Aida. Los milagros y deseos suceden: sólo tienes que abrir el canal para recibirlos

¿No ves camino ni solución? Abre unos nuevos ojos

Así que necesitas un milagro. Pues es el momento de hacer que suceda. ¿A qué sino se habrá venido a este mundo? A descubrir que hay cosas fascinantes y grandiosas que ni te imaginas, y las cuales pueden ocurrir cuando menos te lo esperas. Has venido a entender este mundo material donde todos los días uno busca ser, tener, curarse, etc. Has venido a ver como activar un poder interior que tienes para crear y experimentar cosas extraordinarias y grandiosas, y que cuando la vida parece apretarse y ponerse limitada, es que hay algo en ti que te esta empujando a esperar y a entender este poder que hay en ti.

Los problemas, necesidades, carencias y limitaciones nos empujan hacia dentro a entender y desarrollar de una forma más profunda nuestro poder creativo.

Si observas, un gran número de personas en el planeta tierra están en la búsqueda de vivir algo nuevo y más grandioso a lo que han vivido: quizá una mejor fortuna, más dinero, suerte, un mejor trabajo o un mundo con más paz, confianza o quizá un cuerpo sano, fuerte, rejuvenecido y sin ninguna limitación.

Cuando hay momentos difíciles en la vida o una fuerte necesidad nos aborda, la expectativa de que sucedan cosas más grandiosas e ilimitadas en nuestra realidad aumenta. Algo nos moviliza por dentro a buscar. Cuando vemos que las cosas no se resuelven o parecen empeorar, hay quienes empiezan a desesperarse, enfadarse o angustiarse, mientras hay otros que buscan como hacer que lo que queremos, aunque suene imposible, suceda en forma de milagro.

Tu decides que hacer ante el “imposible”: si esperar lo peor y caer, o enfocarte en algo grandioso.

Un milagro es la resolución extraordinaria de un problema, carencia o limitación. Esperamos un milagro cuando queremos sanar algo que parece imposible. Esperamos que nos suceda un milagro cuando vemos que todo cae y parece no haber salida o solución, y parece que uno está en un cuarto oscuro sin salida.

¿Qué necesitas hacer en este momento?

Es aquí donde tienes que abrir el canal para que suceda lo grandioso. Y para que lo grandioso suceda en tu vida, necesitas aceptar y reconocer que eso existe en ti. Que hay algo extraordinario en ti. Si tienes dudas no importa: juega a creerlo, a que eres un niño y le haces una carta a alguna estrella y con ojos cerrados confías en que del cielo bajara lo que has pedido. NO razones si será o no será, si estas haciendo una bobería o si en verdad existe eso. Los niños no dudan. Por eso la sabiduría canta que “Solo los niños entran al reino de los cielos”, porque tienen ingenuidad.

¿Quieres un milagro?

Vuélvete un niño. Escribe una carta con lo que deseas como si fueras un pequeño y deja que el cielo te devuelva la respuesta. Escribe y hasta dibuja lo que quieres, ponlo debajo de una velita, o de una maceta con flores lindas, o debajo de una lamparita. No importa el lugar, pues lo grandioso esta en cada rincón. Luego, dejas ahí tu petición y confías.

Cuando haces esto con verdadera confianza, jamás dudas. Te pones a hacer tus cosas, vives feliz y en paz, porque sabes que todo se resolverá bajo tu mejor bien. Y cuando te acuerdas del problema, sabes que está en manos de una estrella, de dios, de algo grandioso. Y si el adulto te molesta con sus dudas e incredulidad, vuélvete de nuevo un niño, cierra tus ojos y juega a que recibes regalos de la vida cada día, y que todo lo que la vida te da siempre es lo que en realidad es mejor para ti.

¿Qué hacer mientras llega el milagro?

Estate atento a las cosas que suceden en tu vida. Si estas realmente confiado en que lo recibiras, puede que llegue algo nuevo a tu vida: un libro, un amigo, una oportunidad, una palabra, una invitación… Date la oportunidad de ir hacia ese rumbo, sobre todo si algo te hace “clic”. pues quiza por ese camino encontraras lo que estas buscando. No te cierres a las cosas que desconoces, si desconfias, prueba y experimenta nuevas formas de ver y entender o vivir, porque muchos de los milagros estan esperando por los caminos nuevos.

¿Si no llega el milagro?

Se paciente. recuerda que si en verdad confias, es porque las cosas se estan acomodando para que esto suceda. Abre mas tus antenas y aprende a fluir, evita razonar mucho las cosas porque la razon nunca puede ir por lo nuevo, escucha mas lo que te dicen a tu alrededor y no te defiendas cuando alguien te diga algo que te incomode. Observalo y valoralo. HAy muchas formas en que la vida nos habla para que vayamos por el camino donde esta el milagro.

Si en verdad lo deseas, lo obtendrás.

Fuente:  Vivir SabiaMente

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.