Esa sensación de satisfacción después de ver videos interminables de TikTok o comprar impulsivamente en línea imita el alivio de rascarse una picazón. Esto es la dopamina en acción, una sustancia química cerebral (neurotransmisor) responsable de los sentimientos de recompensa y logro. Ya sea que nos entreguemos a videos virales o nos dediquemos a nuevos pasatiempos, la dopamina crea una sensación de logro que nos hace volver por más.

Sin embargo, la dependencia de estas dosis de dopamina puede provocar cambios cerebrales duraderos, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes. Esto es lo que estudiamos mi equipo y yo en la Universidad Southbank de Londres. Investigamos qué regiones y conexiones cerebrales cambian debido al aumento de la participación en las redes sociales, o “extracción de dopa”, como lo llamamos nosotros.

El uso de las redes sociales activa las mismas partes del cerebro que otras adicciones, como las drogas, el alcohol y el juego. Los científicos han descubierto que cada vez que recibes una notificación, un “me gusta” o incluso ves un vídeo que te gusta, se activa el sistema de recompensa de tu cerebro (el núcleo accumbens ). Este es el mismo sistema que hace que las personas sientan placer cuando ganan dinero o comen su aperitivo favorito.

Pero aquí está el truco: cuanto más utilizas las redes sociales, más difícil le puede resultar a tu cerebro resistirse a ellas. Es como entrenar a tu cerebro para que anhele esas dosis de dopamina, como una adicción.

¿Alguna vez te preguntaste por qué las redes sociales resultan tan adictivas? Es porque tu cerebro comienza a podar (o recortar) neuronas, un poco como si cortaras ramas sobrantes de un árbol, para acelerar la “vía de recompensa”.

Esto suena eficiente, pero no es la mejor opción. La vía más corta significa que tu cerebro puede “sentir” las recompensas más rápido, pero sabemos por las investigaciones que también puede hacerte más impulsivo y menos capaz de dejar de desplazarte por la pantalla. Con el tiempo, esta poda puede reducir el tamaño de ciertas áreas del cerebro, como la amígdala y el núcleo accumbens, que son clave para controlar las emociones y tomar decisiones.

¿Pueden las redes sociales afectar tu salud mental?

¿Has notado que te sientes más ansioso o deprimido después de pasar horas en Instagram o Snapchat? No estás solo. Los estudios muestran que las personas que pasan mucho tiempo en las redes sociales son más propensas a sentirse estresadas, ansiosas o incluso deprimidas. ¿Por qué? Porque las aplicaciones como Instagram están diseñadas para hacerte buscar la validación de los demás. Cuando no obtienes los «me gusta» o los comentarios que esperas, puede afectar tu autoestima.

Por otro lado, aquellos que usan las redes sociales con menos frecuencia dicen sentirse más seguros y menos preocupados por lo que piensen los demás.

¿Cuántas veces te has prometido a ti mismo “solo cinco minutos más” mientras navegabas por la pantalla en la cama, solo para darte cuenta de que ya había pasado una hora?

Las redes sociales están diseñadas para mantenerte enganchado, como ocurre con los juegos de azar o la bebida. Cada notificación, me gusta y comentario activa la dopamina, lo que dificulta dejar de hacerlo. Los científicos lo denominan “descuento por demora” , que consiste en elegir la recompensa inmediata (desplazarse por la pantalla) en lugar de algo importante, como estudiar, dormir o incluso pasar tiempo con amigos en la vida real.

Comprender el efecto de las redes sociales en el cerebro es solo el comienzo. El siguiente paso en la investigación es profundizar aún más en cómo las redes sociales alteran la “red neuronal por defecto” (RND) del cerebro, un sistema que se activa cuando no estás concentrado en una tarea específica, como cuando sueñas despierto o reflexionas.

Mi equipo y yo estamos utilizando EEG (un método que rastrea la actividad cerebral) para examinar si el uso intensivo de las redes sociales interfiere con esta red. ¿Por qué es importante? La DMN desempeña un papel importante en la forma en que procesamos nuestro sentido de identidad, tomamos decisiones e incluso regulamos nuestras emociones . Si se ve alterada, podría explicar por qué algunos usuarios de las redes sociales tienen dificultades con la atención, el control emocional y el mantenimiento de hábitos mentales saludables.

La buena noticia es que no es necesario que abandones por completo las redes sociales, pero ser consciente de cómo afectan a tu cerebro es el primer paso para recuperar el control

https://theconversation.com/social-media-rewires-young-minds-heres-how-243120