Cuando alguien acude a terapia y me comenta… “yo lo que quiero es ser feliz” yo normalmente respondo…¿Estás seguro/a de querer serlo y lo que eso conlleva?.
Termino diciendo, «tienes que ser consciente que ser feliz… requiere un esfuerzo, en ocasiones un esfuerzo muy grande pues, vas a tener que hacer lo contrario a lo que estás acostumbrad@, eso que llaman salir de tu zona de confort». Cuando la persona empieza a entender qué es eso del esfuerzo que hay que hacer, muchas veces pierde de vista su objetivo, y decide “no ser feliz”. Pues a cada esfuerzo experimenta algo así…
Es aquí donde la persona se siente frustrada pues el esfuerzo para ser feliz es más grande de lo que esperaba. En algunas ocasiones se acude a técnicas en las que no hay esfuerzo, es decir Terapias en las que de una “forma mágica” sin yo hacer nada… voy a conseguir resultados. Al fin y al cabo, si hay resultados en este tipo de terapias estamos dotando él éxito de nuestra mejora a agente externos a nosotros, son ellos no nosotros los que han conseguido que yo mejore. Esto puede ocurrir también con el uso de psicofármacos y en el peor de los casos dependencia de una terapia psicológica.Una vía de crecimiento más idónea sería hacernos responsables de nuestra propia felicidad por muy doloroso que sea el camino. Un guía siempre es necesario y aliviará mucho sufrimiento. Te planteo la siguiente reflexión.
El verano pasado viajaste a Bélgica, fue guiado, con grupo y la verdad es que fue fantástico. Si volvieras a Bélgica en algún momento de tu vida qué ¿crees que sería más divertido y enriquecedor? ¿Ir con guía o recorrer por tu pié lo ya visto y añadir más cosas?
Hace mucho tiempo que yo decidí ser feliz. Y lo he conseguido. Y os aseguro que no depende de la circunstancias. Por adversas que sean.
Cuanta razón tienes! M.A. BOGE
Es fácil. Como todo lo demás, la elección es nuestra… Abrazo!
Queridas Vania y Adriana: Estoy segura de que sois tan felices como yo. A pesar de todo. Abrazos felices.