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MANIPULACIÓN EXTRATERRESTRE EN LA HISTORIA SECRETA DEL CRISTIANISMO. LOS COMPETIDORES.1ª PARTE

Si hay una historia más distorsionada, es la historia de las religiones.

El cristianismo ha sido especialmente una religión, que ha sufrido los “ajustes” continuos, debido al enorme poder que durante más de 2000 años ha tenido en el mundo.

Uno de los aspectos más desconocidos,  se sitúa precisamente en los tiempos de Jesús.

Nos situamos en Judea, Jesús tiene cada vez más seguidores. El imperio romano domina la región y el mundo. Judea es un estado incómodo para roma, los judíos no aceptan la ocupación y se espera la llegada del mesías para que libere la región.

Pero además de Jesús existen otros hombres, con más fama, con más discípulos, que también predican en la región. Ellos son los competidores de Jesús.

Apolonio de Tiana, el otro Jesucristo.-

Fue un hombre famoso en su tiempo en todo Oriente, promulgó la paz entre los hombres, tuvo un gran número de seguidores, realizó milagros inexplicables desde la razón, luchó contra los poderosos que oprimían al pueblo, curó enfermos y devolvió la vida a los muertos.

Finalmente, fue juzgado por un tribunal romano y nada se sabe de su cadáver.

El protagonista de estos hechos podría perfectamente ser Jesucristo, base fundamental de algunas de las religiones más importantes del planeta.

Sin embargo, la persona que se corresponde a lo anteriormente citado es Apolonio de Tiana, un misterioso personaje cuya vida es tan apasionante como desconocida es su figura en la actualidad.

Apolonio nació en Tiana el año 4 a.C., en la región de la Capadocia turca.

Su nacimiento es extraño, como el de Jesús.

Su madre tuvo un sueño durante el cual quedó embarazada de él.

Fue discípulo de Pitágoras, era vegetariano, iba siempre descalzo, fue atraído por el ascetismo y durante 15 años no pronunció una sola palabra.

Cuando murió su padre donó toda su herencia, mostrando su rechazo a los bienes materiales.

Recorrió buena parte de oriente y el mediterráneo.

En Éfeso acabó con una plaga, en Corinto realizó exorcismos, más tarde se dice que profetizó el futuro de los emperadores en Babilonia; y en Roma resucitó a una mujer muerta. Más tarde viajó a Egipto, Etiopía… siempre rodeado de sus numerosos seguidores.

Tuvo una vida muy similar a la de Jesucristo, como hombre capaz de mover masas que le seguían dirigidas por su fe en él como salvador.

Finalmente en Italia fue detenido acusado de conspirar contra el emperador Domiciano y de cometer sacrilegio.

Le ofrecieron proclamarse culpable pero no accedió por no creerse culpable de tal delito.

Cuando lo condenaron dijo lo siguiente: ‘no podéis detener a mi alma, ni siquiera a mi cuerpo’. Y allí mismo, ante el tribunal romano, se desvaneció, desapareciendo antes los ojos de los aturdidos miembros del tribunal.

Después de la inexplicable huida de Roma, su pista reaparece en Dicearquia y más tarde en Creta, lugar donde falleció. Tras su muerte se apareció a un joven que tiempo atrás no creyó en sus palabras sobre la inmortalidad del alma. Nunca se ha encontrado su cuerpo.

Apolonio de Tiana

Biografía. Célebre filósofo místico: N. en Tiana, pequeña aldea de la Capadocia, tres o cuatro años antes de J. C.; M. en Efeso hacia el año 97, reinando Nerón.

Pretendía descender de los antiguos fundadores de Tiana y llevado a la edad de catorce años a estudiar con Eutidemo, profesor de retórica en Tarso, sintió tal disgusto al ver la relajación de costumbres de aquella ciudad, que consiguió de su padre le permitiera trasladarse a un pueblo vecino.

A ejemplo de Pitágoras, cuyas doctrinas había abrazado, sólo se alimentaba de legumbres, se abstenía del vino y de las mujeres, daba sus bienes a los pobres y vivía en los templos.

Su género de vida y su lenguaje sentencioso y oscuro, hicieron tal impresión en el vulgo que no tardó en verse rodeado de numerosos discípulos. Los artesanos abandonaban sus talleres; las ciudades le enviaban embajadores; los árabes cantaban sus alabanzas y se dice que se hizo admirar de los brahmanes de la India, de los magos de la Persia y de los sacerdotes del Egipto. En Hierápolis, ciudad de la Siria situada en el lugar en que estuvo la antigua Nínive, en Efeso, en Esmirna, en Atenas, en Corinto y en otras grandes poblaciones de la Grecia, Apolonio apareció como preceptor del género humano, visitando los templos, corrigiendo las costumbres y predicando la reforma de todos los abusos.

Quiso ser admitido en los misterios de Eleusis, pero tratado de mago se le prohibió la entrada en ellos, interdicto que no se le levantó hasta los últimos días de su vida. En Roma, a donde según su expresión había ido para ver qué especie de animal era un tirano, condenó el uso de los baños y hasta se dice que hizo milagros.

Al pasar por delante de él el féretro que conducía a una doncella perteneciente a una familia consular, se acercó a ella, pronunció algunas palabras místicas y la doncella, a quien se creía muerta, se levantó y se fue por su pie a casa de sus padres. Éstos le ofrecieron una crecida suma, pero él la aceptó sólo para dársela como dote a la doncella. Un día, la multitud aterrada presenciaba un eclipse de sol acompañado de una fuerte tormenta.

Apolonio miró al cielo y dijo en tono profético: «Algo grande sucederá y no sucederá». Tres días después cayó un rayo en el palacio de Nerón y derribó la copa que el Emperador se llevaba a los labios. El pueblo creyó ver en aquel incidente el cumplimiento de la profecía de Apolonio.

Vespasiano, que le había conocido en Alejandría, le miraba como hombre divino y le pedía consejo, que el filósofo le daba con la misma libertad que había usado ya en muchas ocasiones. Habiendo cantado un día Nerón en un teatro en los juegos públicos, Tigelino preguntó a Apolonio qué pensaba del Emperador: «Le hago mucho más favor que tú, respondió el filósofo; tú le crees digno de cantar; yo de callarse». El rey de Babilonia le pedía un medio de reinar con tranquilidad. Apolonio se limitó a contestarle: «Ten muchos amigos y pocos confidentes».

Sorprendido un esclavo con la concubina del mismo rey, el príncipe preguntó a Apolonio cómo castigaría al culpable. «Dejándole la vida», contestó el filósofo. Y como el rey se mostraba sorprendido, añadió: «Si vive, su amor será el mayor de los suplicios».

En el reinado de Domiciano, Apolonio fue acusado de magia, encerrado en un calabozo, después de haberle hecho cortar el pelo y las barbas, y allí cargado de grillos y cadenas. Desterrado después por el mismo Emperador, murió al poco tiempo, lo cual no fue obstáculo para que a su muerte se le erigieran estatuas y se le hicieran honores divinos. Efeso, Rodas y la isla de Creta pretenden poseer su tumba, y Tiana, que le dedicó un templo, obtuvo en memoria suya el título de ciudad sagrada, lo que le daba el derecho de elegir magistrados.

Lampridio asegura que el emperador Alejandro Severo tenía en su oratorio entre los retratos de Cristo, Abraham y Orfeo, el de Apolonio, y Vopisco (Vida de Aurelio), que hace de él grandes elogios, dice que debe honrársele como ser superior a la humanidad, y promete, si el tiempo no le falta, escribir la vida del hombre que hizo cosas que sobrepujan el límite de las facultades humanas.

Hasta el siglo V, la reputación de Apolonio se mantuvo viva aun entre los cristianos. Prueba de ello es que León, ministro del rey de los visigodos, invitó a Sidonio Apolinar, obispo de Auvernia, a que le tradujera la vida del filósofo escrita por Philostrato. El obispo escogió el ejemplar más correcto y sobre él hizo su traducción que remitió al ministro con una carta en que ensalza las virtudes del filósofo; diciendo que sólo le faltaba para ser perfecto haber sido cristiano.

A lo que parece, a lo que debe su descrédito es a sus mismos discípulos que, queriendo realzar su mérito, le han presentado como un impostor atribuyéndole milagros y profecías que le colocan a la altura de los embaucadores vulgares. La vida que posteriormente escribió Philostrato está tomada de otra debida a uno de los compañeros de Apolonio, llamado Damis. De sus escritos auténticos el único que nos queda es la Apología, conservada por Philostrato (VII, 7).

Una vez vista la vida de este personaje se diría que al igual que Jesús, estaba tocado por la “divinidad”.

Sus milagros, su nacimiento, sus desapariciones su capacidad para atraer a las masas, lo convierten en un candidato serio para convertirse en un líder espiritual que dirija al pueblo.

Se dice que su error fue dedicarse sobre todo a las clases más altas. Sus seguidores eran acomodados al contrario que Jesús cuyos seguidores eran sobre todo los humildes.

Simón el Mago, gran rival de Cristo

¡Pobre Simón el Mago! Contemporáneo de Cristo, sin duda fue su mas poderoso rival. ¿No lo convirtió la literatura cristiana de los primeros siglos en una especie de monstruo anticristo, de fundador histórico de la gnosis de nombre mentiroso según la expresión de Ireneo de Lyon.

Simón se diferencia netamente de los otros pseudomesías de la época. Hoy se sabe, sobre todo a través de sus detractores, que Simón el Mago fue el «padre de la gnosis». Se le debe la elaboración de uno de los primeros sistemas gnósticos. En «Les Gnostiques», Madeleine Scopello define claramente la gnosis como «un don divino reservado a unos elegidos, que les permite unirse a Dios o, más aun, reintegrarlo» Simón defiende a menudo la tesis según la cual existe detrás del Dios creador otro Dios oculto, que se asemeja a la Deidad de la que habla Maestro Eckhart. Por eso polemizó larga y violentamente con los primeros cristianos, sobre todo con Pedro.

El otro rasgo distintivo de Simón es su carácter de mago. Al igual que Jesús, obra numerosos milagros públicos y maravilla a las masas. También es capaz de mostrarse aterrador. Sus prodigios causan miedo: entra en las ciudades rodeado de espectros, hace caminar a las estatuas, etc. Desgraciadamente, la mayoría de las fuentes sobre este Mesías herético proceden de sus adversarios cristianos. Por consiguiente, resulta muy difícil distinguir la verdad de la leyenda, ya que autores como Ireneo de Lyon o Clemente de Alejandría lo presentan siempre como un ser pérfido deshonesto y, forzosamente, peligroso.
He aquí en cualquier caso un posible resumen de la vida alucinante de Simón el Mago.

Nuestro hombre nace en Gitta, en Samaria, aproximadamente en la misma época que Cristo. Es samaritano. Pertenece, pues, a una entidad religiosa muy concreta que todavía hoy sobrevive en Israel. La doctrina samaritana se asemeja muchisimo al judaísmo. Incluso puede ser considerada una rama disidente, aun cuando los samaritanos se refieren estrictamente al Pentateuco. Se trata de un puro monoteísmo, despropósito de toda influencia gnóstica.
En tales condiciones, Simón no puede ser considerado en absoluto el Mesías esperado por los samaritanos, el Taheb. No se sitúa en la ortodoxia samaritana. Nuestro hombre descubre en seguida en si mismo una naturaleza divina. Se declara el verdadero Cristo y acaba por considerarse la emanación directa de Dios en la tierra.

Predicador itinerante, recorre el mundo mediterráneo en compañía de una soberbia prostituta llamada Helena, a la que ha comprado en un burdel de Alejandría. Para sus discípulos, ¡Helena es la encarnación del pensamiento divino! Allí por donde pasa, Simón obra los milagros más asombrosos. En sus Homilías, donde la emprende violentamente contra «el herético», Clemente de Alejandría cita el curioso testimonio de un tal Aquila. «Simón hace caminar a las estatuas; se revuelca sobre el fuego sin quemarse; a veces incluso vuela; convierte las piedras en pan; se metamorfosea en serpiente o en cabra y aparece con dos caras; se transforma en oro; abre puertas cerradas con llave; rompe el hierro; en los festines, hace aparecer fantasmas dotados de las formas más diversas; obedeciendo sus ordenes, los muebles de una casa se presentan por si solos para el servicio, sin que se pueda ver quien los pone en movimiento». Clemente expresa evidentemente su asombro ante semejante relato, y añade: «Pero Aquila y Niceto me aseguraron haber visto con sus propios ojos muchisimos prodigios de esta clase».

Aquí nos encontramos ante uno de los mayores misterios del mesianismo. A lo largo de la historia se ve a presuntos Mesías obrar milagros públicos. Tomemos el caso de Simón. La autenticidad de los prodigios se encuentra avalada por dos de sus feroces adversarios cristianos: Niceto y Aquila. ¡Dos discípulos de Cristo reconocen que aquel al que tienen por un impostor realiza a veces los mismos milagros que su Dios! Es realmente extraño.
En realidad, Clemente y los demás cristianos no niegan los prodigios de Simón, sino que los atribuyen a la magia e insisten constantemente en su aspecto negativo. Es preciso decir que el mago samaritano adopta en ocasiones aspecto de brujo, tal como atestigua Berenice, hija de la cananea Justa, que reside en Tiro, en Fenicia: «Pero escuchad ahora los otros hechos que conciernen al propio Simón y que tal vez ignoráis. Todos los días hace que aparezcan en plena plaza publica espectros y fantasmas, llenando así de estupor a toda la ciudad. A su paso, las estatuas se ponen en movimiento. Va precedido de una multitud de sombras que según él son almas de muertos. Varios hombres se esforzaron en convencerlo de impostura, pero él logró atraerlos en su favor. Luego, algun tiempo después, con el pretexto de ofrecerles un festín, inmoló un buey y, habiéndolos recibido en su mesa, los castigó con diversas enfermedades y los entregó a unos demonios. En resumen, causando daño a muchas personas, se hace pasar un Dios. Y no solo es temido; también es colmado de honores».

En la historia de Berenice seguramente hay una parte de propaganda y de exageración. Pero, pese a todo, la duda puede subsistir: ¿Seduce Simón a los pueblos o los aterroriza? Un día afirma poder crear con sus manos un ser vivo, a semejanza del Creador. Le bastaría poseer el alma de un niño. ¡Mas bien inquietante! No obstante, el sombrío mago no ha abandonado la luz. Ha mantenido una larga polémica con los cristianos. Incluso un día solicita incorporarse a las filas de Cristo. Pero, según los Hechos de los Apóstoles (8, 9-25), Simón trata de sobornar a Pedro para obtener el poder de imponer las manos. Esta indignidad se hizo celebre. Incluso se incorporo al lenguaje corriente de la teología con el nombre de «simonía». Realmente, para la Iglesia católica Simón es el adversario, un autentico Anticristo

Su muerte continua siendo un enigma, al igual que su vida, que constantemente va entre mito y realidad. Nos han llegado dos contradictorias.
Según la primera, Simón habría muerto en Roma durante una violenta discusión con el apóstol Pedro. Le habría asegurado a este ser capaz de volar por los aires. Para demostrar sus palabras, este efectivamente lo habría hecho. Pero, al implorarle Pedro de inmediato al Señor, Simón se habría estrellado ante los ojos de la multitud.
La segunda es todavía más simbólica. Durante un debate con los apóstoles (¡otra vez!), Simón habría afirmado que, si se le enterraba vivo, resucitaría al cabo de tres días, a semejanza de su rival Jesús. Pero el excesivamente presuntuoso mago habría sucumbido en su tumba bajo tierra.

Cualquiera que sea el fin real de Simón el Mago, no es en absoluto comparable a la muerte «mediatica» que le hizo sufrir la Iglesia en sus primeros días. Este rival de Cristo no cuenta en la actualidad con ningún discípulo. De sus tesis, no nos quedan más que exposiciones hostiles.
De este modo paga, desde hace dos mil años, su concepción herética del mundo, según la cual «aquel que viene de Dios es Dios»

De nuevo nos encontramos ante un personaje singular. La magia, reconocida por sus enemigos, es real. Sus prodigios le sitúan como tocado por dios, pretende deslumbrar a la gente con sus prodigios. Quiere que la sola visión de sus poderes  sea suficiente para que todos le sigan.

Esto sin duda bastaba en la antigüedad, pero en la Judea del año 30 d. C. y ante los competidores que predicaban sin cesar y aspiraban al puesto de Mesías, ya no bastaban los trucos de magia o tecnologías divinas, ahora el mensaje, la oratoria, el sentido de la vida. De dónde venimos, a donde vamos, cual es nuestra misión sobre la Tierra. Los hombres buscan en la religión estas respuestas.


SIMON BAR KOJBA

Se esperaba la llegada de un guerrero, de un libertador, Jesús había muerto y resucitado, pero los romanos seguían en Judea.

Simón Bar Kojba es descendiente de David, desde el principio sus palabras fueron contra roma.

Dijo que era el mesías, el hijo de Dios y para demostrarlo, expulsaría a los romanos de la sagrada tierra de Jerusalén.

Quiso que los seguidores de Jesús y de los otros profetas, le siguiesen a él.

Organizó un ejército y una estrategia eficaz y logró expulsar a los romanos y liberar Judea.

Está claro que Simón Bar Kojba no era un profeta, sino un líder militar y político que aprovechó la religión para los intereses políticos.

Está claro que a partir de él, roma se tomó muy en serio, la región. Había que encontrar la forma de pacificar la zona, había que encontrar otra vía que la militar. La ideológica, la religiosa, había que encontrar una religión de conveniencia.

Hay mucha incertidumbre acerca de la causa inmediata de esa revuelta, pues de ella sólo poseemos documentación esparsa y no-contemporánea (Dion Cássio [1] y Eusébio) [2], además de algunos descubrimientos arqueológicas en las cuevas de los desiertos de la Judéia.

Lo que se sabe es que ella ocurrió después del viaje del emperador Adriano por Oriente, entre los años 130 y 131, ocasión en que él dejó claro su propósito de revitalizar el Helenismo mientras esteio cultural del Imperio Romano, en aquella región. Entre sus planes estaba la reconstrucción de Jerusalén como una ciudad helenística y donde, sobre el monte del templo de IHVH sería erguido un santuario dedicado la Júpiter Capitolino, decisión que hay de tener herido los sentimientos religiosos de los judíos.

Este parece haber sido la mecha de la revuelta en la Judéia. [3], aunque Cássio Dion afirme que ella ya venía siendo preparada, a partir de las comunidades de la Diáspora, desde lo levante de 115 (Segunda Revuelta Judaica).

La Revuelta

Cuando la revuelta comienza, los romanos son cogidos de sorpresa. Grupos de judíos armados emboscan destacamentos de la Décima Legião, inflingindo-les pesadas pérdidas. Acto continuo, la fortaleza romana en Cesaréia es atacada y parcialmente destruida.

Como un rastilho de pólvora, la revuelta se esparce por toda la provincia, con los rebeldes fabricando y reuniendo armas, y fortificando ciudades.

El Legado imperial, Quintus Tineius Rufus, que gobierna la Judéia, se muestra incapaz de sufocar lo levante, y mismo cuando el gobernador de la Siria, Gaio Publio Marcellus, recibe órdenes para ayudarlo, y desplaza a II Legião Traiana Fortis y la VI Legião Ferrata para la Judéia, no es posible impedir que los amotinados tomen Jerusalén.

La esa altura, evidencia-si, entre los combatientes judíos, el liderazgo de un joven comandante, Simão bar Koziba, en quien el Rabi Akiva reconoce el «Mashiach» (Messias) davídico, aguardado ansiosamente, y le intercambia el nombre para «bar Kokhba» (hijo de la estrella). Al frente de sus comandados, Simão entra en Jerusalén, es saludado como «Príncipe de Israel», y proclama la independencia del estado judío. Monedas son cunhadas con decirlos «Primero año de la liberación de Jerusalén» y «Primero año de la redención de Israel«.

Por las cartas y otros vestigios arqueológicos descubiertos en los desiertos a oeste del Mar Muerto, se tienen una idea del tipo de guerra que los rebeldes emprendieron contra los romanos, tuteando en pequeños grupos, atacando el enemigo de emboscada y refugiándose en cavernas. «En cada peñasco, en cada rochedo, se ocultaba un guerrillero judío, impiedoso y desesperado, que no tenía ni esperaba misericórdia» [4]. Comunidades de gentíos desprotegidas, tales como los descendientes de los veteranos de la XV Legião Apollinaris, que se habían establecido en Emaús, en 71, son atacadas y dizimadas sin piedad. Por cerca de tres años y medio, esos guerrilleros infernizaram la vida de los legionários.

Esas cartas también muestran el control que Simão ejercía sobre el pueblo de las aldeas: confisco de cereales, recrutamento compulsório y otras medidas coercitivas [5], a ejemplo de las practicadas por Simão bar Giora, en la Primera Revuelta Judaica.

La situación es tan seria que Adriano despacha, para la Judéia, su mejor general, Sexto Júlio Severo, que estaba gobernando la Britânia. Contando con diez legiões, además de tropas auxiliares (en total, cerca de cien mil hombres), Severo usa la misma táctica de los guerrilleros judíos: divide su fuerzas en grupos de pequeñas unidades móviles, comandadas por tribunos y centuriões, grupos de reacción rápida que pueden responder listamente, siempre que llegan informes de actividades de guerrilla. Además de eso, localiza y cerca los reductos rebeldes, obligándolos a la rendição o a la muerte por hambre.

Dion Cassio nos dice que cerca de 50 escondites de los rebeldes fueron localizados y eliminados. Dice también que 985 vilas judías fueron destruidas en la campaña y 580 mil judíos muertos por la espada (además de los que murieron por hambre). [6].

Hasta que, en 135, Severo finalmente encurrala bar Kokhba en Betar, 6 millas a suroeste de Jerusalén. [7] A pesar de la tenacidade de sus defensores, el reducto es invadido y los romanos massacram todos los que en él encuentran. ES el fin del «Hijo de la Estrella» y de la Tercera Revuelta Judaica.

Después

Terminada la guerra, la Judéia está devastada. Cassio Dion describe la provincia como «casi un desierto». Centenares de miles de judíos murieron luchando, de hambre o por enfermedades. Prisioneros judíos abarrotam los mercados de esclavos, aviltando los precios de los cautivos (Un esclavo se hace más barato del que un caballo [8]). Los inaptos al trabajo son enviados a los Circos, para servir de entretenimiento a platéias sanguinárias, que aprecian verlos ser retalhados por las lâminas de los Gladiadores o dilacerados por las presas de animales salvajes.

Los romanos también sufrieron pérdidas considerables. En el informe de 135, a Senado]], informándolo sobre el fin de la guerra, el emperador prefiere omitir la fórmula habitual: «Yo y las legiões estamos bien«.

Jerusalén es reconstruída de acuerdo con el proyecto de Adriano, recibiendo el nombre de Aelia Capitolina [9], donde los judíos quedan prohibidos de entrar, bajo pena de muerte, mientras el nombre de la provincia es cambiado de Judéia para Siria Palestina (Syria Palaestina).

Hasta aquí la primera parte de este post.

En la segunda parte,  se veran más candidatos, se analizará quienes forman el jurado,  y quien es el vencedor, y por qué, de este singular concurso celebrado hace más de 2.000 años.

ovnis e imperio romano

Sí comparamos la mitología greco-romana a la moderna ficción científica, ¿estaríamos incurriendo en exageraciones? Las armas mágicas, los carros alados o la capacidad de volar de aquellos dioses hablan por si mismos. Hasta Rómulo, este héroe que lanzó las bases de nuestra civilización, no murió, mas se elevó a los cielos en una nube…

La historia oficialmente acepta que la civilización grego-romana posee un enigma básico: ¿cómo es que un pueblo tan inteligente y culto como los griegos y los romanos inventaron leyendas tan infantiles? El gran poder alcanzado por Grecia y por Roma contrastan con la ingenuidad de sus tradiciones y mitos.

El historiador inglés W. Raymond Drake estudió profundamente los registros de la cultura greco-romana y concluyó que allí también los dioses vinieron del espacio en naves de diversos tipos. En la cultura griega, así como en su versión romana, existen las mismas figuras encontradas en otras civilizaciones: el colonizador, el gigante, el casamiento entre “dioses” y terrestres, el conocimiento prohibido entre los hombres, el Paraíso, la Edad de Oro, la energía usada sin control causando terribles tragedias, las luchas entre “seres del cielo”, etc.

“El mito no es imaginación, ni ficción etérea de un pasado hace mucho olvidado, mas sí una tradición oral, recuerdos oscuros de una remota antigüedad, con intensa impresión en la mente popular”, conforme observa Raymond Drake en Dioses y Astronautas en la Grecia y Roma Antiguas. En su libro, Raymond resalta una serie de “coincidencias” entre los mitos griegos y los de otros pueblos, incluyéndolos así en los registros de la Biblia. Veamos:

1) Urano (Cielo) desposó a Gea (Tierra) y fue padre de doce hijos gigantes, los Titas, y también de tres hijos rebeldes, los Cíclopes, que tenían un sólo ojo.

2) Uno de los hijos de Urano y Gea, Cronos (Tiempo), acabó castrando al propio padre. Urano maldijo a su hijo y garantizó que él también sería destronado por sus descendientes. En seguida, Cronos se casó con su hermana Réia, y gobernó el mundo en una Edad de Oro, celebrada por todos los poetas de la Antigüedad. Los hombres vivían como dioses en una bendita satisfacción, libres de trabajos y de dolores, en una dulce inocencia, pues la tristeza y el pecado todavía no habían aflijido sus almas. La humanidad no envejecía y no era sometida por dolencias, los hombres prosperaban en una perfecta salud física y espiritual encima de todos los males, alegres y en fiestas. Cuando, por fin, morían, era como si sus ojos hubiesen sido atrapados por el sueño.

3) Perturbado por la profecía de Urano, Cronos comía todos los hijos que su mujer Réia le daba. Zeus sobrevivió. Durante diez largos años, la guerra se mantuvo entre Cronos, ayudado por los Titas, y Zeus, armado con las armas mágicas de los Cíclopes que él liberara. El conflicto se esparció por toda la Tierra, el mar, el cielo, llevado a efecto con todas las fuerzas cósmicas de los dioses.

4) Zeus venció en la guerra. Él, desde su morada en el Monte Olimpo, odiaba a la humanidad y privó a los hombres del fuego. El héroe Prometeo robó el fuego del cielo. Zeus juró venganza, los Gigantes se rebelaron y apiló montaña sobre montaña para escalar el cielo. Después de una guerra titánica, que convulsionó la Tierra y el Cielo, Zeus venció. Para castigar al hombre, él creó la mujer, Pandora, de cuya famosa caja dejó salir todas las miserias para afligir a la humanidad.

5) Zeus encadenó a Prometeo a un pico, en el majestuoso Cáucaso, donde de día un águila despedazaba su hígado, que era renovado mágicamente a la noche. Más tarde él fue liberado por Hércules, y, perdonado, dedicó su genio a enseñar al hombre las artes de la civilización.

6) Cuando Zeus resolvió destruir la degenerada raza de los hombres, Prometeo aconsejó a su hijo Deucaliao que construyese una barca. En el gran diluvio sólo se salvó él y su mujer, Pirra.

7) Un horrible monstruo celeste, Tifeu, expulsó los dioses aterrorizados del Monte Olimpo para el Egipto, reforzando los más antiguos eslabones entre esos dos países. Por fin, Zeus lo mató con un rayo.

Viajando con una increíble rapidez

En este caso, así como en todos los otros presentados en este trabajo, Drake aconseja: “Si ridiculizamos los mitos griegos, esto se debe al hecho de que estos cuentos se contradijeron con la presente manera convencional de pensar. Los antiguos acreditaban en los dioses. Hoy nuestras mentes son condicionadas por la cultura contemporánea, y no podemos sintonizarla con el clima mental, con el espíritu de las eras pasadas. Si nos transportásemos hacia las murallas de Troya, habríamos de sentirnos tan extraños como Aquiles perdido en el trabajo de Londres”.

¿Y las naves voladoras? Drake levanta otra serie de pistas:

“Los dioses se movían por los cielos con más fuerza y rapidez que los mortales. Poseidón atravesaba una inmensa distancia con apenas tres pasos, como el dios Vishnu de la India. Hera viajaba con la rapidez del pensamiento. Hermes y Atenea descendían planeando sobre sandalias aladas. Atenea a veces era representada volando como un halcón. Poseidón dio a Penélope un carro de guerra alado, que cuando corría por el mar no se mojaba los ejes.

”Y más: Demeter hizo un carro de guerra de dragones alados para Tripolemo y le dio el trigo que él llevó por el cielo y esparció por toda la Tierra habitada. La vengativa Medeia mató los dos hijos que había tenido con Jasao y voló hacia Atenas en un carro empujado por dragones alados.

”En el ‘Fedro’, Platón describre a Zeus, el poderoso líder, asegurando las riendas de un carro alado, atravesando los cielos con sus dioses. Homero, en el Libro 5 de la Ilíada, da una maravillosa descripción de Minerva en su carro resplandeciente, arrastrado por los caminos etéreos, cortando el cielo líquido a gran velocidad sobre Grecia, para aterrizar cerca de Troya.”

Alrededor de 1970, el dibujante Georges Pichard y Jacques Lob crearon una versión libre en cuadritos de la famosa Odisea, de Homero. En la que, el propio Homero surge como una especie de reportero ciego, cargando un grabador donde registra las aventuras de Ulises. En esta Odisea modernizada, los dioses son cosmonautas a bordo de una nave madre estacionada en la cima cubierta del Monte Olimpo. Ellos observan, deciden, a través de monitores a bordo, los movimientos de los terrestres en la superficie, y deciden como intervenir en sus vidas. Y, a través de unidades de transportes propias, ellos descienden a la Tierra e interfieren directamente en los acontecimientos.

Nada más natural. La propia Ilíada de Hornero muestra la interferencia directa de los dioses en la batalla de Troya. En la Odisea, el héroe Ulises, intentando volver a la casa, encuentra entre otras figuras extrañas, el gigante Polifemo, de apenas un ojo (Lob y Pichard retrataron a Polifemo como un robot). En la isla de Ciclopes, Ulises recibió la ayuda “de los vientos” para navegar por el Egeo. En la isla del Sol, el héroe y sus ayudantes robaron algunos bueyes de la creación de Zeus, y éste los alcanzó con un rayo.

Es difícil aceptar esa idea, pero ¿acaso no podría ser la moderna ficción científica una continuación de esta tradición oral, mucho más próxima de la real Antigüedad?

Existe una corriente de historiadores que considera al propio Cronos, padre de Zeus derrotado por el hijo en guerra, el primer fundador de Roma. No todos concordaban con eso. De cualquier forma, Rómulo, uno de los tradicionales fundadores del futuro Imperio, parece ser otro hijo de los “dioses”.

Según Drake, “alrededor del año 775 a.C., un astronauta personificado como Marte puede haber descendido para fecundar a Rhea Silvia, la más noble de las doncellas de Alba Longa, generando al héroe Rómulo, destinado a crear el grande e histórico pueblo romano, que modeló nuestra civilización”. Las leyendas aún cuentan que Rómulo no murió, mas subió a los cielos en una nube.

Crónicas

Pero la presencia de OVNIs en la Roma Antigua está más presente en las crónicas históricas que en las leyendas. Algunos ejemplos:

“Además de esos eventos en el cielo inferior, entró a los registros que en el consulado de Manio Acílio y Cayo Pórcio (114 a.C.), llovió leche y sangre, y que frecuentemente, en otras ocasiones, habría llovido carne, por ejemplo, en el consulado de Públio Volúnio y Séervio Suplício (461 a.C.), y que ninguna carne no tocada por los pájaros predadores se pudrió. Igualmente que, un año antes de Marco Crasso (53 a.C.) fue muerto por los Partos en la batalla de Carre, (…) llovió hierro en el distrito de Lucania…” (Plínio, en Historia Natural, Libro 2).

“Y ahora con siete naves corintias, dos de Corcyra y una décima que los leucadianos proporcionaron, él (Timoleao) partió. Y, a la noche, después que él entró en alta-mar y disfrutaba de un viento favorable, el cielo pareció abrirse de repente con una explosión por sobre el navío y lanzar un fuego abundante y notable. De allí se elevó una antorcha, como las que los místicos cargaban, que salió corriendo con ellos, acompañándolos en su curso, y cayó precisamente para la parte de Italia para la cual se dirigían los pilotos.” (Plutarco, 344 a.C.)

“Allí, en la calma de la noche, se dice que ambos cónsules fueron visitados por la misma aparición, un hombre de estatura mayor y más majestuosa que la humana, que declaró que el comandante de un lado y el ejército del otro debían sacrificar las Almas a la Madre Tierra.” (Livio, 340 a.C.)

“Navíos fantasmas fueron vistos brillando en el cielo… En el distrito de Amiterno surgieron, en muchos lugares, visiones de hombres en trajes brillantes, a distancia, sin que se aproximasen a nadie.” (Livio, 218 a.C.)

“El disco del sol parecía haberse contraído. Piedras brillantes habían caído del cielo, en Preneste. En Arpi habían escudos del cielo y el cielo parecía que estaba luchando con la luna, y en Caperne dos lunas se habían levantado de día…” (Livio, 217 a.C.)

“En Hádria fue visto, en el cielo, un altar, y en torno de él bultos de hombres vestidos de blanco…” (Livio 214 a.C.)

“De Ameria y de Tuda, ciudades de Italia, fue informado que a la noche allí fueron vistos en los cielos lanzas y escudos flamantes que primero se movieron en direcciones diferentes, y después se entrelazaron asumiendo las formaciones y los movimientos de los hombres en batalla, y que por fin algunos de ellos huyeron, en tanto los otros se lanzaban en su persecusión, habiendo todos desaparecido por el oeste.” (Plutarco, en ‘Cayo Mario’, refiriéndose al año 103 a.C.)

Relatos semejantes no faltan. Cuerpos celestes y luminosos surgían del cielo para interrumpir batallas o ayudar a uno de los lados. Y, conforme a que el tiempo pasa, los “dioses” parecen influir cada vez menos directamente sobre los destinos del Imperio Romano para manifestarse cada vez más a través de vehículos fantásticos que cruzan el cielo.

Uno de los escritos más famosos del Imperio Romano, fue Flavio Josefo, quien escribió:  “Hicieron a Dios sus enemigo, pues muchos ángeles que acompañaban a Dios tomaron mujeres humanas y engendraron con ellas hijos.  Estos ángeles hicieron lo que esté resembrado en aquellos que los griegos llaman gigantes” (Antigüedad I,3:1).

religion y ovnis

La conexión mas clara entre  los OVNIS y la religión, la podemos encontrar en la Biblia.  Para ello, deberemos olvidar el dogma de fe que a todos prácticamente nos han implantado desde pequeños y nos daremos cuenta de que muchos de los pasajes bíblicos, son testimonios precientíficos de contactos con OVNIS. Lamentablemente, ha transcurrido tanto tiempo que desde que se escribieron los relatos, que es imposible demostrar que las referencias descriptivas de la Biblia, se refieran específicamente a contactos con OVNIS, no obstante, veremos algunos pasajes.

Éxodo 13,21-22
“…E iba Yahvé al frente de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos en el camino y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos. La columna de nube no se apartaba del pueblo de día, ni de noche la de fuego…”

Éxodo 14,19-20

“…Se levanto el Ángel de Yahvé que marchaba al frente del ejercito de Israel, y se puso detrás de ellos. Se levanto también la columna de nube de delante de ellos y se coloco a la espalda, intercalándose así entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelíes. Era nube y tinieblas (por una parte), y (por la otra) iluminaba la noche, de modo que no pudieron acercarse aquellos a estos en toda la noche…”

IV de los Reyes 2,11-12
“…Mientras seguían andando y hablando, he aquí que un carro de fuego y caballos de fuego separaron al uno del otro y subió Elías en un torbellino al cielo. Eliseo miraba y clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su caballería! Y no lo vio mas…”

Isaías 60,8

“…¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9 Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado…”


Ezequiel 1,15-27

«…Y sucedió que el año treinta, el día cinco del cuarto mes, estando yo en medio de los cautivos, junto al río Cobar, se abrieron los cielos, y tuve visiones de parte de Dios. En el día cinco del mes, en el año quinto de la deportación del rey Jeconías, llegó la palabra de Yahvé a Ezequiel, hijo de Buzí, en la tierra de los caldeos, junto al río Cobar; y fue allí sobre él la mano de Yahvé. Miré, y ví como venía del norte un torbellino, una gran nube y un fuego que se revolvía dentro de si mismo. Alrededor de ello había un resplandor y en su centro algo semejante a un metal brillante que salía del medio del fuego. En el medio había la figura de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era este: tenían semejanza de hombre y cada uno tenía cuatro aspectos y cada uno cuatro alas…”

Jonás 2,1

“…Entonces Yahvé hizo venir un pez grande para que se tragara a Jonás; y estuvo Jonás en las entrañas del pez tres días y tres noches…”


Tras leer estos pasajes bíblicos, sin tener que realizar un profundo análisis y olvidando la fe, podemos reconocer algunos de los casos OVNI muy parecidos a los que se han documentado desde 1947.

Difícilmente podemos probar que el extraño objeto que describe el profeta Ezequiel que iba delante de ellos era un OVNI,  pero bien podía tratarse de una nave espacial que no solo es técnicamente factible sino que está diseñado para cumplir sus funciones y sus propósitos, que no eran otros que guiarlos con luz por la noche, humo por de día y

separarlos del enemigo.

El carro de fuego y caballos de fuego descritos en el pasaje IV de los Reyes y que subió a Elías en un torbellino al cielo,

bien podría tratarse de una abdución.

Lo descrito en el pasaje Ezequiel 1,15-27, podría ser un  OVNI que viniera desde una nave nodriza situada en orbita

fuera de la atmósfera, lo que explicaría que la aparición se produjera en medio de un torbellino de fuego y humo. Este

tipo de avistamiento, con objeto circular, parecido al acero,  transparente  y en el que se puede ver a sus ocupantes,

ha sido documentado miles de veces en todo el mundo y,  muy particularmente, en la zona de Cádiz y Málaga, donde llegó a ser habitual este tipo de relato en los años 70 y 80.

Sobre Jonás y sus tres días en las entrañas de un pez… ¿un submarino quizás?

Los pasajes de la Biblia en los que podemos interpretar referencias a los OVNIS se cuentan por cientos en todos los

libros que la conforman, pero hay uno en particular que contiene unos aspectos tan desconcertantes que nos lleva a pensar que los hechos no sucedieron tal y como se narran en el Génesis: La destrucción de Sodoma y Gomorra.

Génesis 19:24-25

“…Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahvé desde los cielos. Y destruyó estas ciudades y toda la llanura, todos los habitantes de las ciudades y toda la vegetación del suelo…”

Ambas ciudades fueron borradas de la faz de la tierra por su impiedad y lascivia, pero son muchos los investigadores que no aceptan esta simple explicación y suponen que los hechos ocurrieron de otra manera.

Realmente, la desaparición de estas dos ciudades es extraña ya desde el día anterior a producirse:

“…Mas tarde, se les apareció Yahveh en el encinar de Mamré, estando el sentado a la puerta de la tienda, en el mayor calor del día. Alzó, pues, sus ojos, miró y he aquí que había tres varones puestos en pie junto a el. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra…”

Abraham, emocionado por la visita, les ofreció comida, cosa que aceptaron de buen grado. Mientras el estaba respetuosamente de pie, los tres hombres dieron cuenta de la comida ofrecida. No cabe duda, de que, aun siendo Yahveh y dos ángeles, se trataba de personas de carne y hueso y no de espíritus intangibles. Tampoco queda duda de que se trataban de varones, algo que se recoge en otras partes de la Biblia y que esa noche también queda patente cuando, en casa de Lot, los dos ángeles están a punto de ser sodomizados por los vecinos, algo que suponemos, debía ser bastante habitual en aquellos lares.

Retomando aquella mañana, tras informarle a Abraham de que en un año, Sara, su esposa, tendría un hijo, Yahveh le comunica su intención de destruir Sodoma y Gomorra, misión a la que envía a los dos ángeles varones. De que esta misión se cumplió no hay duda ya que como señala el Génesis:

“…Por su parte, Abraham, madrugando, dirigióse de mañana al lugar donde había estado de pie ante Yahveh y oteando hacia el lado de Sodoma y Gomorra y hacia todo el país de la cuenca, vio que subía de la tierra humo, como la humareda de un horno…”

El castigo se había llevado a cabo, pero hay algunos detalles previos que han dado motivo a las más diversas especulaciones. No se entiende, como por ejemplo, que tratándose de dos ángeles enviados por el mismo Dios, tanto Lot como su familia pongan en duda su palabra y no se crean que tal destrucción vaya a producirse, al punto que los yernos, designados también para salvarse, se lo toman a broma y prefieren seguir durmiendo.

Ya por que imaginaran que tal castigo era impensable o porque entendieran que a un Dios le sobran recursos para destruir a todos los de alrededor y dejarlos a ellos sanos y salvos, el caso es que fue preciso sacar de la ciudad al matrimonio y a sus dos hijas prácticamente a la fuerza. Así mismo, resulta chocante que, como el texto da a entender de forma explicita, el desastre fuera inevitable y estuviese programado para una hora concreta:

“… Al despuntar el alba, los ángeles apremiaron a Lot diciendo: ¡Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas aquí presentes no vayas a perecer en el castigo de la ciudad! Mas como el ronceaba, los varones agarraron de la mano a el, a su mujer y a sus dos hijas, merced a la compasión de Yaveh hacia el y le sacaron, poniéndole fuera de la ciudad…”

Leyendo estos textos del Génesis, da la impresión de que los únicos que estaban asustados eran los ángeles, porque Lot había pasado la noche durmiendo placidamente y aun se permitió remolonear cuando los enviados le instaban a salvarse.  Después, está la advertencia en el último momento:

» …Escapa, por tu vida. No mires atrás, ni te detengas en toda la llanura, si no quieres perecer…».

De este aviso, se desprende que mirar atrás implica un riesgo, que no puede ser otro que el de quedarse ciego, y que detenerse, implica quedarse dentro del área del desastre. Estas dos recomendaciones, según muchos, permiten identificar claramente al agente que causó la destrucción. Algo, capaz de emitir una luz cegadora y con un inmenso poder de destrucción, es decir, una bomba atómica.

Como vemos, podemos atribuir estos hechos fácilmente a unos alienígenas tecnológicamente mas avanzados, aunque nos queda la duda de porque habrían de destruir las dos ciudades, aunque como vimos en el capitulo anterior en una de las pinturas de Tassilli,  los OVNIS han presentado actitud hostil en mas de una ocasión.

La teoría de ataque con bomba atómica, proviene del científico ruso Alexander Kazantezev y podemos leer mas sobre la misma en el libro del Doctor Jiménez del Oso “En busca del misterio” de la editorial Nowtilus.

Dejando atrás la Biblia, nos centraremos ahora en unos sucesos ocurridos en Portugal a principios del siglo pasado.

El 13 de mayo de 1917, tres niños portugueses, se hallaban con su ganado en un lugar conocido como Fátima. Vieron un relámpago y la niña mayor, Lucía dos Santos, indicó a sus primos Jacinta y Francisco que regresaran a su casa antes de la inminente tormenta que se avecinaba. Al girarse, sobre un encina vieron “a una señora vestida de blanco, mas brillante que el sol”. “La señora” habló con ellos y les dijo que venia del cielo y que regresaran a ese mismo lugar el día 13 del mes siguiente.

Los niños volvieron al lugar y “la señora” los citó para asistir a Cova de Iria el siguiente día 13. Así lo hicieron y aquel día, “la señora” les habría hecho unas revelaciones, que mas tarde serian conocidas como “los secretos de Fátima”. Así mismo, en esta aparición, pidió a los niños que siguieran acudiendo allí cada día 13 y que en octubre, les diría quien era, que era lo que quería de ellos y les prometió un milagro para que la gente pudiera creerles.

El rumor se fue extendiendo rápidamente, tanto que ya se hablaba de que era la Virgen la que se aparecía a los tres pastorcillos y cada vez era mayor el número de personas que los acompañaban a Cova de Iria. Pero todo lo que ocurría allí, se limitaba al relato de los tres niños, ya que ninguno de las personas que los acompañaban podía ver o escuchar a “la señora”.

El 13 de octubre de 1917, día en que la Virgen había prometido un milagro, se habían reunido en la explanada de Fátima unas 70.000 personas, esperando ver un algún tipo de fenómeno prodigioso, y vaya si lo vieron.

La Virgen, tras anunciar el final de la guerra (la primera guerra mundial), anunciar que sanaría a aquellos enfermos que pidieran perdón por sus pecados y pedir que le construyeran una capilla en su nombre, se alejó y fue cuando ocurrió “el milagro solar”.

Según relató Avelino de Almeida,  periodista del periódico O Século, “Lucía dio la orden de observar el sol, ante lo cual la inmensa multitud se giró para mirar hacia el astro Rey que en ese momento, se mostraba libre de nubes. Era posible mirarlo fijamente y ver el contorno del disco sin el menor problema, ya que no quemaba ni cegaba. De pronto, el “sol” realizó movimientos bruscos nunca vistos, fuera de todas las leyes de la física. El sol, bailó, hacía delante y hacia atrás, giro sobre si mismo y fue de derecha a izquierda”.

Otro testigo relato que “era algo esférico, como la Luna, y parecía echo de materia pulida y la luz se tornó violácea y mas tarde, amarillenta. Poco después el sol comenzó a girar sobre si mismo y en momento, ante el estupor de los allí presentes, el sol se desprendió de la bóveda celeste y se abalanzó sobre los atónitos espectadores, para luego alejarse.”

Finalmente, el Sol se volvió transparente y dentro del disco se observaron tres seres, que evidentemente influenciados por el contexto religioso del asunto, fueron interpretados como la sagrada familia. Uno de los ocupantes del “Sol” fue visto con el brazo extendido, lo que fue interpretado por todos como una bendición de San José.

Este suceso, fue observado por miles de personas allí presentes, con lo que se rompe el precepto de testis unus, testis

nullus (testigo único, testigo nulo) y si bien podría pensarse que fue una alucinación colectiva, desde el punto de vista médico, resulta improbable una sugestión idéntica para tan elevado número de personas. De todas formas, aun asumiendo que todo fuera producto de la imaginación de las 70.000 almas allí presentes, el prodigio solar pudo ser observado en un radio de unos 40 kms alrededor de Fátima, tal como lo aseveran los testimonios de los habitantes de Alburitel, pueblo situado a 18 kms y el testimonio del poeta Afonso Lopes Vieira, que observó el fenómeno desde Sao Pedro de Moel, a 40 kms de distancia.

Evidentemente, lo que danzó en los cielos aquel día no fue el sol, ya que ningún observatorio astronómico a nivel mundial detectó el más mínimo problema con el astro Rey, por no hablar de las consecuencias catastróficas no solo para nuestro planeta si no para todo el sistema solar que hubiera llevado consigo el desplazamiento de la estrella, tales como cambios gravitatorios, de órbitas, etc.

Si prestamos atención a lo relatado por los testigos, el “Sol” se parece bastante a los Vimanas relatados en el Ramayana y evidentemente, es un relato similar a lo descrito por Ezequiel en la Biblia cuando habla de que puede ver a los ocupantes del sol. Como vemos, lo ocurrido en Fátima no fue más que un contacto con un OVNI, aunque con muchísima repercusión en el lugar y es lógico que se achacara a una aparición mariana, ya que a nadie se le habría ocurrido pensar en un OVNI, puesto que el término ni si quiera se había inventado.

A la vista de todo lo expuesto en este capítulo, queda muy claro que los OVNIS han sido considerados Dioses en prácticamente todas las culturas antiguas y que además, en el caso de la religión católica, han sido sus actos los que nos han llevado a creer tal cosa. Ahora bien, la gran pregunta es ¿Con que propósito?

La desaparición de los neandertales

En Europa, hace treinta mil años, desde España hasta más allá de los Urales, en la batalla evolutiva, los Homo sapiens y los neanderthales convivimos durante miles de años. Ellos lo tenían todo a su favor para subsistir y, sin embargo, desaparecieron, ¿por qué?

Fueron cazadores diestros, manejaron el fuego, inventaron los primeros instrumentos musicales, trabajaron con destreza la piedra para convertirla en herramienta… Ninguno de los homínidos de la evolución enterró a sus muertos hasta que ellos lo hicieron. Sabían qué significaba la muerte, la temían, y por ello desarrollaron una mente simbólica como la actual.

Gobernaron en solitario Europa y parte de Asia durante cientos de miles de años.
Los primeros fósiles de neanderthales aparecieron en Gibraltar y Alemania a mediados del siglo XIX. Se trataba de los primeros restos fósiles de homínidos que encontraron los científicos. El de Gibraltar pasó desapercibido durante un tiempo, y el alemán, descubierto en el valle de Neander, de ahí el nombre que le dieron a la especie se convirtió en un reto para los científicos de la época. Al principio hubo dudas y polémica. ¿Se trataba de un «deforme» o de un ancestro humano? Finalmente se averiguó que quienes defendían la segunda hipótesis estaban en lo cierto.

Se convirtieron en los dioses de la evolución, y como tales se les consideró siempre: el puente entre los cavernícolas simiescos y los primeros humanos.

Los expertos, durante décadas, no dudaron en considerarlos antepasados nuestros.
Sin embargo, las últimas investigaciones apuntan a que el hombre moderno no desciende de los neanderthales.

Pertenecían a otra humanidad que desapareció, “por causas desconocidas”, hace poco menos de treinta mil años.

Eran tanto o más aptos para la vida que nosotros. Se ha llegado a pensar que estaban menos evolucionados y adaptados que los Homo sapiens, pero se sabe que no. Por ejemplo, se llegó a dudar de que hablaran, no obstante, ya se sabe que sí lo hacían. Se averiguó tras unas excavaciones efectuadas en Israel, donde se descubrieron cráneos de esta especie que disponen de hioides, un pequeño hueso de cuatro centímetros ubicado en la laringe y que facilita el habla a los humanos modernos.

Sólo el hecho de que tuvieran el aparato fonador en una situación diferente a la nuestra ha servido para que se teorice sobre la lentitud de su modo de expresión.

Los neanderthales descienden de los homínidos que abandonaron África hace más de un millón de años. Al contrario, nosotros, los Homo sapiens, somos hijos evolutivos de quienes se quedaron en el continente africano.

Aparecimos en escena tal cual somos hace ciento cincuenta mil años y hace sólo cuarenta mil nos extendimos por todo el planeta.

Llegamos a Europa y aquí nos encontramos con ellos. Los neanderthales estaban más preparados para soportar las duras condiciones climáticas de la época.

Fueron una especie bien adaptada al frío extremo. Tenían un cráneo alargado y amplio, complexión robusta, y nariz amplia de aletas prominentes; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Vivían en grupos organizados.

Habían perdido algo de altura, un neandertal promedio tendría una altura entre 1,65 y 1,70 m, de contextura pesada, unos 84 kg. de puro músculo, pero se desenvolvían sin el menor problema en el duro ambiente en el que vivían.

Si bien su estructura ósea no los hacía corredores de largo alcance, sí eran caminantes de extensas distancias.

Estudios genéticos indican que es muy probable que sus cabellos hayan sido entre rubios y pelirrojos, y de piel clara, como algunos humanos modernos que hoy habitan el hemisferio norte del planeta, así que parecía razonable elegir azul para sus ojos.

Un estudio de Hans Eiberg y de sus colegas de la Universidad de Copenhague señaló que la primera vez que aparecieron ojos azules como mutación autónoma fue hace 6.000 a 10.000 años, por los menos 18.000 después de la extinción de los neanderthales. Los ojos azules pues no parecían razonables, tenían que cambiar. Pero, ¿qué color deberían de tener? Pues un tono marrón podría ser una elección atinada, según los expertos. Claro que un color marrón verdoso probablemente también sería una buena elección.
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Un nuevo estudio refuta además la supuesta superioridad intelectual de los primeros Homo sapiens sobre el Hombre de Neandertal, y echa por tierra una vez más el mito de que los neanderthales eran estúpidos.

Comentar que su capacidad craneal era de 1.500 cm³, frente a los 1.300 del hombre moderno.
El estudio fue publicado por la revista «Journal of Human Evolution», por parte de científicos de la Universidad de Exeter, de la Universidad Metodista del Sur y de la Universidad Estatal de Texas, que dicen que no existe diferencia en la eficacia de las tecnologías de sapiens y neanderthales. Y agregan que es posible que las herramientas usadas por los neanderthales hayan sido mejores o más eficientes que las del Homo sapiens. (Fuente en inglés: «Science Daily»)

En conclusión, lo tenían todo a su favor para subsistir, y a pesar de haber convivido con ellos durante más de diez mil años, los neanderthales se extinguieron y nosotros no.
Se sospecha que no hubo cruces entre ambas especies, y que si existieron, probablemente los híbridos resultaron estériles. Genéticamente, siempre según las teorías imperantes, éramos incompatibles.

Se cree que posiblemente nuestros genes se extendieron poderosamente por alguna razón anulando los de los neanderthales. O que nuestra cultura era tan superior que los fornidos hombres del frío acabaron colapsándose.
Lo único cierto es que aquel encuentro entre dos humanidades no fue violento. No hubo enfrentamientos ni batallas. Entre los neanderthales y nosotros dominó la paz, pese a que parece que unos y otros habitábamos los mismos lares, aunque quizá fuimos nosotros quienes ocupamos las mejores viviendas y ellos las peores.

Es como si hubiéramos estado tocados por un «don especial» que a los neanderthales no les tocó en suerte.

Sin embargo, quedan múltiples incógnitas por responder. Una la planteaba el reciente hallazgo en Portugal de un fósil de Homo sapiens de hace veinticuatro mil años, es decir, datado en varios miles de años después de la presunta extinción de los neanderthales.

De acuerdo con los investigadores que lo analizaron, aquel fósil presentaba rasgos híbridos propios tanto de los neanderthales como de los Horno sapiens. A partir de este descubrimiento, algunos especialistas han vuelto a plantearse la posibilidad de que entre las dos especies hubiera existido algún tipo de hibridación.

Se han efectuado exámenes de ADN de dos neanderthales, y los resultados son claros en el sentido de que no hemos heredado nada de ellos. Por el contrario, los restos fósiles, el hallado en Portugal es el mejor ejemplo, parecen indicar lo contrario.

La ciencia está, pues, ante un callejón sin salida. ¿Se extinguieron los neanderthales?, ¿heredamos algo de ellos, aunque sólo fuera morfológicamente?, ¿nos enseñaron algo que luego engrosó el corpus cultural de los sapiens, ¿vivieron más tiempo del que pensamos?, ¿nos faltan piezas para armar el puzzle del que fue el último capítulo de la evolución?

Como la idea dominante entre los científicos –y ojo, que algunos, y muy destacados, piensan que sí heredamos algo de los neanderthales– es que de aquella otra humanidad no quedó nada, tendríamos que aceptar que su presencia entre los vivos, y entre los homínidos en particular, supuso para la evolución lo mismo que un cero a la izquierda.

Y después de haber analizado las casi dos decenas de homínidos conocidos, desde el Toumai que habitó en el Chad hace siete millones de años y que podría ser el más lejano de nuestros antepasados hasta el Homo sapiens, podríamos llegar a la conclusión de que todos ellos, aunque se extinguieran, tuvieron un participación directa y decisiva en los siguientes capítulos evolutivos del Hombre.

Si eso ocurrió con todos los pasos de nuestra larga historia, ¿por qué no habría de haber sucedido lo mismo en el último capítulo? Hasta la fecha, esas razones se nos escapan, aunque seguro que las hay.

QUINTA CONCLUSIÓN

Tenemos ya, suficiente información para poder trazar un esbozo de los tiempos anteriores al Diluvio.

Curiosamente, lo que se va descubriendo, nos conduce a los textos sagrados. La Biblia.

Comencemos por el principio, por EVA.

Eva existió, en África, hace 150.000 años. Todos somos descendientes de ella.

Esto que antes era un mito religioso, hoy es una realidad científica. Habitaba la sabana africana y pertenecía a un grupo de cazadores, era de piel negra.

Estos son el resultado de las investigaciones llevadas a cabo en los años 80. En California, allí se somete a estudio, el ADN mitocondrial de diferentes mujeres de todo el planeta. Analizando las mitocondrias se pueden formar árboles genealógicos que muestran antepasados comunes.

Este estudio mostró que todas las mujeres del planeta tienen un ancestro común, EVA que habitó en África hace 150.000 años. Eva sufrió una mutación en un solo nucleótido.

Pero sabemos que antes de esos 150.000 años, humanos habitaban la Tierra:

* El coleccionista de fósiles William Meister no podía dar crédito a sus ojos, cuando una mañana de 1968, en compañía de su mujer e hijas, estas le mostraron un sorprendente hallazgo. Se hallaban de excursión en la comarca de Antelope Springs (Utah), recogiendo diversas muestras de trilobites (crustáceos prehistóricos), y al parecer una de sus hijas había hallado en una roca, las huellas petrificadas de dos pisadas de calzado humano. Las marcas perfectamente definidas pertenecían a un tipo de botas puntiagudas y al metro arrojaron las siguientes medidas; 32 cm de largo, 11,25cm de ancho y 7,5 cm de profundidad en su talón. Lo mas curioso de la historia, detalle que dejo perplejo y desconcertado al Sr. Meister, es que el tacón del zapato izquierdo había aplastado precisamente un trilobites, y la huella al menos tuvo que ser impresa hace unos 440 millones de año

*Las pisadas humanas del rio Paluxi ya comentadas en el blog

* En una veta de carbón en el Cañón del Pescador, en Pershing County, Nevada. Dicha huella se asemeja también a nuestro calzado moderno y fue datada en unos 15 millones de años.

* En 1959 en el desierto del Gobi una expedición paleontológica chinosoviética, a cuyo mando iba el Dr. Chow Ming Chen, realizaron otro imposible descubrimiento. Sobre una greda encontraron lo que a todas luces parecía una huella de un calzado con distintas marcas que la cruzaban, lo inexplicable, los millones de años que llevaba aquella pieza en la zona. En Italia, en el Valle de Susa, en las cercanía de Caprie, se han hallado unas antiquísimas pisadas de zapato hundidas en la roca, que son conocidas por los lugareños como las pisadas del Diablo.

*

..
*Pero ¿quién calzaba hace millones de años estas botas para dejar sus pisadas en distintos lugares del mundo?, quizás la repuesta esté en unas pinturas rupestres descubiertas en una recóndita cueva en la cordillera de Kimberley (Australia), tal y como formulaba el notable investigador Andrew Tomas; «Las figuras retratadas en las cuevas presentan tocados o círculos luminosos alrededor de la cabeza, pero carecen de boca. Tienen sandalias en los pies, y esto en un país en que los indígenas caminan descalzos»…, en Val Camonica (Italia) son representados unos seres idénticos con unos extraños cascos luminosos en sus cabezas, juntos a estos sorprendentes dibujos hallamos perfiladas unas huellas de «sandalias» … ¿quiénes eran estos hombres?, ¿

La Tierra era un planeta paradisiaco.

La vida que albergaba la Tierra. Aquí tenemos dos opciones:

La Tierra era pisada por seres extraterrestres desde hacía millones de años atrás

Los homínidos vivían en un paraíso, se entiende una Tierra que proporcionaba todo lo que el hombre necesitaba. Un ejemplo de esto lo podemos tener en las tribus de la selva amazónica, antes de conocer nuestra cultura, vivían igual que hace cientos de años, su cultura es espiritual y no tecnológica. Su cultura estaba fusionada con la naturaleza que les rodeaba (Pandora). No necesitaban nada. (Hasta que nosotros les llevamos los collares. Entonces también nosotros hicimos de serpiente.)

Los dioses. Diferentes, razas extraterrestres, con altos grados de desarrollo. Estos seres manipularon genéticamente a los homínidos.

Lo hicieron en todo el planeta:

La Historia convencional, nos cuenta que los homínidos conquistaron la Tierra viajando desde África hasta el resto de zonas.

Según esto, la existencia de homínidos, como el homo erectus en América sería imposible. Sin embargo las pruebas, desmienten de nuevo a la Historia. Los primeros pobladores de América no llegaron a través del norte hace 11.000 años. La raza perdida, encontrada en Brasil, en los años previos a las investigaciones de Darwin. Se encontraron varios cráneos de hombres robustos de 1,20 de altura. La datación efectuada la situaron entre 500.000 y 100.000 años de antigüedad.

Estos homínidos se les llamó antrotopitecus brasilienses, con características muy similares a los homo erectus de África.

En 1971 se descubrieron en el mismo sitio, los restos de una mujer de unos 20 años y de 1,20 de altura, por las características se concluyó que no era una nativa americana. Posteriormente en 1991, otro investigador reprodujo la cara y la fisionomía de Lucia, bautizada así. Resultó ser de nariz chata y piel negra y según el investigador de características iguales a los africanos y australianos. Con origen y evolución desde los antropitecus brasilenses y sin relación con los homo erectus asiáticos.

Esto nos lleva a una evolución de homínidos en todos los continentes a la vez.

Crearon a EVA

La raza humana conquistó el planeta, bajo la supervisión de los extraterrestres.

Luego llegaron los semidioses ( raza extraterrestre menos desarrollada que los dioses)

Según los escritos sumerios que se basan en el libro del Éxodo, la raza de los gigantes (gigantes…) , simbolizados por la serpiente, Nefilim o Anunakis”. Estos seres, según los textos antiguos, descendían también de los dioses,  su compatibilidad genética con nuestra especie, nos puede hacer pensar, que se trataba de una raza creada con anterioridad y que había alcanzado un alto nivel de desarrollo. Al proceder de un planeta en el mismo sistema solar que la Tierra, esto era plausible.

Ocasionaron el fin de los neandertales:

Homínidos fuertes, 130 kg de músculos, altos de casi dos metros, mentón ausente, largos brazos, cuello corto.

Fueron cazadores diestros, manejaron el fuego, tenían conceptos matemáticos, inventaron instrumentos musicales, fueron los primeros en enterrar a sus muertos.

Gobernaron Europa y parte de Asia durante cientos de miles de años, eran los dioses de la evolución.

La ciencia creyó que descendíamos de ellos, sin embargo las últimas investigaciones señalan que el hombre moderno no desciende del hombre neandertal.

En Israel se han encontrado cráneos de neandertal que disponen de la capacidad del lenguaje.

Los neandertales proceden de los homínidos de África. Ellos llegaron antes a Europa.

El hombre procede de África, y hace 40.000 años se expandió por Europa conociendo a los neandertales con los que convivió por un tiempo.

Los genes de los neandertales no son los nuestros.

Esclavizaron al hombre (fin del paraíso. Desde entonces el hombre tuvo que trabajar para ganarse el alimento) en los diferentes lugares, que luego serían focos de civilización. Egipto, Mesopotamia, Sudamerica, China, La India

Los semidioses (Nefilim o Anunakis) crearon civilizaciones, con una tecnología que sobrepasaba a la nuestra.

La civilización de los semidioses, trasgredió las leyes de los dioses, y quizás, del mismo Dios.

La lucha del bien y del mal (símbolo de la serpiente), fue la lucha entre los dioses y los semidioses

Las causas pudieron ser la degeneración de lo natural, que poco a poco destruía el planeta, (les suena), jugaron a ser dioses, crear vida y especies y doblegar las leyes naturales (les suena). Pusieron en peligro al propio planeta y desafiaron el poder de los dioses, y también, el del mismo Dios.

Entonces los dioses decidieron destruir a los tiranos, provocaron el diluvio y decidieron salvar a los pocos que genéticamente eran aún puros (humanos sin manipular). Noe fue seleccionado por su pureza. En el arca no era necesario meter a los animales de todo el mundo, bastaban sus genes. El arca fue una empresa en la que se salvaron los restos de unos humanos puros, que más tarde permitieron volver de nuevo a los orígenes.

Los semidioses perdieron, «el ángel caído. » el espíritu del mal en lucha continua con el bien continúo en el hombre»,

A partir del diluvio universal, parece que los dioses toman de nuevo las riendas del poder. «El antiguo testamento». Lo hacen a distancia. Se relacionan con el hombre sólo a través de unos pocos dirigentes humanos, fundan las religiones para dirigir a la raza humana.

El trato que los dioses dan a los humanos es despiadado, (el hombre ya no está en el paraíso, ahora, después de haber comido del árbol del bien y del mal,) si no se obedece, el castigo divino es la muerte más dura y  cruel.

Los dioses no pueden volver, a crear al hombre inocente del paraíso. Después de convivir con los Nefilim, el hombre tiene dentro de sí el mal y el bien.

Bajo las directrices de estos amos, se crea en el planeta los orígenes de nuestra civilización.

Una nueva forma de manipular aparece. La religión.

En los siguientes post iremos viendo, esa manipulación a través de la religión y como en otros lugares remotos, con pequeños grupos humanos, los dioses continúan mostrándose y hablando directamente, con el hombre.

Desde esta perspectiva, tendríamos un mayor conocimiento a la pregunta ¿de dónde venimos?, aunque no la respuesta definitiva. Entender el origen de todo, sería entender a Dios y para eso, con mucha suerte, nos queda una eternidad.

La Puerta del Sol de Tiahuanaco

Tiahuanaco (o Tiwanak) es un antiguo complejo arquitectónico y actual yacimiento arqueológico de Bolivia, ubicado en la meseta del Collao a 20 km. al sureste del lago Titicaca. Allí existe una puerta de piedra que podría tener más de diez milenios de antigüedad … ¿Imposible?
A 3.825 metros sobre el nivel del mar, donde el oxígeno escasea y donde ni siquiera es visible la capital, La Paz, se alza uno de los monumentos megalíticos más sobrecogedores y desestabilizadores del pasado andino: La Puerta del Sol (Inti Punku), y nadie sabe con exactitud su antigüedad.
Hay quien afirma que puede tener veintisiete mil años; los más, en torno a diez mil y los menos, los ortodoxos, sobre dos mil trescientos.

Un investigador alemán, Rolf Müler, es el único que ha intentado datar con criterio científico la antigüedad del monumento. Se ha averiguado que cuando llega el equinoccio austral de primavera, cada 21 de septiembre, los primeros rayos de sol penetran, hacia las cinco de la mañana, atravesando la puerta. Esa fecha, curiosamente, es la misma que los mayas utilizaban para indicar la llegada desde los cielos de Kukulkán, su dios instructor, también asociado a las estrellas Y que sería, según muchos intérpretes, al igual que el dios Quetzalcóalt, una acepción local centroamericana de Viracocha, el dios instructor de los pueblos andinos, un personaje legendario que, puestos a especular, se nos antoja poseedor de unos conocimientos más allá de lo humanamente comprensible.
Bien, partiendo de esta particularidad astronómica verificó matemáticamente las modificaciones orbitales y de inclinación del eje terrestre, según es hoy la salida del Sol ese 21 de septiembre.
Müler averiguó cuándo el citado amanecer encajaba como un guante con la puerta. Y esa fecha es el año 9500 a.C.
Así que, o bien los constructores del monolito quisieron señalar esa fecha por alguna razón, o bien ésa es la que corresponde al momento de la edificación del monolito.
De prevalecer la segunda de las opciones, Tiahuanaco sería la primera de las ciudades construidas por el hombre.
Y a la vez supondría un órdago a la cronología aceptada, puesto que, según la arqueología ortodoxa, entonces no existía allí cultura alguna capaz de erigir semejante jeroglífico de piedra.
Fue encontrada hace casi dos siglos en las alturas de ese enclave ciclópeo que es Tiahuanaco, junto al lago Titicaca, y hoy, pese a los avatares del tiempo, ocupa el que originariamente fue su emplazamiento.
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Este sorprendente portal, trabajado en un solo bloque de piedra andesita, tiene 2,75 metros de altura, 3,84 de longitud, una anchura de 50 centímetros, y pesa 10 toneladas aproximadamente.
Entre los enigmas que plantea, quiero destacar el que trasmite el friso de su dintel.

Cargado de una simbología aún sin descifrar, destaca en él una figura humanoide de pequeño cuerpo y gran cabeza. Tiene bajo sus ojos varios orificios en la piedra que parecen lágrimas, razón por la cual es conocido como el «dios llorón». Sustentado sobre una pirámide escalonada, cada una de las manos de este personaje sostiene un báculo. De su cabeza surgen 24 rayos. En suma, se trata de una representación que, como es lógico, ha dado lugar a infinidad de interpretaciones.
Se cree que puede representar a una entidad religiosa, un rey o a un sacerdote. Otros creen que es una divinidad, pero la tradición andina, y muchos expertos, identifican a esta figura con Viracocha. Y eso, por razones que ya hemos comentado, son palabras mayores.
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A ambos lados de la imagen encontramos un total de 48 figuras: 24 a la izquierda y 24 a la derecha. Se trata de hombres alados con corona, algunos con cabeza de ave, y que dan la impresión de estar caminando.
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Es probable que tan medida distribución no corresponda sino a un calendario que señalaba años de doscientos ochenta y ocho días … ¡Sí, doscientos ochenta y ocho! Jamás la Tierra ha tardado ese tiempo en girar alrededor del Sol. Ningún ciclo terrestre corresponde con ese calendario; ni siquiera el año de Venus, asociado simbólicamente a Viracocha, que dura doscientos veinticuatro días.
Pero hay una probabilidad más que fascinante…
Si en un tiempo muy remoto la Tierra dispuso de cuatro lunas, su influencia provocaría un adelanto en su ciclo de traslación alrededor del Sol. Un adelanto que ¿casualmente? llevaría a nuestro planeta a completar un ciclo anual en doscientos ochenta y ocho días.
No hay que olvidar que tradiciones andinas hablan de que la Tierra, en un lejanísimo pasado, estuvo rodeada por más lunas que la actual.
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Los dogones de Mali y el enigma de Sirio

Uno de los fenómenos más inquietantes con que se enfrentan los investigadores de otras culturas, de esas que no pertenecen a nuestra «concepción occidental del mundo», es la vertiginosa rapidez con que van desapareciendo las fuentes en que se nutre la tradición. Los antropólogos se ven ahora más que nunca en la necesidad de registrar con urgencia lo que va quedando de las viejas cosmogonías, de las antiguas epopeyas y leyendas que cuentan el origen de tal o cual cultura. La muerte de un viejo chamán puede equivaler a que toda una historia, milenaria a veces, se silencie para siempre. O como ocurrió con la lengua del Antiguo Egipto durante casi mil quinientos años, que no haya nadie capaz de interpretar lo que se encuentra grabado en las piedras; paradójicamente, a la vista de todos.
Pero esta circunstancia no se da igual en todos los ámbitos. El proceso de retroceso de una cultura depende de diversos factores: el número de personas que forma la comunidad, que las tradiciones se basen sólo en la transmisión oral o que tengan un componente literario que las haga más perdurables, el asentamiento de esos pueblos en áreas próximas o alejadas de los focos de difusión de la cultura predominante, etc.
Los dogon no se distinguirían de otros muchos pueblos africanos, cuyas culturas se encuentran en proceso de repliegue, merced a la influencia de los hábitos de vida occidentales, de no ser por una característica de su religión que los singulariza de manera especial: el inexplicable conocimiento, evidenciado en una ceremonia religiosa que celebran cada cincuenta años, de una estrella denominada Sirio B por los astrónomos, que resulta invisible al ojo humano.
Hasta pasado el primer cuarto de siglo XX, los contactos entre el hombre blanco y los dogon fueron casi inexistentes. No había razones económicas que lo propiciaran, dado que la región que habitan es un tanto inhóspita y relativamente estéril. África se hallaba aún en plena época colonial y la explotación de los recursos naturales del continente era el objetivo primordial de las fuerzas colonizadoras. Por esta causa, los dogon pudieron continuar como lo habían hecho durante cientos de años: cultivando arroz, cebollas y cereales, guardando sus rebaños de cabras y produciendo unas expresivas y misteriosas tallas votivas.
Poco se sabía de los dogones en Europa hasta los años treinta del pasado siglo.
Los primeros antropólogos que dedicaron su atención al estudio de los dogon y sus costumbres fueron, a comienzos de los años treinta, Griaule (fotografía) y Dieterlen.
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Este matrimonio dedicó muchos lustros al análisis de las rasgos étnicos y culturales de dicho pueblo, y en especial a la función que desempeñan los diferentes tipos de máscaras; las cuales constituyen uno de los rasgos más singulares y enigmáticos de su ritual religioso. Asimismo fueron los primeros en constatar la importancia que para los dogon tiene Sirio y el extraordinario conocimiento de los chamanes con respecto a esta estrella y, lo que resulta todavía más asombroso, sobre su compañera invisible, Sirio B. Los cincuenta años que tarda dicha estrella en describir una órbita alrededor de Sirio es un evento que hacen coincidir con la ceremonia mayor de su religión: el Sigui.

Pero antes de adentrarnos en este misterio estelar, veamos quienes son sus artífices.
Según la tradición, los dogon provienen de algún lugar situado en la orilla occidental del río Niger. Su existencia se remonta a cinco mil quinientos años atrás. Se sabe que descienden de los garamantes, que son los abuelos culturales de los actuales tuaregs. Durante cientos de años fue un pueblo condenado al éxodo permanente, pero hace un milenio llegó a las veredas del río Níger. Hoy, esta cultura tradicional todavía sobrevive allí. Lo hace a 400 kilómetros al sur de Tumbuctú. Su población está estimada en unas 300.000 personas.
Por motivos no aclarados, emigraron hacia el noroeste, actual Burkina Faso, y más tarde hacia el reino de Yatenga. De ahí tuvieron que huir ante la permanente amenaza de los guerreros Mossi, estableciéndose finalmente en la zona de los Montes Bandiagara (sudeste de Mali), que es donde viven en el presente. Los primitivos habitantes de esta región, con quienes convivieron pacíficamente, sin mezclarse, los llamaban «Babe», que significa «pagano» o «extranjero».

Cada uno de los diferentes clanes que componen la sociedad dogon, reclama para sí el privilegio de ser descendiente de alguno de los cuatro patriarcas que, en torno al siglo X de nuestra era, condujeron a este pueblo en el éxodo hasta su actual emplazamiento. Domno, Ono, Aron y Dijon son los nombres de estos antepasados cuasi míticos, sujetos de veneración y verdadero patrón que marca la unidad étnica de los dogon, ya que cada comunidad lleva una existencia particular e incluso hablan distintos dialectos.
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Los poblados se agrupan en torno a los pozos de agua potable. La gina es la unidad familiar, compuesta por el padre, sus esposas y sus hijas e hijos solteros. Una aldea la forman una serie de ginas, regidas por el gina bana, que es el varón más anciano de la comunidad. La principal responsabilidad del gina bana es dirigir las ceremonias litúrgicas, aunque también preside un consejo de ancianos donde se dirimen las disputas familiares y se administra la propiedad. No obstante, la máxima figura política y religiosa está encarnada por el hogon, que es algo parecido a un gobernador bajo cuya autoridad se encuentra todo un distrito. Los gina banas están sujetos a su control, pero ellos a su vez deben obediencia al Gran Hogon. Este último es el jefe espiritual de toda la tribu, descendiente directo de alguno de los Cuatro Fundadores, y gobierna con el auxilio de los hogon. De él depende la seguridad del estado, la tasación de impuestos y la administración de justicia, pero su papel más importante lo desempeña como sumo sacerdote del ceremonial de las máscaras.

La sociedad dogon mantiene un rígido sistema de castas, basado -como ocurre en otras culturas- en los diversos oficios: herreros, carpinteros, curtidores, alfareros… Existe asimismo una casta especial formada por músicos, poetas y chamanes, que, entre otros cometidos, tiene el de salvaguardar la pureza del linaje por vía patrilineal, y preparar a los que serán iniciados en el secreto de las máscaras.

LA CEREMONIA SIGUI Y EL ENIGMA DE SIRIO

En una comunidad donde los hombres tienen una esperanza de vida de poco más de cincuenta años (y algo menos en las mujeres), muchos no podrán ser testigos de la ceremonia que constituye el clímax de su religión. La causa no es arbitraria ni paradójica, sino que viene marcada por un compás sin sonido, por la danza silenciosa de los astros. El sigui se celebra cada cincuenta años, cuando Sirio, la estrella más brillante del firmamento, aparece en un punto central, situado entre los picos de dos montañas que simbolizan a los dos embriones primordiales.
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Hasta aquí, y dejando aparte lo único de la ceremonia, sin parangón en ninguna otra cultura africana, el sigui podría ser clasificado por los especialistas como un ritual estelar donde intervienen factores animistas y elementos del culto a los antepasados. Sin embargo, lo que pone las cosas más difíciles a los investigadores es el hecho de que el sigui tiene un protagonista propio, un personaje representado por una máscara, al que los dogon denominan Nommo.

NOMMO

¿Quién ese misterioso Nommo? ¿A quién simboliza su máscara?
Nommo -según los estudios de Griaule, Dieterlen, Paule y otros- es quien preside realmente el sigui; es decir, el verdadero destinatario del homenaje. Representado en la Gran Máscara; la que nadie lleva puesta, sino que es colocada por el Gran Hogon sobre una especie de altar. Cada cincuenta años, una vez concluida la ceremonia, es destruida. Y una nueva máscara ocupará el sitial cuando se celebre el siguiente sigui… Lo sorprendente es que Nommo fue, conforme a las descripciones dogon, una criatura anfibia procedente de Sirio, que visitó a este pueblo hace incontables generaciones.

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Aseguraban que antiguamente sus dioses, los «amos del agua» y «proveedores de la lluvia», bajaron del cielo y les legaron sus conocimientos.
Estos dioses explicaron a los dogones que su estrella era en realidad un sistema formado por tres soles. Les ofrecieron todos los detalles de su órbita, su tamaño, su elíptica y el resto de datos astronómicos relativos al cúmulo estelar de Sirio.
Los dogones ya habían pintado sobre piedra lo que sabían sobre esta estrella y sus acompañantes hace cientos de años. Sin embargo, sólo la ciencia del siglo xx pudo confirmar que los dogones estaban en lo cierto. Además, ellos sabían, ya hace cientos de años, infinidad de cosas sobre el Universo. Conocían, mucho antes de que lo descubriera Galileo, que Júpiter estaba rodeado por cuatro satélites de gran tamaño y que Saturno disponía a su alrededor de numerosos y bellos anillos.
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Los dogones nunca tuvieron telescopios ni desarrollo técnico o científico alguno. Sin embargo, sabían cosas sobre las estrellas que la astronomía ha ido confirmando poco a poco, sólo que cientos de años después de que este primitivo pueblo lo supiera.

OTROS RELATOS DE CRIATURAS ANFIBIAS

Existen repartidas por todo el planeta, algunos relatos de seres anfibios que, según los mitos, instruyeron a la humanidad en una época remota, en diversas disciplinas : agricultura, astronomía, medicina, arquitectura, etc.
El arqueólogo Arthur Posnansky en su libro «Tiahuanaco, cuna de la civilización americana» cita a las «deidades del lago», llamadas Chullua y Umantua,.
Estos seres, mitad hombres, mitad peces, podrían estar representados en dos estatuas levantadas en el edificio denominado Kalasasaya, dentro del recinto arqueológico de Tiahuanaco (Bolivia). Dicha idea ha sido sugerida, con bastante verosimilitud, por Graham Hancock, en su obra «Las huellas de los dioses».
No obstante, el testimonio más interesante y detallado lo proporciona un personaje caldeo del siglo III a. C.: Berosus. Este sacerdote e historiador redactó en griego una obra en tres volúmenes acerca de la historia de Babilonia. Su contenido ha sobrevivido en fragmentos transmitidos por los historiadores Flavio Josefo y Eusebio de Cesarea.
En la primera parte de su Historia, Berosus cuenta que «Oannes era el más sabio entre los Annedoti, criaturas míticas, anfibias, abundantemente representadas en los relieves babilónicos con cabeza y parte anterior del cuerpo humanos, y espalda de pez.
Oannes -según el relato de Berosus- surgía de las aguas del Golfo Pérsico cada mañana e instruía a los hombres en las artes y las ciencias. A pesar de su aspecto repulsivo («annedoti» significa, precisamente, «repugnante» o «repulsivo») era un ser bondadoso. Además era el emisario de Ea, dios que presidía el ritual de purificación de las aguas, suprema divinidad de la hechicería, patrón de las artes y padre de Marduk, cabeza del panteón babilónico.
Por otra parte Dagon , antiguo dios de la fertilidad, adorado en Siria y en la región más occidental de Mesopotamia, se convirtió en el dios principal de los filisteos, un pueblo guerrero que habitaba en la franja sudoriental del Mediterráneo, entre la actual Jaffa y el noreste de Egipto. Su nombre parece derivar de un antiguo vocablo semítico, cuyo significado es «cereal». Tenía sus templos principales en Gaza y Ashod, y era, como en el caso anterior, una divinidad anfibia.

LA HERMANA MENOR DE SIRIO

En el año de 1862, el astrónomo norteamericano Alvin Clark descubrió, empleando un potente telescopio, el astro al que la ciencia ha denominado Sirio B, estrella situada a 8,7 años luz de la Tierra en la constelación de Can Mayor e invisible desde nuestro planeta a simple vista. Los astrónomos llevaban años intentándolo, pues habían descubierto ciertas fluctuaciones de luz que indicaban que la estrella Sirio formaba parte de un sistema binario.
Se trata de un cuerpo estelar de gran densidad, una enana blanca, que completa su órbita alrededor de Sirio en el plazo de cincuenta años.
Las primeras fotografías de esta desconocida compañera de Sirio fueron obtenidas en 1970. El hallazgo -sin duda importante para la astronomía- tuvo asimismo repercusión en otros campos alejados, en principio, de esta disciplina: ahora era posible sostener la hipótesis, desde el campo de la egiptología, de que la «nueva estrella» podía muy bien ser la que los egipcios habían identificado con Horus. Pero, de ser así ¿cómo conocían su existencia?
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El terreno de la especulación es siempre resbaladizo. Griaule y Dieterlen no trataron de interpretar; simplemente dieron noticia de lo que habían aprendido de la cultura y las creencias del pueblo dogon, tras muchos años de análisis. Y los factores descritos eran en sí mismos sorprendentes. No es de extrañar que este material fuera utilizado por otros autores que sí trataron de interpretarlo, con mayor o menor fortuna.
El filólogo y orientalista Robert Temple publicó hacia los años setenta una obra «El misterio de Sirio» que daría pié a una larga y viva polémica, en la que participó como antagonista principal el eminente astrofísico -ya fallecido- Carl Sagan.
Temple sostenía el origen egipcio de los conocimientos astronómicos de los dogon. Sus argumentos no se fundaban sobre pruebas muy sólidas, aunque distaban de ser descabellados. Después de muchos debates en la prensa y muchas horas de televisión empleadas en réplicas y contra réplicas, la autoridad académica de Sagan, que por aquel entonces se encontraba en pleno proceso de elaboración de su famosa serie de divulgación «Cosmos», pareció imponerse: Afirmó que los dogon habían asimilado una información moderna, aportada probablemente por misioneros, con respecto a estos precisos datos astronómicos, que les habría llevado a introducir conocimientos astronómicos modernos entre sus milenarios mitos.
Para abonar su tesis, recordó el aluvión de artículos y reportajes sobre temas científicos y arqueológicos que aparecieron en la prensa durante la década de los años veinte (especialmente a partir de la apertura de la tumba de Tutankhamon, en 1922) No era, pues, preciso buscar la clave a miles de kilómetros, y mucho menos remontarse a un pasado remoto.
De poco sirvieron las protestas de Griaule y Dieterlen, quienes finalmente se decidieron a terciar en la polémica, cuando declararon que la interpretación de Sagan era absurda, ya que les constaba que los dogon no habían tenido contacto directo con el hombre blanco antes de 1931, año en el que el matrimonio de antropólogos visitó por primera vez aquella zona del sudeste de Mali.
Habrían de transcurrir aún varios hasta ver cuál de las hipótesis debía ser definitivamente rechazada. En 1988 se efectuó la datación por medio del Carbono-14 de una estatuilla que representaba el carácter dual de Sirio, y que resultó tener una antigüedad no inferior a quinientos años. Y, como colofón, apareció el testimonio aportado en 1990 por el prior de la misión en Mali de los Padres Blancos, según el cual no se había enviado ningún misionero a la región de los Montes de Bandiagara, antes del otoño de 1949.
Otro ejemplo muy significativo de esto es la Sociedad National Geographic, a la que pertenezco desde hace más de una década. Entre sus más recientes documentales tiene uno dedicado al tema, y en el que defiende esta teoría de la influencia europea.
Yo no estoy de acuerdo…
Es sorprendente contemplar como ciertos escepticismos dentro de la Ciencia quieren obstinadamente hacer prevalecer, dentro de la aulas y en la sociedad, criterios sobre temas que se han mostrado rebatibles, por el hecho de tener una respuesta que no encaja dentro de unos términos ortodoxos, o de sus propios credos más dogmáticos.
Pero aún hay más…
Concretamente en 1995, dos astrónomos franceses llamados Daniel Benest y J. L. Duvent descubrieron que junto a Sirio A y Sirio B existía otra estrella aún menor. La llamaron Sirio C.
Los dogones, no obstante, ya hablaban sobre ella en sus relatos míticos y la representaron sobre piedra hace cientos de años. ¿Cómo sabían de su existencia? Dicen que seres de otro mundo –sus dioses– bajaron en sus naves desde el cielo para contarlo.

Las enigmáticas esculturas de Riotinto

En la Casa-Museo Posada del Moro, en Torrecampo (Córdoba), se esconde una de las colecciones arqueológicas más sorprendentes e inquietantes que existen, no sólo en España sino en el mundo entero. En sí, es todo un pulso a la ciencia y a la historia oficial que podría quebrar lo que sabemos o creemos saber sobre nuestro pasado.
Nos situamos en Riotinto, en Huelva, una zona minera, árida y hostil, tanto que las únicas formas de vida encontradas en las veredas del río que da nombre al lugar son microscópicas.
Allí, en 1974, en un lugar que hoy es conocido como «El Llano de los Tesoros» las excavadoras buscaban abrir nuevas vías para la explotación. Sin pararse a considerar dónde horadaban sus palas, atravesaron accidentalmente la roca de una cueva sellada. Aparecieron en su interior huesos, cerámicas y, lo más inquietante, un total de en torno a 70 esculturas que representaban bustos humanos algo más que peculiares.
Las esculturas pertenecían a hombres de diversas razas y morfologías, un mosaico de humanos procedentes de diferentes partes del planeta pero representados como formando parte de la colectividad.
Entre esos bustos pueden identificarse hombres de raza europeoide, caucásica, negroide o amerindia. En ellos no hay espacio para lo extravagante; son representaciones fieles y realistas, en las que el artista reflejó aquello que veían sus ojos. Algunos modelos son más que inquietantes, puesto que los autores de las esculturas nunca pudieron haber conocido a los seres que las inspiraron. ¿Acaso hubo contactos entre amerindios y europeos siglos o milenios antes del descubrimiento de América? En otros artículos ya he expuesto con gran profusión descubrimientos que apuntan hacia esa posibilidad.
Esa parte de la colección fue lo que más llamó la atención del ingeniero de minas y arqueólogo Esteban Márquez Triguero. Gracias a él, la colección se salvó de la imparable acción de las excavadoras y del total expolio, porque se sabe y conoce que muchas de las piezas que aparecieron acabaron en otros países, sabe Dios en el seno de qué colecciones privadas y en qué manos, aunque con ello lo único que están consiguiendo es hurtar a la humanidad parte de su historia.
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Analizados por los departamentos de mineralogía y petrología de la universidades de Córdoba y Granada, se aplicaron diversas técnicas de análisis y datación, entre otras la de Difracción de Rayos X y la de Espectroscopia de inducción de Plasma. De este modo se confirmaría su autenticidad.
Se averiguó que en la pátina que recubre las esculturas hay trazas de elementos procedentes de aguas residuales mineras de las mismas características que las existentes en Riotinto. Así pues, fuera la que fuera, la cultura responsable de las esculturas tuvo que haberse asentado allí.
Según el historiador y arqueólogo Rafael Gómez Muñoz, «el hecho de que este grupo de esculturas apareciese en una explotación minera de oro, cobre y plata, conocida desde los primeros tiempos de la antigüedad, y que se hallan encontrado huesos humanos hace suponer que los personajes representados debieron estar relacionados con el entorno minero».
La mayoría de los expertos que han estudiado estos restos tienden a pensar que pudieron ser obra de los tartessos. Sin embargo, los estudios efectuados por Márquez Triguero apuntan a una época anterior. Quedan, pues, dos probabilidades. O bien fueron fenicios sus autores, o bien los tartessos ocuparon aquellos lares mucho antes de lo aceptado.
Y una tercera, nos conduciría a plantearnos si existía allí una cultura milenaria de la que hemos perdido la memoria y sobre la cual aún no han aparecido los restos pertinentes.
Cierto es que otros estudios efectuados por la Universidad de Granada no han hecho sino incrementar la dosis de misterio. Al no tratarse de restos orgánicos, sus técnicos no pudieron datar las piezas de forma concreta. A todo lo que se atrevieron es a dictaminar: “Geológicamente, tienen mucho tiempo”. Sí puedo decir que hay investigaciones que apuntan hacia una antigüedad de 11.000 años.
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Pero aún queda otro misterio, el mayor de ellos. Y es que algunas de esas esculturas representan a homínidos que ni tartessos ni fenicios pudieron haber conocido jamás.
Y es que en la colección de Torrecampo hay rostros de Australopithecus, desaparecidos hace más de un millón de años y de los que no se supo nada hasta que los primeros fósiles aparecieron en la década de los treinta del pasado siglo, de Horno Sapiens arcaico, que supuestamente desapareció hace 300.000 años, y también de neanderthales, extinguidos hace más de treinta mil años y descubiertos en estado fósil a mediados del siglo XIX.
Cuestión ante la que se nos abre otra contingencia, aunque verdaderamente sorprendente, la posibilidad de que alguno de los homínidos representados en estas esculturas pudiera haber sobrevivido a la extinción de su especie.
Según Gómez Muñoz, «resulta demoledor para un arqueólogo e historiador convencional observar esta muestra, pues parece indicarnos que los homínidos convivieron con el hombre moderno, lo que rompe de lleno la teoría de la evolución de Darwin». Por su parte, el epigrafista Jorge Díaz añade que «nos encontramos ante innegables representaciones escultóricas de una especie intermedia entre el mono y el hombre moderno; es decir, frente a individuos con caracteres simiescos que, sin lugar a dudas, son del tipo hominóideo paleoantropo».
Lo que sí sabemos es que de algún modo los autores de las esculturas supieron de la existencia de los Australopithecus, Homo Sapiens arcaicos y los neanderthales, cosa que nunca pudieron haber sabido de acuerdo con las cronologías oficiales, eso significa que quizá dichas cronologías están erradas.
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Efectivamente, si hasta hace relativamente pocas fechas no hemos sabido cómo eran los homínidos que precedieron a la especia humana, ¿cómo es posible que lo supieran estos habitantes de la península hace milenios?
Las preguntas que nos plantean las esculturas resultan muy incómodas para la ciencia oficial, puesto que sacuden los mismos cimientos del concepto de evolución biológica y cultural. Tal vez sea ésta la razón que explique como, a pesar de su posible trascendencia e importancia histórica, permanezcan ignoradas en un pequeño museo privado de un recóndito pueblo andaluz.

http://pedromariafernandez.blogspot.com.es/2010/06/las-enigmaticas-esculturas-de-riotinto.html

EL TÉRMINO DIOS

Después de la cuarta conclusión, es posible que lectores creyentes del blog, se sientan ofendidos.

¿Fueron los extraterrestres y no Dios quien creó al hombre? La Biblia dice lo contrario.

Personalmente, creo que para los que somos creyentes, resulta un alivio, comprobar que Dios no tenía que ver nada en todas esas atrocidades del Antiguo Testamento.

Veamos un concepto de Dios moderno, publicado en http://www.tendencias21.net/Teologos-y-cientificos-debaten-sobre-la-accion-divina-en-el-mundo_a4659.html?preaction=nl&id=1453142&idnl=71899&

Teólogos y científicos debaten sobre la acción divina en el mundo

La mecánica cuántica ofrece un lugar perfecto para Dios, pero obliga a cambiar la noción tradicional que tenemos de Él

Desde hace unos veinticinco años, teólogos y físicos han intentado encontrar la manera de describir la forma en que Dios obra directamente en el universo creado. El indeterminismo propuesto por algunas interpretaciones de la mecánica cuántica ofrece el posible ‘lugar’ perfecto en el que Dios podría intervenir en el curso de la historia universal sin interferir en el orden natural regido por las leyes de la naturaleza. Esta propuesta, sin embargo, promueve la visión de que Dios obra a la manera de las causas naturales, lo que implica un radical cambio en la noción tradicional de Dios. Por Ignacio A. Silva.

La noción cristiana (tanto como judía y musulmana) de Dios incluye sin dudas la creencia de que Dios obra providencialmente en el universo. Dios, no hay duda de esto dentro del credo de las grandes religiones monoteístas, está decididamente involucrado en el desarrollo y la evolución del universo y, sobre todo, en la historia de la humanidad. Sin embargo, explicar la manera en que esto acontece parecería restringir la autonomía de la naturaleza y socavar los fundamentos de las ciencias naturales. Es evidente que la naturaleza no necesita de nada externo a ella para causar eventos naturales.

Para muchos, la ciencia moderna es evidencia clara y distinta de que el mundo natural se comporta de una manera absolutamente determinista. Cada estado del universo natural es efecto del estado precedente, y causa del estado consecuente. Nada es dejado al azar o la casualidad. Esta es la postura tan vehementemente sostenida por Laplace, en el siglo XVIII. Desde esta perspectiva es casi evidente que Dios no podría actuar providentemente de ninguna manera en tal naturaleza.

Las acciones providentes de Dios (o acciones especiales, como son llamadas en el debate contemporáneo) son aquellas que acontecen en un lugar y tiempo particulares del universo creado. Así entendida, ninguna acción divina especial puede ser admitida en una perspectiva determinista del universo. Quizás una suerte de deísmo general pueda ser aceptado, en el que Dios se limitase a crear el universo material y las leyes por las cuales tal universo se rige. Así, Robert Russell, del Center for Theology and the Natural Sciences en Berkeley, afirma que desde el siglo XVII en el que se vio el surgimiento de la ciencia moderna, la teología cristiana ha estado buscando la forma de describir a un Dios providente a la par de la descripción científica del mundo. (1)

En esta situación, la única solución que pudo ser aceptada fue que, para obrar directa y providencialmente en el universo, Dios simplemente rompiera las leyes de la naturaleza, descritas por las ciencias naturales. Sin embargo, esta opinión acarreaba graves consecuencias tanto epistemológicas como teológicas: los fundamentos de la ciencia natural, en tanto que describe las relaciones causales entre eventos naturales, se caerían a pedazos, ya que las regularidades que las ciencias descubrían podrían ser cambiadas en cualquier momento por la acción directa del Creador. Además, un Dios que necesitaba ‘corregir’ el curso del universo creado podía ser visto como un Dios no del todo poderoso como se lo describe tradicionalmente.

Por estos motivos, en los últimos años del siglo XX y principios del siglo XXI, algunos teólogos comenzaron un proyecto de investigación en el que se buscaban teorías científicas que pudiesen aceptar una interpretación no-determinista. Así, la naturaleza descrita por tales teorías implicaría eventos o procesos en los que, por lo menos en algún nivel de tal naturaleza, habría una falta de causas suficientes naturales. La idea fundamental era que, en tales procesos, sería Dios quien ofreciera lo que le faltaba a la naturaleza para causar tales eventos naturales.

La llegada de la mecánica cuántica a los primeros planos de la física de comienzos del siglo XX claramente desafió toda descripción determinista del mundo, y proveyó el puntapié inicial para una interpretación causalmente abierta del mundo natural. Dado, entonces, que la teoría cuántica puede ser interpretada indeterminísticamente, por lo que el universo natural, por lo menos en sus niveles más fundamentales, tendría una falta de causas suficientes, el ‘lugar’ donde Dios pudiese actuar en el universo creado fue encontrado. El universo, según la descripción científica dada por la mecánica cuántica, no es un sistema causal totalmente cerrado: las leyes naturales, descubiertas y descritas por la ciencia, sugieren que ella tiene alguna suerte de agujeros causales. (2)

Así, el dilema entre aceptar un Dios providente o aceptar la visión determinista del mundo que ofrece la ciencia moderna parecía disolverse por completo: en un mundo indeterminista Dios podría actuar en los procesos naturales sin romper o suspender las leyes naturales. La teología ya podría descansar tranquila, teniendo entre sus manos una descripción de un Dios providente que obra en naturaleza de manera no-intervencionista y objetiva (NIODA, por sus siglas en inglés: Non Indeterministic Objective Divine Action). NIODA, entonces, sostiene que Dios obra directa y objetivamente en el universo creado y que al hacerlo no rompe ninguna ley natural, ya que obra, de alguna manera, dentro de tales leyes.

Esta propuesta trajo aparejadas muchas respuestas desde ámbitos científicos, epistemológicos, metafísicos y teológicos. En las próximas líneas voy a presentar los argumentos de Robert Russell a favor de NIODA, y me limitaré a una objeción metafísica: en esta perspectiva, Dios terminaría siendo considerado una causa natural más. De este modo, la noción tradicional de Dios en cuanto omnipotente y providente, así como trascendente, debería ser dejada de lado, lo que implicaría algunas consecuencias teológicas indeseables.

En palabras de Robert Russell ‘las acciones especiales y objetivas de Dios son no-intervencionistas cuando causan eventos que van más allá de los descritos por las leyes de la naturaleza sin romperlas ni suspenderlas, porque la causalidad eficiente natural, descrita por tales leyes, es creada por Dios ex nihilo para ser insuficiente para causar este particular tipo de eventos.’ (3). Las preguntas que surgen en este punto son: ¿cómo es que esto sucede? ¿Cómo hace Dios para actuar a través de los eventos cuánticos?

Mecánica cuántica y acción divina

Penrose ha explicado con gran claridad que la teoría cuántica involucra dos tipos de procesos en todo sistema cuántico: la evolución (U) del sistema en el tiempo y la interacción del sistema en el momento de la medición (R). El primero es descrito por la ecuación de Schrödinger, ecuación de por sí determinista. (4)

Así, la falta de determinismo causal en los eventos cuánticos no se encuentra en la evolución temporal del sistema, el proceso (U). Sin embargo, sí se encuentra en el proceso (R): la medición de tal sistema (5). Durante este proceso, el proceso indeterminista sucede en lo que se conoce como el colapso de la función de onda, en el que el sistema, que se encontraba en una superposición de estados, es reducido a uno de tales estados, sin aparente causa natural para colapsar en tal estado.

Inmediatamente después de la medición, la ecuación de Schrödinger vuelve a describir el sistema, hasta que una nueva medición se lleve a cabo. De acuerdo con la mecánica cuántica, solamente en los procesos de medición se puede encontrar un indeterminismo causal. La interpretación estándar de estos hechos es la llamada interpretación de Copenhagen, sostenida por Niels Bohr y Werner Heisenberg, y rechazada por Albert Einstein.

Russell, entre tantos otros, acepta esta interpretación y afirma que la suma total de las condiciones naturales que afectan a un proceso cuántico, es decir, la suma total de las condiciones que la ciencia contemporánea puede descubrir y describir con sus ecuaciones, es necesario pero en principio insuficiente para determinar tal o cual resultado de la medición, o evento cuántico. De esta manera, el futuro del sistema está ontológicamente abierto, sub-determinado por las condiciones naturales actuando sobre la superposición presente de estados de tal sistema.

Dadas estas condiciones, Russell afirma enfáticamente que Dios obra, junto con la naturaleza, para causar los eventos cuánticos sub-determinados. La naturaleza provee las causas necesarias, pero es Dios obrando en conjunto con la naturaleza lo que constituye la causa suficiente para que tal evento ocurra (6). Así entonces, se puede describir teológicamente a un Dios que obra providencialmente dentro de los procesos causales naturales sin romper, suspender, ni violar las leyes de la naturaleza descritas por la ciencia contemporánea.

La posición final de Russell es que Dios obra en todos los eventos cuánticos, dado que ninguno de ellos está completamente determinado por causas naturales, y el principio de razón suficiente implica que debe haber una razón suficiente para causar cada evento. En algunas ocasiones Dios podría no obrar con un objetivo determinado, con lo que no ‘elegiría’ la manera en que el sistema cuántico colapsase.

Claro está, en otras ocasiones Dios sí elegiría que el sistema siguiera su evolución de tal o cual manera para favorecer algún objetivo buscado, como por ejemplo promover la vida. Así, Dios estaría obrando de manera providencial en tal evento particular. Este tipo de acción divina podría servir hasta para una comunicación de Dios con los hombres a través de los procesos cuánticos neuronales, y así explicar desde profecías hasta el don de lenguas (8).

Explícitamente Russell afirma que, de acuerdo con la interpretación indeterminista de la teoría cuántica, no hay causas naturales suficientes para causar los eventos cuánticos particulares, lo que implica que Dios no es una causa natural. Si este fuera el caso, las acciones de Dios en el universo creado podrían ser descubiertas por la ciencia. Sin embargo, Russell remarca, las acciones de Dios permanecen ocultas a la ciencia (9). De esta manera, Dios completa lo que la naturaleza ofrece, trayendo a término el futuro que Él promete para toda la creación (10).

Causas naturales y acción divina

Es evidente que, esencialmente, la noción de causalidad con la que Russell está trabajando tiene como nota característica el ser una causalidad determinista. Esta perspectiva es claramente dependiente de la manera de entender la causalidad de la ciencia moderna del siglo XIX, en la que, típicamente, causalidad y determinismo eran identificados. Por este motivo Russell asume que cualquier intromisión de Dios en el desarrollo y desenvolvimiento de la causalidad natural atenta directamente contra la autonomía del universo creado.

Llevando hasta el extremo a estos dos presupuestos, la conclusión que sigue es que Dios debe ser tratado como actuando a la manera de una causa natural. Russell explícitamente rechaza, varias veces a lo largo de su obra, esta posición. Dice, por ejemplo: ‘La causalidad de Dios es radicalmente diferente de cualquier otro tipo de causalidad que conozcamos.’(11) No obstante, muchos autores han afirmado que la pregunta acerca de si Dios es o no considerado como una causa natural más debe ser, por lo menos, enfrentada nuevamente, pues no parece tener una respuesta tan simple.

William Stoeger, del Observatorio Vaticano en Roma, no está seguro de que el debate contemporáneo haya logrado evitar colocar a Dios en el marco de las causas creadas al explicar este obrar a través de la mecánica cuántica (12). Taede Smedes, teólogo holandés, y Michael Dodds, filósofo y sacerdote dominico, son un poco más extremos en sus posiciones: ninguno de los dos acepta que el debate haya logrado tratar a la causalidad divina como algo distinto de la causalidad creada.

Dodds afirma que ‘los esfuerzos de algunos teólogos de situar el obrar divino dentro de los espacios disponibles en la teoría cuántica sugieren que siguen trabajando con una noción unívoca de la causalidad en la que el obrar divino siempre aparece en peligro de tropezar e intervenir con la causalidad de otros agentes.’ (13) Smedes es aun más severo. Asegura que buscar alguna forma de indeterminación en los niveles cuánticos sugiere que el obrar divino ‘compite con las leyes de la naturaleza y que está en el mismo nivel ontológico que el obrar del orden natural.’ (14)

Sin embargo, según Russell, Dios no puede ser tomado como una causa natural más, porque, dada la interpretación ontológicamente indeterminista de la mecánica cuántica, la teoría misma no permite que ninguna causa natural cause el colapso de la función de onda (15). Con todo, mi pregunta es: ¿es posible considerar que Dios es radicalmente diferente a las causas naturales si Dios debe actuar para completar el obrar de la naturaleza dentro de los parámetros, leyes, de la naturaleza, al igual que las causas naturales?

Para intentar resolver esta cuestión será conveniente hacer algunas distinciones. En primer lugar, será necesario notar que no es lo mismo decir que

1) se concibe a Dios como siendo una causa natural más,
2) Dios obra como una causa natural, reteniendo su divinidad.

Las críticas de Smedes afirman, evidentemente, la primera opción. Se dirigen a la afirmación de que la causalidad de Dios es concebida como estando al mismo nivel que la causalidad natural creada. Russell, empero, no parece querer admitir esta posibilidad. En cambio, parecería que Russell no podría negar la segunda opción. De hecho, si este no fuera el caso, todo el debate acerca del obrar de Dios en la naturaleza carecería de razón de ser. En un sentido, dentro de los límites de este debate, Dios está atado por las leyes de la naturaleza que, al final, confinan a Dios a obrar siguiéndolas. De ahí que Dios es concebido como obrando a la manera de las causas naturales, siguiendo las leyes de la naturaleza, que rigen la causalidad de las causas naturales, y por lo tanto rigen la forma en que Dios causa en la naturaleza.

Russell admite que Dios interactúa con la naturaleza creada al nivel cuántico en el proceso de observación o medición del sistema cuántico. Evidentemente, Russell explica, dado que la teoría nos dice que no hay causas naturales que causen el colapso de la función de onda del sistema de una manera particular, Dios no puede ser concebido como una causa natural, aunque sí como causando tal colapso dentro de los parámetros dados por la teoría. Así, según Russell, la teoría dice que no hay causas naturales, por lo tanto Dios no es una causa natural.

Esta forma de razonamiento me lleva a proponer una segunda distinción, que nos hará comprender mejor la manera en que las causas naturales son concebidas en este debate. Según Russell las causas naturales son definidas por la teoría científica. De este modo, dado que la teoría dice que no hay causas naturales, aunque el teólogo (Russell en este caso) encuentre a Dios como la causa del colapso de la función de onda, Dios no es una causa natural. Llamaré a esta posición como el ‘criterio epistemológico’ para discernir causas naturales. Por otro lado, siguiendo a Dodds y quizás también a Smedes, una causa natural tiene su propia manera de causar, el cual es regido por las leyes de la naturaleza, las que son expresadas por las teorías científicas. Las causas naturales, en esta perspectiva, son anteriores a la teoría científica, y, de alguna manera, la teoría es definida por tales causas. Llamaré a esta posición el ‘criterio ontológico’ para discernir causas naturales.

El enfoque epistemológico de Russell deriva de la tradición de Copenhagen, en particular de las ideas epistemológicas de Heisenberg, quien admitía que la teoría determinaba lo que era observado. Para lograr entender cabalmente los fenómenos descriptos por la mecánica cuántica, Heisenberg echó mano de las ideas de Einstein para interpretar cualquier fenómeno físico: solamente aquello que la teoría considera observable puede ser observado.

Evidentemente, Russell ha tomado este método y lo ha llevado aun más lejos al afirmar que las causas naturales que la teoría descubre son las que verdaderamente existen. Heisenberg y Einstein hacían ciencia al aplicar su método para evitar el uso excesivo de conceptos no aptos para describir los fenómenos a nivel cuántico (tales como la órbita de un electrón o la temperatura de una partícula subatómica). Russell, en cambio, utiliza este método con una fuerte impronta filosófica afirmando la existencia o la no existencia de causas naturales al aceptar lo que la teoría científica dice (16).

La teoría, sin embargo, no dice absolutamente nada acerca de lo que no puede ser observado. No dice que no hay nada más, o que hay algo más. La interpretación de la teoría, por otro lado, funciona de otra manera. En ella se hace una descripción ontológica de lo que sucede para que acontezca el colapso de la función de onda. De esta forma, la interpretación indeterminista de la teoría cuántica dice que no hay causas naturales que hagan que el colapso acontezca. En este sentido, según el argumento de Russell, Dios no es una causa natural causando el colapso, simplemente porque la teoría interpretada dice que no lo es.

Según el criterio ontológico descrito más arriba, las causas naturales no dependen de una teoría para ser causas naturales. Simplemente lo son. La pregunta aquí es qué es lo que define a algo como una causa natural, si no es la teoría que las describe. Una causa natural puede ser definida como aquella que, perteneciendo al mundo natural, obra de acuerdo a sus propios poderes y capacidades, permaneciendo dentro de los límites del orden natural, por ejemplo considerado como las leyes naturales. Entonces, si Dios requiere obrar dentro de estos límites del orden natural, tendría que considerárselo como actuando a la manera de las causas naturales, aunque no pertenezca a él.

Ahora bien, si tomásemos el criterio epistemológico de Russell para discernir las causas naturales, no habría manera de evaluar el razonamiento en su totalidad, dado que sería un argumento autocontenido. La interpretación ontológica de la mecánica cuántica, tal como es entendida por Russell, simplemente nos dice todo lo que hay que saber: qué es una causa natural, cuáles son las causas naturales, qué tipo de causas naturales existen y podemos encontrar, y cómo causan.

De este modo, no deja ningún parámetro o criterio de decisión. Por lo tanto, si queremos tener algún otro criterio de decisión por sobre la interpretación de la teoría (para poder juzgar si tal o cual interpretación es correcta), debemos adoptar el criterio ontológico para discernir las causas naturales. Aun más, si aceptamos que la teoría interpretada es suficiente para determinar cuáles son las causas naturales, estaríamos tomando el riesgo de no poder ver fuera de tal teoría y descubrir diferentes causas naturales. Evidentemente, esto inhibiría el desarrollo de nuevas y mejores teorías para explicar el mundo natural.

El criterio ontológico

En conclusión, el mejor criterio para juzgar sobre las causas naturales en este debate es el adoptado por Dodds y Smedes: el criterio ontológico. Mientras que los argumentos de Russell para distinguir las causas naturales de la causalidad divina no parecen ser suficiente, por lo que Dios, en tanto que agente causal en la naturaleza, parecería ser concebido como actuando a la manera de las causas naturales (17).

Russell no tiene ninguna duda acerca del poder ilimitado de Dios. Aceptando, entonces, que Dios es un ser omnipotente, no habría ninguna dificultad para aceptar que Dios puede causar cualquier evento que cualquier causa natural pudiese causar. Sin embargo, un efecto natural en un mundo natural requiere una causa, ya sea una causa natural o una causa divina, que estará causando a la manera de las causas naturales pues obrará al nivel de las causas naturales, es decir, dentro de los límites del orden natural. De esta manera, si se lleva hasta las últimas consecuencias la propuesta de Russell, Dios debe ser concebido como causando a la manera de las causas naturales.

Ahora bien, un Dios concebido de esta manera es un Dios que dejará de ser trascendente, pues estará sumergido dentro del orden causal por Él creado. Asimismo, será un Dios que carecerá del tradicional atributo de omnipotencia, pues su poder se ve limitado por los parámetros dispuestos por la ciencia. Este Dios, que obra a la manera de las causas naturales creadas, es un Dios que deja de ser el Dios tradicional de las grandes religiones monoteístas.

En última instancia, si queremos mantener el concepto tradicional de Dios, aquel Dios omnipotente y por lo tanto omni-misericordioso y benevolente, será preciso buscar otra manera de entender sus acciones providentes. NIODA no parece ser la solución tan ansiosamente buscada por los teólogos modernos.

Ignacio A. Silva, Fundación Decyr, Argentina, Harris Manchester College, University of Oxford

CUARTA CONCLUSIÓN

NUESTRA HISTORIA REAL, ES UNA HISTORIA QUE EMPEZÓ MUCHO ANTES DE LO QUE NOS HAN DICHO

*Existió un tiempo anterior, antes del diluvio, es la historia que no nos han contado..

*Un tiempo que generó un conocimiento antiguo, (oopart) del que luego se valieron las culturas de Mesopotamia, Egipto, Los Mayas…

*Las culturas que generaron ese conocimiento fueron destruidas, según las leyendas  por un cataclismo propiciado por los dioses.

*La razón del diluvio, según las leyendas, está en el propio hombre.

    • Mesopotamia y Egipto son dos focos de conocimiento en la Historia.
    • Como Indica Javier Sierra, parece, sin embargo que ese conocimiento fue de más a menos. Las pirámides antiguas son maravillas, las posteriores parecen burdas imitaciones sin ningún interés. ¿Se olvidaron los arquitectos de construir?, ¿Quiénes fueron los semidioses egipcios que según el Canon de Turín gobernaron en Egipto, antes que Menes el primer faraón humano?

Así pues,  parece que en La tierra, aparte de hombres del paleolítico, había una serie de focos de conocimiento, con una tecnología incluso superior a la nuestra actual.

En esos focos el gobierno no lo tenían los hombres. Siguiendo la evolución de las crónicas de Egipto o los Mayas, primero fueron los dioses, luego los semidioses, luego el diluvio y luego quedó sólo el hombre.

Bajo el gobierno de los dioses, el hombre se encontraba en el paraíso, después aparecieron semidioses, fruto de un cruce genético entre hombres y dioses, al final los dioses castigaron a los semidioses, y todo comenzó de nuevo.

Los dioses terminaron con una civilización de la que quedaron, algunos conocimientos, algunas reliquias, algunas leyendas, que poco a poco vamos descubriendo.


Después de recordar las tres conclusiones anteriores, me gustaría igualmente hacer referencia al post http://maestroviejo.wordpress.com/2010/07/15/nefilim/ En él se hace mención de la Leyenda de los Nefilim. Una Leyenda que explicaría y daría respuesta a esa pregunta ¿de dónde venimos?.

Una leyenda difícil de asimilar, y que puede generar varias dudas, algunas ya tratadas como http://maestroviejo.wordpress.com/2010/07/16/verdad-o-mentira-de-nibiru/ .Sin embargo creo que la más difícil de aceptar será la presencia de seres extraterrestres en el paleolítico y neolítico.

Sin embargo, si investigamos un poco, con la mente abierta es fácil y lógico unir una y una , las conclusiones…

Esta desconcertante pintura rupestre de 2000 años A.C. fue encontrada por el doctor Viacheslav Saizev, en Fergana, Uzbekistán, cerca de China, donde se aprecia un extraño Ser con Casco y Antenas, un traje enterizo, utensilios o arma desconocida en sus manos, y más arriba una extraña nave, largando humo hacia abajo, para la propulsión de dicho artefacto volador. Resulta llamativo la representación, para que desde nuestra óptica actual podamos comprender que tal ves se trataba de una máquina o aparato que funcionaba con algún tipo de combustible, para que genere alguna clase de «explosión». De la misma forma como lo muestra en los cohetes espaciales de La NASA en plena carrera espacial, y en las misiones Apollo.

Esta pintura rupestre de un «dios con escafandra» fue hallada en cuevas de Kimberley Ranges, en Australia, junto a otras imágenes a su derecha, con un parecido impresionante.

En el Museo del Oro de Bogotá, dependiente del Banco de la República de Colombia, se encuentra una de las colecciones de piezas más curiosas de toda la época precolombina. Entre valiosos collares, brazaletes, pulseras, figuras y otros ornamentos de oro se distingue especialmente un conjunto de Ornamentos Religiosos, tal y como han sido catalogados por los arqueólogos, con formas de pájaro, mariposa, pez volador, etc. Estos ornamentos fueron encontrados en diferentes tumbas, como parte del ajuar funerario, y son atribuidos en su mayoría a la Cultura Tairona, que junto a la Muisca, Calima, Tumaco, Urabá, Cauca, Nariño, Malagana, Tierradentro, San Agustín, Quimbaya y Tolima forman las conocidas Culturas del Oro.

Ptah-Hotep (o Akhti-Hotep) fue un sabio egipcio que ofició de consejero de Izezi, el octavo rey de la V Dinastía. Un mural de su tumba, en Saqqara, lo representa sentado a la mesa y disfrutando de un banquete que le ofrecen sus sirvientes. Sin embargo, al pie de la escena, uno de esos sirvientes aparece en actitud de estar brindando una ofrenda junto a una (supuesta) rara figura que a primera vista, según se ha dicho alegremente, parecería tener alguna semejanza con cierto tipo de “alienígena” que los ufólogos clasifican como “gris”.

El hombre del Palenque, conocido también como el señor Pakal. La historia de este ser se remonta unos 12.000 años, en el corazón de la civilización maya.

En 1949 se descubre en un templo, bajo una escalera de cuarenta y cinco escalones, un sello oculto que daba a la tumba del señor Pakal, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuilliera, que después de más de un año de excavaciones encontró una losa de forma triangular, que tapaba la espectacular cripta que contenía una gigantesca y espectacular lápida, tapando el sarcófago donde yacía el señor Pakal. Lo interesante de este descubrimiento es que la lápida estaba llena de símbolos y tenía el dibujo del supuesto difunto, colocado en una especie de aparato volador con el cabello ingrávido (como estaría un astronauta sin su casco), sentado en una especie de silla con cinturón de seguridad y con los pies apoyados en unos pedales y controles al frente. La altura promedio de los mayas era de aproximadamente 1,50 metros y el señor Pakal medía 1,70 metros. Eso hace pensar que no era maya.

Pero los mayas enterrados en templos eran normalmente celebridades. ¿Qué hizo pensar a los mayas que el señor Pakal era una celebridad? Todo eso hace pensar que este individuo era un ser extraterrestre que aterrizó en territorio maya y compartió con ellos distintos conocimientos, hasta el punto de ser considerado una deidad.

En 1969 la NASA encontró 16 puntos coincidentes entre el dibujo de la lápida y el módulo de mando de una cápsula espacial contemporánea. No cabe duda de que la imagen esculpida es la representación de un astronauta dentro de un módulo espacial fuera de la atracción de la atmósfera terrestre.

el cráneo presenta un orificio frontal que en este caso no mató al ser dela raza de Cromagnon, sino que le produjo una callosidad hace entre 7 y 10.000 años.

El esqueleto de un ser alto para aquella época ya que medía 1,70 cm se encontró en la cueva deToll.

Pudo alguien disparar en la prehistoria?. La mayoría de las personas, ante esta pregunta, pensarían que es un disparate solo el formularla. Se ampararían en que ningún científico la ha planteado, ni hay pruebas para pensarlo. ¿No las hay?.

Para los más imaginativos no seria tan descabellado. Sería la prueba de una visita de exploradores del espacio a nuestro mundo.

Para quien, como un servidor, cualquier duda es razonable hasta que no se demuestre algo que de manera fehaciente la aclare como real o falsa. Necesitaría una prueba y si existiera sería partidario de apoyarla. Para ello tendríamos que tener restos de algún animal del que el estudio de sus restos nos apoyara en tan descabellada hipótesis.

En 1921 el British Museum de Londres recibió, entre varios restos,  un cráneo encontrado en una mina de zinc de Zambia. La zona recibe el nombre de Broken Hill.

El cráneo era de un Neandertal. Junto con sus características facciones presentaba un detalle que lleno de asombro a los antropólogos. Ambos lados estaban atravesados por un orificio perfecto. De su estudio se dedujo que junto con una infección dental, estos produjeron su muerte. De la perfección de las perforaciones se dedujo que debieron ser hechas con un láser. (La espada de fuego de los guardianes del Paraíso de la Biblia.). Su antigüedad ronda el millón de años.

Son demasiadas manifestaciones para ignorarlas. Si somos abiertos, si somos capaces de pensar en todas y cada una de las imagenes que se han presentado en las «conclusiones», entonces debemos de aceptar, debemos de concluir

LA CUARTA CONCLUSIÓN

Diferentes seres extraterrestres, (semidioses, dioses, alienígenas) convivieron con seres humanos, en nuestro planeta, antes del diluvio, en determinados lugares que luego serian los focos de la civilización actual.

Estos seres, mantuvieron un conflicto entre si. Un conflicto que generó una gran catástrofe medioambiental en el planeta. El Diluvio.

Un conflicto que terminó destruyendo a seres intermedios: semidioses, Gigantes, creados geneticamente, a partir del ADN humano y de los extraterrestres.

Pero estas creaciones, ofendieron a sus creadores, y fueron exterminados.

dejando sobre la Tierra al hombre y su destino.



ARQUITECTOS IMPOSIBLES

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En la Antiguedad ocurrieron hechos sumamente relevantes para el avance tecnológico y social del hombre. Hasta el día de hoy no se ha podido dar una explicación racional a los pocos indicios que aún quedan.

¿Cómo hizo el hombre antiguo para crear tan magníficas obras?

Una de las teorías afirma que hace miles de años, una Civilización Extraterrestre, enseñó al hombre el arte de la Construcción, de la Escritura y de la Adoración.

¡Son humanos los seres de cabeza alargada que aparecen en los jeroglíficos egipcios?

Si se gira a 270 grados una foto de Machu Picchu, se puede observar la imagen de un rostro perfecto sobre los montes.

¿Quién pudo darle esa forma?…

La ciudad de Machu Picchu fue descubierta en 1911 por el historiador norteamericano Hiram Bingham, su nombre significa “vieja cumbre”, está ubicada a 2.700m de altura, y es una de las ciudades sagradas de la civilización Inca.

Machu Picchu es considerada un maravilloso ejemplo de arquitectura e ingeniería. Sus peculiaridades constructivas y el misterio en el cual se mantienen, lo han convertido en centro de peregrinación tanto turística como espiritual.

La ciudad está dividida en dos zonas, la agrícola y la urbana. La zona agrícola está constituida por escalones con bordes de piedra, sobre la ladera de la montaña.

La zona urbana está separada de la agrícola por un muro de 400m de largo, con un foso paralelo que es el drenaje principal de la ciudad. En la cima del muro está la puerta de al ciudad, que se cerraba desde dentro por medio de un mecanismo. La zona está dividida en grupos de edificios, distribuidos en terrazas que siguen el contorno de la montaña. Cuenta con una calle principal en forma de escalinata, y un conjunto de fuentes paralelas a su desarrollo.

La ciudad está construida sobre dos istmos, en una región sometida a terremotos constantes y a copiosas lluvias durante todo el año. El secreto de su permanencia en el tiempo está en su sistema de drenajes y a la cimentación de la ciudad.

Hay evidencia sólida que apoya que los constructores tuvieron en cuenta criterios astronómicos y rituales, al llevar a cabo las edificaciones.
La alineación de algunos edificios coincide con el azimuth solar durante los solsticios, y con los puntos de ocaso y orto del sol en determinadas épocas del año.
Estas apreciaciones han desatado las teorías sobre visitantes extraterrestres que habrían realizado tales construcciones empleando sus conocimientos estelares.

El material empleado en las construcciones es el granito blancuzco, obtenido en la zona. Su dureza está entre 6-7 de la escala de Mohs, y los incas no poseían herramientas de hierro sino de bronce, que mucho más blando. Es otro motivo por el cual surgieron las teorías sobre extraterrestres, ya que se considera imposible que fuesen construidas con el esfuerzo humano solamente.

VERDAD O MENTIRA DE NIBIRU

La Historia del planeta NIBURU, resulta ciertamente difícil de creer.

A pesar de lo extendida que se encuentra y la cantidad de adeptos que tiene.

En pleno siglo XXI, cuando nuestros telescopios y sondas nos permiten escudriñar el espacio, como nunca antes, resulta que ahora, vamos a creer a los babilónicos y a la teoría de cospiranoia y tragarnos que hay un planeta que no se ha descubierto.

Veamos  que nos dice la Wikipedia de este tema:


Nibiru (planeta)

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Nibiru es el nombre de un cuerpo celeste de la mitología babilónica.

Igualmente es el nombre que recibe un hipotético planeta propuesto por Zecharia Sitchin, basándose en la idea de que las civilizaciones antiguas habrían obtenido sus conocimientos y su desarrollo gracias a hipotéticos contactos con extraterrestres. Sin embargo, esta última descripción es considerada inverosímil por científicos e historiadores.

Nibiru en la mitología de Babilonia

Nibiru, para los babilonios, era un cuerpo celeste asociado con el dios Marduk. Nibiru significa «lugar que cruza» o «lugar de transición». En muchos textos babilonios se identifica con el planeta Júpiter, aunque en la tablilla 5 de la Enûma Elish se asocia con la Estrella Polar, que también se conocía como Thuban o posiblemente Kochab.

[editar] Nibiru según la descripción de Zecharia Sitchin y la ufología

En opinión de Zecharia Sitchin, el planeta sería real, y habría adquirido el nombre del dios babilonio Marduk a consecuencia de una usurpación del poder por parte de este dios en el 2024 a. C., atribuyéndose la creación de la Tierra mediante la falsificación en las copias del poema épico Enûma Elish.

Según la descripción de Sitchin sobre la cosmología sumeria, Nibiru sería el buscado 12º planeta, o el Planeta X (que incluye la descripción de 10 planetas, más el Sol, y la Luna).

Igualmente indica que en la antigüedad se habría producido una catastrófica colisión de uno de sus satélites con Tiamat, un hipotético planeta también postulado por Sitchin, y que habría estado entre el planeta Marte y Júpiter; hecho que habría formado el planeta Tierra y el cinturón de asteroides. Además, según Sitchin, Nibiru habría sido el hogar de una poderosa raza alienígena, los Anunnaki. Como consecuencia de la colisión, según afirma Sitchin, el planeta Nibiru habría quedado atrapado en el Sistema Solar, volviendo al lugar de la colisión periódicamente en una órbita excéntrica. Más tarde vinieron a la Tierra.

Sitchin cita algunas fuentes que según él, hablarían sobre el planeta, que posiblemente sería una estrella (concretamente una enana marrón) que estaría en una órbita sumamente elíptica alrededor del Sol, la cual tuvo su perihelio hace aproximadamente 3.600 años y un período orbital de unos 3.600 a 3.760 años. Sitchin atribuye estos datos a los astrónomos de la civilización maya.

En un libro recientemente publicado, titulado 2012: cita con Marduk, el escritor e investigador turco Burak Eldem presenta una nueva teoría, sugiriendo que son 3.661 años los que duraría el período orbital del supuesto planeta y reclamando que habrá «una fecha de vuelta» para el año 2012. Según la teoría de Eldem, 3.661 es un séptimo de 25.627, que es el ciclo total «de 5 años mundiales» según el Calendario maya extendido. El último paso orbital de Marduk, añade, sucedió en 1649 a. C. y causó grandes catástrofes sobre la Tierra, incluyendo la erupción de Thera o como se conoce actualmente Santorini.

Según los seguidores de Sitchin, sus ideas estarían avaladas por su dominio en lenguas muertas como el sumerio, y asistidas por la traducción de piezas consideradas tesoros; aunque esto realmente no es científicamente un fundamento astronómico.

[editar] La opinión científica

La comunidad científica niega tajantemente la existencia de un planeta así,[1] y ha realizado múltiples declaraciones en este sentido.[2] Para los astrónomos, «las persistentes reclamaciones de un planeta cercano pero invisible son simplemente absurdas».[1]

Desde los foros científicos se alerta sobre una estrategia habitual para confundir y alimentar el mito de la existencia de este planeta, consistente en relacionar el planeta ficticio Nibiru con cualquier comentario acerca del Planeta X o con el planeta enano Eris.[1]

En 1930, Clyde Tombaugh encontró el planeta Plutón, luego de una sistemática búsqueda iniciada por el Observatorio Lowell como resultado de las predicciones de Lowell acerca de la existencia de un miembro adicional en nuestro sistema solar. Sin embargo, se comprobó que la masa de Plutón era diminuta, y una vez analizada la órbita de Caronte (la luna de Plutón) se encontró que la masa del sistema era demasiado pequeña par afectar a la órbita de Neptuno. La búsqueda del Planeta X continuó.[3]

En 1983 se produjo el lanzamiento del satélite-telescopio infrarrojo IRAS. Basadas en las observaciones de este satélite, se publicaron unas declaraciones, y posteriormente en 1984 también un artículo científico en la revista Astrophysical Journal Letters titulado “Unidentified point sources in the IRAS minisurvey (Fuentes puntuales no identificadas en el mini estudio de IRAS)”, en las que se discutían varias fuentes infrarrojas detectadas de origen desconocido.[1] Este artículo provocó gran revuelo, y el resurgimiento de todo tipo de bulos y teorías conspirativas.[3] No obstante, más tarde se descubriría que estos «objetos misteriosos» resultaron ser lejanas galaxias.[1]

En 2008, un equipo japonés anunció que según sus cálculos, debía existir un planeta no descubierto a una distancia de unas 100 UA.,[4] con un tamaño de hasta dos tercios del de la Tierra. Estos cálculos refuerzan la hipótesis de la existencia de un planeta X, pero nada hace pensar que su órbita pueda ser distinta a la del resto de objetos del cinturón de Kuiper.[2]

En la búsqueda de nuevos objetos y planetas solares continúan astrónomos Franceses, Alemanes y la NASA. También el Vaticano, junto con la Universidad de Arizona en Tucson (2006), ha creado un observatorio en el Observatorio Astronómico del Monte Graham (MGIO) en el sureste de Arizona equipado con un telescopio infrarojo a cargo de la orden Jesuita, que cuenta con Astrónomos y Matemáticos que operan el telescopio de tecnología avanzada (VATT) por comisión del Papa Juan Pablo II. No obstante, ninguno de estos equipos busca un planeta que pueda relacionarse con el planeta Nibiru.

[editar] Otros argumentos

Marshall Masters, en uno de sus libros, apoya la teoría de la existencia del planeta Nibiru en nuestro sistema solar.[5]

[editar] Su influencia en la cultura popular

Recientemente ha sido publicado un videojuego llamado «Nibiru: El Mensajero de los Dioses»; es una aventura gráfica de la compañía Future Games, con la producción de The Adventure Company. La historia parte de un supuesto hallazgo de los nazis, al final de la II Guerra Mundial, de la manera de aprovecharse de la tecnología de los habitantes del planeta, pero sin tiempo para conseguir influir en el resultado de la guerra. Sus hallazgos quedarían escondidos y es en el tiempo actual cuando vuelven a aparecer, en esta aventura que destaca por sus grafismos y su ambiente de intriga.

Parece que los científicos japoneses creen que es posible que exista un planeta, de tamaño hasta dos tercios, del nuestro.

Claro que eso de la órbita tan rara, definitivamente, no tiene ni pies ni cabeza ¿o , sí?

Veamos estas noticia del 12 de Julio de 2010:

http://www.cienciakanija.com/2010/07/12/la-muerte-de-nemesis-oscura-y-lejana-companera-del-sol/

La muerte de Némesis: Oscura y lejana compañera del Sol

Los datos que en un tiempo sugirieron que el Sol estaba orbitado por una lejana y oscura compañera, ahora generan aún más dudas.A lo largo de los últimos 500 millones de años aproximadamente, la vida en la Tierra se ha visto amenazada en muchas ocasiones; el registro fósil está salpicado con eventos de extinciones. Lo que es curioso en estos eventos es que parecen tener lugar con alarmante regularidad.

La periodicidad es tema de controversia entre los paleobiólogos pero hay un creciente consenso en que algo de enorme poder destructivo sucede cada 26 o 27 millones de años. La cuestión es, ¿qué?

En este blog hemos revisado varias ideas como el paso del Sol a través de varios brazos espirales de la Vía Láctea (resultó que no podía ser la explicación de las extinciones debido a que el movimiento no tiene la periodicidad correcta).

Pero otra idea propuesta en la década de 1980 es que el Sol tiene una lejana y oscura compañera llamada Némesis que barre la nube de Oort cada 27 millones de años aproximadamente, enviando una lluvia letal de cometas hacia nuestro camino. Es esta helada lluvia letal lo que provoca las extinciones, o esa es la idea.

Hoy, Adrian Melott de la Universidad de Kansas y Richard Bambach del Instituto Smithsoniano en Washington DC reexaminan el paleoregistro para ver si pueden lograr una estimación más precisa de la órbita de Némesis.

Su trabajo generó una sorpresa. Han reunido un masivo conjunto de datos de extinciones de los últimos 500 millones de años, un periodo que es el doble de largo de lo que nadie había estudiado. Y su análisis muestra un exceso de extinciones cada 27 millones de años, con un nivel de confianza del 99%.

Esta es una clara y definida señal a lo largo de una gran cantidad de tiempo. A primera vista, podría pensarse que respalda la idea de que un lejano y oscuro objeto orbita el Sol cada 27 millones de años.

Pero, irónicamente, la precisión y regularidad de estos eventos es en realidad una prueba en contra de la existencia de Némesis, dicen Melott y Bambuch.

Esto se debe a que la órbita de Némesis se habría visto influida por los repetidos encuentros cercanos que sabemos que el Sol tuvo como otras hermanas estelares en los últimos 500 millones de años.

Estos encuentros habrían provocado una variación en la órbita de Némesis de dos formas. Primero, la órbita podría haber cambiado súbitamente por lo que en lugar de como un único pico, la periodicidad tendría dos picos o más. O, segundo, habría cambiado gradualmente en hasta un 20%, en cuyo caso el pico se habría difuminado con el tiempo.

Pero los datos indican que tiene lugar una extinción cada 27 millones de años con la regularidad de un reloj. “Los datos de fósiles, que motivaron la idea de Némesis, ahora están en su contra”, dicen Melott y Bambuch.

Esto indica que otra cosa debe ser el responsable. No es fácil imaginar un proceso en nuestro caótico entorno interestelar que pueda tener un latido tan regular; tal vez la respuesta esté más cerca de casa.

Sin embargo, hay una buena noticia. El último evento de extinción de esta cadena se produjo hace unos 11 millones de años por lo que, al menos en teoría, tenemos mucho tiempo para descubrir de dónde llegará la siguiente catástrofe.

Sea cual sea, el origen del ciclo de extinciones de 27 millones de años está convirtiéndose en uno de los mayores misterios científicos de nuestra época.

Parece que no ya un planeta sino toda una extrella hermana de nuestro sol podría existir, según los estudios de dos astrónomos, muy alejados de pertenecer o apoyar teorías cospiranoias.

Aún creen que lo sabemos todo, y que esto no puede ser.

Leamos la siguiente noticia:

http://starviewer.wordpress.com/2010/05/11/las-anomalias-de-las-sondas-pioneer-y-la-confirmacion-en-2008-por-otrs-sondas-obliga-a-replantear-todos-los-modelos-cosmologicos-oficiales-explicacion-detallada/

Las Anomalías de las sondas Pioneer y la confirmación en 2008 por otras sondas, obliga a replantear todos los modelos cosmológicos Oficiales. Explicación detallada.

Desde hace décadas, uno de los grandes misterios de la Astrofísica, hacía referencia a las anomalías detectadas en la aceleración y trayectoria de las sondas Pioneer.Seguidamente exponemos gráficamente las trayectorias anómalas de la Pioneer de modo resumido y facilitado. El informe completo, pueden descargarlo aquí.http://meetings.ifae.es/Thursdays/041118_Andringa.pdf)

1º.-La trayectoria prevista calculada:

2º.-Las desviaciones de las sondas Pioneer: (el efecto Doppler)

3º.-Las mediciones originales de las anomalías:

El cuadro resúmen de las anomalías:

Se le denominó principio deincertidumbre sistemática“, y pone de relieve la razón por la que Lissauer y Matese, decidieron analizar la posibilidad de que el sistema solar fuera binario.

Recientemente, en 2008, estas anomalías fueron igualmente reportadas por otras cuatro sondas espaciales:

Four More Spacecraft Show Bizarre Speed Changes

Poco a poco ha cobrado importancia la idea de redefinir conceptualmente:

1º.-la Revisión completa de la Teoría de la  de la Relatividad y la Gravedad del Sistema Solar.

2º.-El impulso estelar de Lissauer que se confirma creciente, lo que implica que la constante cósmica no es constante, y que existe un influjo de gravedad por otros cuerpos de gran masa en la parte exterior del cinturón de Kuiper-Oort.

3º.-La estructura y definición del Aether, en el marco de una detección-pliegue del espacio-Tiempo, tal y como se expone en:

La física del aether (Eter) alcanza sus primeras formulaciones lógicas.

4º.-Y en esta misma línea el análisis detallado de la materia oscura.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=mGTvFQ7IPNA&feature=player_embedded]

¿Se acuerdan cuando en 1969 fuimos a la luna? nos dijeron que en la luna no había rastro de agua.

Hoy todos sabemos que en los polos de nuestro satélite hay agua en grandes cantidades.

¿Pasará con el planeta NIBIRU lo mismo?

Nefilim

Zecharia Sitchin nacido en 1922 es un ufólogo de origen ruso. Es un autor de libros populares que promueven la teoría del astronauta antiguo, el supuesto origen extraterrestre de la humanidad, la cual atribuye la creación de la cultura sumeria a los Annunaki (o Nefilim) de un hipotético planeta llamado Nibiru en el sistema solar.

La noción de que la humanidad fue creada por algún tipo de manipulación genética extraterrestre, de acuerdo a algunos investigadores, es la base actual de las historias de la creación, encontradas en los registros Sumerios antiguos y los posteriores escritos Hebreos. Esta idea es planteada en detalle en la obra del académico israelí Zacarías
Sitchin, quien utiliza los registros sumerios para argumentar que el moderno Homo-Sapiens fue creado por seres del espacio exterior llamados «Nefilim o Anunakis». Él cree que los Nefilim crearon a los humanos mediante la modificación genética del Homo-Erectus

La idea de que la humanidad es el producto de una ingeniería genética, conducida por extraterrestres provenientes de alguna parte, fuera de nuestro pequeño planeta, desafía tanto a la evolución darwiniana como al creacionismo.

 

Origen: Algunas de estas antiguas civilizaciones creían que estos seres dotados provenían de la Estrella Sirio, la Constelación de Orión, la Constelación de Ursa Mayor, y de un sistema de la Estrella Arcturus (Arturo) (Fuente: Biblioteca de las Pléyades) Hay un doceavo planeta en nuestro sistema solar (conocido por los científicos como «Planeta X»

El planeta tendría a una orbita elíptica contraria a los demás planetas del Sistema Solar.

Este planeta se llama NIBIRU, y está situado más allá de Plutón. Este planeta, a diferencia de otros planetas de nuestro sistema solar, se mueve en sentido horario, en lugar de en sentido antihorario.
NIBIRU pasa por la órbita de nuestro sistema solar sólo una vez cada 3.600 años, lo que es igual a un NIBIRU año.
Esta teoría se basa en una interpretación de textos antiguos sumerio, con su origen en la Biblia, en el libro de Génesis.

Este planeta está habitado por los Anunnaki (los Nefilim / gigantes en la Biblia).

«Aquellos que del cielo a la tierra vinieron». Que aterrizaron en la Tierra,y colonizaron, con la finalidad de extraer de la Tierra oro y otros minerales ellos establecierón una zona especial en lo que hoy es Irak e Irán».

Descripción: Dos tipologías que en un principio eran una: 1ª, Anunnaki, una raza humanoide gigante, 2ª, una raza no-humana con un aspecto de serpiente. Éste ha sido lo que de forma más popular se ha venido a llamar los

Reptilianos. Estas razas extraterrestres están descritas por tener grandes habilidades psíquicas, ser muy inteligentes y disponer de una avanzada tecnología.

 

LOS ANUNAKIS SEGUN LOS SUMERIOS

Zecharia Sitchin (q.v.), Sherry Shriner, Laurence Gardner y David Icke,afirman que los Anunnaki son seres «Extraterrestres»

Venidos a la tierra durante la antigüedad para crear o alterar el ADN del hombre primitivo.

Estos estudiosos proponen varias acepciones de la palabra «anunakis», dos de las cuales son “anu-na-ki” y “an-unnak-ki”,que tradujeron como “los que vinieron de cielo a la tierra”.
Lo que hizo polémico el trabajo de Sitchin es que afirma que los anunakis fueron una raza muy avanzada, que ayudaron a los sumerios a comenzar su civilización.
En este libro habló de maravillas y conocimientos tecnológicos que, según él, tuvo la civilización antigua de Sumeria.

Sitchin resume que los Anunnaki serían un grupo antiguo de extraterrestres que obraron recíprocamente con los sumerios, y pudieron traer tecnología avanzada a esa civilización. de ahi es donde se puede decir que las civilizaciones antiguas podian construir grandes construciones.

A esta raza se le conoce por varios nombres. En Sumeria, los Anunnaki. En Grecia, el Annodoti. En la tradición celta, los Tuatha de Danaan.
En el Semetic Escrituras (Torá, Talmud, Antiguo Testamento, y otros textos apócrifos como el Libro de Enoc), son llamados Los Nefilim, los hijos de Dios, «o» Los vigilantes «.

Ellos crearon la humanidad como una raza de esclavos para trabajar en sus explotaciones y en sus minas de oro, entre otras cosas. Las leyendas de los sumerios son muy claras: el hombre fue hecho para «llevar el yugo de los dioses».

El hombre fue separado de los dioses, como un animal doméstico, y fue un gran tabú cultural entre los dioses compartir cualquier información sagrada con la humanidad, incluso cosas tales como la escritura y las matemáticas.

Estos dioses se pronunciaron directamente sobre Egipto, Mesopotamia y el Valle del Indus, y su regla se registra en la historia de las tres civilizaciones.

Actividades e intenciones: Se dice que han creado y controlado la raza humana desde su inicio. Según Z. Sitchin: los humanos son el resultado de la ingeniería genética, mezclando ADN de los primates que vivían en la Tierra con su propio ADN.

Dioses Sumerios junto a lo que se asemeja a la estructura cromosómica humana

EXTRATERRESTRE CON DOS RELOGES EN LAS MUÑECAS DE MEDIR EL TIEMPO PASADO Y FUTURO «LOS ANUNAKIS» O MENSAJEROS DE DIOS

TERCERA CONCLUSIÓN

En las dos conclusiones anteriores:

*Hemos fijado un límite temporal. Entre 10.000 y 6.000 años. Para el comienzo de nuestra historia como civilización.

*Entre estas fechas, ocurrió realmente el Diluvio Universal con un alcance planetario, según pruebas sedimentarias y testimonios de todas las culturas en todas partes de la tierra.

Vamos a recordar lo que nos dice la Historia convencional de este periodo.

Introducción:

El neolítico, es la 3ª etapa de la Prehistoria.
Se inicia en el 7.000 a.C. y concluye en el 4.000 a.C. Es una época de cambio transcendental:
– Se pasa de la economía depredadora a la productiva.
– Este cambio produce cambios en todos los aspectos de la vida (sociales, forma de vida, mentalidad). A este cambio se le llama Revolución neolítica.
Antes se definía el Neolítico como un cambio en la forma de construir los instrumentos de piedra.
– Las piedras se pulimentaban.
– con una sustancia corrosiva se practicaba el filo.
– se pasa de construir instrumentos de caza a instrumentos agrícolas.
Es más importante que aprenden a producir las plantas que quieren y consiguen hacer que los animales se reproduzcan.
Los yacimientos se identifican por encontrar instrumentos agrícolas de piedra pulimentada (molinos, cerámica,…)
La cerámica aparece en el Neolítico: vasijas de barro que son utilizadas para guardar la cosecha.

También se identifican por la aparición de poblados-establo. Las tribus se vuelven sedentarias.
Sobre el origen del Neolítico hay 2 teorías
1ª teoría: la de Gordon Childe. Es la teoría difusionista.
Esta teoría supone la existencia de un foco inventor: Mesopotamia (en el valle de los ríos Tigris y Eúfrates). Desde este lugar se difunde a toda la Tierra. La causa de la invención del Neolítico, según esta teoría es el cambio climático del 10.000 a.C.
2ª teoría: la de Braidwood. Critica la teoría de Gordon Childe. Su teoría es evolucionista (no tiene nada que ver con la evolución humana). Esta teoría habla de cambios en los conocimientos.

Teorías de Formación del Neolítico:

1ª teoría: difusionista:
– Supone la existencia de un lugar donde se inventa (Mesopotamia = valle de los ríos Tigris y Eúfrates). De allí se difunde a toda la Tierra.
La causa de la invención es el cambio climático del 10.000 a.C.:
Mesopotamia no tuvo glaciaciones, el cambio climático convirtió su clima templado en desértico, esto produjo la emigración de los animales y el que las plantas se secaran.
Por esto el hombre se vio obligado a plantar y a hacer que los animales se reprodujeran.
Gracias a los ríos Tigris y Eúfrates se pudo cultivar y practicar la ganadería (sus valles eran oasis en medio del desierto que se había formado). Según esta teoría de allí se difundió a todo el mundo.

2ª teoría: evolucionista:
De la 1ª teoría no le convence el que es muy simplista: un solo hecho no puede provocar un cambio tan importante.
Braidwood considera que el cambio climático no es la única ni la más importante de las causas: el cambio climático era como un periodo interglaciar y éstos ya se habían producido durante el Paleolítico Si el cambio climático fuera la única causa, en el primer periodo interglaciar del Paleolítico debió de haber aparecido la agricultura.
Mesopotamia no fue el centro inventor ya que de ser así los yacimientos neolíticos más antiguos aparecerían en Mesopotamia y sin embargo aparecen más al norte, en la península de Anatolia.

La teoría evolucionista dice que no existe una causa única para explicar el origen del Neolítico, sino muchas causas. No niega la importancia del cambio climático, pero esta no fue la causa real. La causa más importante es el grado de evolución que tenían las sociedades del 10.000 a.C.
Hacia esta fecha los pueblos habían adquirido grandes conocimientos mediante la observación de la naturaleza. Aprendieron a fabricar instrumentos,…
Esto les permitió cuando llegó el cambio climático practicar la agricultura y la ganadería.

La Revolución Neolítica

La serie de cambios que se producen en la vida del hombre como consecuencia a la aparición de la agricultura y la ganadería es llamada revolución neolítica.
Pasan de la economía depredadora a la productiva. El hombre produce. Las actividades principales son la agricultura y la ganadería = 1

1- Son actividades complementarias ya que se benefician mutuamente:
La ganadería proporciona abono y tiro animal para la agricultura y ésta produce plantas forrajeras para los animales.

Consecuencia de la economía productiva:
Las sociedades se vuelven sedentarias:
– Al principio practican el «nomadismo hortense» que consiste en trasladarse cuando la tierra se agota.
– A mediados del Neolítico se vuelven totalmente sedentarios porque conocen mejor las técnicas agrícolas y así evitan que la tierra se agote:
– Para evitarlo utilizan el abono y más tarde el barbecho:
– Al principio era un barbecho bienal con el que se perdía la mitad de la cosecha.
– Luego se usó el trienal en el que se cultivan 2/3 del terreno y se deja descansar 1/3 rotando alternativamente este método.
Como consecuencia de la sedentarización total aparecen poblados estables y esto unido a la economía productiva aumenta la demografía.

Para guardar la producción aparece la cerámica:
– Vasijas de barro para guardar la cosecha o su excedente: es un elemento utilitario.

– Elemento cultural: sirve para diferenciar pueblos o culturas por la forma del modelado y la decoración.

Decoración:
– Puede estar pintada o con engobe (sumergir la vasija húmeda en la pintura)
– Puede estar sin pintar y decorada por impresión (grabados): el más famoso es el cardial en el que se imprime la concha del berberecho, esta decoración identifica a los pueblos neolíticos del Oriente Mediterráneo.

Elementos de decoración:
Puede cubrir toda la vasija o sólo en partes, formando bandas horizontales sin formarlas.
Figurativas: reproducen figuras (animales: zoomorfas – plantas: fitomorfas – hombres: antropomorfas)
No figurativas: signos geométricos.

Con las sociedades productivas aparecen sociedades de organización más compleja por que aparece el excedente, la división social del trabajo y la propiedad privada.

El excedente: Cantidad de producción sobrante. Es el inicio de la riqueza, cuanto más excedente más rico. Aparece con la producción pero no se consolida hasta mediados o finales del Neolítico: los instrumentos de cultivo son más perfectos, se abona, se riega,… Esto produce cosechas más abundantes que dan lugar al excedente.
El excedente sólo tiene consecuencias cuando se consolida: permite la división social del trabajo.

División social del trabajo: En una sociedad la gente se diferencia por su trabajo. En el Paleolítico todos cazaban = todos iguales. Al principio del Neolítico todos son agricultores = todos iguales. Cuando aparece el excedente consolidado no se dedican todos a la agricultura ni a la ganadería: se necesitan productos que ninguna de estas dos cosas producen.
Con el excedente se puede alimentar a otras personas que se dediquen a fabricar instrumentos, tejidos, cerámica,… = empieza la artesanía. El artesano le cambia sus productos al agricultor por el excedente.
La división social del trabajo está permitida por el intercambio de excedentes = primer tipo de comercio = comercio por trueque.

La propiedad privada: En el Paleolítico no existía. Con la aparición de la agricultura empieza a aparecer. Para convertir una zona salvaje (improductiva) en productiva se requiere mucho trabajo: la gente sólo está dispuesta a hacer este trabajo si tiene la seguridad de que la tierra será suya = aparición de la propiedad privada.

Con el trueque, el excedente y la propiedad privada aparece la desigualdad social y la riqueza (aparece en la Edad de los Metales en Europa) que en la Edad de los Metales provoca la aparición de las clases sociales.

De la economía productiva nacen los cambios culturales.

Cambios culturales:
Durante el Paleolítico el hombre creyó en la influencia del espíritu del animal en la vida del hombre = toteista. Estas creencias se dan porque el hombre es cazador y vive de la caza. Tienen creencias animistas (pinturas rupestres) el animal es el ser sagrado.
En el Neolítico aparece la cultura de los hombres agricultores: viven de la tierra (cosechas) = adoran la fertilidad de la tierra: diosa fundamental = «Diosa – Madre» = diosa de la fertilidad de la tierra, también representa el ciclo del vegetal (muere y reaparece: la tierra es improductiva en Invierno y después es productiva). Los hombres de finales del Neolítico adoran a la naturaleza: tierra, sol, agua, ríos, montañas, mares: son dioses en las primeras civilizaciones.

Así pues, encontramos dos claros paralelismos entre nuestra historia verdadera y la historia tradicional.

1º Hubo un cambio (meteorológico) que propicio y cambio al hombre.

2º A partir de ese cambio, la cultura humana se trasforma, en neolítico.

Se me ocurre una pregunta inocente.

Durante miles de años, el hombre se dedica a cazar, y presenta un comportamiento como este:

Masacre por mujeres hace 7000 años

Hace 7000 años un asentamiento sufrió un ataque feroz en el que todos los hombres perdieron la vida, y las mujeres fueron secuestradas. Al menos a esa conclusión llegaron los arqueólogos, dirigidos por Alexander Bentley, de la Universidad británica de Durham, que estudiaron el asentamiento Neolítico de los alrededores de lo que hoy es la ciudad alemana de Talheim, cerca de Leipzig. Allí encontraron un enterratorio con 34 individuos.

«…han analizado los restos dentales de un enterramiento de 34 individuos, utilizando medidas de isótopos de estroncio, carbono y oxígeno. Gracias a los datos obtenidos han podido obtener un retrato, bastante fiel, según sus palabras, de lo que ocurrió en aquella brutal masacre y las relaciones que había entre todos los muertos.

Los estudios realizados en los dientes, que pertenecen a 18 adultos y 16 niños, les han ayudado a determinar que los esqueletos corresponden a dos tribus y que algunos de sus miembros tenían rasgos hereditarios comunes. Todos ellos fueron asesinados salvajemente en el mismo ataque, algunos con fuertes golpes de hachas de piedra en la cabeza. Las víctimas fueron enterradas juntas en el mismo hoyo, a tres metros de profundidad en una tumba que se encontró en los años 80 del siglo XX.

En las primeras investigaciones todo parecía indicar que los muertos pertenecían a una homogénea y aislada población, pero no es así, como ahora publican en la revista especializada ‘Antiquity’.

Bentley y sus colegas han averiguado que aquellos neolíticos, que vivieron hacia el 4.900 antes de Cristo, pertenecían a tres grupos diferentes. En uno de ellos, que era el de la tribu local, curiosamente sólo hay restos óseos de hombres y de niños de diferentes edades. Ello hace pensar a los investigadores que las hembras habían sido capturadas por los atacantes y llevadas vivas a otro lugar. Este secuestro habría sido la causa por la que se inició la cruenta batalla.

Los grupos de los atacantes los han dividido en dos y en ambos murieron tantos hombres como mujeres de edades distintas. Uno de ellos corresponde a toda una familia, compuesta por padre, madre, hija, hijo y abuela. El otro es de individuos que, por lo que se ha averiguado de su alimentación, se sabe que vivían en una zona alejada de la comunidad atacada.

«Todo parece indicar que apuntaron a esta comunidad concreta, como si fuera una venganza entre tribus rivales. Aunque la lucha por los recursos en Europa central era causa de enfrentamientos continuos, en este caso las pistas apuntan que aquí la razón del ataque fueron las mujeres locales, que fueron tratadas de forma diferente del resto y continuaron vivas», argumenta Bentley.

Los paleontólogos señalan que se sabe que ha habido peleas por las mujeres desde hace cientos de años, y aún las hay, pero en el registro arqueológico era muy difícil discernir si ésta era la causa de algunas batallas o habían influido otros factores. «Por primera vez tenemos una clara evidencia de que ellas fueron el botín buscado», señalan.

Las marcas que las hachas dejaron en la cabeza parecen señalar que las víctimas no pudieron defenderse o que intentaron huir del ataque, que les habría pillado por sorpresa.

Estas tribus eran trashumantes y viajaban con rebaños de ganado de un lugar a otro.

Pasamos de un comportamiento de pequeños grupos de humanos a una organización con agricultura, ganadería, herramientas, cerámica….

Que yo sepa después de un desastre, la cultura retrocede,  y lo que no se había conseguido desde 4.000.000 de años, se consigue “de golpe”,

Y otros avances imposibles

Una operación quirúrgica de hace 7000 años: la más antigua amputación descubierta en Francia.

Puesto en línea el de marzo 19, 2010 · Actualización el Abril 2, 2010

La excavación del yacimiento neolítico antiguo de Buthiers-Boulancourt (Seine-et-Marne) proporcionó a los arqueólogos del Inrap el más antiguo testimonio de una amputación en Francia. Este acto quirúrgico, logrado, se practicó hace 6 900 años sobre un hombre maduro. Los resultados se acaban de publicar en el sitio de la revista internacional Antiquity.
El sitio de Buthiers-Boulancourt ha desvelado siete casas neolíticas, de tradición danubiana, características del final de la cultura «Blicquy-Villeneuve-Saint-Germain”, fechadas alrededor del 4900-4700 a.C. Dos pequeños grupos sepulcrales han sido también objeto de excavaciones. Contenían dos o tres sepulturas en características fosas individuales.

La amputación

Si la práctica de la trepanación está bien documentada en la Europa neolítica, las pruebas de otro tipo de intervenciones quirúrgicas, especialmente la amputación, son muy escasas. A tal efecto, resulta muy difícil identificarlas sobre huesos antiguos por lo general muy mal conservados. El hombre está orientado al este-oeste, la cabeza al este mirando al sur. Acostado sobre el lado izquierdo en posición doblada, con las rodillas apenas sobreelevadas, su postura es también característica de este periodo. (1) La parte superior del brazo izquierdo se encuentra un poco alejada del cuerpo. Falta el antebrazo aunque nada explica su ausencia.
Desde la excavación, antropólogos y arqueólogos han formulado la hipótesis de una amputación, basándose sobre observaciones morfológicas. Un estudio muestra hoy que la extremidad distal del húmero presenta una sección muy limpia cuyo origen se debe a un trauma más que a una malformación. Los exámenes radiológicos y microtomográficos y la reconstitución en 3D del hueso revelaron signos de cicatrización ósea.
Los indicios de corte se localizaron en una zona donde el hueso es particularmente fuerte y difícil para cortar, sobre todo ayudándose con un silex. Un corte sobre la diáfisis hubiese sido mucho más fácil. Cualquiera que sea la causa del traumatismo (accidente, etc.) éste ha arrancado en parte el antebrazo rompiendo los huesos. La operación se practicó cortando las partes que todavía estaban en su lugar. Por lo tanto no se debería tratar de una amputación accidental, sino de una deliberada decisión médica. La operación puede reconstruirse: el corte se efectuó de la cara anterior a la exterior y el peso del antebrazo, talvez ayudado por el cirujano, causó la ruptura de los últimos milímetros de cortical, como puede observarse cortando un pedazo de madera. El brazo estaba posiblemente extendido, para tener una apertura máxima del codo. La cicatrización ósea indica una supervivencia del paciente y la ausencia de infección una buena asepsia.

La amputación de miembros es muy rara en la Prehistoria. Hasta ahora sólo se conocían dos casos en el Neolíticoantiguo de la Europa occidental: Sondershausen en el este de Alemania y Vedrovice, en Moravia (República checa). Buthiers-Boulancourt es hoy el más antiguo testimonio de amputación en Francia. Este descubrimiento benefició de las últimas técnicas de excavación y de imagen medical.

(1) las dataciones por C14 (Gr A-30913, Groningen, Centre for Isotope Research) sobre uno de los huesos del esqueleto dieron como resultado: 4906-4709 cal BC)

El depósito sepulcral

La fosa sepulcral, particularmente ancha y profunda, se excavó en gran parte en el sustrato calcáreo. Debajo del cráneo fue esparcido ocre. El mobiliario funerario es muy sorprendente en el ámbito de la cultura Blicquy-Villeneuve-Saint-Germain. Se compone de una larga lámina de hacha pulida de esquisto cerca del cráneo y un grande pico de sílex situado en la esquina derecha arriba del brazo izquierdo. Un joven cordero (o cabrito) fue depositado a los pies del individuo, ofrenda rara al final del Neolítico antiguo. La lámina de esquisto, probablemente importada de las Ardenas, supera los 20 cm y representa sin duda un objeto de gran prestigio. Una hacha de este tipo nunca había sido descubierta en un contexto funerario en el ámbito de esta cultura. El gran pico de sílex alcanza los 30 cm de largo. Ha sido minuciosamente pulido en las dos extremidades y muy poco utilizado. Este prestigioso mobiliario funerario y las dimensiones poco comunes de la fosa sepulcral sugieren que este hombre tenía un estatus particular en el seno del grupo. Se trata de un hombre adulto de una cierta edad, con artrosis y sin dientes. Aunque se puedan avanzar sólo especulaciones sobre su estatus, parecería que el hombre hubiese sido integrado al grupo, quien se ocupó de él, a pesar de su handicap.

Hace 7000 años, los conocimientos médicos eran mucho más elaborados de lo que podemos imaginar, y, en el ámbito de estas comunidades agro-pastorales, las reglas sociales eran complejas.

Referencia

Buquet-Marcon, C. Charlier, P. Samzun, A. 2009. A possible Early Neolithic amputation at Buthiers-Boulancourt (Seine-et-Marne), France. Antiquity.
http://antiquity.ac.uk/projgall/buquet322/

¿Cómo es posible?.

¿ De dónde vino ese conocimiento?

Según la teoría difusionista, hubo un foco origen que irradió la revolución neolítica al resto del planeta.

Tal y como vimos en la segunda conclusión, Mesopotamia y Egipto actuaron de focos de un conocimiento antiguo (Biblioteca de Alejandría).

La evolución de nuestra Historia Verdadera no fue lineal. Antes de Neolítico, fueron destruidas culturas con grandes conocimientos.

Apenas unos rastros (ooparts) y algún documento roto, nos permiten vislumbrar la realidad.

Un artículo de Javier Sierra

Durante mi viaje a Italia en junio de 1998, en compañía del escritor e investigador J.J. Benítez, hicimos una parada obligada frente a una de las vitrinas del Museo Egipcio de El Cairo. Allí, frente a nuestros ojos, se desplegaba un caótico mosaico de 160 fragmentos de papiro, correspondientes a 11 hojas desmenuzadas por el tiempo, surcadas por una escritura hierática trazada en la época de Ramsés II (1290-1224 a.C.). Ese papiro (o lo que queda de él) es conocido como «el Canon de Turín», y contiene la más fascinante de las listas de reyes egipcios que se conoce.

El interés que teníamos en esta pieza de historia, que cubre apenas 1,7 metros de largo por 41 centímetros de alto, radica en que, a diferencia de otras «listas reales» como la que se encuentra en el Templo de Abydos, habla de quién gobernó Egipto antes de la coronación de Menes, el primer faraón de la Primera Dinastía. El dato es importante ya que uno de los grandes enigmas de Egipto -sino el principal – radica en saber cómo, de repente, surgió junto al Nilo una civilización tan desarrollada como la faraónica, con un sistema de escritura complejo, unas matemáticas desarrolladas y una técnica arquitectónica que, paradójicamente, fue involucionando con el correr de los siglos.

Pues bien, aquellos fragmentos mencionan que en el principio de los tiempos reinaron en Egipto un grupo de seres semidivinos -mitad hombres, mitad «otra cosa» – a los que el Canon de Turín llama Shemsu Hor o «compañeros de Horus», y que gobernaron durante más de 11.000 años.

La extraña alusión al gobierno de los Shemsu Hor abre una vía de estudio fascinante. El propio Gastón Maspero -uno de los padres de la egiptología- les atribuyó la construcción de la Esfinge de Gizeh siglos antes del nacimiento del faraón Kefrén, e incluso textos jeroglíficos de la V Dinastía hallados en Sakkara se refieren a ellos como «los brillantes» o «los resplandecientes» una denominación muy común en otras culturas para referirse a dioses que bajaron de las estrellas.

El Canon de Turín no es, pues, un documento cualquiera. La meticulosidad del documento es tal que si los egiptólogos ortodoxos la tuvieran en cuenta, les obligaría a retrotraer el origen de Egipto a casi 35.000 años atrás. Se deduce que originalmente el papiro debía de contener más de 300 nombres de Reyes, detallando con precisión los años, meses y días de cada reinado. Recoge los reinados de 10 llamados Dioses o Neteru (23.200 años en total) y de varias dinastías de semidioses, los mencionados Shemsu Hor (13.420 años en total).

© Javier Sierra

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=MiqdqY1B5mw]

http://www.youtube.com/watch?v=MiqdqY1B5mw

La tercera Conclusión:

  • Mesopotamia y Egipto son dos focos de conocimiento en la Historia.
  • Como Indica Javier Sierra, parece, sin embargo que ese conocimiento fue de más a menos. Las pirámides antiguas son maravillas, las posteriores parecen burdas imitaciones sin ningún interés. ¿Se olvidaron los arquitectos de construir?, ¿Quiénes fueron los semidioses egipcios que según el Canon de Turín gobernaron en Egipto, antes que Menes el primer faraón humano?,
  • Otros semidioses, ya los hemos abordado aquí:

Tassili, la Capilla Sixtina del Paleolítico

ORÍGEN DE LA SABIDURÍA CHINA

El Piri Reis

Los Vimana

LA ESFINGE DE GIZEH

UNA PRUEBA ESCRITA DE OTRA HUMANIDAD

Las ruinas sumergidas de Yonaguni

Cueva de los Tayos, ¿el enigma de una civilización intraterrestre?

Así pues,  parece que en La tierra, aparte de hombres del paleolítico, había una serie de focos de conocimiento, con una tecnología incluso superior a la nuestra actual.

En esos focos el gobierno no lo tenían los hombres. Siguiendo la evolución de las crónicas de Egipto o los Mayas, primero fueron los dioses, luego los semidioses, luego el diluvio y luego quedó sólo el hombre.

Bajo el gobierno de los dioses, el hombre se encontraba en el paraíso, después aparecieron semidioses, fruto de un cruce genético entre hombres y dioses, al final los dioses castigaron a los semidioses, y todo comenzó de nuevo.

Los dioses terminaron con una civilización de la que quedaron, algunos conocimientos, algunas reliquias, algunas leyendas, que poco a poco vamos descubriendo.