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Decenas de menores migrantes, que no tienen compañía de adultos, se quedaron sin lugar para dormir la noche del miércoles en el campamento de Calais, a pesar de que las autoridades lo habían declarado vacío tras empezar al desmantelarlo el pasado lunes.
Los niños y jóvenes tuvieron que pasar la noche en un almacén y en una escuela provisional cercana al campamento, le dijeron al corresponsal de la BBC en Calais, Simon Jones, trabajadores de organizaciones humanitarias.
La delegada del gobierno en la zona, Fabienne Buccio, indicó que los menores serán trasladados próximamente a otros centros del país y advirtió que no todos eran originalmente de «la Jungla», sino que provenían de otros lugares de Francia.
«Estábamos rogándole a las autoridades francesas que hicieran algo con estos niños refugiados, pero no hicieron nada», le dijo a la BBC este jueves Caroline Gregory, de la organización humanitaria británica Calais Action.
Casi 5.600 migrantes han sido trasladados desde Calais a centros de recepciónen otros lugares de Francia desde que las autoridades francesas empezaron a desalojar el campamento para clausurarlo definitivamente.
Entre ellos hay 1.500 menores no acompañados que están alojados en un campamento formado con contenedores, el cual, dicen las organizaciones sobre el terreno, ya está lleno.
Símbolo de la crisis
El campamento, cerca del Canal de la Mancha, se había convertido en un símbolo de la crisis migratoria que afecta a Europa y en lugar de residencia temporal para miles de migrantes que intentan desesperadamente llegar a Reino Unido.
Las autoridades francesas están realojando a los migrantes en albergues y centros donde podrán pedir asilo.
Los equipos de demolición continúan retirando algunas carpas y albergues de la zona, que fueron dañados en varios incendios sucedidos en los últimos días.
La policía francesa asegura que se está encontrando con migrantes que no quieren irse.
El campamento no se puede convertir en un polo de atracción para cualquiera que quiera lograr un puesto en el centro, indicó Buccio.
Las autoridades prevén que la «Jungla» esté completamente desalojada y vacía el próximo lunes.
El ministerio de Interior británico afirmó que las autoridades francesas son responsables de «todos los niños en Calais durante la operación de limpieza».
El campo es impopular en la zona, y su existencia ha provocado un gran despliegue de seguridad para evitar que los migrantes alcancen Reino Unido en camiones o trenes que crucen el Canal de la Mancha.
Se estima que antes de la demolición había en él entre 6.000 y 8.000 personas.