El proceso de fallecimiento, paso de un periodo que llamamos entre vidas y posterior reencarnación es un hecho bastante aceptado por una mayoría de personas, culturas y tradiciones. No todo el mundo cree que existe algo mas allá de nuestro cuerpo físico, pero solo es necesario un poco de desarrollo personal para ver que somos mucho más que un simple trozo de materia orgánica. Los que ya tenemos nuestras pruebas personales de la reencarnación y de quienes somos, en muchos casos tampoco tenemos demasiado claro como funciona todo ese proceso, nada sencillo por otro lado, tremendamente planificado y bien definido, y mucho más complejo de lo que, en muchas ocasiones, podemos llegar a pensar.
Los cuatro cuerpos sutiles
El ser humano está compuesto por varios cuerpos sutiles que se superponen al cuerpo físico y se interpenetran unos con otros. Estos cuerpos, además del cuerpo denso, químico y orgánico que es el cuerpo físico, son el llamado cuerpo etérico o vital, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual. Este último, el cuerpo espiritual, es lo que por otro lado algunas personas suelen definir como el cuerpo causal o alma, aunque aquí las definiciones varían según la línea que estudies. En algunos textos el alma suele ser el compendio de estos cuerpos sutiles inferiores y llamamos espíritu a la “chispa” o matriz de luz que los usa como vehículo evolutivo. En otras tradiciones, el cuerpo espiritual es el alma, y los cuerpos sutiles son simplemente capas que la recubren, mientras que el espíritu es un componente aun más interno que no todas las personas poseen. Para hacerlo fácil, hablaremos del espíritu como el cuerpo espiritual y de los cuerpos etérico, emocional y mental como los componentes del alma.
El proceso del fallecimiento
Cuando llega nuestra hora de abandonar el plano físico, lo primero que sucede es que el cuerpo etérico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el espíritu abandonan, normalmente por la parte de la cabeza, el cuerpo químico. En todos los aspectos, en esos primeros momentos, seguimos siendo “nosotros” al completo, simplemente no tenemos ya un vehículo orgánico del cual preocuparnos. A lo largo de los próximos tres días, aproximadamente, el cuerpo etérico o vital se irá desintegrando. Se produce lo que conocemos como la primera desoma, es decir, ha ocurrido la “primera muerte” y dejamos atrás todo lo que no nos sirve de la parte densa de nuestra vida. Puesto que el cuerpo eterico solo sirve de “molde energético” del cuerpo físico, al no existir este último, el cuerpo vital tampoco es necesario ya. Aun así, este cuerpo etérico que posee aun remanentes energéticos de todas las experiencias vividas por el cuerpo físico las traspasa al siguiente cuerpo sutil antes de desintegrarse, el cuerpo emocional, de forma que en este cuerpo emocional llevamos una carga muy importante de información sobre la parte física y etérica de nuestra anterior encarnación.
La segunda desoma en el plano astral
Mientras que la muerte del cuerpo se produce en el plano físico, y la desintegración del cuerpo vital en el plano etérico, el siguiente paso del proceso de salida de una encarnación se hace ya en el plano astral. Aquí es cuando cruzamos ese “túnel” de luz, y aparecemos normalmente en una de las regiones de los planos inferiores de este plano astral. Como todo nivel evolutivo, está dividido en siete regiones principales, siendo las tres primeras el llamado bajo astral, la cuarta el medio astral, y las tres siguientes el alto astral. Aquí, dependiendo del nivel evolutivo de cada uno, al cruzar y salir del plano etérico apareceremos en la zona que nos corresponda por frecuencia de vibración.
En estos momentos, el espíritu lleva consigo al completo el cuerpo mental, el cuerpo emocional, y la carga energética/experiencial del cuerpo etérico, en lo que algunas tradiciones ocultistas denominan el “átomo simiente”, que vendría a ser algo así como el contenido energético básico que contiene toda la información del cuerpo sutil en cuestión. Así, nuestro cuerpo emocional lleva un “átomo simiente” o carga energética del cuerpo eterico anterior que le servirá al espíritu para preparar en el futuro el molde físico de su nueva encarnación.
En estos momentos, ese espíritu, suponiendo que se trate de un alma “normal” (en el sentido de que no sea un alma errante o de niveles evolutivos superiores a la 3D, que entonces es otra historia aparte), pasa por un periodo de revisión de vida, en el cual revisamos y volvemos a sentir, principalmente porque se hace a través del cuerpo emocional, todo aquello que nos ha ocurrido en la encarnación que acabamos de dejar atrás. Mientras estamos haciendo está revisión, también el espíritu realiza una limpieza de aquello que ya no le es necesario, y traspasa toda la información y carga energética que desea usar de nuevo del cuerpo emocional al cuerpo mental. Se produce lo que se llama la segunda desoma, la segunda muerte. En cursos de proyección astral, se puede aprender también a proyectarse con el cuerpo eterico a cuestas, con el cuerpo emocional y mental, o solo con el cuerpo mental. Cuanto menos “carga” lleves, más “alto” en los planos internos puedes “subir”.
Ahora, ese espíritu está envuelto solo por el cuerpo mental, y los dos “átomos simiente” o remanentes energéticos del cuerpo etérico y del cuerpo emocional de la vida o vidas anteriores, con aquello que ha decidido mantener para la siguiente encarnación.
La preparación de la nueva vida, el plano mental
El siguiente paso del proceso ocurre en el siguiente nivel de los planos internos, el llamado plano mental. También dividido en 7 subniveles, los cuatro primeros se asocian a ideas y conceptos relacionados con el pensamiento y la mente concreta, mientras que los tres superiores se asocian a la mente y el pensamiento abstracto. De aquí nacen las fuerzas arquetípicas, los conceptos, las ideas, que luego caerán hacia el plano físico para tomar forma y manifestarse como el mundo que conocemos.
Es en este plano donde también nuestro cuerpo mental realiza una limpieza de aquello que no es necesario mantener para la siguiente vida y es donde se empieza a planificar la entrada de nuevo en el plano físico.
De vuelta para abajo
Así, una vez hemos visto las diferentes opciones que tenemos, hemos escogido lugar, línea temporal, fecha de entrada, lecciones principales a experimentar, misión a cumplir, etc., ese espíritu, revestido solo de un fino envoltorio que es el cuerpo mental, inicia su descenso al mundo físico de nuevo. En un plis plas pasa por el plano astral, donde se forma de nuevo la nueva capa que se va a convertir en el nuevo cuerpo emocional que vamos a tener, usando como semilla para que este germine el remanente energético que trajimos de la vida anterior (de ahí que le llamen átomo simiente). Ahora, en estos momentos, el nuevo espíritu tiene ya un cuerpo mental con la información sobre su propósito, y un cuerpo emocional recién creado con los remanentes de las vidas anteriores que no fueron desechados. El siguiente paso entonces es crear el cuerpo etérico, así que, con materia del plano etérico, bajando un nivel más hacia el plano físico, en otro instante el espíritu se reviste de un nuevo cuerpo eterico, que posee ciertas reminiscencias de los cuerpos usados en anteriores encarnaciones. Este cuerpo eterico marcará como será el nuevo cuerpo físico, hasta el mínimo de los detalles, de forma que si se planea que ese espíritu tenga algún “defecto”, es aquí en este cuerpo eterico donde se diseña ese defecto.
Además, este cuerpo eterico es el que se proyecta y se inserta sobre el bebe en formación en el útero de la madre, sobre el nuevo cuerpo físico que ha de nacer, que a su vez trae la configuración genética heredada de los padres. Si un cuerpo físico tiene un defecto genético heredado, pero el espíritu no considera oportuno manifestarlo, el cuerpo etérico no lo incluirá en el “molde” y ese defecto no se manifestará. Si ese cuerpo físico no trae ningún “defecto” pero el alma necesita alguna disfunción para su aprendizaje, se incluirá en el molde y ese cuerpo físico que ha de nacer lo manifestará.
Así, en ese momento, cuando el nuevo ser humano nace, tiene un cuerpo físico creado por la configuración genética de los padres, un cuerpo eterico resultado de las decisiones del espíritu para la nueva encarnación y con la carga remanente que ha permanecido de los anteriores cuerpos físicos ocupados, un cuerpo emocional nuevo que trae los remanentes energéticos de lo vivido en las últimas vidas y lo que se considera necesario para esta, y un cuerpo mental que trae consigo las instrucciones, planes evolutivos, lecciones, misión, etc. que habrán de ejecutarse para ese espíritu, que está entonces recubierto, encarnado, en un nuevo bebe, y que inicia una nueva aventura en el plano físico.
Los cuerpos sutiles, el proceso de fallecimiento, transición y preparación de la nueva vida
A lo largo de toda mi vida creí a pies juntillas todo los que aquí se expone, es algo bastante extendido y para mi se remonta a más de 30 años atrás, hasta que hace unos diez años empecé a trabajar como Terapeuta de Regresiones y descubrí, bastante traumatizado por ello, que las cosas no son tan bonitas.
La verdad es que lo tendría que haber sospechado antes pero a mi, al igual que a la mayoría, nos gusta creer que las cosas tiene un determinado sentido, quiero decir:
«Elegimos nuestra futura existencia»: Es cierto para algunas personas, pero la mayoría no, para la mayoría la verdad está más cerca de lo que dijo Osho: «Tenéis tanta prisa por volver que os metéis en el primer cuerpo disponible».
El por qué de la diferencia no puedo explicarlo, pero es algo muy sencillo de comprender si miran el mundo: ¿De verdad que si observan la vida de las personas en el mundo ellas han elegido dichas vidas? ¿Morir de hambre por decenas de miles cada día? ¿Trabajar como un esclavo ochenta horas semanales para siquiera poder pagar la comida en las fábricas del Tercer Mundo? ¿Nacer en medio de un país africano y ser secuestrado de niño para convertirlo en un asesino?
Ya sé que alguno dirá eso tan manido de que a través del dolor y esas cosas se aprende… No doy un céntimo por ello, no sé que puede aprender un niño que muere de hambre y lo hacen por decenas de miles, ni sé que se puede aprender siendo uno de esos millones que trabajan en régimen de cuasi-esclavismo…
Mi experiencia y conocimiento me ha mostrado otra realidad, normalmente la clave de lo que será nuestra próxima existencia está no en algo tan sabio y sobre lo que tenemos tanto control, ni tampoco la sociedad a la que llegamos es algo preparado para nuestra evolución y libertad, nada es lo que parece… Nuestra futura existencia en realidad se configura en el momento de morir, en medio de un maremagnum de emociones y llevados por toda una serie de emociones y apegos conscientes e inconscientes. Lo dice el Baghavad Guita y lo dice el Dhammpada, pero hay que saber buscar en esos libros las respuestas…
Por otra parte, justo otro aspecto que no es tampoco tan amable es algo que he leído hoy y que influye también en nuestra realidad, y es que las posesiones energéticas en las personas son mucho más frecuentes de lo que nos gustaría aceptar, ¿y dónde queda nuestro libre albedrío y esa supuestamente maravillosa capacidad de decidir nuestra evolución…? La información está en el enlace siguiente: http://exociencias.wordpress.com/2014/05/05/cientificos-de-la-universidad-de-ciudad-del-cabo-entidad-multidimensional-podrian-controlar-la-conciencia-humana/
En fin… Llevan desde Oriente contándonos ciertas cosa acerca del espíritu defendiendo que su conocimiento tiene miles de años, pero la experiencia directa y la investigación, no la aceptación del dogma y la creencia porque sí, muestran que las cosas no son tan amables. Como decía, comprender esta diferente visión para mí fue traumático, rompía con todas mis creencias así que puedo comprender quién leyéndome rechace de plano mis palabras, pero están muy meditadas y estudiadas y las reflejé en un libro: «Vuelo a la Libertad o el sinsentido del Karma», y no es un copy/past de otros libros, es puramente original y fruto de mi experiencia.
Paro para aquellos que quieran saber más y quieran incluso debatir mi punto de vista pueden consultar mi blog: http://www.vueloalalibertad.com/2014/02/17/que-es-el-karma/
Hay una última cosa que quiero decir: ¿Qué preferimos, una mentira consoladora o una verdad amarga? Pues a veces las verdades amargas son las únicas que nos muestras las respuestas verdaderas.
Hola vueloalalibertad:
Tu comentario es muy interesante.
Aunque dices cosas extrañas.
A lo mejor es que no logro entenderte bien.
Según dices no todas las personas pueden elegir su vida próxima
Yo diría que ninguna persona podemos elegir nuestra próxima vida.
El concepto de persona nos lleva a error.
La persona desaparece tras la muerte.
Desaparece el ego, la personalidad, la mente, los sentimientos (la persona).
Lo que permanece somos nosotros.
Nosotros no somos las personas.
Las personas son los avatares, trajes, vehículos que utilizamos para vivir.
Nuestro ser real, llega a esa persona sólo en virtud del nivel de consciencia, no de la persona sino del ser, de nosotros.
Otra cosa que me resulta interesante es que contemplas a los demás y dices que existen en el mundo millones de personas sufriendo, y que por lo tanto esas personas no han elegido su vida.
¡¡Claro que no!!
Para entender esto hay que subir un peldaño y no empeñarse en asignar las matemáticas de newton al mundo real y sobre todo al mundo espiritual.
Cuando contemplamos a un niño recién nacido, morir pocas horas antes de haber nacido, nos podemos preguntar sobre el significado de esa vida.
Y podemos fácilmente pensar que fue inútil, que se equivocó al elegir.
Pero eso es como si tomamos a un niño de infantil, y lo ponemos al frente de los ejércitos de la OTAN, pretendiendo que solucione un conflicto.
¿Qué sabemos nosotros del karma de ese niño (ser)
Lo más seguro es que su muerte persiga en realidad una experiencia a su madre, padre, ???????
Una prueba, un sufrimiento, una experiencia que ayuda a superar un estado de consciencia.
¿Cómo juzgar lo que percibimos? si lo percibido es, muchas veces una mera ilusión, manipulación, falsa realidad???
Para intentar encontrar el camino no hay que mirar al mundo ni a las vidas de los otros.
Hay que mirar dentro de nosotros mismos.
El enemigo en una clase de infantil puede ser el lobo de caperucita
En una clase de primaria podría ser un grupo de niños de clase
En la ESO podía ser el chico en que se fija la chica que nos gusta
……
Con respecto a las posesiones energéticas, es cierto que son mucho más frecuentes de lo que pensamos.
Pero nuestro libre albedrío sigue ahí.
Hay pruebas en las que no se puede vencer, quizás porque es preciso aprender a conocer la derrota.
HaY pruebas en las que nos equivocaremos, porque del error se aprende mucho más.
Las entidades parasitarias no son sino un elemento más que nos ayudará a crecer.
El karma es en realidad nuestro camino, y prueba irrefutable de nuestro libre albedrío.
Una persona con un nivel de consciencia elevado, sabe que la vida le muestra la realidad que necesita. Sólo para ese ser.
No existe un sólo tiempo, ni un sólo universo, ni una sola realidad… hasta la ciencia sabe ya eso.
Cada uno de nosotros dormimos la vida y soñamos y actuamos con lo que llevamos dentro, nada más.
El resto de personas, de avatares, de situaciones, pueden o no ser reales, pero lo cierto es que sólo están ahí como parte de nuestro sueño.
De uno de los infinitos multiversos o burbujas de espacio y tiempo que utilizamos a modo de pizarra, hoy diríamos Ordenador escolar.
Un saludo
Perdona por no haber contestado antes.
Mi concepto del Karma parte de mi experiencia directa, no de algo que he leído y en lo que he decidido confiar. ¿Qué he visto? Que muchas veces el sufrimiento de una persona en su vida presente es sólo y simplemente por las órdenes que se dio a si misma en el mismo momento de morir en una vida pasadas, nada más. Cuando «desactivas» esas órdenes desaparece el problema, con más o menos rapidez, o más o menos acierto, pero he visto desaparecer una fobia o un problema familiar de décadas en una sesión. Por tanto, si miras en el enlace que dejé (http://www.vueloalalibertad.com/2014/02/17/que-es-el-karma/) comprenderás a qué me refiero, porque evidentemente no puedo poner aquí todo lo que me ha llevado a tener que escribir un libro para poder describirlo.
Por otra parte, si digo persona es por ponerlo simple, pero está claro que hablo de la entidad que somos. No es cierto que tras la muerte desaparece todo eso, qué más quisiéramos… Hay quién incluso se queda aquí mucho tiempo apegado a esa «persona» que cree que es, pero que está claro que no es, pero esa «persona» es fruto de sus creencias, programaciones, apegos… Y eso, lo siento y también lo he visto de primera mano, permanece a pesar de la muerte. Es consolador creer que no es así, pero cuando estás en Terapia de Regresión y observas como alguien que ya ha muerto -hablamos de una vida pasada- sigue lamentándose por lo que hizo o no hizo, sigue enfurecido con alguien, o sigue apenado por alguien, etc., comprendes que ese traje no lo colgamos así como así. No por lo menos todos, hay excepciones, pero en general no es así.
Decidir… Hay «personas» que no «rebotan» directamente de vida en vida (como Osho decía: Tenéis tantas ganas de volver que os metéis en el primer cuerpo disponible), sino que van a otros espacios, tampoco tantas no te creas, y estas personas son «convencidas» de que tienen que volver con cargas, trabajos, sufrimientos, etc… Porque todo eso purifica… Y sí, en estos casos hay muchas que eligen la familia, las cuestiones que les van a rodear, etc… Pero, repito, tampoco son tantas como podría parecer y, repito, te hablo de lo que he observado directamente en Terapia de Regresiones, no te hablo de algo que he leído y he decidido aceptar como la Verdad.
No creo en el Karma causa-efecto, que llamo tradicional, creo en el Karma esotérico que es el que he visto entra en acción cuando una persona muere, ese que se produce en ese momento tan duro que es dejar todo atrás, cortar con todo cuando no lo deseas o no estás preparado para ello (no creo que prácticamente nadie esté listo para esa experiencia) que general un torrente energético difícil de comprender a lo que se unen las órdenes mentales que la persona se da al contemplar la existencia que deja, como por ejemplo y entre otras: No tendría, debería, no te puedo perdonar por lo que me hiciste, nadie me perdonará, etc..
A mí me costó años aceptar esta «realidad» fue duro, porque desde que tenía ocho años y leí a Lobsang Rampa para mí el Karma y la reencarnación estaban claras, pero cuando me pasé de la teoría a la práctica, de la fe a lo que observé por mi mismo todo cambió pero no fue fácil, pero lo que yo digo no es nuevo, es muy viejo, por ejemplo lo dice el Bhagavad Guita.
Dos cosas clave que dice el Bhagavad Guita en su Capítulo 8 sobre el Karma y la reencarnación:
Arjuna: ¿Qué es el karma?
Krishna: Karma es la fuerza de la creación a partir de la cual toma vida todo lo que existe.
Y Krishna añade más adelante: Porque aquello en lo que uno piensa en el último momento de su vida, es con certeza hacia lo que el alma va, debido a la afinidad que tiene con esa determinada naturaleza.
Como ves… Alguien mucho antes que yo decía lo que a mí me ha tocado descubrir de una forma que me fue dura, porque no lo quería aceptar, y ten en cuenta que leí este libro desde lo diecisiete o dieciocho años unas cuantas veces, pero esto nunca conseguí entenderlo, hasta que no lo viví por mi mismo.
Si quieres creer en tu libre albedrío me parece bien, pero también sobre eso he puesto una experiencia en Terapia de Regresiones, porque hay más cosas entre el cielo y la tierra que las que nos atrevemos a imaginar, eso sí, es consolador pensar que tenemos tanto control: http://www.vueloalalibertad.com/2014/06/02/vidas-pasadas-y-sus-resultados-en-el-presente-11/
Repito y que quede claro: Respeto las opiniones ajenas, pero lo que expongo aquí no es un copy/past de ninguna teoría o dogma de fe, es otra cosa, es lo que dice el Dhammapada en sus versos 153 y 154, cuando le habla al Constructor… Este lugar es otra cosa, pero hay que estar preparado y tener la mente abierta para poderlo asumir, que no digo aceptar… Sin asumir.
Si me lo permiten, contaré una pequeña anecdota.
Cuando mi hija la menor tenía poco menos de tres años, uno de esos días que etaba yo triste, me dijo; no te preocupes mama, tu no me elegistes, fuí yo quien te eligió para que fueras mi mama.
Querida Vanía:
Tu hija con tres años tenia una consciencia muy buena.
Un abrazo
El ser humano es responsable de su propia creación.
La realidad es un espejismo donde las formas están por encima del fondo, donde tener la razón es más importante que ser feliz, donde el “deber ser” es más importante que el ser “Uno”.
El “sistema de la razón” es tan sólo un conjunto de creencias impuestas a través del miedo.
Todos los niños nacen libres de razón; ninguno nace con la razón puesta. La razón es algo impuesto.
Un impuesto que hemos pagado durante siglos.
Este post en particular me ha hecho ¡¡clíck!! con relación a interrogantes fundamentales como: de donde venimos, hacia donde vamos y en particular, el proceso por el cual se manifiesta la consciencia a través del multiverso.
Es interesante la similitud de este proceso de manifestaciones auto-reguladoras de la vida inteligente, con el recetéo o formatéo de las P.C… Lo que me lleva a pensar que «debe» existir una metodología común unificadora, en la manifestación misma de la consciencia viva, que evoluciona en función de su auto-descubrimiento como ser único ( omnisciente y ubicuo ) y nosotros, así como TODO lo que somos capaces de crear, es una extensión de la primogénita matriz del uno, auto-consciente, cuyo camino hacia su perfección esta en su propia inmanencia.
Con referencia a las injusticias, desdichas y desgracias que existen y se viven en este plano planetario… Según mi punto de vista y EXPERIENCIA; Es necesario tomar en cuenta la interrelación simbiotica del infinito ecosistema de los planos y redes manifestados. Lo que quiere decir, que todo o nada de lo que haga cualquiera de sus eslabones, afectará proporcionalmente al conjunto ( como arriba es abajo ), desde la escala superior a la inferior. Lo que hace la diferencia evolutiva es la conexión consciencial de saberse parte de un todo omnisciente y ubicuo… Las infinitas posibilidades en las experiencias individuales, forman parte de la metodología propias de la inteligencia, en el vasto horizonte de acontecimientos de la dualidad consciente o inconsciente… y la bendición amorosa otorgada del libre albedrío, que nos permite la LIBERTAD de decidir, la usamos solo para «polarizarnos»… ¡¡ERROR!! por cierto, que cometemos desde la inconsciencia, ya que deberíamos estar trabajando en re-establecer el EQUILIBRIO aquí y ahora, como fuente fundamental de: Paz, bienestar, sentido común, sensatez, Amor incondicional. En vez de estar » polarizandonos » a razón de ser efectos y no causas, en un mundo regido consecuentemente, por las disputas de la falsa entidad llamada (ego), que se traduce en los horrores e injusticias colectivas de este presente insensato, en la proyección del espejo que hemos creado.
El sueño lo hemos convertido en pesadilla… Más sin embargo, la energía del Amor debe seguir su plan evolutivo consciencial, hacia el auto-conocimiento, del todo hacia el UNO y del uno hacia el TODO… En la fractalidad solo puede prevalecer lo que es y será siempre la verdad original, multiplicada en la espiral infinita de la creación… El resto son pugnas y o espejismos propios de la dualidad inconsciente y por lo tanto: absolutamente PERECEDERAS.
Las cosas del hombre pertenecen al hombre viviendo en su sueño… y las cosas de Dios pertenecen a Dios; solo que Dios, esta atento y observando su realidad y su sueño como uno.
IN LAKECH.
Sé que en mi presente vida he usado mi libre albedrío, no sé si la próxima dependerá de mi karma. Me han dicho que yo he pasado por muchas reencarnaciones. De mis vidas anteriorres, sólo sospecho que he debido ser una leprosa, por el terror natural con el que nací por esa enfermedad.
Cuando desencarnamos nos damos cuenta de que éramos un espíritu-actor que interpretaba un determinado rol en el plano físico, es decir, nos damos cuenta de que no éramos el personaje como creemos ahora que somos estando encarnados, sino quien lo interpretaba.
Quizás, habría cierta similitud cuando soñamos y el sueño nos parece muy real, hasta que despertamos y nos damos cuenta de que lo que creíamos real era sólo un sueño.
La razón del sufrimiento?
El plano físico, ya de por sí, es un lugar de sufrimiento. Pero, curiosamente, los espíritus se afanan por encarnar, porque a pesar del sufrimiento las sensaciones particulares que se obtienen en el plano físico no existen en los planos espirituales.
Esto significa que estamos aquí encarnados porque lo hemos deseado así. No existe ninguna imposición de nadie a encarnar. El libre albedrío es un don que todos tenemos.
El plano físico también constituye una oportunidad inigualable para evolucionar. Y cada espíritu, de acuerdo a sus «agallas», elige el planeta donde encarnar, su familia, el lugar, y sus padecimientos (que también operan como frenos, porque el plano físico es un enorme pozo gravitatorio)
Como el plano físico es azar, también es posible que el sufrimiento que tenemos no haya sido previsto. Pero de cualquier manera, si estamos aquí en este planeta, que cualquiera sabe, reitero, que es un planeta de sufrimiento, es porque lo elegimos así.
Cuál es el fin último de la vida?
Somos partes del Creador, y al llegar el Big Crunch, dentro de 25.000 millones de años, nos fundiremos con él y nuestra individualidad desaparecerá. éste es nuestro fin último.
Naturalmente, después todo comenzará otra vez con un nuevo Big Bang, seguido de un Big Crunch, y así sucesivamente por toda la eternidad. Nunca hubo un comienzo y nunca habrá un final.
Nacemos sin memoria reencarnativa porque sería un peso demasiado grande saber quiénes hemos sido en vidas pasadas o incluso quiénes han sido nuestros familiares y conocidos. Muchas veces en una familia el hijo fue en vidas pasadas el verdugo de sus padres…
Extractados del GRUPO ELRON, EL LIBRO DE URANTIA etc