Todo indica que la apuesta en los últimos años de EEUU y sus aliados para Siria y en general para todo Oriente Medio ha pivotado en torno a dos ejes centrales:
1) por una parte provocar el desgaste de sus enemigos y mantenerlos ocupados en guerras interminables que les vayan minando progresivamente.
2) Por otra parte la división y fragmentación de Siria y Oriente Medio.
Así lo expresaba en su momento Edwar Luttwak, del Center for Strategic and International Studies (nada sospechoso de ser anti stablishment), en un artículo en The New York Times:
“Un resultado decisivo para cualquier bando sería inaceptable para EEUU (…). Solo hay un resultado que puede favorecer posiblemente a Estados Unidos: el escenario indefinido. Manteniendo al Ejército de Assad y a sus aliados, Irán y Hezbolá, en una guerra contra luchadores extremistas alineados a Al Qaeda, cuatro enemigos de Washington estarán envueltos en una guerra entre sí mismos…”.
En los últimos años la apuesta de EEUU en Siria ha sido la de la guerra del desgaste: si algún bando ganaba, Estados Unidos y sus aliados perdían. Ante la ausencia de una marioneta ideal para colocar al frente de Siria, se decidió que era preferible debilitar a los bandos implicados, bajo la estrategia del “que se maten entre ellos”.
Provocar una guerra interminable en Siria que beneficie a EEUU, Israel y Arabia Saudita al mantener ocupados y desgastar progresivamente a sus enemigos: Siria, Irán e incluso a Rusia.
Por supuesto dicha guerra interminable es alimentada por EEUU y sus aliados, de forma abierta o encubierta, apoyando a los grupos terroristas que provocan el caos y la muerte en Siria y que luego cínicamente dicen combatir.
Al mismo tiempo esa bestia islamista que alimentan les da la escusa para mantener presencia militar permanente en Siria y enquistar aun más la situación.
Son tan cínicos y criminales que alimentan la bestia (terrorismo islamista) para sus pretensiones imperialistas de saqueo y dominación, y luego se llevan las manos a la cabeza cuando esta bestia que han alimentado comete atentados contra sus propios países (como los de Paris).
Como telón de fondo por supuesto Siria es un puntal geopolítico lleno de intereses económicos y estratégicos. Siria si se quisiera podría convertirse en la salida directa del 40% de los hidrocarburos del mundo. Quien domine Siria podría dominar esta salida que puede ser un valor estratégico fundamental.
La intención de EEUU no era ni es salvar vidas y terminar con la guerra, sino apostar por el desgaste de las partes, por el ‘caos constructivo’, por la erosión de los implicados para, una vez más, poder extraer provecho del pastel de Oriente Medio.
Frente a esta intervención y guerra imperialista criminal que EEUU y sus aliados están sometiendo a Siria hay una determinada seudo-izquierda (trotskistas, «izquierdistas» varios y toda suerte de oportunistas) que equipara al agresor con el agredido, que equipara el papel que juegan Siria y Rusia, que ejercen un papel defensivo, (Rusia por supuesto de sus intereses), con el papel ofensivo que juegan EEUU y sus aliados que sin ningún escrúpulo han alimentado la bestia más abominable llevando la muerte, la destrucción y el caos a Siria con el último fin del saqueo y dominación de Siria.
Esta seudo-izquierda, al igual que hizo en Libia, es culpable de dar argumentos a las fuerzas imperialistas que esta llevando la destrucción y la muerte a Siria, es culpable de crear confusión y división en el seno del campo popular y es culpable de la desmovilización contra la guerra imperialista que generan sus posiciones. Ellos también están poniendo su granito de arena a la agresión contra Siria y no son inocentes ni ingenuos pues ya has visto las consecuencias de lo sucedido en Libia.
Desde ODC expresamos nuestro apoyo firme sin fisuras a la Republica Árabe de Siria y a su pueblo en esta guerra contra el criminal imperialismo-colonialismo y todos sus mercenarios, llámense ISIS, Al Qaeda, ELS, etc.
También expresamos nuestro respeto y solidaridad con el pueblo kurdo en la órbita del PKK y deseamos que no se deje engañar por los cantos de sirena del imperialismo occidental, que ya les ha traicionado en numerosas ocasiones, y que aúnen fuerzas con la Republica Árabe de Siria para derrotar al imperialismo occidental y sus mercenarios.
ODC
Compartimos en gran medida este editorial pero queremos exponer un punto que entendemos clave. Estas alianzas y «desalianzas» que contemplamos en estos momentos (acrecentadas de manera exponencial tras la intervención rusa) que tiene como resultado que el amigo de ayer sea el enemigo de hoy y viceversa, responde a un episodio muy grave de agudización de contradicciones interimperialistas, más concretamente entre EE.UU. y Francia.
Publicado por JM Álvarez
http://carlosagaton.blogspot.com.es/2015/11/la-apuesta-de-eeuu-por-el-desgaste-y-la.html