http://periodicodigitalwebguerrillero.blogspot.com/2016/08/por-que-no-se-habla-de-siria.html
SIRIA ES UN PAÍS EN GUERRA DESDE HACE POCO MÁS DE 5 AÑOS. DURANTE LOS DOS ÚLTIMOS SE HABLÓ MUCHO DE ÉL. DESPUÉS, SILENCIO…HASTA HOY.
Hace unos días compartía con un amigo una cuestión. ¿Por qué no se oye hablar de Siria? Y la respuesta fue escueta. Porque Rusia se ha ido. Esto motivó otra pregunta…
¿Y por qué lo hizo?
Analicemos la cuestión. En 2014 Vladimir Putin se reúne en Francia con la Reina Isabel II por motivo del 70 aniversario del desembarco de Normandía.
Allí, el Presidente Ruso fue muy criticado por los medios cuando se negó a ayudar a su Majestad a subir las escaleras.
Este hecho que parece un desafío a una autoridad, visto desde el lado occidental y un desaire de igual a igual desde la otra óptica, tiene la importancia que uno le quiera dar.
Sin embargo, la educación, el protocolo y el bien hacer, exigirían del ruso una respuesta humanizada hacia una anciana nonagenaria.
El hecho es que tras dicha reunión, en la que hubo un momento a solas, la presencia rusa en Siria se ha ido mermando poco a poco, sin darnos cuenta.
De vez en cuando aparecía una noticia sobre un caza que sobrevolaba Turquía y eso amenazaba la paz mundial.
O cómo las fuerzas moscovitas reducían drásticamente el avance del Estado islámico. Resulta chocante que durante tanto tiempo de guerra, con la intervención de EE. UU, Reino Unido y Francia, no fueran capaces de reducir a un grupo de islamistas mal equipados y mal organizados.
Ya sabemos que un musulmán desde una cueva con un portátil y una conexión a internet, puso en jaque a toda la parafernalia bélica del NORAD y despistó a los controles yanquis en materia de seguridad.
¡Y eso en 2001! Cuando Internet, en España por ejemplo, se usaban los modem de 52K.
El caso es que Putin hizo unas extrañas declaraciones tras su encuentro con la Reina de Inglaterra. Según él, “La Reina tiene una cara alarga de un reptil, casi es parecido a un pico, y ella tiene un color gris acuático enfermizo”…
“Sus manos se convirtieron en manos de reptiles, mientras que la ayudaron a subir las escaleras. Cuando sonreía sus dientes se transforman en los dientes afilados de un reptil y brillaban”
Los más aventajados en primero de conspiración saben que la élite que nos gobierna es reptiliana.
Y están en la cúspide de la pirámide desde tiempos ancestrales.
Y está claro que fue un serio aviso a Putin de “Vigila con quien te metes”.
Lo curioso del caso es que Rusia no se retira de pronto de Siria, sino que lo hace paulatinamente. Aprovechando reuniones con Barack Obama, el tema de la ONU y todas las charlas, representaciones y las milongas que hagan falta. Para finalmente irse del escenario sirio.
Lo anunció en marzo de 2016, y hoy no queda nadie salvo algún retén que custodia su “valiosísima” base naval.
Y claro, con la Eurocopa, los JJ.OO y los partidos del Real Madrid y Barça, la masa europea ha estado la mar de entretenida y se ha olvidado hasta de los refugiados.
Esto ha permitido campar a sus anchas al Estado Islámico que utiliza armamento exclusivo “made in USA” como los misiles TOW o los rastreadores vía satélite.
Lo que suscita otra pregunta… ¿qué satélite brinda el soporte técnico y geográfico para dar las coordenadas de los objetivos sirios? …
No creo que sea el Meteosat.
Y hoy, a bombo y platillo, nos sorprende Antena 3 televisión con una noticia de cómo el Estado Islámico está destrozando Alepo. Con imágenes de genocidio infantil, colegios destruidos, hospitales, gente corriendo de aquí para allá…
Recordemos que en Noviembre hay elecciones en los EE. UU., y como está mandado, será la señora Clinton la primera presidente del país yanqui.
Es curioso ver cómo se desarrollan los acontecimientos, cuando antes, Arabia Saudí montaba en cólera por el intrusismo yemení y afirmaba rasgándose las camisas que intervendría en Siria.
Y, de pronto, se hace el silencio. Cómo que allí no ocurre nada… ¿se deberá a las fantochadas de Donald Trump?
Esperaremos acontecimientos y veremos que sucede en pocos meses, cuando la otra reptiliana ostente el cetro del sueño americano.
Escrito por Ralf B. Leepman para Buscando La Verdad
Ralf B. Leepman