Encontrarse con un robot o bot en línea es tan frecuente como descubrir un par de zapatos en su armario.
Este hecho es intrínseco a Internet, pero los usuarios han llegado a un punto crucial: una multitud cada vez mayor de personas está perdiendo su capacidad para diferenciar entre bots y humanos.
Esta es una circunstancia sobre la que los desarrolladores han advertido durante un período prolongado, y su razón de ser es fácilmente comprensible.
Un estudio reciente determinó que el contenido generado por bots ahora constituye el 47 por ciento de todo el tráfico de Internet, lo que marca un aumento de más del 5 por ciento de 2021 a 2022. Al mismo tiempo, la actividad humana en Internet ha alcanzado recientemente su punto más bajo en un lapso de ocho años. .
Combinado con los avances en interacciones similares a las humanas impulsadas por IA, casi un tercio de los usuarios de Internet ya no pueden determinar si están interactuando con un ser humano.
En el mes de abril, una innovadora iniciativa de investigación (lea a continuación) llamada «¿Humano o no?» se inició para establecer si las personas podían discernir con precisión si su compañero de conversación era un humano o un chatbot de IA.
Después de más de 2 millones de voluntarios y 15 millones de conversaciones, se reveló que el 32 por ciento de los participantes hizo identificaciones incorrectas.
Además, los resultados no difirieron significativamente entre los grupos de edad. Tanto los adultos mayores como los más jóvenes lucharon a un nivel comparable para determinar la entidad en el otro extremo del intercambio, humana o no.
La conclusión clave: si bien los bots altamente realistas se han apoderado de casi la mitad de Internet, un número cada vez mayor de personas no pueden hacer esta distinción.
Además, esta convergencia trascendental de tecnología que avanza rápidamente y percepción cada vez menor entre la población en general ya está generando problemas en el mundo real.
Engáñame una vez
“El desenfoque bot-humano es como un truco de magia… A medida que los bots se vuelven más inteligentes, corremos el riesgo de perder la confianza en las interacciones en línea”, comentó Daniel Cooper en una conversación.
El Sr. Cooper, desarrollador de tecnología y socio gerente de Lolly, enfatizó que las prácticas transparentes de las empresas y los sitios web son fundamentales para fomentar la confianza de las personas en sus compromisos en línea. Sin embargo, mientras tanto, confiar en la intuición humana innata sigue siendo insustituible.
“Detectar bots es como encontrar a Waldo en una multitud. Busque patrones repetitivos, falta de personalización o respuestas rápidas. Además, confía en tu instinto. Si se siente mal, podría serlo”, aconsejó.
Si bien gran parte del discurso sobre la actividad maliciosa o de «bots malos» gira en torno a las redes sociales, las ramificaciones de las interacciones malévolas de IA se extienden mucho más allá.
La confiabilidad de las revisiones de productos o servicios en línea ha sido una preocupación durante años y parece haber alcanzado un nuevo umbral.
En abril de este año, surgieron informes de modelos de lenguaje de IA que elaboran reseñas de artículos en plataformas como Amazon. Estas revisiones generadas por bots a menudo eran evidentes, ya que el modelo de lenguaje declaraba abiertamente su identidad de IA en la primera oración.
Sin embargo, no todos los bots que se hacen pasar por humanos son tan fácilmente perceptibles.
Como resultado, las grandes corporaciones y los motores de búsqueda como Google han sido testigos de un fuerte aumento en las reseñas inventadas.
Amazon emprendió acciones legales contra los corredores de reseñas falsas en Facebook el año pasado, y Google se vio obligado a eliminar 115 millones de evaluaciones falsificadas.
Esto es desconcertante, dada la cantidad significativa de consumidores que confían en tales reseñas. Una encuesta de 2023 reveló que el 93 por ciento de los usuarios de Internet tienen en cuenta las reseñas en línea en sus decisiones de compra.
“Más tráfico de bots de hecho podría abrir las compuertas para las estafas en línea”, advirtió Cooper.
Sin embargo, parece que estas compuertas ya se han abierto.
zorro en el gallinero
Los incidentes de tráfico de bots maliciosos se han incrementado en un 102 por ciento desde el año anterior, y eventualmente podrían superar por completo el contenido generado por humanos. Esto refleja un hecho anterior en 2016, particularmente pronunciado durante las elecciones presidenciales de EE. UU. Desde entonces, el contenido generado por IA ha evolucionado en complejidad, y los expertos en tecnología sugieren que las personas deberían prepararse para otro aumento en la actividad de los bots en 2024.
Con un número creciente de personas que luchan por diferenciar entre los dos, los estafadores en línea tienen una ventaja significativa.
“Las dificultades para distinguir entre bots y humanos reales probablemente empeorarán a medida que se desarrolle esta tecnología, lo que perjudicará a los usuarios de Internet. La posibilidad de ser utilizado por malos actores es una gran preocupación”, comentó Vikas Kaushik, CEO de TechAhead.
El Sr. Kaushik destacó que sin la capacidad de discernir bots, las personas son susceptibles de ser víctimas de desinformación y estafas de phishing. Además, estos engaños digitales no siempre son fácilmente reconocibles.
Kai Greshake, un investigador de seguridad tecnológica, le reveló a Vice en marzo que los piratas informáticos podían manipular el chatbot de IA de Bing para solicitar información personal de los usuarios utilizando mensajes de texto ocultos.
“Como miembro del sector, veo que esto se está convirtiendo en un problema grave”, dijo Kaushik, y agregó: “Para crear técnicas de detección más complejas y estándares abiertos para reconocer bots, los desarrolladores y académicos deben colaborar”.
Afirma que las campañas de educación y concientización juegan un papel vital para permitir que el público participe con precaución y confianza mientras “se comunica en línea con personas desconocidas”.
El Sr. Cooper estuvo de acuerdo con este punto de vista.
“La confusión bot-humano podría generar malentendidos, desconfianza y mal uso de los datos personales. Es como charlar con un loro, pensando que es una persona: divertido hasta que repite tus secretos.”
Dibujó un paralelo entre el aumento en el tráfico de bots y la analogía de invitar a un zorro a un gallinero. “Necesitamos estar atentos y ser proactivos en nuestras defensas”.
Tomando acción
Para algunos, la solución parece sencilla: desconectarse del ámbito digital.
Este sentimiento a menudo acompaña a las discusiones sobre la exclusión voluntaria de la red digital y la nostalgia por la época en que el concepto de la «teoría de Internet muerta» era menos plausible. Sin embargo, para muchos, esta no es una opción factible.
Alternativamente, algunos se esfuerzan por lograr un equilibrio en su participación en línea, incluida la reducción del uso de las redes sociales.
La compleja relación de la humanidad con las redes sociales, en particular plataformas como Facebook y Twitter, ha generado sentimientos de ansiedad, ira y depresión en millones de personas.
A pesar de un aumento en el uso de las redes sociales este año, aproximadamente dos tercios de los estadounidenses creen que estas plataformas tienen un impacto predominantemente negativo en sus vidas.
El aumento en el tráfico de bots está exacerbando aún más estos problemas.
Alejarse de las redes sociales y su afluencia de bots tiene sus méritos.
Los resultados de un estudio realizado en 2022 revelaron que los participantes que tomaron una pausa de una semana de estas plataformas experimentaron mejoras en sus niveles de ansiedad, depresión y bienestar general.
A medida que las interacciones humanas diarias pasan progresivamente del ámbito físico al virtual, la sociedad se vuelve cada vez más dependiente de Internet. Esto plantea la pregunta: ¿Pueden los humanos recuperar el control de Internet de los bots?
Algunos expertos en tecnología creen que esto es posible y el proceso comienza ayudando a las personas a reconocer sus interacciones.
“Hay algunas estrategias que los usuarios pueden emplear para identificar bots”, explicó Zachary Kann, fundador de Smart Geek Home.
Basándose en su experiencia como profesional de seguridad de redes, el Sr. Kann sugirió métodos que los usuarios pueden adoptar para determinar si están interactuando con otro ser humano.
Al igual que el consejo del Sr. Cooper, recomendó observar de cerca los patrones de respuesta.
“Los bots a menudo responden instantáneamente y pueden usar un lenguaje repetitivo”.
El Sr. Kann también enfatizó la importancia de examinar perfiles, ya que los bots generalmente poseen perfiles en línea genéricos o incompletos.
Además, destacó que la incapacidad de diferenciar entre bots y humanos podría plantear desafíos para la precisión de la investigación.
«Puede conducir a análisis de datos sesgados, ya que las interacciones de los bots pueden inflar el tráfico del sitio web y las métricas de participación».
A medida que el uso de la IA y el aprendizaje automático continúa creciendo en varias industrias, los expertos predicen que la tecnología podría potencialmente reemplazar los trabajos que tradicionalmente realizaban los humanos, como mensajeros, analistas de inversiones y representantes de servicio al cliente. Ha llegado al punto de que incluso los presentadores de programas de telerrealidad están siendo reemplazados por robots .