Unacolaboración de lipe2.000
Hace unos días en diversos «medios» no hacía mas que reproducirse esta noticia:
Los científicos están perplejos y no salen de su asombro con el nuevo descubrimiento de la sonda robótica Opportunity: unas extrañas formaciones rocosas que parecen seguir una pauta. Como pueden ver en las siguientes fotos, tomadas por la sonda robótica, se aprecia lo que parece ser una hilera de ladrillos de los que se usan para la pavimentación. El parecido con una estructura o calzada inteligente medio enterrada por la erosión es impresionante. ¿Se trata, por fin, de una prueba irrefutable de la existencia de una civilización marciana en Marte en un pasado remoto? Juzguen ustedes.
Y es que hay quien se pasa el día buscando en Google Mars y en los repositorios de fotografías de la NASA, tratando de encontrar esa prueba irrefutable de la presencia de vida pasada o presente sobre el planeta rojo. Me parece muy bien, es tanto el material gráfico científico que está a disposición de todos que se necesitarian muchos mas «ojos» de los que hay para verlo todo; pero por una parte hay que saber interpretar lo que se mira, y por otra no tener la mala fe de «hacer ver a otros» lo que no es.
En esta ocasión las fotografías fueron tomadas a principios de diciembre del año pasado por el rover de la NASA Opportunity, en el borde del cráter Endeavour.
Muestran una veta de sulfato de calcio (yeso) de unos 2 cm de ancho y unos 50 cm de largo que sobresale ligeramente del suelo rocoso.
Según Steve Squyres de la Cornell University y director de las investigaciones del Opportunity,
Esto fehacientemente nos indica que el agua fluyó hace millones de años entre las grietas de estas rocas. Esta sustancia es un depósito químico casi puro que se diferencia de otros minerales intrínsecamente relacionados con el agua encontrados en Marte. Es muy usual verlo en la Tierra, pero encontrarlo en Marte es algo que hace saltar de sus sillas a los geólogos.
El hallazgo es tan importante que incluso le han puesto nombre, Homestake, y es hasta ahora, la mayor evidencia de que el agua fluía en estado líquido hace muchos millones de años por la superficie marciana. Pero de ladrillos por el momento, nada de nada.