¿Podemos apagar nuestra conciencia (es decir, la metacognición consciente) durante la meditación y luego permanecer en ese estado durante días sin agua, comida o ir al baño? Un estudio reciente del Dr. Ruben Laukkonen sobre el cese de la conciencia en practicantes avanzados de meditación lo confirma. En esta entrevista, Natalia Vorontsova habla con Ruben sobre su investigación y sus implicaciones para nuestra comprensión de la naturaleza de la realidad. Se trata de una conversación profunda, pero a la vez desenfadada, sobre la mente, la conciencia, el tiempo, la IA y el futuro de la ciencia, especialmente porque Ruben también es un practicante experimentado de meditación.
Aclaración editorial : en nuestra interpretación, este estudio muestra sólo un cese de la metaconciencia (la conciencia explícita y metacognitiva de lo que se experimenta), no de la conciencia fenoménica (la experiencia en bruto en sí misma). Las dos son distintas, como lo ha demostrado la investigación empírica (véase, por ejemplo, esto ). A menudo, la falta de metaconciencia lleva al sujeto a concluir que no tuvo experiencia, mientras que, de hecho, la conciencia fenoménica estaba presente, incluso durante el sueño sin sueños (véase, por ejemplo, esto ).
Es imposible inferir de manera confiable la ausencia de conciencia fenoménica basándose en informes subjetivos. Este es el caso incluso de la anestesia general (véase, por ejemplo, “Anesthesia and Consciousness”, de John Kihlstrom y Randall Cork, publicado en The Blackwell Companion to Consciousness, 2007), siendo esta la razón por la que uno de los medicamentos en el cóctel de anestesia está destinado a evitar que el sujeto forme recuerdos. Todo lo que se puede determinar con confianza es que un sujeto no recuerda haber estado consciente.
Decir que uno estaba fenomenalmente inconsciente equivale a afirmar, paradójicamente, que uno recuerda conscientemente haber estado inconsciente. Esta ambigüedad fundamental en el relato subjetivo es la razón por la que el neurocientífico Nao Tsuchiya ha propuesto un paradigma de no-reporte para la investigación de la conciencia (véase, por ejemplo, este artículo ). Los psicólogos clínicos y muchos neurocientíficos utilizan la palabra «conciencia» en el sentido de metaconciencia.
El cese de la metaconciencia y/o la ausencia de recuerdos de la conciencia no contradicen en absoluto al idealismo. Si la conciencia fenomenal hubiera cesado durante la meditación, los meditadores presumiblemente no sabrían cómo/cuándo volver, ya que, a diferencia de la desaparición de los efectos de los fármacos en la anestesia, aquí el estado es inducido por el propio meditador.