La conocida como “Guerra contra el Terror” iniciada en EEUU ha llevado a cotas de control y surrealismo cada vez más acusadas, algo que está siendo utilizado por las fuerzas de seguridad norteamericanas para impulsar medidas de control ciudadano en muchos otros ámbitos.
Por ejemplo, según afirma un artículo de la web The Daily Sheeple, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS) ha empezado a perseguir los presuntos delitos de tráfico sexual pidiendo al personal de los hoteles que ayuden a detectar los signos reveladores de tráfico sexual.
Es decir, les ha pedido que denuncien a las autoridades si detectan actividades sospechosas que puedan inducir a pensar que se está produciendo tráfico sexual, es decir, esclavización de mujeres para que practiquen sexo en contra de su voluntad.
Si bien la iniciativa parece de lo más razonable, lo cierto es que llama la atención lo que el DHS considera que pueden ser signos de tráfico sexual:
-Encontrar demasiados preservativos en las papeleras
-Uso frecuente de los carteles de “No molestar” en la puerta de la habitación
-Excesivao tráfico de gente entrando y saliendo de la habitación
-Parafernalia sexual excesiva en la habitación
-Que la habitación huela mal: que huela a cigarrillos, marihuana, sudor o fluidos corporales
-Huéspedes que evitan mirar a los ojos
-Individuos inapropiadamente vestidos para su edad o con ropa de menor calidad que la de sus acompañantes
-Personas con tatuajes sospechosos
-Presencia de dispositivos como teléfonos celulares, buscapersonas, lectores de tarjeta de crédito, u otra tecnología
-Presencia de equipos fotográficos
-Exceso de consumo en el minibar
-Personas con demasiados productos de higiene personal
-Personas con muy pocas posesiones personales
-Habitaciones pagadas con dinero en efectivo o con una tarjeta de crédito recargable
-Personas que pretenden ser adultas a pesar de que su apariencia sugiere que son adolescentes
-Negarse a que entren los servicios de limpieza en las habitaciones durante varios días
Bien, por lo visto, las autoridades de EEUU piden a los empleados de los hoteles que si detectan algunas de estas actividades sospechosas, llamen a la policia.
A alguna gente, quizás le parezca lógico, pero pedir a los ciudadanos que se denuncien los unos a los otros por poner “en exceso” el cartel de “No Molestar”, por llevar equipos fotográficos, por no mirar a los ojos a la gente (pobres tímidos!), o por pagar en efectivo la cuenta, parece más propio de la Stasi de la Alemania del Este que de un régimen democrático.
Por lo visto, en EEUU están empeñados en generar un constante estado de paranoia entre su población. Paranoia hacia el terrorismo, paranoia hacia el tráfico de drogas, paranoia hacia el tráfico sexual, paranoia hacia todo…
Y lo peor es que quieren exportarlo al resto del mundo…