La campaña catalana ha quedado anestesiada por la pantomima de Sánchez de hacer que se hacia el muerto para luego hacer como que resucitaba. De primeras dadas, y allí, parece que le ha venido bien pues solo se habla de lo que ahora ha sacado, supongo que de su paseo entre los difuntos, eso de la maquina del fango y los bulos que le ha robado, era su mantra, al cataléptico Iglesias. Pero no sé yo si, a pesar de la abducción fanática instalada en las barras bravas de la política y en especial del sanchismo, eso puede calar entre el gran público. Me malicio que poco y en general lo que la gente percibe, porque es lo obvio, es que ha sido una patochada. Pero hay “gente pa tó” que decía aquel torero de nombre de apodo El Guerra. El de su partido desde luego que no se lo ha comprado. Seguir leyendo Puigdemont, si se atreve, lo tiene a huevo