Pon una parte de reto, añade una pizca de labor benéfica, espolvoréalo con algunos famosos y mételo a Facebook a una temperatura elevada. Voilà: ahí tienes el Ice Bucket Challenge, el fenómeno viral que probablemente se haya apoderado de tus cuentas de Facebook y Twitter estos días.
El concepto, que ya sabes que consiste en retar a alguien a que se eche un cubo de agua helada en la cabezam¡, done 10 euros para la lucha contra la ELA y rete a otros a hacer lo mismo, ha logrado millones de dólares en donaciones para la ALS Association de Estados Unidos, que lucha por buscar una cura para el ELA (esclerosis lateral amiotrófica), y se encuentra entre las hazañas más virales de la historia de Facebook. La empresa afirmó el pasado lunes que «se han compartido 2,4 millones de vídeos relacionados con el Ice Bucket Challenge» en la red social, y que más de 28 millones de personas han publicado, comentado o dado a me gusta en los vídeos del reto.
«Unir el amor de Internet por los retos con las donaciones y las obras benéficas es una idea genial», explicaba a nuestros compañeros de The Huffington Post Neetzan Zimmerman, anterior editor del blog Gawker, considerado un experto en los fenómenos virales. «No hay otra forma de definirlo: es absolutamente brillante».
La naturaleza del Ice Bucket Challenge es intrínsecamente propensa a la difusión; es fácil hacerlo, te nominan públicamente y sigue la política de los mensajes en cadena al etiquetar a otras personas y animarlas a que lo pasen.
La gente no quiere hacer feos a los demás, por lo que es difícil negarse a actuar por una causa social, explicaba a The Huffington Post Jonah Berger, autor deContagioso: cómo conseguir que tus productos e ideas tengan éxito. «La ELA es una gran causa, así que cuando alguien te pide que participes en el reto, es muy difícil decir que no y parecer que eres una mala persona».
Al fin y al cabo, Internet «gira en torno» a los retos, declaraba Zimmerman en referencia al reto de la canela, en el que la gente subía vídeos de sí mismos tratando de tragarse una cucharada de canela, y al de planking que consiste en hacerse una foto tumbado boca abajo en un sitio inusual
El Ice Bucket Challenge también contiene un elemento de activismo, o de slacktivism, como defiende Zimmerman, un término peyorativo que se traduciría por «activismo vago». Consiste en hacer algo con lo que te sientes bien, pero que no supone nada para el mundo. Por ejemplo, con el Ice Bucket Challenge, puedes tirarte un cubo de aguapor la ELA sin donar un solo euro, motivo por el que la campaña ha sido criticada.
Otro ejemplo es el caso de Kony 2012 (y su hashtag #stopKony), un documental difundido por Facebook y Twitter que también fue criticado, entre otras razones, porque no se hizo nada por la cuestión aparte «sensibilizar». Lo mismo ocurrió con el movimiento por la igualdad en el matrimonio de LGTB el pasado año, por el que 3 millones de personas se pusieron un signo de igual como foto de perfil.
La campaña del Ice Bucket Challenge ha sido muy fructífera para la ALS Association, una organización si ánimo de lucro que investiga y ayuda a las personas con este trastorno neurológico degenerativo, también conocido como la enfermedad de Lou Gehrig. La asociación explicó este jueves que suman ya 31,5 millones de dólares (23,7 millones de euros) desde el 29 de julio, lejos de la cifra de 1,9 millones que consiguió durante el mismo período del pasado año. Las donaciones no proceden del los donantes ya existentes, sino de casi medio millón de nuevos donantes, según cuenta la organización. No está ocurriendo así en España, donde la presidenta de la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (AdELA), Adriana Guevera, se quejaba este mismo jueves que a pesar del éxito y la visibilidad adquirida por el fenómeno del cubo helado, la organización española no está recibiendo fondos.
Los famosos se han mojado por la causa, lo cual ha contribuido, sin lugar a dudas, a su difusión. Llegados a este punto, resulta difícil encontrar a una celebrity que no se haya tirado un cubo de agua helada por la cabeza.
http://www.huffingtonpost.es/2014/08/22/ice-bucket-challenge-viral_n_5697354.html?utm_hp_ref=mostpopular
Somos monitos de imitación. Ahora se ha puesto de moda echarse por encima un cubo de agua fría. ¡Y allá va! Lo peligroso del caso es que tenemos la misma tendencia a imitar lo bueno y lo indiferente, que lo malo.
Y todo para apoyar la cura de una enfermedad de soldados, puesto que es el grupo más se golpeado por la ELA. Primero los mandan a matarte y luego quieren que uno los cure. Menudo negocio!
Como dicen en mi pueblo, vamos para atrás como los cangrejos.