Las palabras que usamos, lo que queríamos o no, dan forma a nuestro mundo, matizan nuestras emociones y, por supuesto, moldean nuestro pensamiento. Si no tenemos una palabra para designar algún fenómeno, es posible que no lo notemos o que no podamos comprenderlo bien.
En Japón existen varias palabras para expresar la felicidad, cada una con ligeros matices. Una de ellas es shiawase , una felicidad muy peculiar porque no proviene del placer momentáneo o la alegría, sino de un estado de armonía y plenitud que surge cuando nuestras circunstancias externas y nuestro mundo interno están alineados.
Shiawase , un significado en continua evolución
Al igual que ocurre con muchas palabras, el significado de shiawase ha ido cambiando a lo largo del tiempo. El vocabulario comenzó a usarse en el siglo XIV como una combinación de suru (shi) + awaseru (awase). “Suru” (仕) significaba “hacer”. En cambio, “awaseru” (合わせ) significaba unir o encajar.
Por tanto, originalmente shiawase se refería a lograr que las cosas encajaran en su lugar, aunque cuando se usaba con un matiz más filosófico implicaba adaptarse al círculo de la vida.
Durante el período Edo, shiawase adquirió un significado más positivo y las personas comenzaron a utilizarla para referirse a la buena fortuna, ese estado en el que los astros parecen alinearse a tu favor. No obstante, en aquella etapa, se usaba principalmente para referirse a situaciones externas positivas.
Más adelante, la palabra comenzó a utilizarse para referirse a sensaciones internas, de manera que indicaba la felicidad que proviene de la sensación de sentirse afortunado. Hoy, muchos japoneses la usan para referirse a un sentimiento de bienestar interior marcado por el placer y la paz que proviene en gran medida de estar en sintonía con los acontecimientos.
Los diferentes matices de la felicidad.
La felicidad puede entenderse de diferentes maneras, para los japoneses a menudo es la unión del ikigai y el shiawase . De hecho, un estudio realizado en la Osaka Ohtani University profundizó en las diferencias entre ambos conceptos para comprender cómo se relacionan con el bienestar eudaimónico y el bienestar hedónico.
Este psicólogo descubrió que mientras el ikigai implica dedicarse a actividades que uno disfruta y para las que está dotado, que nos aportan satisfacción y nos hacen sentirnos realizados a largo plazo, además de brindarnos un propósito en la vida, el shiawase es un sentimiento placentero de paz y serenidad enfocada esencialmente en el presente.
No se utiliza para describir el placer puro, sino que se refiere a la satisfacción, el contentamiento y la paz. Es un sentimiento principalmente auto contemplativo. Por tanto, desafía la idea occidental de que la felicidad solo se consigue con grandes logros para invitarnos a enfocarnos más en el presente y en nuestra capacidad de adaptación para fluir con la vida.
¿Cómo aplicar el shiawase en el día a día?
La filosofía detrás del concepto de shiawase invita a estar atentos a los cambios y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas cotidianas. Proponer un enfoque práctico y sostenible para vivir con propósito y satisfacción.
- Encuentra belleza en lo cotidiano. El shiawase no proviene de grandes logros o eventos espectaculares, sino de estar en sintonía con el flujo de la vida y de aprender a disfrutar los pequeños momentos que nos generan esa sensación de calma y tranquilidad tan necesaria para sentirnos bien. Beber una taza de té caliente, sentir el sol en la cara o escuchar la risa de un ser querido pueden ser fuentes de felicidad si estamos presentes para apreciarlos.
- Acepta las estaciones de la vida. El concepto japonés de « mono no consciente », que nos enseña a apreciar la belleza de la impermanencia y lo efímero, está estrechamente relacionado con shiawase . Cuando aceptamos que todo cambia, desde las estaciones hasta nuestras emociones, podemos encontrar paz en ese flujo de acontecimientos. El shiawase no solo consiste en aceptar los cambios inevitables de la vida, sino en abrazarlos como parte esencial de nuestra experiencia humana.
- Cultiva la gratitud. El shiawase se alimenta de la gratitud. No se trata de decir “gracias” mecánicamente, sino de desarrollar una sensibilidad especial que nos permita reconocer lo que ya tenemos. ¿Cómo hacerlo? Cada noche, antes de dormir, puedes dedicar unos minutos a escribir un diario de la gratitud en el que incluyas tres cosas que hayan iluminado tu día, por pequeñas que sean. Este ejercicio no solo te conecta con lo positivo, sino que entrena tu mente para buscar la belleza incluso en días grises.
Y para lograr todo eso, es imprescindible desacelerar y desconectar. La prisa y el exceso de estímulos nos alejan del shiawase . Recupera la calma limitando el tiempo que pasas frente a las pantallas, apagando el móvil durante ciertas horas o reservando momentos de silencio para ti. La vida no es una carrera, en las pausas es donde a menudo encontramos ese espacio imprescindible para apreciar lo que realmente importa.
Referencias:
Sakaba, H. (2023) Conceptualización de sentimientos “felices” enjaponésy su relevancia para una tipología semántica de conceptos de emoción. Revista Australiana de Lingüística ; 43(4): 283-313.
Kumano, M. (2018) Sobre el concepto de bienestar en Japón: sentir Shiawase como bienestar hedónico y sentir Ikigai como bienestar eudaimónico. Investigación aplicada en calidad de vida ; 13(2): 419-433.
https://rinconpsicologia.com/shiawase-significado-japones-felicidad/