro de ella algunas representaciones han sido encontradas que sería evidencia de la presencia misteriosa de un antiguo culto egipcio de la América precolombina.
Ubicado en Oklahoma, cerca de Tulsa, la Caverna de Anubis se compone de cinco cuevas aparentemente insignificantes, pero a causa de sus contenidos se han convertido en un tema de confusión por parte de los investigadores.
Las cavidades contienen algunas esculturas inusuales que representan al dios egipcio Anubis, en su aspecto típico de un chacal y una escultura enigmática de un gran toro.
Alimentando el misterio, no muy lejos de la cueva descubierta en el 2010, se encontró una roca de arenisca a lo largo del río Arkansas que representa una gran escultura de un toro, en el estilo de las imágenes jeroglíficas del toro Apis, considerado divino por los antiguos egipcios, muy similar a la representada en la Cueva de Anubis.
¿Cómo es posible que los iconos de la cultura del antiguo Egipto han sido capaces de llegar a América del Norte en la época precolombina? En realidad, la iconografía presente dentro de la cueva es aún más complejo, ya que en su interior ejemplos del «Ogham» fueron encontrados, una antigua lengua celta usado en Irlanda y Escocia alrededor del 350 d.C..
LA HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO
El descubrimiento de la cueva de Anubis se remonta a 1968, cuando un periódico local de Oklahoma informó de la noticia de una misteriosa cueva cubierta con figuras y signos. Diez años más tarde, un grupo de investigación dirigido por Gloria Farley, fue al lugar encontrando lo que resultó ser cinco cuevas.
La primera cueva tenía tres paredes completamente cubiertas con inscripciones y petroglifos. La figura más significativa fue la imagen del perro con las orejas puntiagudas, con una corona en la cabeza y con una especie de látigo en la espalda, al igual que el flagelo real del antiguo Egipto. Además, se encontró que contenía escritos en caracteres Ogham y en Númida.
Farley identificó la figura del chacal con el flagelo sobre su espalda como Anubis, término griego para el dios egipcio Anpu. Siendo maestro de las necrópolis y cavernas, fue considerado habitante del inframundo, y dios funerario encargado de guiar el alma del difunto en su viaje al inframundo.
Anubis es generalmente representado como un chacal negro de cola espesa, o como hombre con una cabeza de chacal de color negro. Al chacal se le suele hallar acostado, en cuclillas con la cabeza levantada.
La representación de Anubis en la cueva de Oklahoma es muy similar a una imagen pintada en un papiro del Nuevo Reino, que data del periodo de 1580 a 1090 a.C., y ahora se conserva en la Biblioteca Nacional de París.
Aparece en una pintura que representa el curso del sol y caminando por debajo del trono cúbico de Ra-Harakte. Esta forma de dios solar representa a un hombre con cabeza de halcón, coronado por el disco solar y el uraeus, la serpiente sagrada. A veces es asimilado al dios del sol Anubis.
ADORADORES DE MITRA
Phil Leonard, un experto de la caverna de Anubis, en una entrevista para el canal de historia dice que las tallas que se encontraron en la cueva pueden haber sido realizadas por los antiguos adoradores de Mitra, y que la cueva ha sido diseñado como un indicador de los equinoccios.
La caverna de Anubis es la evidencia mejor conservada del antiguo culto de Mitra, que pasó a través del tiempo y las distancias, hasta el Imperio Romano Persa. El Dios Sol Mitra era adorado en la India antes del 2000 aC..
Posteriormente, el culto se extendió a Persia y Asia Menor, para convertirse en un dios helenístico y romano, que fue adorado en religiones del misterio desde el siglo I a.C. el quinto siglo d.C.. No está claro lo mucho que hay en común entre estas tres religiones.
Los orígenes del culto mitraico en el Imperio Romano no son del todo claros y se han visto afectados de manera significativa por el descubrimiento de la procesión de los equinoccios por Hiparco de Nicea. Mitra podría haber sido el poder celestial capaz de causar el fenómeno.
En cualquier templo romano dedicado a Mitra el lugar de honor se dedica a la representación de Mitra en el acto de masacre de un toro sagrado. Mitra es representado como un joven lleno de energía, vistiendo un gorro frigio, una túnica corta que se expande en el borde, calzas y capa que ondea detrás. Mitra agarra el toro por la fuerza, llevándolo hacia atrás de la cabeza y golpeándolo en el cuello con su espada corta.
Una serpiente y un perro parecen beber de la herida del toro, de la que a veces se representan gotas de sangre que rezuma; un escorpión, no obstante, intenta hacer daño a los testículos del toro.
Estos animales son los que dan nombre a las constelaciones que se encontraron en el ecuador celestial cerca de la constelación de Tauro, cuando durante el equinoccio de primavera el sol estaba en la constelación del toro, el período fue llamado el Toro.
Cuando el mitraísmo se extendió entre los pueblos celtas de Europa Occidental y el Reino Unido, el énfasis en la representación de Mitra matando al toro era muy grande. Es de destacar que el grabado de un toro en las orillas del río Arkansas también parece jugar el papel del sangrado, agregando mayor credibilidad a la teoría de Mitra.
Ciertamente, existen muchas preguntas sin respuesta. Se admitió que los pueblos celtas se desplazaron hacia la parte superior de América del Norte, ¿porque sintieron la necesidad de representar al dios Anubis junto con el dios Mitra? Parece la representación de un tipo de transferencia entre deidades.
Además, ¿cómo exactamente los antiguos pueblos celtas llegaron hasta Oklahoma? Ciertamente, este hallazgo refuerza la idea de que los vikingos, marineros cualificados, han llegado a América del Norte siglos antes de Colón.
Se cree que el Sello de Salomón, también conocido como Anillo de Salomón, sería un anillo con un sello grabado engarzado que habría pertenecido a Salomón, antiguo rey de Israel. Algunos piensan que este símbolo posee poderes mágicos y tiene su origen en la tradición judía. No obstante, el sello de Salomón puede encontrarse también en el ocultismo posterior del Islam y Occidente, ya que tanto uno como otro lo adoptaron de la tradición judía. Como símbolo, el Sello de Salomón aún se emplea a día de hoy, y una de sus representaciones más sencillas es como pentagrama o hexagrama, siendo este último similar a la Estrella de David.
El sello de Dios
Uno de los documentos en los que se cita el Sello de Salomón es el Testamento de Salomón. Es un “Tratado pseudoepigráfico sobre las formas y las actividades de los demonios y los encantamientos efectivos contra ellos.” Se ha afirmado que este texto fue escrito por el propio Salomón, y que aporta información acerca de ciertas experiencias del antiguo rey en el transcurso de la construcción del Templo de Jerusalén.
La Anomalía del Atlántico Sur hace a la región más vulnerable a radiaciones cósmicas nocivas, que pueden interferir en las telecomunicaciones, dañar equipos y ser perjudicial para la salud.
La Anomalía del Atlántico Sur (AAS), se refiere a una región en el sur del océano Atlántico donde los cinturones de radiación Van Allen , (cuya misión es la de ser trampas de las peligrosas partículas cargadas de protones y electrónes procedentes del viento solar y los rayos cósmicos impidiéndoles golpear la tierra y destruir la vida en nuestro planeta).
Se encuentran a menos de 500 kilómetros de la Tierra, estos cinturones normalmente se encuentran ubicados entre los 1.000 y los 5.000 kilómetros, culpa de una depresión en la intensidad del campo magnético terrestre, se estima que en esta zona el mismo tiene valores inferiores a la mitad del promedio del planeta lo que implica una zona más vulnerable a las radiaciones cósmicas nocivas. Se cree que esto se debe al hecho de que el centro del campo magnético de la Tierra está desviado de su centro geográfico. Otros creen que se debe a un efecto secundario de una reversión geomagnética asociadas a procesos en el interior del planeta.
La «anomalía del Atlántico Sur» es de gran importancia para los satélites y otras naves espaciales que orbitan a cientos de kilómetros de altitud con inclinaciones orbitales de 35° y 60°, ya que estas órbitas llevan a estos satélites a través de la anomalía de manera periódica, exponiéndolos durante varios minutos a una fuerte radiación afectando el funcionamiento de los instrumentos en órbita y potencial mente peligrosa para la salud de los astronautas, también es de importancia para la navegación aérea.
Cuando la Estación Espacial Internacional ISS pasa sobre Uruguay y el cruce coincide con un momento de actividad solar alta, los astronautas deben refugiarse en la parte protegida del laboratorio orbital. Hay algunos que incluso protegen las cabinas en que duermen con bolsas rellenas de agua, ya que es un buen escudo contra la radiación. Es que Uruguay, Argentina, el sur de Brasil y Paraguay están en una zona donde el campo magnético de la Tierra es débil y esto lo convierte en lo que la revista New Scientist llamó el «Triángulo de las Bermudas» del espacio, conocido como Anomalía del Atlántico Sur.
Dimensiones de la AAS: aprox 560 km.
La estación espacial internacional, que orbita con una inclinación de 51,6°, requirió de un blindaje extra para afrontar este problema y el costosísimo telescopio espacial Hubble no efectúa observaciones al pasar por esta región apagando sus instrumentos.
La posición de esta anomalía no es fija, sino que deriva lentamente debido a la rotación diferencial entre el núcleo terrestre y su superficie, desplazándose entre 0,3 y 0,5 grados por año. Ubicada actualmente por encima de Brasil, Argentina y el Atlántico Sur, la zona de peligro se va moviendo lentamente hacia el Océano Indico Sur. Esto significa que en un periodo de entre 700 y 1000 años la anomalía debería completar un giro completo alrededor de nuestro planeta. Pero dado que solo ha sido detectada hace unas pocas décadas, los científicos no están completamente seguros la forma en que evoluciona este fenómeno.
De hecho, la intensidad del campo magnético terrestre en general se está debilitando a gran velocidad. Mediciones efectuadas con una diferencia temporal de 20 años entre una y otra muestran que de seguir a este ritmo el campo podría desaparecer por completo en unos 1000 años, lo que sugiere que nos encontramos en los preliminares de un cambio de sentido en los polos magnéticos, algo que ha sucedido varias veces en la historia de la Tierra. Si esto es cierto, lo que hoy vemos como una anomalía seria lo normal para toda la superficie de la Tierra, ya que sin campo magnético no habría cinturón de partículas que nos proteja.
Solo queda ahora, de lo que debió ser la muy rica religión de los Incas, la parte más sencilla, aquella porción de la mitología que caló entre las gentes de abajo, aquella parte simplificada del mito y el rito que atravesó los rígidos controles del culto oficial y aristocrático y llegó a las masas, o que se hizo para su distribución entre los súbditos. La estratificación de la sociedad inca fue tan grande que hasta la tradición religiosa quedó impreganda de esta total separación entre las dos castas en la de arriba, junto al hijo del Sol y a sus elegidos, estarían los teólogos, los cronistas de las grandes sucesos, abajo quedaban todos los demás, pero sin acceso ninguno al mundo superior. Con el fin del imperio, con la cristianización forzada por el vencedor la religión inca desapareció al romperse el culto oficial, sólo quedó lo que había empapado a los humildes, lo mucho o poco que todavía hoy se confunde, tal vez sin que los devotos lleguen a saberlo, con los mitos traídos de Europa.
Un día muy lejano, el dios sin nombre se hizo la reflexión de que debía crear un mundo. Tenía la tierra, el agua y el fuego y eso le bastaba para dar forma a cualquier cosa que deseara formar. Así lo hizo, creando tres planos que componían un único Universo. En el de arriba puso a los dioses, que tenían el aspecto brillante del Sol y de la Luna, de las estrellas y de los cometas, y de todo cuanto luce allá en lo alto, sobre nuestras cabezas. Un poco más abajo, pero todavía sobre el segundo mundo, estaban los dioses del rayo, del relámpago y el trueno, del arco iris y de todas las cosas que no tienen más explicación que la que los dioses quieran dar. Ese tercio superior se llamó Janan Pacha. En el segundo mundo, en el de aquí, Cay Pacha, puso el dios creador a los humanos, a los animales y a las plantas, a todo lo vivo, incluidos los espíritus. En el mundo del tercer plano, el mundo interior, Ucu Pacha, quedó el espacio cerrado y reservado para los muertos. Los tres planos estaban intercomunicados, pero eran unas vías muy especiales las que daban acceso a unos y otros. Al de arriba podía acceder el hijo del Sol, el Inca o príncipe, el Intip churín; desde el interior se podía acceder al de aquí, a través de todos los conductos naturales que se abren desde el interior al exterior, conductos por los que brotan las aguas de la tierra, cuevas, grietas y volcanes, pacarinas, que eran las vías primitivas de acceso por las que llegaron los seres que dieron comienzo a la humanidad; los gérmenes que hicieron nacer los animales, y las semillas que dieron vida a todas las plantas que crecen sobre el mundo de aquí. El esquema de este universo inca sería, pues, el siguiente:
JANAN PACHA
Intip churín
CAY PACHA
Pacarina
UCU PACHA
El ciclo se cierra con este flujo hacia arriba, que parte del Ucu Pacha, a través de una Pacarina, para que la penetren los hombres Ayar y, en el mundo de aquí, den nacimiento al imperio inca, con sus fundadores Manco Capac y Mama Ocllo a la cabeza de una humanidad que, con ellos en la cumbre, puede dirigirse al mundo superior, para comunicarse con los dioses de los que ellos, naturalmente, forman parte.
Una de las deidades celestes más conocidas, por su popularidad, es Selene/Luna. Se la considera, junto con Helios/Sol, una luminaria. Fue engendrada por Tea, la titánide que se prendó de Hiperión y concibió, además, a Helios/Sol y a la Aurora/Eos. Existen, no obstante, algunas versiones que explican que fue Basilea -otra de las titánides, hermana de Tea, y reencarnación de lo real, puesto que el mismo vocablo «Basilea» significa literalmente «Reina»- la verdadera madre de las dos luminarias, y las concibió después de prendarse de Hiperión y yacer con el.
También hubo ocasiones en las que a Selene se la identificó con Artemisa/Diana y con una titánide de nombre Febe, que personificaba el fulgor y el brillo.
La importancia de Selene se debe a que siempre se hallaba presente cuando se celebraban rituales relacionados con el mundo mágico y esotérico. También se la invocaba, según la tradición más antigua, a la hora de dar a luz y en todo el proceso relacionado con el embarazo. Además, aparecía con regularidad asociada a determinado ritual mágico y de tipo esotérico; la luz que irradiaba Selene iluminaba los objetos como en penumbra y, bajo su amparo se llevaban a cabo sortilegios y conjuros, amores y odios. En su significación emblemática se ha querido ver, a través de los tiempos, un contenido dependiente de aspectos sensibles y en los que resaltaría lo afectivo. Acaso por ello, Selene aparece, en ocasiones, relacionada con medios bucólicos, con efebos y pastores. De entre éstos, sobresaldrá Endimión, cuya leyenda ha pervivido hasta nuestros días.
UNA HISTORIA DE AMOR
Suele hablarse de la majestuosidad de Selene y de cómo viajaba en su reluciente carro, tirado por indómitos corceles, a través del Cosmos inmenso. Solía acompañarse de sus amores, que unas veces compartía con Zeus -el propio rey del Olimpo- y otras con el dios Pan, que habitaba en la mítica región de Arcadia.
Selene era representada siempre llena de hermosura, belleza y juventud y, acaso entre todos sus amores, destaque su idilio con el efebo Endimión. Cuentan las crónicas que éste era un pastor que apacentaba sus rebaños en el legendario monte Latmo. Como Selene, que viajaba por todos lados con su reluciente carro, lo descubriera en cierta ocasión, quedó tan prendada de su hermosura que rogó al rey del Olimpo le fuera concedido al muchacho cualquier deseo que solicitara. Sabedor Endimión de tan bellos propósitos, y una vez que le fue preguntado cuál sería su más ardiente deseo, decidió pedir a Zeus que le permitiese permanecer eternamente joven, y que apartara de él la vejez; pero, al propio tiempo, rogaba que su estado fuera un permanente sueño en el que sólo conservara abiertos sus ojos para, así, poder contemplar siempre a su amada Selene. Todos sus deseos le fueron concedidos a Endimión y, desde entonces, Selene le visitaba todas las noches, y con él yacía en la hondura apacible de los bosques del monte Latmo. Cuentan los narradores de mitos que la descendencia de Selene y Endimión fue numerosa, al parecer tuvieron más de cincuenta hijas. Existen otras versiones acerca del mito de Endimión que explican que éste no fue un pastor, sino un sabio que vivió en la región de Caria y pasaba las noches en la cima del monte observando a los astros y sus movimientos.
Los autores clásicos como, por ejemplo, Virgilio, nos hablan de los amores de Selene con el dios Pan, en términos idílicos y líricos: «Gracias al regalo que te hizo de un vellocino blanco como la nieve, Pan, el dios de la Arcadia, te sedujo, ¡oh Luna! Te sedujo llamándote para que fueses al fondo de los bosques. Y tú no desdeñaste a aquel que te llamaba».
Pobiti Kamani es un singular fenómeno geológico que tal vez no tiene igual en ningún otro lugar de nuestro planeta. El nombre se traduce literalmente como ‘piedra plantada en la tierra”, pero en la tradición, este es el “bosque de piedra’.
A unos 18 kilómetros hacia el interior de Varna, en Bulgaria, no lejos de la capital de Sofía, se encuentra el sitio de Pobiti Kamani, una formación rocosa natural que es verdaderamente única en su tipo.
Los ‘bosques de piedra’, como son llamados localmente, se componen de numerosos grupos de inusuales columnas de piedra, la mayoría de los cuales alcanza una altura de entre 5 y 7 metros, y con un espesor que varía de 0,3 a 3 metros de diámetro.
La curiosidad de los pilares de piedra cubren un área total de casi 7 km2, con pequeños grupos de columnas, un poco más alejados del centro. Sin duda, las rocas que se encuentran en el corazón del ‘bosque’ son las más importantes, aunque solo cubren un área de casi un kilómetro.
Lo más curioso es que estas columnas son huecas y su interior está lleno de arena. Asimismo, además de las columnas visibles en el suelo, algunos se colocan en el suelo, que alcanzan una profundidad igual a la de un edificio de tres plantas.
Aunque el sitio ha atraído la atención de muchos científicos y geólogos de todo el mundo, una verdadera teoría compartida acerca de su origen aún no ha sido procesado. Básicamente, las teorías para el escrutinio de los investigadores son dos, uno que se supone que la formación de naturaleza orgánica y la otra, que supone el origen del mineral.
Según la primera, las formaciones son el resultado de la actividad en el arrecife, mientras que el segundo explica el fenómeno con la erosión de las rocas, la formación de la arena y de la piedra caliza concreciones de la edad del Eoceno. La reconstrucción de la dinámica de los orígenes de estas enigmáticas estructuras son actualmente objeto de estudio por investigadores de la Universidad Católica de Lovaina, en colaboración con investigadores del Instituto de geo-biología en la Universidad de Gottingen y la Universidad de Bolonia.
La historia y la leyenda de Pobiti Kamani
Desde los tiempos del Primer Imperio búlgaro, el “bosque de piedra”, es considerado un lugar sagrado, imbuido con poderosas fuerzas sobrenaturales. La disposición de las columnas, de hecho, parece lejos de azar, con algunos de ellos alineados en filas que hacen que sea casi pensar en las columnas de un templo griego o una acrópolis.
El formulario de la cantera de estos pilares parece ser tan deliberada como para sugerir un propósito o un diseño de algún tipo, por lo que los primeros pobladores de la zona se atribuye su creación a un antiguo pueblo de hombres poderosos. Claramente, estas ideas han alimentado muchas leyendas que han surgido a lo largo del tiempo para explicar el origen de Pobiti Kamani.
Uno de ellos narra la historia de que los gigantes antiguos lo utilizaron en la construcción de la ciudad de Pliska, la capital del Reino búlgaro entre 681 y 893 d.C. Los gigantes, la realización de la enorme piedra de una cantera, lejos de la ciudad, hasta que el príncipe de Bulgaria declaró la plena ciudad, ordenando a los trabajadores a abandonar su trabajo. Los gigantes hicieron caer las grandes rocas de sus hombros, formando lo que hoy se conoce como los ‘bosques de piedra’.
Otra leyenda cuenta que los pilares de piedra son todo lo que queda de la columnata del antiguo templo de Poseidón de la cultura de la muerte de la Atlántida, de la que algunos de sus restos serían sumergidos en las aguas del cercano Mar Negro.
Aunque la ciencia oficial dice lo contrario, al llegar al sitio, uno tiene la impresión de estar delante de los restos de un antiguo templo, con columnas espaciadas regularmente y están equipadas con soporte para la fijación de las vigas de madera de la cruz.
En algunas de las rocas que rodean la zona pareciera que las caras son aparentemente humanos, tanto es así que los habitantes de la ciudad a menudo han dado sus nombres. Uno de los más famosos es el de ‘el soldado’ que está de guardia Pobiti Kamani.
Los locales, sin embargo, están firmemente convencidos de que el “bosque” es una poderosa fuente de energía, y, a pesar de su opinión sobre esas creencias, no hay duda de que la Pobiti Kamani es un lugar impresionante para visitar, lleno de una cierta atmósfera de lo sobrenatural.
En 1937, el sitio de Pobiti Kamani ha obtenido el estatus de ambiente protegido, siendo el único de su tipo. El área circundante está prácticamente deshabitada y atrae a una rica fauna y flora, que incluye 21 especies de aves y más de 240 variedades de plantas, con algunos ejemplares muy raros.
En lo profundo de la selva amazónica de Perú se ha confirmado la existencia de un mítico río que ‘hierve’ como si el fuego ardiera por debajo de su cuenca hidrográfica, informa ‘Gizmodo‘.
El geocientífico peruano Andrés Ruzo siempre pensó que la existencia de un río hirviente en el Amazonas no era más que una leyenda. Sin embargo, durante sus investigaciones descubrió un torrente cuyo fluido alcanza una temperatura promedio de 86 ºC y no es de origen magmático ni volcánico.
Generalmente los ríos hirvientes están asociados con volcanes, pero no hay volcanes en la Amazonía, ni tampoco en la mayor parte de Perú. El río fluye caliente por poco más de 6 kilómetros hasta desembocar en otro afluente, y si la temperatura del agua supera los 47 ºC puede producir quemaduras de tercer grado, mientras que para los animales puede ser mortal.
«Así como las personas tenemos sangre caliente corriendo por nuestras venas y arterias, la Tierra tiene agua caliente corriendo por sus grietas y fallas. Cuando llegan a la superficie, se producen manifestaciones geotérmicas: fumarolas, aguas termales o, en este caso, ríos hirvientes», explicó Ruzo.
El origen de este río sería resultado de un gran sistema hidrotérmico. El agua podría venir de los glaciales de los Andes que, tras filtrarse hasta lo profundo de la Tierra, brota como agua hirviendo, calentada por el gradiente geotérmico, señaló el geocientífico.
Ahora Ruzo está tratando de salvar este fenómeno geotérmico único, debido a que los bosques de los alrededores están siendo talados y corre el riesgo de desaparecer.
Lucapa Diamond Co., una compañía minera australiana con sede en Perth, informó en un comunicado que encontraron en Angola, una nación del suroeste de África, un diamante de 404 quilates que supera los siete centímetros.
La piedra es la más grande de este estilo descubierta en Angola, y según indicó el presidente de Lucapa, Miles Kennedy, a la Australian Broadcasting Corp, el diamante blanco vale aproximadamente 20 millones de dólares australianos (14,2 millones de dólares estadounidenses).
A su vez, la gema, por su claridad y pureza, es considerada como una de las más valiosas y raras dentro de su clase.
La empresa australiana, que desde el 2015 lleva a cabo intensas labores de exploración en el país del sur de África, ha hallado hasta el momento más de 60 diamantes de gran tamaño y características especiales.
Cabe destacar que Angola es el cuarto país del mundo en extracción de este mineral.
Actualmente, el diamante más grande que se ha descubierto es el Cullinan, conocido como «Estrella del Sur», de 3.106 quilates, el cual fue desenterrado en Sudáfrica en 1905. Dicha gema fue cortada en piezas más pequeñas, algunas de las cuales son parte de las joyas de la corona británica.
Estas sorprendentes imágenes captadas por un drone les llevarán directamente al cráter del volcán activo Nyiragongo, ubicado en la frontera entre el Congo y Ruanda.
El Nyiragongo es un imponente volcán considerado como uno de los más activos de todo el mundo. Sin embargo, no sólo llama la atención por sus dimensiones, sino que destaca por el particular lago de lava ubicado en el centro de su cráter.
Las increíbles imágenes capturadas por la expedición Actsafe a través de un drone, muestran la maravilla del cráter iluminado por la intensidad de la lava.
Ubicado en el borde oriental de la República Democrática del Congo en el continente africano, el Nyiragongo ha hecho erupción cerca de 50 veces en 150 años.
Los últimos registros indican que el año 2002 expulsó alrededor de 11.5 millones de metros cúbicos de lava, destruyendo 14 mil hogares en la localidad de Goma.
El descubrimiento apunta a una enorme y desconocida fuente de oxígeno en el manto inferior de la Tierra, de tal magnitud que es posible que influya sobre el clima del planeta.
Utilizando una cámara especial de alta presión en el centro de investigación DESY, un grupo internacional de científicos ha descubierto dos nuevos óxidos de hierro. «Este hallazgo apunta a la existencia de una capa previamente desconocida en el manto de la Tierra, que contiene una gran cantidad de oxígeno líquido», reporta el portal Science Daily. En esta capa, según se estima, hay entre 8 y 10 veces más oxígeno que en la atmósfera de la Tierra. «Fue una gran sorpresa para nosotros», comenta Elena Bykova de la Universidad de Bayreuth, Alemania. Posiblemente, la Tierra posee esta capa de oxígeno líquido debido a los cambios en la estructura molecular del mineral de hierro en el núcleo del planeta. «Aún no sabemos qué está pasando con estos “ríos de oxígeno” en las entrañas del planeta que fluyen a través del manto», sostienen los investigadores. De todas maneras, la presencia de oxígeno en el interior de la Tierra podría provocar complejos procesos de los que no conocemos nada por ahora, que pueden influir no sólo sobre la geoquímica, sino también sobre el clima y el estado de la atmósfera del planeta, aseguran los autores del estudio.