La psicología weird es un concepto que está generando polémica entre los estudiosos del comportamiento humano. Se trata de una perspectiva propuesta por el doctor Joseph Henrich, director del Departamento de Biología Evolucionista Humana en la Universidad de Harvard.
Lo que Henrich plantea es que la mayor parte de los estudios contemporáneos en psicología tienen una validez muy relativa. Dicho de otra manera: son bastante cuestionables. Quizás las conclusiones a las que llegan podrían ser válidas, pero solo para un pequeño número de personas. No hay evidencia de que apliquen para todo el mundo. De eso se trata la psicología weird.
¿Qué hace a estas investigaciones tan cuestionables? Henrich sostiene que el 96 % de esos estudios se han diseñado y llevado a cabo en un mismo grupo: estadounidenses. De hecho, ni siquiera se podría decir que con personas de esa nacionalidad, sino en concreto con estudiantes universitarios de Estados Unidos. Esto plantea muchas dudas respecto a la posibilidad de generalización de muchos resultados.
“Para concluir, al ser los ‘weird’ solo un subgrupo reducido, constituiría un sesgo generalizar a escala mundial los resultados de las investigaciones que los toman como muestra. Dichos resultados sugieren que los miembros de las sociedades ‘weird’, son de los menos representativo que puede existir”.
-Alejandra Flores-
La psicología weird
Cuando se habla de psicología weird se hace referencia a estudios que han contado con muestras restringidas a una parte de la población. Lo cuestionable es que todo ese cuerpo teórico se ha asumido como “universal”, sin que lo sea en realidad.
Joseph Henrich dice que es como si se partiera de la existencia de una “naturaleza humana” fija, invariable y global, cuando no es así. El weird es una palabra inglesa que puede traducirse como ‘raro’ o ‘extraño’. Hace referencia a un acrónimo, de este modo:
- W. Western (occidental).
- E. Educated (educado).
- I. Industrialised (industrializado).
- R. Rich (rico).
- D. Democratic (democrático).
Como se sabe, la mayor parte de los estudios de psicología son producidos en Estados Unidos. Además, lo más habitual es que buena parte de la muestra del estudio esté formada los estudiantes de las universidades, sin tenerlo en cuenta a la hora de proponer conclusiones. Sin embargo, los hallazgos, ¿de verdad son válidos para una persona que está en otro momento vital o vive a miles de kilómetros?
Los sesgos inducidos
Joseph Henrich señala que la psicología weird tiene rasgos muy específicos. El más notable es el individualismo, el cual se caracteriza por organizar toda la vida en torno a los logros personales. Se complementa con el distanciamiento de la familia y una mayor tendencia a socializar con agrupaciones profesionales, ideológicas o de otro tipo.
El weird típico cree en libre albedrío. Así mismo, se siente moralmente responsable de sus actos y cree en la ley, así como en unos principios de justicia universales. Tiende a crear círculos próximos, en lugar de integrarse con la sociedad en su conjunto. Sin embargo, es abierto a otros círculos sociales.
Lo que Henrich encontró es que esa descripción no es fiel en la mayoría de sociedades del mundo. Hay naciones que se enfocan al bienestar colectivo, valoran profundamente los lazos familiares y creen en los dictados de la tradición como normas de conducta. De hecho, la psicología weird resulta extraña a la mayoría de las personas del planeta.
La influencia de la cultura
Si bien hay aspectos que toda la humanidad comparte, como el miedo a los depredadores o a la muerte, o el rechazo a las relaciones sexuales entre padres e hijos, también son muchos los factores que diferencian a una cultura de otra. La civilización occidental comparte una misma historia y una evolución similar, pero presenta muchas divergencias entre sus componentes.
Las implicaciones de todo esto son muy importantes para la psicología. Uno de los ejemplos que se cita es el del famoso “juego del ultimátum”. En este, una persona recibe cierta cantidad de dinero, pero debe ofrecerle una parte a otra persona. Si el segundo acepta, ambos conservan el dinero; si no acepta, los dos lo pierden.
Se ha establecido que los estadounidenses, lugar de origen del juego y de la teoría que subyace a él, ofrecen poco menos de la mitad de su dinero. Los receptores quieren siempre algo más de la mitad. En cambio, entre los peruanos se observa otra conducta: ofrecen mucho menos de la mitad y el receptor acepta, pues le parece inconcebible que los dos pierdan.
Esa es solo una pequeña muestra de cómo puede variar un estudio, de acuerdo con el entorno cultural. Lo mismo puede pasar con infinidad de datos y conclusiones que se dan por ciertas sin que existan datos que lo¡as avalen fuera de las fronteras de la zona en la que se ha recogido la muestra.
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Cierto, y lo mismo se aplica para nuestro conocimiento científico del Universo. Todos nuestros estudios, observaciones y trabajos sobre el Universo ( la realidad ), se han llevado a cabo sobre una ínfima porción de Universo; lo que conocemos como Universo observable. No sabemos qué hay fuera de él. No sabemos si las leyes físicas que atesoramos funcionan más allá de nuestro alcance. Ni siquiera sabemos qué tamaño tiene, ni si lo tiene.
Pero damos por ciertas y Universales nuestras conclusiones.