En los últimos años la generación millennial ha llamado poderosamente la atención no sólo por ser hasta cierto punto la protagónica de este momento histórico, sino también en buena medida porque algunos de sus comportamientos han resultado sorprendentes cuando se les compara con quienes vivieron antes que ellos. Narcisistas, renuentes al compromiso (de cualquier tipo), asidos casi con obsesión a una juventud que falsamente promete no terminar: a grandes rasgos, así son los nacidos desde mediados de los años 80 y hasta los primeros años de los 90.
Ahora un estudio reciente arroja luz sobre un nuevo rasgo de comportamiento que sin duda puede ser uno de los más sorprendentes de los millennials: contra todo pronóstico, nos encontramos ante una de las generaciones que menos sexo tiene, simplemente porque parece no importarles tanto como otras cosas.
La investigación que presenta este dato (entre otros muy interesantes) corrió a cargo de Jean M. Twenge, Ryne A. Sherman y Brooke E. Wells, académicos de tres universidades estadounidenses que analizaron la vida sexual de una muestra demográfica de adultos jóvenes de entre 20 y 24 años (esto es, nacidos entre 1989 y 1992), misma que se comparó con otro grupo de nacidos en la década de 1960. Cabe mencionar que estos datos se tomaron de la General Social Survey, una amplia encuesta que se realiza en Estados Unidos desde 1972 a propósito de varios aspectos sociales.
Estos son algunos de los resultados más destacados:
-Los jóvenes de entre 20 y 24 años tienen el doble de probabilidad de no haber tenido ninguna pareja sexual entre los 18 años y su edad actual, comparados con las personas nacidas en la década de 1960 (cuando tuvieron su edad).
-Poco más del 15% de los nacidos entre 1989 y 1992 reportaron no haber tenido ninguna relación sexual entre los 18 años y su edad actual. En contraste, apenas el 6% de los nacidos en los 60 vivieron una situación similar.
-Para ese período de edad (18-24 años), 5.4% de las mujeres millennials dijeron ser sexualmente inactivas; entre las nacidas en los 60, sin embargo, ese porcentaje fue de sólo 2.3%
Para explicar este fenómeno, los investigadores lanzaron algunas hipótesis. Suponen, por ejemplo, que la postergación de la vida sexual se puede deber a que los jóvenes millennials pasan ahora mucho más tiempo en la casa familiar, a veces incluso más allá de los 30 años, lo cual puede dificultar los encuentros sexuales (en varios sentidos, del logístico y operativo al simbólico). También se señala el amplio acceso que esta generación tiene a la pornografía, videojuegos o Internet, los cuales, aunque pueden parecer muy distintos entre sí, comparten la cualidad de ser formas de entretenimiento que parecen suplir la necesidad sexual. Por otro lado tampoco se descarta el cambio de mentalidad que pudo influir en la manera de responder a estas preguntas sobre la vida sexual, pues una persona nacida en los 70 y otra de los 90 entienden de modo diferente los término “encuentro sexual”, o “pareja sexual”, por ejemplo.
¿Qué te parece? ¿Estos datos coinciden con tu percepción de la realidad? ¿O los millennials son una generación desaforada pero discreta? No dejes de compartirnos tu opinión en los comentarios.
Matiz : La generación del milenio es la que menos sexo ( real ) ha tenido en la historia.
El sexo ocurre en el cuerpo pero también en la mente y ésta generación ha tenido demasiado estímulo sexual mental.
No me canso de sorprender de la apatía y falta de interes sexual de las generaciónes de jovenes. Bue redundara en escasos nacimientos y crecimiento poblacional que se apreciara en un futuro inmediato.
Gracioso es el dicho popular referido a parejas con muchos hijos » no tenian televisor » . Y bue ahora hay tablets,pc, internet,face,etc etc etc por lo tanto la diversión y el interes esta diversificado «tecnologicamente» jjj.
Parece que estan mas interesados con la electronica que con su cuerpo,sera mas excitante para ell@s.
Yo soy de la generación de Gutemberg, asimilo a la de Bill Gates y convivo, académicamente, en la universidad, con los Millenials. Cada época trae sus influencias, sus valores y contravalores. Los Millenials peruanos, con los que comparto actividades de aprendizaje y formación profesional, lo reciben de la virtualidad, de la cibernética, la que les informa o desinforma, pero más les incomunica. Es la forma alienante de cómo usan los «aparatitos virtuales», internet y especialmente celulares. No aplican adecuadamente las fortalezas tecnológicaas de las aulas virtuales universitarias para la optimización de su aprendizaje. Por ellos mismos o por que los docentes no explotamos sus valores. Las TIC en Perú y según la universidad, aún no tienen un peso significativo en la formación profesional. Los estudiantes lo requieren claro que sí, pero ni los mismos aparatos personales les sirve para ello, por el momento. Su uso esta condicionado a las exigencias de un mercado, cuyo marketing, está diseñado en y para el extranjero.