No es ciencia ficción. Nuestra mente, tiene la capacidad para generar la realidad e interactúa con el resto de los seres que comparten nuestro entorno. El hallazgo es tan importante, que implica la responsabilidad de los seres humanos por la adecuada gestión del pensamiento en nuestra relación con los seres del entorno inmediato y supone la demostración empírica de la “Red de Conciencia Colectiva“.
Un reciente estudio publicado el 12 de Diciembre por la Cornell University, y en concreto por Majid Rahnama, Istvan Bokkon, Jack Tuszynski, Michal Cifra, Peyman Sardar, Vahid Salari, expone por vez primera de una forma bastante explícita que nuestras células y neuronas producen y transaccionan con biofotones.
I.-Los biofotones y la capacidad de sincronización de la mente.
En los últimos años, un creciente número de trabajos muestran evidencias científicas del papel que los fotones juegan en el funcionamiento básico de las neuronas y en general de las células del organismo humano. La mayor parte de esta evidencia, proviene de producir un “apagón de laboratorio” y proceder al cómputo de fotones que las neuronas producen. La sorpresa para muchos científicos, ha sido comprobar cómo la producción de luz era realizada por la mayoría de las células, mientras gestionan sus funciones en el organismo.
Pero, lo que realmente ha sido una verificación interesante es comprobar cómo la mayoría de las células utilizan la luz para comunicar, existiendo evidencias en las plantas, las bacterias y las neuronas se comunican por la transmisión de fotones. Las neuronas constituyen un marco de estudio excepcional, ya que la producción, transmisión y comunicación fotónica ha sido ya verificada en diversos experimentos de laboratorio.
Los estudios concluyen que la comunicación fotónica se realiza mediante los microtúbulos y que la producción de aminoácidos es crucial en el proceso de comunicación y coordinación de las funciones cerebrales y motrices con el resto de los mecanimos del cerebro.
Tras la verificación de la producción de biofotones y la comunicación celular biofotónica, corresponde analizar la capacidad de absorción de luz por parte de los tejidos y su interacción en los procesos de la ionogenomática. La verificación del experimento de los biofotones, implicaría la validación del modelo ionogenomático.
En el esquema, se muestra como los procesos de absorción y producción de biofotones, influyen en la generación de los pensamientos, de manera que las reacciones biofísicas y emocionales son variables en función de aquellos.
El estudio completo se denomina: Emission of Biophotons and Neural Activity of the Brain.