Los errores que cometemos cuando nos gusta alguien solo los sabemos nosotros. En el arcón de la memoria quedan las locuras, las tonterías y los desaciertos de juventud, junto a lo incautos que pudimos ser en materia afectiva. Sin embargo, bienvenidas sean esas experiencias que nos aportaron mayor aplomo y bagaje en el campo del amor.
Ahora bien, lo cierto es que nunca llegamos a aprender todo en el área de las relaciones, la atracción y las primeras citas. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el hecho de enamorarnos nubla un poco la razón. Nos volvemos niños de nuevo y quedamos atrapados por ese universo neuroquímico en el que la serotonina, la oxitocina o la feniletilamina llevan la batuta.
Sea como sea, y más allá de los traspiés y los aciertos, el amor siempre valdrá la pena. Como decía Orson Welles, nacemos y morimos solos. Solo mediante el amor y la amistad podemos crear la ilusión momentánea de que no estamos tan solos. Por tanto, aprendamos a crear vínculos más satisfactorios desde el inicio, sabiendo qué líneas es mejor no cruzar.
Toma nota: errores que cometemos cuando nos gusta alguien
Cada cual tiene sus expectativas y necesidades, pero eso no quita que, de vez en cuando, exista alguna desilusión. Porque hacer match con alguien no nos garantiza el inicio de una gran historia de amor.
Siempre es adecuado mantener la cabeza fría, ser cautos, pero estar abiertos a esas nuevas experiencias. Porque quien camina con un exceso de temores, reticencias y desconfianzas, seguramente rara vez disfrute del amor más pleno y auténtico. Por ello, siempre es adecuado refrescar algunos consejos que ya sabemos, e incluso actualizar ideas que, tal vez, no habíamos tenido en cuenta en esto del juego de la atracción.
Tengamos en cuenta esos errores que cometemos cuando nos gusta alguien.
Uno de los fallos más comunes que cometemos en el amor es buscar pareja solo por no sentirnos solos, por aliviar vacíos y tener a alguien a nuestro lado. Sea quien sea.
1. Dudas sobre lo que buscas en una relación
Hay quien asume un papel pasivo en el campo de las relaciones. Son personas que tienen citas esperando “a ver qué pasa” y ver cómo reacciona la otra persona. En cierto modo, lo de dejarse llevar y ver hasta dónde nos llevan ciertas relaciones tiene su encanto.
Pero cuidado, siempre debemos tener muy claro qué es lo que esperamos de una posible pareja. Y como consejo, debemos esperar mucho. Lo recomendable es trazarnos metas y propósitos claros sobre lo que buscamos encontrar en una pareja afectiva: empatía, buena comunicación, cariño, respeto, afinidad, complicidad…
2. Idealizar, estar con alguien por lo que podría ser, y no por lo que es
Si hay algo común en las primeras etapas del enamoramiento es la idealización. Una investigación de la Universidad de Bilkent en Turquía, por ejemplo, destaca cómo la pasión nos lleva muchas veces a idealizar la personalidad de quien nos atrae. A veces, el simple atractivo físico provoca que atribuyamos al otro cualidades inexistentes.
Tengámoslo en cuenta, en esas primeras citas retiremos filtros e idealismos, y procuremos ver a quien nos atrae tal y como es.
3. Muchos mensajes de texto, pero pocas experiencias en persona
Las aplicaciones para buscar pareja pueden hacer que durante un tiempo el contacto sea sobre todo mediante mensajes. Esto incluye también las videollamadas y los audios. Bien es cierto que es un modo adecuado para romper el hielo y tener un primer contacto. Sin embargo, uno de los errores que cometemos cuando nos gusta alguien es abusar de lo digital y descuidar lo real.
Asimismo, cuando enfatizamos lo “real” también nos referimos a un hecho concreto. Para conocer a alguien no basta con tener citas románticas en restaurantes. Es recomendable tener diversas experiencias con la persona que nos gusta, y cuanto más variadas, mejor. Solo así podremos conocer al otro en profundidad.
4. Quieres que te guste lo que a ti te gusta
Todo un clásico. Abundan las personas que siguen dejándose llevar por el mito distorsionado del alma gemela. Es decir, la necesidad de encontrar a alguien con quien coincidir en absolutamente cada aspecto, esa pareja ideal con quien todo fluye, la sintonía es absoluta, no hay discrepancias, ni discusiones y casi podemos leernos la mente el uno al otro.
Esa narrativa sobre el amor no es real. Lo cierto es que las verdaderas almas gemelas llegan para desafiarnos, para enseñarnos cosas nuevas, para despertar en nosotros nuevas valías y perspectivas. No hay que coincidir en todo para ser feliz con alguien.
Cuando estamos empezando a salir con una persona que nos atrae, evitemos centrarnos de manera obsesiva en esa figura. No lo convirtamos en nuestro “todo” dejando a un lado a nuestras amistades, por ejemplo.
5. Sales con alguien para no sentirte solo
Cuidado, porque este es un error muy común y con consecuencias desastrosas. Buscar pareja para escapar de la soledad, nos aboca hacia relaciones poco satisfactorias. Tampoco podemos usar a los demás como recursos para aliviar vacíos, desconsuelos profundos y hasta traumas no tratados.
Nadie tiene por qué hacer de tirita emocional, ni de salvavidas de sufrimientos que no son suyos. Tengámoslo en cuenta.
6. Te conformas con menos de lo que mereces
Si no es recomendable buscar pareja cuando nos pesa la soledad, tampoco debemos hacerlo cuando nuestra autoestima está bajo mínimos. Hay quien se lanza en brazos de la primera persona que tiene interés en él o ella. Hay quien dice sí al primero que llama a las puertas de su corazón, aún sabiendo que no hay sintonía ni atracción real.
Lo hace al asumir (erróneamente) que no puede aspirar a nada mejor. Tengámoslo en cuenta, quien se queda con las sobras pensando que no podrá lograr un buen primer plato en esto del amor, morirá de hambre y con la dignidad por los suelos.
7. Aún llevas un exceso de equipaje de tu relación anterior
Evitemos las relaciones liana, esas en las que iniciar una nueva relación nada más dejar una anterior. Por lo general, siempre es adecuado darnos un tiempo, procesar lo vivido y realizar nuestro duelo particular. Empezar un vínculo afectivo con una persona nueva, llevando con nosotros un exceso de decepciones y heridas no sanadas, no es algo recomendable.
8. Te muestras como alguien que no eres solo por agradar
Otro de los errores que cometemos cuando nos gusta alguien es crear un personaje. Nos esforzamos en ser lo que (aparentemente) creemos que busca quien nos atrae. Creamos una imagen distorsionada de nosotros mismos, nos comportamos de manera exagerada y dejamos de ser nosotros mismos para diluirnos en el otro.
Dicho fallo en esas primeras fases del enamoramiento y el cortejo, nunca llevan a buen puerto. Aparentar lo que no somos, solo nos conduce a la infelicidad.
9. Empiezas a pensar y hablar del futuro con esa persona demasiado pronto
Puede que tu idea sea encontrar a alguien con quien tener un proyecto de vida sólido. Como meta es algo muy común y deseable, es cierto. Sin embargo, evitemos quemar etapas, precipitarnos e incluso dar por sentado que la otra persona también siente y quiere lo mismo nada más conocerla.
El futuro es un objetivo en el horizonte que no podemos tocar con los dedos. En materia afectiva, importa sobre todo el presente y lo que sucede aquí y ahora. Es decisivo que en esas primeras etapas nos dediquemos a conocer en profundidad a esa persona que nos atrae, sin anticipar, sin construir castillos que sean muy vulnerables frente a la decepción.
Para concluir, es posible que ya conocieras este tipo de errores que cometemos cuando nos gusta alguien. Sin embargo, nunca está de más tenerlos presentes en ese listado mental de barreras que no es bueno saltarnos por nadie.
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