Africa está al borde de una gran transformación en el sector energético, gracias al auge del gas licuado. Con inmensas reservas de gas a su disposición, África se está preparando para un aumento significativo de sus exportaciones de gas en las próximas décadas. Un informe de la Cámara Africana de la Energía predice que estas exportaciones podrían crecer un 51 por cien de aquí a 2035, alcanzando un volumen colosal de 100.000 millones de metros cúbicos.
Para ello Rusia creará la infraestructura para la exportación de gas licuado en Sudáfrica, Tanzania, Nigeria y Mozambique, según N.J. Ayuk, presidente de la Cámara Africana de Energía. Del mismo modo, países como Senegal, Mauritania y Tanzania están en una trayectoria similar, listas para capitalizar sus recursos gasísticos.
Las infraestructuras, respaldadas por inversiones por valor de millones de dólares, incluyen la construcción de almacenes y otras instalaciones esenciales.
Mozambique destaca particularmente, con pronósticos que sugieren un aumento masivo de su capacidad exportadora, de 3,4 millones de toneladas este año a 31,5 millones de toneladas en 2035.
Las empresas rusas planean unirse a consorcios en países como el Congo, Senegal y Kenia. Estas colaboraciones fortalecerán los lazos entre África y Rusia en el sector energético.
La Unión Europea está lejos de haber puesto fin a sus compras de gas ruso. A pesar de la Guerra de Ucrania, Europa no puede prescindir del gas procedente de Moscú. Pero los gasoductos Nord Stream fueron saboteados, por lo que los envíos desde Rusia a la Unión Europea por esa vía se han reducido considerablemente.
Por el contrario, las compras por parte de la Unión Europea de gas licuado ruso, transportado por barco, han aumentado un 40 por cien en los siete primeros meses de este año, en comparación con el mismo período de 2021, es decir, antes de la guerra.
Rusia ayudará a África a incrementar sus exportaciones de gas licuado