Un equipo de investigadores dice que la Luna está salpicada de cráteres de agujeros negros en miniatura, características que podrían revelar algunos conocimientos revolucionarios sobre la materia oscura.
Los científicos, que publicaron un artículo con sus hallazgos en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, creen que enjambres de agujeros negros del tamaño de un átomo se formaron poco después del Big Bang. A medida que estos objetos hiperdensos viajaban por todo el cosmos, comenzaron a extenderse y probablemente llegaron a nuestro sistema solar, donde afirman que probablemente perforaron la Luna.
Los autores del estudio añaden que estos mini-agujeros negros probablemente también se estrellaron contra otros cuerpos celestes, incluida la Tierra. Sin embargo, debido a la delgada atmósfera de la Luna, no estaba tan bien protegida contra colisiones como nuestro mundo.
«En principio, la Luna no tiene nada de especial: la única razón por la que la invocamos es porque está bien estudiada», dijo Almog Yalinewich, físico del Instituto Canadiense de Astrofísica Teórica y coautor del artículo. «Algunas de las lunas de Neptuno y Júpiter, o Mercurio, podrían ser buenas candidatas».
Evidencia de materia oscura
Los autores del artículo creen que la evidencia de estos agujeros negros en miniatura podría arrojar luz sobre la materia oscura —la elusiva materia que muchos físicos creen que representa la mayor parte de la materia del universo—.
El cráter de impacto de un asteroide normal se vería así…
… mientras que el cráter de impacto de un mini agujero negro se parecería más a esto. Crédito: Almog Yalinewich.
Algunos científicos creen que la materia oscura está formada por «agujeros negros formados a partir de fluctuaciones de densidad en el universo temprano», según el documento. Como tal, si los mini-agujeros negros del comienzo del universo perforaron la Luna, podrían haber dejado evidencia de materia oscura y alterado las propiedades de cualquier materia ligera con la que entraron en contacto.
«Podrías buscar polvo de diferentes fases de cuarzo y silicatos que no podrías producir de otra manera», explicó Matt Caplan, profesor asistente de física en la Universidad Estatal de Illinois y coautor del estudio. «Roca chocando contra roca no se calienta tanto».
Los investigadores creen que las futuras misiones tripuladas a la Luna, como el próximo programa Artemis de la NASA, les permitirá encontrar y estudiar estos cráteres y, finalmente, arrojar luz sobre la misteriosa naturaleza de la materia oscura.
Fuente: CNET. Edición: MP.