Movimientos para abrir paso a lo que viene

Unos ciclos culminan y comienzan otros. Tal vez un proyecto, una relación, un cambio de hogar, un nuevo trabajo o termina un año. Ante cada cierre, estamos frente la posibilidad de volver a empezar, de volver a elegir, de renovar o de tonificar lo que ya concebimos.

Para abrirnos paso a lo nuevo, hay que poner orden, revisar qué cosas funcionan y retirar las que ya están caducas. Para abrirnos paso a lo nuevo, es necesario comprender que sólo son nuestras acciones las que dan forma tangible a nuestras ideas. Para abrirnos paso a lo nuevo, es necesario que como adultos sanos, tomemos responsabilidad sobre toda nueva decisión que acojamos, con la dignidad que nos brinda el aprendizaje.

Vamos a trazar una guía propia de cierre y apertura de experiencias, para convertir las nuevas ideas, en nuevas realidades. ¿Cuál es la propuesta?, estos 4 movimientos: 

Limpiar

Para limpiar necesitamos conocer más de nosotros mismos, teniendo mayor cantidad de momentos de consciencia. La idea es revisar cuáles son las situaciones pendientes que aún tengo, pequeñas o grandes. Aquellas que de alguna manera puedan generar intranquilidad, tomando la decisión de darlas por finalizadas.

Para ello, voy a explorar cada circunstancia (una por una), detallando qué me molesta o me genera dolor: ¿Puedo ver de mí, qué es lo que realmente hace que no cierre?. Si hay alguna que me cueste un poco más, me anclo a mi propia respiración, imaginando que lo que cuesta salir, se va con cada exhalación.

Mi siguiente paso, será escoger una acción de finalización por cada situación inconclusa y materializarla.

Crear

Ahora con las situaciones en orden, ¿estás dispuesto a tomar responsabilidad sobre los cambios que te tocarán asumir ante lo que decidas crear? Puedes ayudarte escribiendo. Haz una lista con todas las cosas que quieres realizar en los próximos 3 meses. Luego chequea cuáles emociones van apareciendo y escríbelas a un lado de cada afirmación.

Reordena tu lista según las sensaciones de mayor bienestar y coloca al final, las que te producen más ansiedad. La emociones son mecanismos biológicos poderosos que nos brindan intuición. La invitación es que comiences a “crear” tus próximas aventuras de vida por las que te brinden más tranquilidad, más paz.

Accionar

En la realidad de cada uno de nosotros, todo sucede en el momento presente. Cuando imaginamos hechos futuros, lo hacemos “aquí y ahora”. Cuando recordamos situaciones pasadas, lo hacemos también en el momento presente. Así que “manos a la obra”.

Medita sobre lo que puedes hacer en este instante (con los recursos que tienes), para tomar una primera acción sobre la primera idea de la lista que escribiste. Realízala, quitando el juicio de la mirada. Sólo hazla y repítela hasta que consideres que ya es necesario poner en práctica el siguiente paso. Continúa con esta práctica, que culminará con una innovación de ti mismo, en un éxito interno.

Confiar

Ya estás en marcha, haciendo lo que decidiste hacer. Ahora toca esperar la cosecha y esto significa que llegó el momento de confiar y recibir: ¿Entiendo que el proceso de crear significa que voy a recibir resultados? ¿Tengo verdadera apertura para recibirlos, tal como se den?

Revisa cómo te sientes cuando estás en acción. Si sientes fatiga o fastidio, detente y chequea cómo te sientes con lo que está sucediendo, en vez de pensar si tienes que hacerlo o no.

Espera los resultados de lo que hiciste y no insistas más de lo realmente necesario. A su tiempo, se develará el siguiente movimiento. Más bien, enfocando tu energía en la siguiente idea de la lista que escribiste, conseguirás un nuevo ánimo y una nueva posibilidad de acción.

Lectura recomendada​​ Dejar ir : El camino de la liberación
—
Gladys Salazar
psicopedia.org