Una nueva e impresionante imagen tomada por el telescopio espacial Hubble muestra una estrella de Wolf-Rayet o WR 31a, rodeada por la nebulosa de Wolf-Rayet: una nube interestelar en forma de burbuja hecha de polvo, hidrógeno, helio y otros gases, informa un comunicado publicado en la página del Hubble.
La estrella WR 31a se ubica a 30.000 años luz de la Tierra, en la constelación Carina. Según los científicos, la ‘burbuja’ se formó hace unos 20.000 años y se está expandiendo a un ritmo de alrededor de 220.000 kilómetros por hora.
«Por desgracia, el ciclo de vida de una estrella Wolf-Rayet es de apenas algunos miles de años: un abrir y cerrar de ojos en términos cósmicos», señala el comunicado. Pese a que comienzan la vida con una masa al menos 20 veces mayor a las estrellas de tipo solar, las estrellas de Wolf-Rayet suelen perder la mitad de su masa en menos de 100.000 años. Se estima que la WR 31a también acabará su vida como una espectacular supernova, y el material estelar expulsado en su explosión alimentará a una nueva generación de estrellas y planetas.