Alojado en una escapada ladera de la cadena del Ponto, frente al litoral turco del mar Negro (kara Deniz) y a 54 kilómetros al sur de Trabzon, mítica capital medieval del reino de Trebisonda, se encuentra el monasterio de la madre María de Sumela, uno de los centros más importantes del monaquismo oriental.
Según la tradición, Sumela fue fundado por dos monjes griegos, Bernabé y Sofronio, llegados a este apartado lugar de Anatolia siguiendo las indicaciones recibidas de la virgen que se les apareció en el año 385, tras la muerte de los monjes en el año 412, fueron venedados como santos y sus restos quedaron inhumados en el monasterio, que se convirtió en un renombrado cenobio, meta de peregrinaciones procedentes de todo imperio bizantino. Justiniano ayudó a su mantenimiento y, paradójicamente, el sultán otomano Mohamed II, tras la conquista de Trebisonda en 1461, también le dispensó una protección especial.
Verdadero nido de águilas, Sumela se halla alojado en la pared norte del alcantilado que cuelga sobre el torrencial curso del Oro, río célebre por sus grandes truchas.
Su arquitectura parece formar parte de la negruzca piedra basáltica, a mitad del camino entre el cielo, a menudo nublado, y los espesos bosques de hayas, abetos y castaños.
El monasterio de Sumela, todavía siguen las construciones, se llega al monasterio caminando unos 3 ó 4 horas por una cuesta muy empinada, también existe otro punto que se puede subir con coche y entonces se camina media horas y un poco más recta.
El núcleo de los edificios monásticos de sumela (imágen de arriba), excavados en el roca y protegidos por la impresionante bóveda natural que forma pared de basalto. Mientras uno se va acercando al monasterio, se tiene la sensación de estar viviendo en un mundo irreal y se quedaran asombrados ante el monasterio que parece como si se hubiese bajado desde el cielo para pegarse al flanco del alcantilado.. en unas montañas, a 1700 metros de altitud.
Una maravilla, se daran cuenta porque me encanta.. esa paz tan rebuscada se podría encontrar aquí, bueno, las imagenes hablan por si solas.
!Que maravilloso, como me gustaría poder ir!, justamente estoy mirando una novela que esta filmada en Turquía y se ven las cuevas en las rocas donde la gente las arregló para vivir.