por La Mente es Maravillosa
Tal y como nos dijo Pitágoras, educar consiste en “dar aliento al alma de los niños para que puedan afrontar por ellos mismos las dificultades de la vida”. Ahora bien, pero ¿cómo hacerlo? ¿Cómo propiciar en nuestros hijos una crianza más sabia, más emocional y cercana para poder dar al mundo niños más competentes y felices?
Profundizar en los mecanismos neurológicos de los niños es una herramienta eficaz, especialmente como punto de partida. Lejos de ver este tema como un vasto universo fuera de nuestro alcance, hemos de acercarnos a él con la curiosidad de quien tiene a su alcance la forma más adecuada para potenciar al máximo las habilidades de los más pequeños.
No podemos olvidar que el cerebro no es un cajón vacío que llenar de forma arbitraria e intensiva. Un niño toma contacto con el mundo a través del afecto, de las emociones y por encima de todo a través de esa mirada que busca descubrir cada aspecto que le envuelve. Este es el auténtico canal, esa la forma con la cual sintonizar con nuestros hijos para educar su mente, conociendo siempre sus necesidades, sus tiempos.
Para profundizar más en el tema y descubrir si podrías mejorar en algún aspecto las claves educativas que llevas ahora mismo con tus hijos, te proponemos realizar este test. Te será de gran ayuda para aclarar algunos aspectos esenciales.
Educar para la vida, educar para saborear la felicidad
En esta sociedad del conocimiento basada en la tecnología, el consumismo, la inmediatez y en ocasiones, la falta de autocontrol, hemos de ser capaces de educar niños más reflexivos.Con más pausa, con más paciencia y sobre todo con destreza para distinguir entre lo que es importante y lo que no.
Por mucho que a la hora de enseñar cuente la naturalidad, no son menos importantes las estrategias. Conociéndolas estaremos en disposición de ser mágicos artífices de sus aprendizajes, intuyendo sus necesidades. Solo así potenciaremos al máximo su desarrollo cerebral para que se perciban a sí mismos como personas aptas, libres y felices para lograr aquello que se propongan.
Porque educar es la aventura más importante de nuestras vidas y realizarla bien requiere de una buena base de conocimientos, a parte de una actitud a prueba de bombas.