Felipe VI ha impedido a su padre, Juan Carlos I, y a cualquier otro miembro de la Familia Real (sus hermanas Elena y Cristina y sus cuñados quedan excluidos ya del rango) que sigan haciendo negocios, según ha dado a conocer en el nuevo estatuto real. Y es que el pasado se le presenta como una losa. “Los historiadores concluirán algún día que el reinado de Don Juan Carlos no terminó con la rúbrica de la ley de abdicación, sino horas más tarde, en el derrière de Mariló Montero, porque fue allí, en el vaporoso vestido blanco de la presentadora de televisión, donde se perdió la mirada y la discreción de un Spottorno también de salida. El último servicio a Su Majestad o las nalgas de Mariló como metáfora de una Casa del Rey discutida y discutible”, escribe el periodista Nacho Cardero. Y no le falta razón: el libro de laBiblioteca Blesaleaks titulado “Con pólvora de rey. Los desmanes de Blesa (Caja Madrid) y Spottorno (Casa Real) en la Cultura y la Educación” aborda a lo largo de sus 50 páginas los enchufes, fraudes y corruptelas que el presidente de la Fundación Caja Madrid y su aliado, el banquero Miguel Blesa, perpetraron algunas veces e impidieron en otras, en materia de Educación y Cultura, hasta lograr hundir económicamente la entidad y, con ello, una parte sustancial de la economía española.
Nacho Cardero añade: “Spottorno siempre pareció sacado de una novela de Graham Greene, como esos espías dobles que no se saben muy bien para quién trabajan hasta que llegan las últimas páginas y es ahí, salivando el final, cuando te percatas de que su único jefe era él mismo. Fue el fallecido editor Jesús Polanco el que lo metió en la Zarzuela con cargo de secretario general. Allí estuvo nueve años, de 1993 hasta 2002, fecha en la que Alberto Aza fue designado jefe de la Casa del Rey. Lo primero que hizo nada más tomar posesión fue echar a Spottorno. Diferencias de piel. Eso sí, como es norma en Zarzuela, le buscó poltrona en la Fundación Caja Madrid. De hecho, fue uno de los diez directivos que pretendían repartirse el ‘superbonus’ de 25 millones de euros. Rato les quitó el caramelo y Spottorno presentó la dimisión. O mejor, se la presentaron. Luego, con una mano detrás y otra delante, lo repescaron como jefe de la Casa. Caja Madrid terminó nacionalizada y Don Juan Carlos, abdicando. Ahora dicen que busca acomodo en una embajada. Dicen que en la de Inglaterra. De ser así, demos por perdido definitivamente Gibraltar, tal vez La Línea y quién sabe si hasta Estepona”.
De momento, lo que ya se ha hundido ha sido Caja Madrid, de rebote Bankia, con la carambola de haber desestabilizado la economía española y haber provocado la peor crisis desde el “crack” del 29, con 6 millones de parados y un panorama desolador con ancianos estafados por los bancos, familias deshauciadas, hambre infantil y desempleo generalizado en millones de jóvenes sin futuro y profesionales sin esperanza. Con la difusión de los correos con los que se construyó esta monumental estafa, sus autores quedan al descubierto. Su enjuiciamiento, prisión, embargo de sus bienes y restitución al erario público de todo lo amasado en este multitudinario robo, cuando pueda ejercerse en España una justicia independiente tras una férrea división de poderes, será el primer paso para la recuperación ética y económica de un país que ha sido esquilmado por sus dirigentes.
Ofrecemos a nuestros lectores algunos de los emails que se incluyen en las 50 páginas del libro “Con pólvora de rey. Los desmanes de Blesa (Caja Madrid) y Spottorno (Casa Real) en la Cultura y la Educación” como anticipo y adelanto de lo que puede ser una plácida pero a la vez hiriente lectura veraniega.
Índice:
“Se tiró claramente con pólvora de rey al adjudicar el concurso de ideas a una que tenía un coste de prácticamente el doble de la cantidad prevista y solicitada por el entonces Presidente del Gobierno (Aznar)”
“Hay un proyecto el doble de caro de lo inicialmente asignado y con financiación limitada a 9 millones”
“Pepe García Velasco dice -y habrá que creerle- que los otros dos contribuyentes a este proyecto están dispuestos a aumentar su parte. Nuestro papel es de meros paganos, muy lejos de los criterios con los que intervenimos”
“En conclusión, no parece que pueda atribuirse a este conjunto un precio ni remotamente próximo al solicitado, ya que un cálculo generoso no permitiría superar los 3 millones de euros, en el mejor de los casos”.
“J. L. Rueda: demasiado deprisa y podemos matarnos”
“Pepe Guirao ha hablado ya con Jose Luis Rueda. Todo ha ido razonablemente bien y Jose Luis ha quedado en que llamará a JMA (Aznar) para decirle que retira su oferta de venta de la colección”.
“Es un compañero del Ministerio de Hacienda. Me temo que no sea posible, pero no conozco esa iglesia ni su valor artístico. Algo me dirás”. (Blesa)
“He recibido esta mañana a Marino Gomez Santos, autor del libro “Baroja y su máscara”, cuya publicación te ha recomendado Gonzalo Anes” (160.000 euros)
“El hijo de Julio Feo declara una renta familiar de 189.131,59 euros”
Guillermo de la Dehesa: “Querido Miguel: no sé a quien dirijirme (sic), Alvaro Feo ha solicitado una beca Erasmus y sus padres me han pedido que me interese”
El becario Miguel Almunia Candela, hijo de Joaquín y “Mila”: “Da gusto dar becas millonarias a personas importantes, aunque sea por parentesco. Sería pedir demasiado que además fueran agradecidas e incluso, por qué no, que estuvieran bien educadas”.
“El permanente llanto de unos rectores voraces ataca bastante a los nervios. En este ranking destaca Peces-Barba, siempre quejoso y desagradecido con sus donantes”.
¡Qué buenos informes para nuestra educación social!
Son ni más ni menos el reflejo de la sociedad española.