Descubrimiento arqueológico cuestiona la historia conocida de Inglaterra con el Imperio romano
Las excavaciones en Ipplepen, cerca de Exeter (Inglaterra) sugieren que el suroeste de Inglaterra estaba más desarrollado y mucho más influido por la cultura romana de lo que se creía hasta el momento. Los denarios, broches, piezas de cerámica y la vía romana que se encontraron permiten suponer que el suroeste de Inglaterra, que antes se creía que había rechazado la influencia de Roma, podría haber sido parte activa del Imperio.
http://arqueologiaenred.paleorama.es/
Fuentes de información digital utilizadas
RT en español, The Independent, University of Exeter
Fuente de las imágenes
culture24, The Independent, BBC
Palabras clave:
Mundo clásico, romano, exeter, Reino Unido, ipplepen, excavación,vivienda,
Bibliografía científica, publicación original
Los resultados de las excavaciones en la localidad de Ipplepen, Reino Unido, que se realizan desde 2009, sugieren que los historiadores deben revisar las fronteras del Imperio romano y su significado completo para el Reino Unido, según ha publicado The Independent en base a unas investigaciones de la Universidad de Exeter.
Desde el descubrimiento en 2009 en Ipplepen de monedas romanas, todos los años se realizan más excavaciones. Los denarios, broches, piezas de cerámica y la vía romana que se encontraronpermiten suponer que el suroeste de Inglaterra, que antes se creía que había rechazado la influencia de Roma, podría haber sido parte del Imperio.
El profesor de arqueología del paisaje y director de la excavación, Stephen Rippon, ha explicado que «la península del suroeste siempre ha sido vista durante el Imperio romano como una región subdesarrollada y remota de Gran Bretaña, pero de hecho no lo fue». Los descubrimientos sugieren que los habitantes de Ipplepen «seleccionaban y elegían los elementos de la vida e identidad romana que les gustaban», asimismo «adquirieron un gusto para una vida romanizada», sostiene Rippon.
Hasta el momento se creía que la influencia del Imperio romano terminaba en la ciudad de Exeter, a unos 30 kilómetros de la localidad de Ipplepen. Sin embargo, el asentamiento descubierto demuestra que el comercio y la cultura romana entraron en esta parte remota de Inglaterra en los años 50 d. C. durante el imperio de Claudio y tras la invasión de Vespasiano.
Durante esta campaña, el equipo descubrió una compleja serie de estructuras prehistóricas que evidencian un asentamiento de la Edad de Hierro, establecido años antes de que los romanos llegaron a la zona sudoeste. Se han podido excavar grandes zanjas circulares destinadas a la cimentación de grandes edificios.
Entre los fragmentos de cerámica hallados destacan los pertenecientes a ánforas para el transporte de mercancías y también se han podido documentar vajillas «finas» importadas posiblemente de Francia.
Danielle Wootton ha declarado: «La presencia de este tipo de recipientes demuestra que las personas que vivieron aquí, al menos fueron influenciados de alguna manera por los romanos y adoptaron alguna forma de romanización al consumir, por ejemplo, productos de otras partes del imperio como las aceitunas y el vino.
«Sin embargo, el establecimiento está siendo desconcertante, ya que en realidad no se puede comparar a otros asentamientos Romano-británicos conocidos en condados vecinos del este, como Somerset, Dorset y Wiltshire. Esos sitios proporcionan muchos más hallazgos tales como monedas y broches y una mayor cantidad de cerámica.
«Nos preguntamos si los Dumnonii, la tribu que vivía en el área ahora conocida como Devon, aún conservarían su identidad tradicional en vez de quedar totalmente romanizados.»
Este patrón también se refleja en la investigación en los cultivos de época romana.
«La evidencia ambiental muestra un patrón distintivo de cultivos herbáceos en Devon, que es diferente al resto de las tierras bajas de Gran Bretaña. En las zonas más al este crecían enormes cantidades de trigo, probablemente para abastecer el ejército romano con pan. Sin embargo, el análisis ambiental de Ipplepen y otros sitios en el suroeste ha demostrado que, si bien se cultivaba algo de trigo, había áreas extensas de otros cultivos como avena y cebada.»
En años anteriores, el equipo descubrió una calzada romana completa con los surcos dejados por las ruedas, así como baches que habían sido reparados, lo que demuestra que el camino había sido bien utilizado y mantenido.
Desde el descubrimiento en 2009 en Ipplepen de monedas romanas, todos los años se realizan más excavaciones. Los denarios, broches, piezas de cerámica y la vía romana que se encontraronpermiten suponer que el suroeste de Inglaterra, que antes se creía que había rechazado la influencia de Roma, podría haber sido parte del Imperio.
El profesor de arqueología del paisaje y director de la excavación, Stephen Rippon, ha explicado que «la península del suroeste siempre ha sido vista durante el Imperio romano como una región subdesarrollada y remota de Gran Bretaña, pero de hecho no lo fue». Los descubrimientos sugieren que los habitantes de Ipplepen «seleccionaban y elegían los elementos de la vida e identidad romana que les gustaban», asimismo «adquirieron un gusto para una vida romanizada», sostiene Rippon.
Hasta el momento se creía que la influencia del Imperio romano terminaba en la ciudad de Exeter, a unos 30 kilómetros de la localidad de Ipplepen. Sin embargo, el asentamiento descubierto demuestra que el comercio y la cultura romana entraron en esta parte remota de Inglaterra en los años 50 d. C. durante el imperio de Claudio y tras la invasión de Vespasiano.
Durante esta campaña, el equipo descubrió una compleja serie de estructuras prehistóricas que evidencian un asentamiento de la Edad de Hierro, establecido años antes de que los romanos llegaron a la zona sudoeste. Se han podido excavar grandes zanjas circulares destinadas a la cimentación de grandes edificios.
Entre los fragmentos de cerámica hallados destacan los pertenecientes a ánforas para el transporte de mercancías y también se han podido documentar vajillas «finas» importadas posiblemente de Francia.
Danielle Wootton ha declarado: «La presencia de este tipo de recipientes demuestra que las personas que vivieron aquí, al menos fueron influenciados de alguna manera por los romanos y adoptaron alguna forma de romanización al consumir, por ejemplo, productos de otras partes del imperio como las aceitunas y el vino.
«Sin embargo, el establecimiento está siendo desconcertante, ya que en realidad no se puede comparar a otros asentamientos Romano-británicos conocidos en condados vecinos del este, como Somerset, Dorset y Wiltshire. Esos sitios proporcionan muchos más hallazgos tales como monedas y broches y una mayor cantidad de cerámica.
«Nos preguntamos si los Dumnonii, la tribu que vivía en el área ahora conocida como Devon, aún conservarían su identidad tradicional en vez de quedar totalmente romanizados.»
Este patrón también se refleja en la investigación en los cultivos de época romana.
«La evidencia ambiental muestra un patrón distintivo de cultivos herbáceos en Devon, que es diferente al resto de las tierras bajas de Gran Bretaña. En las zonas más al este crecían enormes cantidades de trigo, probablemente para abastecer el ejército romano con pan. Sin embargo, el análisis ambiental de Ipplepen y otros sitios en el suroeste ha demostrado que, si bien se cultivaba algo de trigo, había áreas extensas de otros cultivos como avena y cebada.»
En años anteriores, el equipo descubrió una calzada romana completa con los surcos dejados por las ruedas, así como baches que habían sido reparados, lo que demuestra que el camino había sido bien utilizado y mantenido.