domi Los tres estados de la autoestima

En este trabajo abordaremos la clasificación de los tres estados de la Autoestima: autoestima derrumbada, autoestima vulnerable, autoestima fuerte.

Esta clasificación de los tres estados de la Autoestima fue propuesta por Martín Ross en el libro «El Mapa de la Autoestima» (año 2007, ISBN 978-84-686-3669-6, año 2013 ISBN: 978-9870267737), y, desde entonces, ha ido cobrando repercusión, encontrándose hoy muy utilizada en los trabajos que abordan el tema de la Autoestima.

La clasificación parte de dos conceptos que son centrales en la concepción de la Autoestima de Martín Ross: las hazañas y las anti-hazañas.

Las hazañas son aquellas posesiones, circunstancias, méritos, virtudes que le dan la oportunidad a la persona de sentirse orgullosa de sí misma, y que le proporcionan prestigio social. La manera de detectar una hazaña en la vida cotidiana es ver si provoca «orgullo» o deseo de hacer alarde, o de presumir. Si hay alguna situación, alguna parte de tu vida, alguna virtud que te dan ganas de ostentarla, exhibirla, mostrarla a tus amigos, entonces es, sin duda, una «hazaña».

Las anti-hazañas, todo lo contrario, son aquellas otras situaciones que provocan que el individuo se avergüence, se auto-desprecie, se sienta menos valioso, y que le quitan también su prestigio social. Aquellas derrotas, situaciones, circunstancias, defectos, que a una persona le provocan deshonra, le disminuyen el ego, y le merman el respeto de sus pares y su honor social, son «anti-hazañas».

Todos tendríamos, entonces, un «Mapa» mental que nos señala cuales son las hazañas y cuáles son las anti-hazañas y, sobre toda las cosas, donde estamos ubicados dentro de allí, que Ross llama «El Mapa de la Autoestima».

La difusión creciente de la teoría psicológica de Ross ha hecho que hoy resulte cada vez más común encontrar palabras como «anti-hazaña» dentro de trabajos de psicología o sociología. Se está utilizando mucho esta teoría para proponer nuevas maneras de comprender fenómenos como el surgimiento de los líderes carismáticos, la seducción, las relaciones de pareja, la publicidad política, entre otras cosas. Sin perjuicio de ello, la clasificación de estos tres estados de la Autoestima (según las hazañas y las anti-hazañas), es tal vez lo que más repercusión ha tenido en los círculos del coaching y del crecimiento personal y es lo que se abordará en este breve trabajo.

A continuación, entonces, expondremos la clasificación de los tres estados de la Autoestima, en comparación con las hazañas y las anti-hazañas.

Autoestima derrumbada

El autoestima derrumbada o baja es aquella en que la persona no se aprecia a sí misma y pocas veces está bien consigo-misma y está marcada a sí misma con la anti-hazaña,. y la vive como tal, es decir, se define con esa anti-hazaña. Por lo general lo malo o bueno que dicen las personas sobre el sujeto repercute demasiado en su autoestima y lo bueno o malo que digan de la persona es lo que definirá si lesionara gravenente o no, o si no lesionará o aumentará su nivel de autoestima en ese momento. Otra característica de ese nivel de autoestima radica en que ese individuo se tiene lástima, pena, vergüenza por si mismo, se auto ofende o humilla, se lamenta, en ocasiones hasta el individuo puede quedar sumido en ese nivel de autoestima siempre. Algunas veces es tan deteriorado el nivel de autoestima y sumándole a esto el comportamientos como bulliyng y un gran rechazo y burla por parte de los demás, además de demasiados problemas en la vida, la acción tomada por la persona puede ser irreversible.

Una autoestima poco adecuada se puede revelar en: una mala elección de la pareja, un matrimonio que sólo presenta frustraciones, en una profesión que no te lleva a ninguna parte, en una mala organización de tu trabajo, en la incapacidad para disfrutar del éxito, en el comer y vivir destructivamente, en metas, sueños que nunca se cumplen, en la ansiedad o depresión crónicas, baja resistencia a las enfermedades, bajo rendimiento en el trabajo, en un hambre insaciable de amor y de obtener la aprobación de los demás.

(Branden, 1995)

Autoestima vulnerable

La autoestima vulnerable o regular de un individuo es definida en un sujeto que se aprecia  a sí mismo y su auto-concepto es bueno pero su autoestima se puede tornar frágil cuando en él se presentan situaciones no deseables como el error, derrotas, vergüenzas, pérdidas, etc. por lo que el nerviosismo usualmente está presente en ellos, razón por el cual se toman mecanismos de «defensa». Un mecanismo frecuentemente usado es el evitar tomar ciertas decisiones que lesionen su autoestima, pues en el fondo hay mucho temor a elegir la decisión equivocada. Un tipo de autoestima vulnerable es la que tienen aquellos fanfarrones o persona cuya autoestima que posee es la anteriormente mencionada como «falsa autoestima», también denominada sostenida, que consiste en sostenerla mediante una hazaña o logro alcanzado en la vida, como lo pueden ser la belleza, riquezas, posesiones, admiración o poderMuestra aparente seguridad, pero a veces el fingirla sólo muestra lo contrario, por lo que esa vulnerabilidad es expuesta.

Muchas veces es demasiado vulnerable al desprecio de una determinada persona, o es adicto a la aprobación de esa persona… entonces se produce una dependencia total… se necesita la aprobación de esa persona como la hazaña primordial.

Una de las formas más típicas de la «Autoestima Vulnerable» es lo que llamo «Autoestima Sostenida».

Autoestima Sostenida: sostienen su Autoestima de una hazaña, como puede ser la belleza, riquezas, posesiones, poder.

Muchas veces la Autoestima Sostenida no se identifica con una hazaña en particular sino con toda una «falsa imagen» de sí mismo. Es el caso de los fanfarrones.

Esta «falsa imagen» se sostiene sobre hazañas que todo el tiempo tratará de exhibir y de mostrar para que todo el mundo las vea. Necesita cuidar su propia imagen distorsionada de si de cualquier cosa que la ponga en duda y por eso sufre mucho.

Este tipo de individuos muchas veces no pueden pedir perdón, no pueden dar el brazo a torcer en una discusión, no pueden admitir un error… No pueden afrontar cara a cara el «dato real» de que cometieron un error y por eso todo el tiempo incurren en suaves locuras para no ver sus propios errores. Cuando vemos que alguien no puede reconocer que se equivocó a pesar de que eso salta a la vista, descubrimos con eso la vulnerabilidad de su Autoestima a las anti-hazañas.

Los que tienen la «Autoestima Sostenida» (una de las formas de la Autoestima Vulnerable) viven con un inmenso miedo a las temidas anti-hazañas. Todos les tenemos miedo pero ellos les tienen un miedo patológico.

Muchas veces la persona que está mal -que su vida está deshecha- fabrica una imagen de sí misma falsa, practica la auto-admiración, y con esta suave locura se encierra en sí mismo, deja de ver la realidad, y deja de escuchar a todos los de su alrededor. Se emborracha de esta falsa imagen de superioridad y su constante mal humor lo lleva a despreciar a todos los que lo rodean.

A veces es evidente que estuvo mal o que fracasó en algo, pero él no lo puede ver porque si lo ve corre el riesgo de que se destruya su propia imagen y su auto-respeto. En algunos casos encontramos Autoestima Sostenida en personas que han logrado enormes hazañas. Son personas que se auto-admiran por las grandes hazañas que tienen, y que, por el mismo motivo, desprecian en secreto a casi toda la gente.

Uno de los prototipos de individuo que practica la «auto-admiración» es el asesino de autoestimas, una persona que tiene como hazaña fundamental «humillar». Al humillar, se convence que es «mejor» que sus humillados. Vive para basurear al otro y, cada vez que humilla, se convence de que es «mejor» que sus humillados, le encanta despreciar a la gente. Y para poder humillar, para poder disfrutar la hazaña de humillar, acumula poder. Cuanto más poder tiene, tanto más puede humillar.

Se puede dar el caso del famoso… y el fanático. El fanático le pide un autógrafo por sus hazañas… lo admira. Mientras tanto, el famoso también se admira a sí mismo por sus hazañas, al tiempo que lo desprecia al fanático… lo desprecia con tanta fuerza como fuerte es la admiración que el fanático le profesa.

Quien tiene la Autoestima Sostenida… en muchos casos también es capaz de desatar sentimientos de admiración. Siente muchísima envidia por quienes ponen en riesgo a su superioridad. Una persona así está todo el tiempo contando sus hazañas y esconde desesperadamente las anti-hazañas de su vida porque no las puede admitir.

Esto de tener la Autoestima Sostenida de una «gran hazaña» lleva a vivir con el miedo desesperante de perder esa hazaña. Es la persona que se siente superior a los demás por un mérito que tiene –un buen trabajo, una jerarquía, un éxito, etc.- y que, justamente por eso, sufre todas las noches por el riesgo de perder esa hazaña.

Muchas veces se pierde la autenticidad y se construye un personaje. Aquellos que tienen la Autoestima Sostenida de una gran hazaña hacen siempre «lo que se espera de ellos».

Por ejemplo, imaginemos una persona que tiene la hazaña del éxito y se identifica a sí mismo con el nombre de su hazaña y entonces se define como «un triunfador». En realidad es fulano, que nació en tal lugar, que tiene tales historias, que tiene tales afectos, pero el reduce toda su biografía a la hazaña del éxito y entonces se identifica como «un triunfador». Su propia identidad la construye con su hazaña principal: entonces se viste, habla, vive, como lo que se espera de «un triunfador». Actúa todo el tiempo el personaje, se convierte en una persona acartonada. Su Autoestima está sostenida de la hazaña del éxito y toda su personalidad la sostiene de eso, pierde su identidad, pierde su individualidad, pierde su autenticidad.

Aquellos que tienen la Autoestima Sostenida sufren mucho.

Las anti-hazañas pueden derrumbar su alta imagen de sí mismos, y la caída puede ser brutal y dolorosa. Puede ser el hombre que se pavonea de la belleza de su mujer. Se siente respetado por tener una mujer muy linda. Pero, en realidad, como sostiene su Autoestima de esa hazaña, es un celoso terrible que teme perder lo que tiene y que tanto orgullo le da. Es que la persona que tiene la Autoestima Sostenida siempre sufre mucho por el miedo de perder la hazaña.

Cuando las anti-hazañas llegan tan fuertes que no las pueda negar o no puede mirar para otro lado, entonces cae directamente al estado de Autoestima Derrumbada pero esta caída es muy dolorosa. Muchas veces se genera auto-admiración fuerte, y esto produce un distanciamiento con la realidad… una locura. No puede ver sus propios defectos y cuando las temidas anti-hazañas llegan… entonces las niega.

Otra de las cosas que vemos en la Autoestima Sostenida es lo que llamo el inmenso miedo a la anti-hazaña de la «mala decisión», el miedo de equivocarse, el miedo de fracasar. Hablo del pánico extremo que puede tener un individuo al tomar una decisión cualquiera y que esa decisión lo lleve un día a mirarse a un espejo y decir «todo esto que me pasó fue por culpa mía porque yo me equivoqué».

Es que el miedo a la «mala decisión» no es solamente patrimonio de las Autoestimas Sostenidas (los fanfarrones que la sostienen sobre sus hazañas de las que hablan sin cesar) sino también de todos los tipos de las Autoestimas Vulnerables.

Así, cuando alguien de este tipo toma una mala decisión, lo más corriente es que trate de echarle la culpa a todos los que lo rodean para no asumir la responsabilidad de su propio fracaso. Hablamos por ejemplo de hombres que echan la culpa a sus mujeres del estado de sus vidas.

Muchas veces el pánico extremo a la «mala decisión» conduce a una personalidad y a una vida acartonada. Hacer siempre lo mismo para no equivocarse nunca. Protegerse con una coraza de prejuicio a todo lo que sea nuevo o diferente. Dejarse guiar por otra persona con tal de nunca tomar decisiones ni riesgos.

Y sin embargo… este riesgo de la anti-hazaña no se puede suprimir. Este tipo de persona perfeccionista sufre muchísimo. Se imagina la posibilidad de derrotas futuras que las ve como temibles. Y sufre y se angustia con el riesgo de que estos fantasmas se hagan reales, y lo conduzcan al infierno temido: despreciarse a si mismo para siempre.

El pánico inmenso a la «mala decisión» no es patrimonio exclusivo de las «Autoestimas Sostenidas» sino de todos los tipos de las «Autoestimas Vulnerables». La diferencia estriba en que, quienes tienen la Autoestima Sostenida, jamás lo podrían admitir porque le tienen horror al «error propio».

Hay estudiantes que no se animan a presentarse a un examen a pesar de que se prepararon durante mucho tiempo para rendirlo con éxito y sufren muchísimo por la terrible angustia que les provoca el riesgo de ser aplazados. Ejemplo: Algunas universidades -en ciertos países terriblemente competitivos- tienen redes para que los que se tiran por la ventana desde los pisos altos después de un aplazo no lastimen a los otros al caer. La anti-hazaña del aplazo, en esos países, parece que es muy fuerte y entonces los suicidios son comunes y por eso ponen redes para que los suicidas no lastimen a los otros alumnos.

Así ves que distintas Autoestimas son vulnerables a distintas anti-hazañas pero comparten el rasgo en común de la extrema vulnerabilidad. Quien tiene la Autoestima Vulnerable (sea o no un caso de Autoestima Sostenida) es una persona que tiene respeto por sí misma, pero que vive la vida como un campo minado en donde se deben realizar esfuerzos inhumanos y piruetas extravagantes por esquivar a las anti-hazañas.

El que tiene la Autoestima Vulnerable es una persona que corre a toda velocidad detrás de las hazañas, y cuando las alcanza las ostenta, se pavonea insistentemente.

Autoestima fuerte

La autoestima fuerte o elevada consiste en poseer una imagen o concepto de sí y el vigor para que los errores o tropiezos de la vida no la disminuyan. Es bajo en temor al error. Generalmente las personas con alta autoestima demuestran optimismo, humildad, alegría y no presumen con soberbia sus logros alcanzados previamente propuestos.

Estas personas se animan a dar lo mejor de sí para cumplir sus objetivos trazados sin importar que no resulten como deseaban, pues no daña su autoestima al ver el error o tropiezo como una oportunidad de mejorar lo que hacen. Son capaces de reconocer sus propios errores porque su auto-concepto es fuerte y el reconocer el error no los hace sentir menos. Por los motivos anteriores, son personas que viven felices y el bienestar consigo mismo está presente en el ánimo de las personas cuya estima propia es alta.

La fortaleza de una Autoestima se reconoce en algunos gestos como asumir una anti-hazaña pesada y no esconderla, enfrentar el riesgo de cometer ciertas anti-hazañas como un error, despreciar alguna hazaña importante por los propios valores o ideales, dar el brazo a torcer y pedir perdón, reírse de uno mismo.

Quien tiene la Autoestima Fuerte puede pedir perdón de forma sincera. El único que pide perdón de forma sincera es el que no lo hace para agradar al otro ni lo hace por miedo a ser desaprobado… sino porque realmente cree que se equivocó. A diferencia de los casos de Autoestima Derrumbado que piden perdón por cualquier pavada, que piden perdón por respirar… en muy pocas ocasiones quien tiene una Autoestima Fuerte pide perdón y lo hace porque evalúa que se equivocó. La mayoría de las veces que alguien pide disculpas lo hace de forma hipócrita (para agradar) y por eso es rasgo propio de Autoestimas débiles o Derrumbadas… pero en el caso de la Autoestima Fuerte si se da que se pide perdón es porque lo hace con sinceridad.

Una de las grandes virtudes de la persona que tiene la Autoestima Fuerte es que puede tomar decisiones… y asumir el riesgo de equivocarse. También el portador de esta Autoestima tiene una relación sana con su «Éxito» y puede esforzarse por lograr sus metas sin volverse loco y sin bajar los brazos.

Es agradable hablar con una persona así… son personas más buenas, más felices, más alegres, más seguras, más sencillas. No se pavonean de sus hazañas todo el tiempo y tienen el don de poder reírse de sí mismos. Cuando están en pareja no son muy celosos porque si los decepcionan no lo sufren tanto (no temen tanto a la anti-hazaña) y esa inmunidad los hace disfrutar más de la pareja.

Son capaces de escuchar al otro, de interesarse por la otra persona, y de permitir que los otros sean distintos. Son tolerantes con la diferencia y no se muestran demasiado sedientos de hazañas.

Además, la persona que tiene la Autoestima Fuerte tiene una relación más sincera y más sana con sus semejantes. Cuando se encuentra con un prestigioso que goza de las grandes hazañas no le pide un autógrafo ni se encandila… y es capaz de tener una opinión distinta a la suya y de defenderla. No tiene miedo de caer mal o de sufrir el desprecio de los demás y tiene la fuerza interior como para no dejarse influir por los manipuladores.

No usa a las personas de su sexo opuesto como fichitas de un torneo de Vanidad… y se involucra en relaciones más profundas y más enriquecedoras. Su capacidad de resistencia a las anti-hazañas y de desdén hacia las hazañas hacen, que a veces pueda ir en contra de la corriente y seguir ideales que a los demás nos cuesta mucho más seguir. Tienen entereza. Tienen integridad.

Son muchísimo menos envidiosos, menos competitivos y no tienen tendencia a fabricarse ídolos, son personas de alma sencilla… alegres, simples… fáciles de tratar. Su fortaleza se siente en todas estas conductas, y como se ama lo que es Fuerte… son muchas veces capaces de despertar con más frecuencia los sentimientos de la Admiración.

Estas personas también luchan por sus metas y también alcanzan las hazañas… la fortaleza de su Autoestima estriba en la libertad que tienen para –a veces- dejar eso de lado y seguir sus propios pensamientos o ideales. Son capaces de perdonar, son capaces de admitir un error, son capaces de cambiar de opinión en una discusión, son capaces de ponerse en el lugar del otro y compenetrarse con las vergüenzas del otro.

Son personas contentas, simples, entusiastas, con buena onda y pueden mirar a quien es distinto, a quien tiene grandes anti-hazañas como si fuera un igual, como si fuera un hermano, son capaces de tirar los muros de la propia soberbia e imaginarse cómo se sentirían si tuvieran las anti-hazañas de su prójimo y de sentir como su prójimo se siente, de sentir como su prójimo mira el mundo. La facultad de reírse de los propios errores les permite el difícil ejercicio de tomar decisiones y por eso asumen su responsabilidad en el estado de su vida y con perseverancia y voluntad la dirigen hacia sus mayores proyectos y sus mayores metas.

Una persona que tiene una «Autoestima Fuerte» disfruta de su tiempo, no se pavonea de sus hazañas todo el tiempo, es capaz de correr con todas sus fuerzas aún en esas carreras en que sabe que puede salir último, es capaz de tomar decisiones aun asumiendo el riesgo de que sean equivocadas, es capaz de pedir perdón y de asumir sus propios errores.

Una Autoestima Fuerte genera una personalidad independiente, autónoma,… puede admitir sus anti-hazañas con naturalidad, puede no ostentar sus hazañas. Se advierte hasta en la postura corporal, su seguridad… se advierte aún en sus gestos y su manera de hablar que no mendiga aprobación y que es indiferente a la opinión del resto.

Todas esas cosas logra la persona que tiene la Autoestima Fuerte y además es una persona que, sobre todo, disfruta más de la vida.

Bibliografía utilizada

Ross, Martín. El Mapa de la Autoestima. 2013. Dunken.

Branden, Nathaniel (1990) Cómo mejorar su autoestima (original 1987). (original 1987). Ediciones Paidós Ibérica.

Ellis, Albert (2005) The Myth of Self-esteem: how rational emotive behavior therapy can change your life forever.Prometheus Books.

 

http://www.monografias.com/trabajos100/tres-estados-autoestima/tres-estados-autoestima.shtml#ixzz30kJqsoIl

Un comentario en “domi Los tres estados de la autoestima

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.