El Sol se prepara para vivir uno de los mayores acontecimientos de los últimos años y los astrónomos se están preparando: una inversión de su campo magnético. ¿Y qué significa esto? De base, lo que te podemos decir es que será un fenómeno realmente importante que, por supuesto, tendrá consecuencias para la Tierra. La buena noticia es que no parece que vayan a ser negativas, aunque conviene estar al tanto de cómo nos va a afectar este cambio que va a vivir el astro.
Lo primero de todo, no te tienes que preocupar. No es la primera vez que cambia el campo magnético del Sol. En realidad, se trata de un fenómeno que se produce una vez cada 11 años. La última ocasión fue en 2013, por lo que, relativamente, no es un suceso que quede tan lejano. Lo que se produce es un cambio de polaridad que, eso sí, tiene una serie de connotaciones.
De aquí a 2026
Los científicos no pueden saber con precisión cuándo ocurrirá este fenómeno, pero estiman que será entre la actualidad e inicios del año 2026. Hay que tener en cuenta que, esta vez, no se producirá únicamente el giro previsible, sino que también coincidirá con el ciclo de Hale, el cual se produce cada dos ciclos completos de once años. Este proceso se inició en 2013 y se completará en este margen de fechas cuando el Sol pase de su punto máximo a su mínimo tal y como ha ocurrido antes en el pasado.
Aunque los científicos entienden el sistema por el cual se produce el cambio en el campo magnético del Sol y existen estudios avanzados sobre ello, todavía hay elementos protegidos por el misterio. Por ejemplo, los científicos todavía no saben con precisión qué es lo que produce el cambio de polaridad en el Sol por mucho que sean conscientes de cómo las manchas solares tienen un papel importante en ello. Dice el físico Phil Scherrer, que no existe descripción matemática suficientemente sólida para describir lo que está pasando con el Sol.
No solo eso, sino que este científico va más allá y afirma que, sin un modelo que puedan tomar como base, realmente no entienden lo que ocurre en el Sol, siendo algo que es realmente complicado de comprender. En añadido a eso, plantea una serie de dudas y preguntas a las que la ciencia, hoy por hoy, no puede dar ningún tipo de respuesta, como si habrá muchas o pocas manchas solares esta vez.
El mundo no se terminará mañana
Esto es algo que también menciona Scherrer, que le quita hierro a la situación explicando que, en realidad, el cambio en el campo magnético del Sol no se produce con un chasqueo de dedos. En realidad, es un proceso lento que se puede llevar a cabo a lo largo de periodos de incluso cinco años. Por lo tanto, no es algo que ocurra sin más. Los científicos saben que es natural y que, por otra parte, los habitantes de nuestro planeta no nos tenemos que preocupar de ello.
Sobre las consecuencias, podría darse el caso de que se produzcan más fenómenos derivados como esas bonitas auroras boreales de las que fuimos testigos meses atrás. Pero, lo más probable es que sean efectos que no notemos directamente. Por ejemplo, el cambio en el campo magnético provoca que la protección que tiene la Tierra de manera natural contra rayos cósmicos se vea incrementada. Eso, a largo plazo, resulta algo muy beneficioso a la vista de lo importante que es a la hora de asegurar la estabilidad del planeta.
Por lo tanto, podemos esperar que se produzca este cambio de ciclo en el Sol sin preocupación. La única gran duda que tienen los científicos más allá de lo que, por ahora, no tiene explicación, es saber si esta vez el giro en el campo magnético se producirá pronto o si apurará hasta 2026. Más allá de eso, no hay nada que temer.