¿Se producirá una «Primavera Rusa»? La policía rusa ha detenido a cientos de manifestantes recientemente. Sin embargo, los manifestantes pro-liberales afirmaron que no van a sucumbir a estas medidas y seguirán celebrando protestas todos los días. Este escenario es similar a la fase inicial de la primavera árabe, donde se desencadenó el movimiento revolucionario de protestas a pequeña escala. Es difícil predecir el resultado de la protesta actual por el escándalo electoral de Rusia, pero todo es posible. El gobierno de Vladimir Putin se enfrentará a un escrutinio cada vez mayor y le va a ser mucho más difícil resistir los desafíos.

Sin embargo, esto no es una victoria para Occidente. La pérdida de autoridad de Putin no significará automáticamente la ganancia de influencia occidental en Rusia. El futuro de Rusia ser formará de acuerdo a sus propios intereses. Este es el principio establecido por su entorno democrático. La propia autoridad de Putin llegó porque puso al país nuevamente en el camino. Él salvó a Rusia de la confusión y del caos, cuando la URSS se desintegró hace dos décadas.

La relación entre la elección y la autoridad de un candidato es complicada. Sin embargo, la últimas elecciones a la Duma no sugieren que la comprensión de Rusia de sus intereses nacionales se haya oscurecido, igual que durante la época de Yeltsin. Los votos perdidos por Rusia Unida se encuentran ahora en el bolsillo de los comunistas y de los demócratas liberales, que no reflejan la expansión de la ideología de Occidente. Los intereses de Rusia están dominados por una combinación de geopolítica,  cultura y ambición. Las diferencias e incluso la hostilidad entre Occidente y Rusia se mantendrán si estos intereses se contradicen entre sí, no importa quién se siente en el Kremlin.

En caso de que tuviera lugar una «revolución», el objetivo principal del choque sería la propia Rusia. La peor pesadilla sería la desintegración de la Federación Rusa. Este es el resultado que mas desea Occidente. La sociedad rusa no quiere someterse a esa pesadilla otra vez. Esta preocupación se debe en parte como resultado de la permanente autoridad de Putin. La unidad que Rusia Unida puede aportar a este país es limitada, pero la unidad bajo la democracia no es que sea convincente tampoco. Las dolorosas lecciones del pasado hacen a los rusos más reacios a abandonar su confianza en los políticos fuertes para darla a sus compañeros democráticos.

La confianza personal es la razón que facilitó las relaciones estratégicas entre China y Rusia. Sin embargo, la base de estas relaciones se basa en un sueño mutuo de renacimiento nacional que superó a los intereses que conectaban a Occidente y Rusia. China quiere una Rusia estable. Occidente está en el lado opuesto. Rusia ha experimentado muchos desafíos. Las «revoluciones» en Oriente Medio son un juego de niños comparado con los movimientos del experimentado estado ex comunista. El país ha realizado varios giros y vueltas en la elección de su propio camino. Rusia no es similar a los países barridos por la primavera árabe. Se trata de un estado único y lo seguirá siendo.

Fuente

http://www.laproximaguerra.com/2011/12/se-producira-una-primavera-rusa.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+LaProximaGuerra+%28La+pr%C3%B3xima+guerra%29&utm_content=Google+Reader