Este artículo es la continuación de:
Para disfrutar de este artículo invito a los lectores a dejarse llevar. Esto no es una tesis, o un paradigma científico ni un debate. Es una invitación para tener otra mirada, de nosotros mismos. Los que decidan seguirla, serán bienvenidos, los que no, no están obligados a leer el artículo.
Hasta ahora, hemos analizado tres aspectos diferentes de los yoes: A nivel físico nos hemos dado cuenta de la identificación que hacemos con nuestro cuerpo y hemos meditado como nuestro cuerpo comparte con el resto de cuerpos, sus componentes, a nivel social, hemos visto las diferentes formas del yo en la historia del hombre, y hemos meditado con la empatía, considerando el sufrimiento que siempre sentimos todos los seres, en todo momento. Finalmente analizamos como el yo influye en nuestra mente, nos muestra una realidad ficticia que nos quita opciones para alcanzar todo nuestro potencial. Meditando en la muerte hemos sentido el significado de la impermanencia no solo a nivel intelectual sino emocional.
He querido mostrar como el yo nos manipula: Si consideramos el cuerpo una simple herramienta, como un coche que nos ayuda a recorrer un camino, nos ahorraríamos muchas frustraciones. seriamos capaces de aceptarnos sin prejuicios, sin esas comparaciones, esas metas obligadas.
Si consideramos la sociedad, sus tendencias. Nos damos cuenta de las imposiciones de la moda, de las redes, de los me gusta, de lo que se espera que hagamos y consigamos. De como nos centran en cientos y miles de amigos y contactos que no conocemos. Se nos incita a publicarlo todo, a eliminar nuestra privacidad, cuando esta es fundamental para cada ser.
Si consideramos la mente, vemos como surgen esos pensamientos en cascada que no dejan de fluir. Nos atormentan, nos angustian ante lo realizado en el pasado o lo que vendrá en el futuro. ¿De dónde salen todos esos pensamientos? ¿Por qué tengo esos pensamientos? ¿De qué están hechos los pensamientos?
Si tenemos implantes dentales, con el tiempo, no somos conscientes de esto, y al hablar o pensar de nuestros dientes decimos mis dientes, o consideramos toda la boca como nosotros mismos, olvidando que una parte de esta ya no es humana. He querido expresar que no hay un sólo yo en nuestra consciencia, tenemos varios, según el aspecto físico, social, psicológico, incluso dentro del psicológico hay varios según la ética, el deseo, las normas…
He querido dejar claro que los yoes que tenemos no somos nosotros, son un constructo de nuestra mente para referirnos a nosotros. Esto estaría bien y no daría problemas. Da problemas cuando pensamos en la existencia separada y real de un yo que se identifica con nosotros.
Esos problemas surgen cuando ese yo nos muestra una realidad sesgada y nos hace seguir caminos en virtud de sus intereses.
Eliminar el yo no quiere decir eliminarme como ser. Nosotros seguimos siendo pero más libres, más conscientes de nosotros. Significa tomar las riendas de mi mente, de mi interacción social, de mi cuerpo.
Somos un cuerpo, rodeado de otros cuerpos que flotan en un océano de corrientes, olas, tormentas y tempestades. Todos esos fenómenos nos zarandean unos contra otros, nos dirigen, nos llevan en un rumbo que no hemos elegido.
Existe una herramienta maravillosa que nos permitirá tomar el control. Construir en torno nuestro, un barco para navegar por ese océano, con el rumbo que queremos, pudiendo resistir las tempestades, navegando contra corriente, salvando a los otros con nuestra ayuda.
Una herramienta para modelarnos a nosotros mismos, modelar el entorno que percibimos, modelar al resto de seres. Si parece irreal pero cambiando nuestra mente, cambiamos la forma de mirar el mundo y cambiamos la opinión que tenemos de los demás.
Esa herramienta es la meditación.
Por medio de la meditación aprendemos a crear un espacio en nuestro interior. En ese espacio tendremos claridad para vernos realmente, saber quien somos, cómo somos, qué somos.
Ese espacio está libre de yoes físicos, sociales o psicológicos.
Ese espacio nos mostrará nuestras tendencias reales y si no nos gustan podremos cambiarlas, hacernos mejores personas, librarnos de nuestras taras y alcanzar todo el potencial que estemos dispuestos a conseguir.
Lo único que exige está herramienta es continuidad y compromiso. Una sola meditación o tres meditaciones sugeridas y dirigidas, no van a cambiarnos. Hemos de ser nosotros los que realicemos el cambio.
Hasta ahora a lo largo de nuestra vida, hemos realizado esfuerzos por muchos objetivos. Todos ellos externos. Pero hemos olvidado la mente, nuestra mente. Hemos dejado que esos yoes la dirijan. Es hora que tengamos el control de nuestra mente. De nuestra consciencia de ser.
MEDITACIÓN.
Roger Walsh (1996) Definió la meditación como «toda una familia de prácticas dirigidas a entrenar la atención, con la finalidad de aumentar la conciencia y poner bajo control voluntario los procesos mentales»
Que cambios se producen al meditar:
- A nivel físico:
- Disminuye la frecuencia cardiaca,respiratoria, la tensión arterial, la actividad electroencefalográfica.
- Disminuye el estrés mental y físico
- Aumenta el cerebro.- El grosor del hipocampo, memoria , la percepción de emociones.
- A nivel psicológico:
- Mejora nuestra ansiedad, la depresión.-
- mejoran nuestras relaciones sociales, autoestima, sensación de soledad
- Autoconciencia, crecimiento personal, mejor versión de si mismos.
- Mejor capacidad de atención, concentración
- Mejora en el sueño, al disminuir el estrés
- Mejora el control de las adicciones
- Mejora las perdidas de memoria por edad….
- A nivel de consciencia: CALMA, TRANQUILIDAD, PAZ INTERIOR
Conocer nuestra mente, conocernos a nosotros mismos, mejorar en todos los aspectos… Esto sólo lo podemos hacer nosotros, diariamente , con constancia y determinación. Es esfuerzo compensa con creces.
Al ser una labor individual, pueden surgir preguntas, dudas… Los lectores que deseen, pueden contar con mi ayuda. Pueden escribirme al correo del blog nabuco8732@gmail.com y les ayudaré con mucho gusto, de forma anónima y por supuesto como todo en este blog, gratuita.
Para comenzar a meditar, no hace falta cambiar de religión, de ideas, de ser ateo, creyente, agnóstico… sólo hay que desear conocernos de verdad y desear tomar el control de nosotros mismos.
La primera meditación que vamos a practicar, es la base para el resto de meditaciones, entrenarnos con ella nos permitirá rápidamente, calmar nuestra mente.
LA MEDITACIÓN EN NUESTRA RESPIRACIÓN
- Adoptamos una postura adecuada para la meditación. Podemos sentarnos en una silla, con los pies descalzos (si es posible) apoyados en el suelo. La espalda recta pero no tensa, la mano derecha sobre la izda en el regazo con los pulgares tocándose. La lengua entre los dientes superiores, y los ojos cerrados o entornados.
- Primero nos tranquilizamos apartando de nuestra mente cualquier preocupación que tengamos. Prestamos atención a los sonidos del entorno y luego centramos la atención en nuestra respiración. Permanecemos un rato así, centrados en nuestra respiración. Si aparecen pensamientos los dejamos y volvemos a centrarnos en la respiración.
- Si no practicamos meditación, es normal sentir: un picor irresistible, incomodidad en la postura, pensamientos continuos… Todo esto es normal al principio, luego con la práctica irá desapareciendo. Lo importante es persistir, insistir, no darse por vencido.
- Entramos ahora en una fase de la meditación en la que nos centramos en el objeto de meditación.
- Nos concentramos en el aire que entra por la nariz, su temperatura más fresca.
- El aire que sale por nuestra nariz, su temperatura más caliente
- El objeto de meditación es la respiración y nos concentramos sobre ella durante todo el tiempo que podamos. Seria deseable poder permanecer al menos entre cinco y 10 minutos.
- Finalmente entramos en la etapa pos-meditación.-
- Cada uno de nosotros en base al horario sabe que momento es mejor para meditar. Puede ser por la mañana nada más levantarse, o al terminar la jornada antes de dormir. O en cualquier otro momento.
- Esta meditación requiere práctica por lo que una sola, un dia no sería relevante. Es necesario practicarla todos los dias, durante los próximos 7 días.
- Después de meditar seria bueno hacerse unas preguntas:
- Tengo la mente más calmada, tras la meditación?
- He sentido sueño?
- Puedo retener el objeto de meditación?
- Se desvanece rápidamente
- el efecto, la calma, la paz, de la meditación?
Como he dicho antes cualquier duda o consulta la atenderé con mucho gusto.
Al estar inmersos en un proceso que se acaba de iniciar, es necesario prescindir de las valoraciones, positivas o negativas hasta el final del mismo. Es por eso que ruego a los lectores no realizar comentarios, para no influenciar en los lectores que desean seguir la experiencia.
maestroviejo