La Estrategia Universidad 2015 es el nombre que ha dado el gobierno al mayor ataque a la universidad pública que ha sufrido nuestro país en toda su historia. Es el nuevo plan sobre educación superior para la implantación de la segunda fase del conocido Plan Bolonia, que culminará a finales de 2015. El objetivo final de este plan es preparar a los estudiantes con intención de poder convertirlos en trabajadores precarios, a merced de ser explotados por un empresario capitalista, con la única intención de producir lo máximo posible. Este plan supone a fin de cuentas la desaparición de las carreras «vocacionales» como pueden ser la Filosofía, la Sociología, la Historia… ya que los gestores y las empresas que dirigirán las universidades no tendrán interes en invertir en I+D para estos campos de conocimiento, reduciendo únicamente su variedad de asignaturas a las que a ellos les convenga (preferentemente relacionadas con la economía). Pero éste no es el único aspecto que cambiará en las universidades tras la implantación de Estrategia Universidad 2015, ya que el más llamativo está relacionado con la dirección de los centros.
A partir de 2015, desaparecerá la figura del rector, un profesional de la enseñanza, con amplia experiencia educativa y elegido por la comunidad universitaria, que a partir de entonces, será elegido a dedo por terceras personas, externas a las universidades, que sólo buscarán la maximización de los beneficios y la reducción de costes, aunque sea a costa de empeorar las condiciones laborales de los docentes, que dejarán de ser funcionarios, y cada universidad decidirá su sueldo, sus horas de trabajo, sus condiciones laborales etc. Es decir, la universidad se privatizará, por consiguiente empeorarán las condiciones laborales de la plantilla (que se reducirá bastante), esto hará que los profesores de 3 o 4 universidades prestigiosas mejoren mucho sus condiciones, a costa del otro 95% de docentes que verá sus condiciones empeoradas.
El gobierno les regalará la educación a las empresas, algo que se demostrará en el número y el tipo de carreras que se podrán estudiar. Las universidades tendrán autonomía para decidir que carrera se va a a estudiar, lo que traerá consigo que las empresas que financiarán y dirigirán las universidades solo promuevan carreras relacionadas con la ingeniería o la economía, dejando de lado otros campos de conocimientos tan útiles para el enriquecimiento cultural de las personas como las artes, la literatura o la filosofía. Es una pena que carreras con tantos siglos esten condenadas a desaparecer por los intereses de las empresas multinacionales y del sistema capitalista en general. No sólo eso, las universidades tendrán total libertad para elegir los temarios de las carreras, estudiarás lo que las empresas quieran.
En el ámbito de la financiación, van a entrar tres fuentes de ingresos: financiación pública, financiación privada, y tasas a los alumnos, que aumentarán sobremanera. La financiación pública está ligada a la «excelencia de la universidad», lo que quiere decir que sólo las empresas con más capacidad de colocar alumnos en empresas recibirán unos ingreses decentes de parte del estado, lo que provocará la creación de universidades de 2 niveles, las que reciben financiación de muchas empresas y del estado, con las tasas de entrada más caras, en las que sólo podrán estudiar los hijos de los burgueses, los hijos de quien tiene dinero, y otra de segunda división, y menos valorada por el mercado laboral, para los hijos de los trabajadores.
Por otro lado, la financiación privada por parte de empresas a la universidad supone vender y prostituir la enseñanza, subordinarla totalmente a los intereses de los grandes empresarios, y no sólo eso, si no que además tendrán la capacidad de, al ser los dueños de la universidad, ponerle el precio que quieran a la matrícula (con escasas limitaciones), haciendo que una persona a la que le han quedado asignaturas, pague una matrícula enorme para poder recuperarlas (de alrededor de 7.000€), un gasto inasumible para una familia de la clase trabajadora.
¡No te resignes, el hijo del obrero, a la universidad!
¡Lucha contra el mayor ataque a la universidad pública de la historia, no permitas que la universidad sea solo para ricos!
Fuente: kaos en la red
Claro, ahora protestais, pero no defendisteis las vocaciones humanistas en su momento, pues lo que queriais es coger el poder para implantar el sistema soviético-comunista o dictadura del proletariado ¡eh! .. En vez de estudiar y formarse, para tener bases culturales, tecnicas y cientificas con el cual defender los propios intereses y las ideas en la que se cree…pero claro muchos se dedicaron al sueño de la buena pepita, adormecido por el sexo, la droga y el rokanrrol, ¡O no es cierto!. Y digo esto pues sois la FJCE, y soñais con el materialismo y la abolición del opio del espiritu… Os toca responder.
al menos pareces tener cierta antipatia a la reforma. conozco las asignaturas de grado en algunas carreras, ya me olia a que se trataba de obtener beneficio economico.