Piedad Bonnet analiza en su última novela ‘Lo que no tiene nombre’ el duelo tras la enfermedad mental y el suicidio que terminó con la vida de su hijo Daniel. Con ella nos preguntamos si la literatura puede ser terapéutica y hasta qué punto leer o escribir puede servirnos para sacar lo que llevamos dentro.
Asta cierto punto ,el problema es cuando un niño de catorce años se suicida ,quizás no está enfermo el,quizas sea la sociedad,que no logra comprender ,quizás tenga esa sensibilidad que está sociedad necesita.