La vida se abre camino… también a través del espacio interplanetario.
Crédito: MysteryPlanet.com.ar.
La teoría de la panspermia —también llamada exobiogénesis— sostiene que la vida pudo llegar a la Tierra desde el exterior (el espacio). Según la forma de inclusión de la vida se divide en tres clases: la radiopanspermia, que atribuye la entrada de vida a la presión de radiación estelar; la panspermia dirigida que adjudica la inclusión de la vida a seres
extraterrestres existentes; y la litopanspermia, que corresponde al transporte de la vida por medio de meteoritos. Seguir leyendo Litopanspermia: descubren que cristales de sal en meteoritos tienen la capacidad para proteger microorganismos→
La NASA ha advertido de que un asteroide del tamaño de la Torre de Pisa podría impactar contra la Tierra el día de San Valentín de 2046.
2023 DW de 50 metros de diámetro , confirmado el 28 de febrero, tiene una probabilidad entre 560 de impactar el 14 de febrero a las 4:44 pm ET – pero aún no se sabe dónde caerá.
La madrugada de pasado lunes 13 de febrero, habitantes del norte de la inmediaciones del Canal de Mancha (hacia donde confluyen el norte de Francia, los países Bajos y el sur de Inglaterra) pudieron atestiguar un espectáculo astronómico bastante admirable, luego de que un meteorito entró a la atmósfera terrestre y, por la reacción que ocurre en ésta, emitió una poderosa luz en los cielos de la región, e incluso en algunas zonas de Alemania, en donde también fue visible. Seguir leyendo Meteorito provoca inesperado espectáculo celeste en la región del Canal de la Mancha (VÍDEO)→
JJ Benítez ha concedido una entrevista en la que deja una frase que ha causado impacto: «Un meteorito enorme llegará en 2027 y provocará 1.200 millones de muertos»
El periodista y escritor Juan José Benítez, popularmente conocido por sus trabajos dedicados a la ufología, lo paranormal y el misterio, ha concedido en los últimos días diversas entrevistas a medios de comunicación vaticinando que en el año 2027 impactará un meteorito contra el planeta Tierra.
Las autoridades locales están investigando la posibilidad de que un meteorito haya destruido una casa en California. La casa se incendió después de que varios testigos describieran una brillante bola de luz que caía del cielo.
Crédito: Dustin Procita.
Dustin Procita estaba en su hogar en el condado de Nevada, California, con sus dos perros el viernes por la noche cuando dice que algo golpeó su casa y provocó un incendio alrededor de las 7:30.
«Escuché un gran estallido. Empecé a oler a humo y salí a mi porche. Estaba completamente envuelto en llamas», declaró.
Ilustración de la nave espacial DART de la NASA antes del impacto con el sistema binario Didymos. (Crédito de la imagen: NASA/Johns Hopkins Applied Physics Lab)
La nave espacial Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA se estrellará contra un asteroide el lunes (26 de septiembre), en la primera prueba de la capacidad de la humanidad para desviar rocas espaciales que amenazan la vida antes de que choquen con la Tierra.
La nave DART de 550 kilogramos (1.210 libras), una sonda en forma de cubo achaparrado que consta de sensores, una antena, un propulsor de iones y dos paneles solares de 8,5 metros (28 pies) de largo, chocará contra el asteroide Dimorphos mientras viaja a aproximadamente 13,420 mph (21,160 km / h).
Las búsquedas científicas serias de evidencia de inteligencia extraterrestre se han restringido casi exclusivamente hasta ahora a SETI, que busca a través de vastas distancias interestelares con la esperanza de detectar una señal de una civilización lejana. Pero, ¿y si en lugar de mirar hacia afuera miramos… en nuestro propio planeta? ¿Podría ser que encontremos evidencia de tecnología alienígena avanzada en la Tierra misma? Si bien se trata de preguntas controvertidas, hay un profesor de Harvard altamente reconocido que cree que podríamos encontrar una sonda espacial de origen extraterrestre en la Tierra, o más correctamente, bajo el océano. Y ahora se ha decido encontrarla.
Más de 100 astrónomos de 18 países, incluidos científicos de la NASA, participaron el año pasado en un ejercicio que descubrió al peligroso asteroide Apophis como ‘conejillo de indias’ para probar la preparación operativa de la comunidad internacional ante el hipotético caso de que un asteroide impacto contra la tierra en el futuro.
Los resultados del ejercicio se detallan en un estudio rel=»noopener»>publicado el 31 de mayo en la revista Planetary Science Journal.
Apophis es un asteroide de 340 metros de diámetro que se espera pase a tan solo 31.200 kilómetros de la Tierra el 13 de abril de 2029. Tras su descubrimiento inicial en 2004, se temía que pudiera impactar contra nuestro planeta a finales de esta década, pero tal posibilidad ha sido completamente descartada por observaciones posteriores.
El nuevo experimento constituyó en eliminar al Apophis de la base de datos de monitoreo de defensa planetaria para comprobar si era posible detectarlo correctamente de nuevo.
El 4 de diciembre de 2020, cuando el asteroide se acercó lo suficientemente a la Tierra, el observatorio Catalina Sky Survey en Arizona (EE.UU.), financiado por la NASA, realizó la primera detección e informó la astrometría del objeto (su posición en el cielo) al Centro de Planetas Menores.
Siguieron otras detecciones del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), con sede en Hawái y financiado por la NASA, además del Telescopio de Exploración Panorámica y el Sistema de Respuesta Rápida (Pan-STARRS).
Al final, no solo se detectó a Apophis durante el ejercicio, sino que sus posibilidades de golpear la Tierra se reevaluaron continuamente a medida que se rastreaba.
Los investigadores creen que las lecciones aprendidas gracias a este tipo de experimentos podrían limitar, o incluso prevenir, la devastación global si en el futuro se desarrolla un escenario verdadero de impacto.
Mientras que el mundo se encuentra sumido en una serie de catástrofes volcánicas, una nueva (o antigua) amenaza se cierne sobre la humanidad. Según un estudio financiado por la NASA, hay innumerables asteroides que se dirigen a la Tierra y que no pueden ser detectados debido a su baja velocidad, lo que dificulta que los astrónomos los detecten a tiempo.
El estudio en cuestión, dirigido por el profesor Richard Wainscoat de la Universidad de Hawái, se publicó en la revista científica Icarus. La NASA y otras agencias e instituciones espaciales alrededor del mundo han creado una vasta red de telescopios y otros sistemas de monitoreo para detectar asteroides alrededor del espacio, específicamente aquellos que se aproximan al planeta, los cuales son conocidos como objetos próximos a la Tierra (NEOs). La mayoría de estos NEO son asteroides, y los que se acercan mucho y tienen un diámetro de al menos 140 metros son declarados potencialmente peligrosos.
Si algo nos han enseñado las películas de sábado por la tarde es que la tranquilidad en la Tierra puede perturbarse en cualquier momento a causa del inminente impacto de un asteroide. Afortunadamente, suele haber astrofísicos preparadísimos, dispuestos a dar con la estrategia más adecuada para evitar la colisión justo en el último momento. En la vida real existen también esos cazadores, cuyo trabajo consiste en vigilar cualquier asteroide potencialmente peligroso acercándose a nuestro planeta.
(Imagen de portada Recreación del impacto de un asteroide contra la Tierra – Archivo)
Aunque no se conoce ningún asteroide importante en curso de colisión con la Tierra, el impacto de un asteroide se considera inevitable en el futuro de nuestro planeta. El posible impacto podría producirse dentro de millones de años, pero la NASA está trabajando ahora para prepararse para lo inevitable.