Arqueólogos del Northwestern Michigan College en busca de barcos hundidos en el Lago Michigan se toparon con algo mucho más interesante que cualquier pecio submarino. Unas rocas presuntamente colocadas por seres humanos yacen prolijamente asentadas en el fondo del lago, haciendo recordar a una estructura similar al popular Stonehenge.
Piedras organizadas en forma circular, series lineales y una con grabados de no menos de 10000 años de antigüedad similares a algo parecido a un mastodonte conforman este misterioso yacimiento subacuático que se encuentra a más de cuarenta pies por debajo de la superficie del lago.
Si bien los científicos están tentados de afirmar que este curioso complejo submarino es de origen humano, las hipótesis en torno a una mera coincidencia natural que dispuso las piedras arbitrariamente de esta manera no es menos válida que la anterior. Sin embargo, las pistas parecen arrojar validez a la hipótesis del origen humano.
Tengamos en cuenta la datación. Los actuales Estados Unidos fueron una de las primeras escalas que los primeros pobladores de América tomaron para poblar el resto del continente. Las zonas de Michigan o Mississippi son verdaderos testigos de las primeras presencias humanas en el continente, las cuales se remontan a períodos de entre 12000 y hasta 15000 años (aunque algunos aducen fechas de hasta 35000).
Por estas épocas el Lago Michigan no existía, pues en plena Era del Hielo lo que hoy es el fondo del lago estaba al aire libre sin ser cubierto por agua. Los grabados y las piedras todavía deben ser estudiados, pero sus asociaciones con los primeros pobladores norteamericanos no parecen ser nada lejanas a la realidad.