Archivo por días: agosto 5, 2010

OVNIS, NUESTRA RESPUESTA, PRIMERA PARTE

Nuestra actitud como raza, como cultura, no ha sido precisamente la ideal. Tenemos observadores que llevan años, supervisando la evolución y los cambios que tiene la vida sobre este planeta, con su actuación.

Ellos ya han exterminado a otras culturas, más desarrolladas que la nuestra. Seguramente la respuesta a su presencia es la prueba crucial.

Pero ¿qué respuestas, han dado nuestros gobiernos a su presencia?:

Como se indicó en la sexta conclusión, el siglo XX marca la frontera entre un nuevo tipo de relación, que ellos desean mantener y nosotros,  parece que no vemos.

Analicemos la respuesta primera, la de la ignorancia y la ingenuidad que rápidamente pasa a ser la de negar, mentir e investigar lo que aún no se conocía.

17/04/1897  Aurora Texas, a primera hora de la mañana, un objeto alargado plateado,  cuando no había ningún avión en el mundo. Se estrelló, derribó una torre de madera que estaba cerca de la casa de un juez. A bordo se encontró a un ser que según los periódicos de la época (Dallas Morning News) no era de este mundo. Se le enterró en el cementerio y los restos de la nave se tiraron a un pozo. Se colocó una piedra sobre la tumba.
Al buscar información sobre el caso, en el periódico local, la noticia de la nave no aparece en primera pág. sino en la 5. Y esta noticia no estaba la primera. Parece ser que unas 19 apariciones de naves voladoras se habían detectado en los días previos.
A finales de noviembre de 1896 miles de personas afirmaron ver una aeronave sobre california, a lo largo de esta fecha y hasta el día 17/04/1897 se vieron aeronaves en más de 30 condados.
Después de aurora los avistamientos desaparecen.

Resulta casi encantadora la ingenuidad de la época. Ven caer un ovni, descubren a un ser extraterrestre y ¿qué hacen? Lo entierran, tras un funeral cristiano, y los trozos de la nave los tiran a un pozo. Asunto solucionado.

Aquí se evidencia que la sociedad de esta época no estaba preparada para establecer un contacto directo con ellos. La religión (funeral cristiano), era aún el tipo de relación dominante.

Sin embargo este caso continua  años después:

En 1973 Byll Case escribe artículos para el Dallas Morning, y la información de lo sucedido se expande por todos los EEUU.
Los vecinos no estaban interesados en resolver el misterio, se obtuvieron relatos de los testigos presenciales.
El agua del pozo, que se despejó para utilizar su agua, fue dañina para el propietario del pozo, tuvo artritis reumatoide en grado severo y otras afecciones. Selló el pozo e imposibilitó que los investigadores que fueron a la zona pudieran tomar muestras dentro de él.
Se analizó el terreno con detectores, se encontró una pieza muy extraña. Analizada en un laboratorio espacial, resultó ser una aleación de aluminio con una pureza del 90%. La pieza se había enfriado en tierra tras fundirse en el aire. Aquello no se podía haber fabricado  en la zona. Se requería un fundición muy especial.
Expertos se afanaron en descubrir la tumba del extraterrestre. la encontraron con una piedra y un dibujo de una nave, con los detectores de metal vieron que además del cuerpo se detectaba metal por lo que se asociaba la nave al cuerpo, una prueba final y absoluta.
Pero pidieron una orden y varios agentes de policía lo impidieron. Se tomaron medidas para proteger la zona.
Cuando volvieron  ya no se registró metal en la tumba, y se había removido la tierra.

El gobierno de los EE UU había comenzado su estrategia de ocultación, mentiras e investigación de un fenómeno que aún hoy no comprende.

Vimos en el post anterior http://maestroviejo.wordpress.com/2010/08/03/ovnis-vistos-por-pilotos/ la respuesta del gobierno americano,  ante los miles de  informes de pilotos experimentados y controladores de radar.

¿Cómo ha sido la actitud de un gobierno como el americano, a lo largo de la historia? Del siglo XX:

1º Presidente Roosevelt .- 25/02/1942 La defensa aérea detecta un ovni que cruza el espacio aéreo de California, se detecta en la pantalla del radar, se piden instrucciones a la casa blanca, el país estaba en guerra.  Se da orden de disparar. Los proyectores de luz iluminan la nave y los cañones antiaéreos disparan contra el ovni. Se captan fotografías de la nave, una luz redondeada.

2º Presidente Truman.- Julio/1947 el caso Roswell (ya se analizará más adelante); posteriormente en Julio/1952, en un desfile militar, en la capital del país, aparecen también en formación numerosos ovnis, que son fotografiados y salen en las portadas de todos los periódicos. Esto sólo fue un episodio más, parecía que querían invadirnos, ¿Fue una respuesta a Roswell?

 

Así las cosas, con una creciente preocupación en los altos círculos militares y del espionaje norteamericano, a causa de las visitas ovni, llegó aquella larga y funesta noche del 19 al 20 de julio de 1952. A las 23.40 (hora local de Washington), el controlador Nugent alertó al jefe de sala. En la pantalla de radar se observaban ocho ecos no identificados, uno de ellos «muy fuerte». Se desplazaban entre 100 y 130 millas, por hora. Harry G. Varnes, jefe de operadores, se comunicó con la torre de control del aeropuerto quien le informó que ellos también estaban viendo en pantalla los misteriosos objetos, pero que no podía decirle de qué se trataba.
Los blancos eran captados al este y al sur del citado aeropuerto. En el tejado de la torre de control había sido apostado un observador, provisto de prismáticos de largo alcance, que confirmó estar viendo un objeto de color naranja, que evolucionaba sobre los alrededores de las pistas. Los controladores remitieron la información al mando militar correspondiente, pero los «cazas» no despegaron.
Al parecer se necesitaba mayor información. Casi simultáneamente, numerosos pilotos civiles comenzaron a reportar información sobre «escuadrillas» de hasta ocho y diez objetos brillantes que volaban entre Washington y Martinsburg. Según la lectura de los radares, aquellos objetos se presentaban en las pantallas como «blips» o puntos brillantes.
Y de pronto, dos de estos objetos saltaron de la formación, situándose sobre la Casa Blanca y un tercero sobre el Capitolio (hay que señalar que éstas son zonas de vuelo prohibido). El hecho era lo suficientemente grave como para alertar de nuevo a las bases aéreas. Y los controladores llamaron al comando de la Defensa Antiaérea y a la base de Andrews Field, ubicada en el estado de Maryland y separada de Washington por el no Potomac. La respuesta de la base fue increíble:

«Nosotros también los hemos detectado. Lamentablemente no podemos enviar aviones a interceptarlos porque las pistas se hallan en reparación y todos los cazas están destacados en Newcastle. En consecuencia, los interceptores tendrán que venir desde Delaware y ello significará media hora de demora, por lo menos… «
La confusión oficial fue en aumento y a las 3.00 de la madrugada los ovnis seguían sobre los cielos de Washington, como Pedro por su casa… De pronto, la torre del aeropuerto de la capital norteamericana captó algo mucho más espectacular. Un operador llamado Zacko, que vigilaba la pantalla de «alta velocidad» vio un objeto que se desplazaba como un cohete. En ese momento se encontraba sobre Andrews Field y se dirigía hacia Riverdale. Al desaparecer de la pantalla, Zacko y un segundo controlador computaron la velocidad del eco: ¡11500 kilómetros por hora! Hacia las tres de la mañana, por fin, aparecieron los cazas.
Los ovnis -como siempre- acababan de desaparecer. Al no encontrarlos, los interceptores retornaron a su base. Y a los 15 minutos, los objetos hacían nuevo acto de presencia sobre la capital federal. Y allí se mantuvieron hasta el amanecer. A pesar de lo intempestivo de la hora, algunos testigos observaron los ovnis desde tierra. Uno de ellos fue E. W. Charnbers, ingeniero en radiotelefonía, que los vio cuando salía de la estación radioemisora WRC de Washington. Eran las cinco y media de la madrugada. Chambers manifestó que los cinco discos, tras volar en horizontal y en perfecta formación, cambiaron su rumbo, elevándose a gran velocidad.
En ese mismo momento -5.30 de la madrugada-, el controlador Ritchey informaba haber visto 10 blancos no identificados en las proximidades del aeropuerto nacional. La última observación en radar tuvo lugar a las 5.40 horas. Los expertos en radar contabilizaron hasta siete blancos sobre la zona. La noticia de la «invasión ovni» sobre Washington se filtró a la prensa y la opinión pública pidió explicaciones a la Fuerza Aérea y al Pentágono. Fue un escándalo de tales proporciones que los militares prometieron ocuparse del asunto.

Einstein intercede a favor de los ovnis

Y pasaron los días. Pero cuando la Fuerza Aérea creía que las aguas habían vuelto a su cauce y que el tema estaba ya olvidado, los ovnis regresaron sobre Washington. Y fueron vistos a decenas… Seis días después de aquella histórica jornada, formaciones enteras de objetos no identificados se situaron de nuevo sobre la capital federal, desafiando a los «cazas» norteamericanos. La evidencia fue tal que un oficial de la Fuerza Aérea dio la orden de abatir y abrir fuego a discreción.

 

Esto sucedía en el 26 de julio de 1952. Varios científicos de primera fila -incluido Albert Einstein- protestaron ante la Casa Blanca por semejante orden y exigieron que fuera anulada. La orden de «abatimiento» fue retirada por la Casa Blanca antes de las cinco de esa tarde.
La historia del 19 al 20 de ese mismo mes de julio volvió a repetirse: formaciones de hasta 12 ovnis en las pantallas de radar, pilotos comerciales que observaron los discos, pilotos de combate que trataron inútilmente de perseguir a los objetos y testigos -miles de testigos- desde tierra. Como es natural, los periódicos del país se dedicaron a atacar a la Fuerza Aérea, pidiendo explicaciones satisfactorias. El más ácido de los comentarios apareció en Rocky Mountains News de Denver (Colorado).

Decía así: «Es tan increíble como aterrador que nuestra Fuerza Aérea, con todos los recursos que posee, no haya podido aún identificar dichos objetos. Si los llamados «platos» constituyen un experimento sometido a secreto militar, ya es hora de despojarlos de esa costra de seguridad en beneficio de la cordura nacional. Ya hay bastantes peligros reales en el mundo para sumar peligros imaginarios e Innecesarios.
«Asimismo -concluía el editorial-, si en realidad se ignora lo que son tales objetos, mientras no obtengamos la respuesta verdadera, no podemos continuar jactándonos de nuestros adelantos científicos y militares.»

Este hecho, responde a las personas que se preguntan, por qué los ovnis no aparecen en sitios públicos, para demostrar sus intenciones. Aquí después de lo de Roswell, creo que el mensaje de ellos era claro e inquietante, ellos muestran su poderío, podemos hacer lo que queramos y no podreis impedirlo

3º Presidente Eisenhower.- en 1952, mientras navegaba con su familia en su yate de recreo, ve un ovni.

4º Presidente Kennedy.- 1963, el gobierno posee ya suficiente información sobre el tema. El presidente cuando navegaba con su familia y muchos invitados en un yate de recreo, ven un ovni. El presidente pidió a todos que guardaran silencio. Posteriormente el presidente se interesó por el tema y mantuvo correspondencia con destacados ufólogos de la época. Por sus cartas se cree que no le habían informado  del caso Roswell ni de los conocimientos sobre ovnis, que se tenían en la época. Recomendó no disparar a los ovnis.

Este hecho marca un nuevo giro. ¿Quién mantiene entonces, el control sobre este tema? Parece que un grupo de personas ha decidido que un presidente, que está un máximo de 4 años, no es lo mejor para llevar las riendas de un tema como este. Pero ¿Quién tiene suficiente poder para ocultar al presidente información tan trascendental?

5º Presidente Johnson.- 09/12/1965 en pensilvana, LA NASA , el ejército del aire, retiran un objeto, que dicen que fue un meteorito. Mientras la operación, la cúpula de poder en torno al presidente estaba reunida.

6º Presidente Nixon.- Este presidente mantuvo una política de apertura, quería que todos los informes se hicieran públicos. Durante su mandato se produjo un aterrizaje alienígena en una base militar de Holomand. Los soldados de la base habían filmado el aterrizaje. Desde el pentágono sin embargo se quiso silenciar todo.

Resulta curioso ver como las intenciones del presidente y las acciones que se llevan a cabo de ocultación son contrarias.

Que un OVNI aterrice en una base militar, suena a intento claro de diálogo y comunicación. Ahora ya no lo hacen en un desfile multitudinario, lo hacen con quien tiene el poder?

6º Presidente Ford.- Mantuvo interés por el fenómeno ovni desde su etapa de congresista a raíz de una serie de avistamientos en su distrito durante los años 60, convocó una reuniones para analizar el tema, estas empezaron 05/04/76. Se dijo que no se había ocultado nada y que todo se había hecho público. Pero cuando llegó a presidente no realizó ningún comunicado sobre el tema. Uno de sus consejeros Bush padre.

Parece claro que la voluntad del presidente no se impone sobre los hechos.

7º Presidente Carter.- Fue el primero en admitir haber visto ovnis, el incidente ocurrió en octubre de 1969, el mismo presidente puso por escrito: el objeto era circular emitía su propia luz, de unos 50 m .  Ha sido uno de los presidentes más sinceros sobre el tema. Dijo que desclasificaría los informes de ovnis, si llegaba a presidente. Bush padre le dijo que no necesitaba tener los informes , que la curiosidad de un presidente no era suficiente. A pesar de todo se desclasificaron algunos expedientes. Fue la época dorada para los ufólogos.

Después de Carter queda patente la existencia de un gobierno en la sombra que decide por encima del presidente.

8º Presidente Reagan.- Tuvo dos experiencias con ovnis antes de ser presidente. La primera llegó a través de las memorias de Lucille Boll. Describe como los Reagan llegaron tarde a una fiesta, y que estaban muy nerviosos por haber visto un objeto.

La segunda fue siendo congresista, vió un ovni junto a su avión y pidió al piloto que lo siguiera.

En Las naciones unidas dijo que el mundo se tendría que unir, “como” si se viera amenazado por una invasión extraterrestre, y preguntó ¿”no hay ya una fuerza extraterrestre entre nosotros?

Después de Reagan hay dos cosas que parecen suceder. Lo primero, Ellos parecen saber de antemano, quien va a ser presidente, porque los avistamientos personales de tantos presidentes se sale de la casualidad estadística, esto supondría que ellos pretenden algo y ese algo es que su presencia se haga pública (a todos los presidentes que se les aparecen son proclives a manifestar el fenómeno).

Lo segundo que el poder real que gobierna, se muestra reacio a estas pretensiones. Resulta claro, en la antigüedad, se obedecía rápidamente ante los requerimientos de los dioses. Pero parece que esos requerimientos son contrarios a los intereses, de los que tienen el poder. Al no admitir el fenómeno, intentar salvar su posición de privilegio. Intentan seguir siendo ellos los que manejen el mundo.

Pero esa postura es de locos y puede acarrear nuestra propia destrucción.

9º Presidente Bush padre.- Es el primer presidente que tiene toda la información. Ha sido director de la CIA y desde Nixon está en el grupo que decide lo que hay que hacer. Los servicios de inteligencia y el ejército confiaban en él. Tenía para apoyarle el dinero del petróleo Su postura fue de encubrimiento total y negación total del fenómeno ovni.

10º Presidente Clinton.-  Pretende tener una administración abierta, también en el tema ovni. Fue el presidente que más desclasificó, y que más habló de los ovnis. En un discurso oficial, dijo que le gustaría saber si los EE UU tenían naves extraterrestres, y por 3 veces repitió, me gustaría saberlo.

Un claro mensaje al ejercito.

11º presidente Bush hijo.- volvió a reconstituir el gabinete de la casa blanca para seguir manteniendo el oscurantismo sobre los ovnis.

12º Presidente Obama.- promete desclasificar los expedientes ovnis ¿se lo creen?