La conexión emocional que establecemos con las personas que nos rodean es un poderoso alimento para el alma. Todos necesitamos comprensión y validación. Sentir que existe, al menos otra persona en el universo, que nos entiende y apoya.
Sin embargo, en una sociedad híperconectada, estamos cada vez más conectados, pero también más ausentes y, por ende, más solos. Muchas personas están presentes físicamente, pero alejadas mental y emocionalmente. Asienten distraídamente con la cabeza mientras miran el móvil. Olvidan la conversación porque nunca se involucraron en ella. Seguir leyendo Resonancia empática, la clave para ayudar a los demás sin que sus problemas nos arrastren