Para determinar el papel de la longitud de los telómeros en la estructura del cerebro, los científicos midieron su longitud con el ADN de los leucocitos de la sangre. Además, calcularon el grosor de la corteza cerebral con imágenes de resonancia magnética de los participantes del estudio. Compararon ambos datos y descubrieron que los cambios en la longitud de los telómeros modifica la densidad de la materia gris del cerebro en solo tres meses. © MPI CBS
Un estudio realizado liderado por el Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas, en Leipzig, ha descubierto ue cuando los telómeros cambian de longitud, ese cambio se refleja también en nuestra estructura cerebral.
Los telómeros son las capas protectoras de nuestros cromosomas y juegan un papel central en el proceso de envejecimiento. Los telómeros más cortos están asociados con enfermedades crónicas y se sabe también que altos niveles de estrés pueden contribuir a la disminución de su longitud.
Los telómeros se acortan con cada división celular. Si se acortan tanto que los genes que protegen resultan dañados, la célula deja de dividirse y renovarse. En consecuencia, la célula es cada vez más incapaz de realizar sus funciones. Este mecanismo es una de las formas en que envejecemos.
Por lo tanto, la longitud de los telómeros se considera un marcador de la edad biológica de una persona, en contraste con su edad cronológica.
Para dos personas de la misma edad cronológica, la persona con telómeros más cortos tiene un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer o el cáncer, e incluso una esperanza de vida más corta.
¿Alargamiento de los telómeros?
Por lo tanto, una clave para mantenerse más joven parece estar relacionada con la pregunta: ¿cómo ralentizamos, detenemos o incluso revertimos el acortamiento de los telómeros?
La genética y el estilo de vida poco saludable contribuyen de manera importante al acortamiento de los telómeros, junto con el estrés psicológico.
Con base en este conocimiento, los investigadores han examinado con anterioridad cuánto puede influir en la longitud de los telómeros el estilo de vida de las personas.
Estudios recientes sugieren también que los telómeros pueden alargarse con un entrenamiento mental o físico de entre uno y seis meses de duración.
La premisa emocionante es que el alargamiento de los telómeros puede representar una inversión de los procesos de envejecimiento biológico.
Sin embargo, no está claro si el alargamiento de los telómeros en realidad refleja alguna mejora en la trayectoria general de salud y envejecimiento de una persona. Esta investigación arroja nueva luz al respecto.
Mirando la estructura cerebral
«Para explorar si un cambio a corto plazo en la longitud de los telómeros, después de solo unos pocos meses, podría estar asociado con cambios en la edad biológica de una persona, lo vinculamos a otro biomarcador de envejecimiento y salud: la estructura del cerebro», explica Lara Puhlmann, una de las investigadoras, en un comunicado.
Para ello los investigadores sometieron a un grupo de voluntarios a cuatro exámenes de resonancia magnética del cerebro, cada uno con tres meses de diferencia, y analizaron muestras de sangre de todos ellos en las mismas fechas.
Usando el ADN de los leucocitos de la sangre, los científicos pudieron determinar la longitud de los telómeros. Las imágenes de resonancia magnética se utilizaron a su vez para calcular el grosor de la corteza cerebral de cada participante.
Esta capa externa de materia gris se vuelve más delgada con la edad. También se sabe que algunas enfermedades neurológicas y relacionadas con la edad están asociadas con un adelgazamiento cortical más rápido en ciertas regiones del cerebro.
Los científicos descubrieron entonces que, cuando los telómeros cambian de longitud, aparecen cambios estructurales en el cerebro. En un período en que los telómeros de los participantes se alargaban durante el estudio, también era más probable que su corteza se hubiera engrosado al mismo tiempo.
Por otro lado, el acortamiento de los telómeros se asoció a su vez con reducciones de la materia gris. Esta asociación se produjo específicamente en una región del cerebro llamada precúneo o precuña, que es un centro metabólico y de conexión central.
Estos resultados sugieren que, incluso los cambios a corto plazo en la longitud de los telómeros (en solo tres meses) podrían reflejar fluctuaciones generales en el estado de salud y envejecimiento del cuerpo.
Sin embargo, muchas otras preguntas permanecen abiertas. «No sabemos, por ejemplo, qué mecanismo biológico subyace a los cambios a corto plazo en la longitud de los telómeros», explica la científica, «o si los cambios a corto plazo realmente tienen un efecto a largo plazo en la salud».
Entrenamiento mental
Al mismo tiempo, el equipo de investigadores investigó si la longitud de los telómeros podría verse alterada por nueve meses de entrenamiento mental basado en la atención plena y la empatía, y si ese cambio sistemático en la longitud de los telómeros también se reflejaría en el engrosamiento o adelgazamiento cortical.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que ciertas regiones de la corteza pueden engrosarse mediante el entrenamiento, dependiendo de los contenidos de entrenamiento mental respectivos de tres módulos distintos, cada uno con una duración de tres meses. La respuesta al estrés fisiológico también podría reducirse mediante el entrenamiento mental con aspectos sociales, según estos estudios.
Sin embargo, a pesar de las investigaciones anteriores, este estudio no descubrió ningún efecto del entrenamiento sobre los telómeros. Es decir, el entrenamiento puede engrosar la corteza cerebral, pero eso no significa que eso modifique la longitud de los telómeros ni que, por lo tanto, influyan sobre el envejecimiento.
Estudios futuros deberán continuar abordando la cuestión de qué medidas o comportamientos detienen de manera más efectiva o incluso revierten el acortamiento de los telómeros y el proceso de envejecimiento biológico, concluyen los investigadores.
El estudio forma parte del Singer’s ReSource Project, un estudio de entrenamiento mental a gran escala, único a nivel mundial, que utiliza métodos de educación mental de Occidente y Lejano Oriente.
Association of Short-term Change in Leukocyte Telomere Length With Cortical Thickness and Outcomes of Mental Training Among Healthy Adults. A Randomized Clinical Trial. Lara M. C. Puhlmann et al. JAMA Netw Open. 2019;2(9):e199687. DOI:10.1001/jamanetworkopen.2019.9687