4 comentarios en “VANIA La esclavitud y los Ocho Velos”
Muy bueno, gracias Vania. Tenemos que aprender, yo al menos, a quitarnos los velos para ser libres, lo mismo en plan mucho más prosaico que pelar una cebolla para encontrar su parte buena.
Gracia Vania,y Maestroviejo, lo hermoso sería no tener que sacrificar relaciones con amigos y familia, a medida que nos sacamos los velos, creo que si vibramos en amor y compasión se caen todos los velos juntos.
Poner bajo velos a la sabiduría, la creatividad, el poder en cada cual, trabajo del maltrato psicológico, pero ahí estaría y recuperarlo pasa a ser un asunto épico, todo un desafío, como las leyendas del vellocinio de oro resguardado por un monstruo de varias cabezas, el paraíso perdido, el tesoro escondido en el lugar menos pensado, en el interior de cada cual.
No se si son velos, pero creo que todo va fluyendo y el convertirme en observadora me hace gracia, veo la realidad de otra manera. No se si tengo que romper más velos, pero no me agobio, creo que me esta llegando lo que me tiene que llegar y desde la calma, el sosiego y la sonrisa voy dejando que pase lo que tiene que pasar, porque estoy convencida que no es una lucha sino un esperar y saber ver. Un abrazo, muy instructivo el mensaje
Muy bueno, gracias Vania. Tenemos que aprender, yo al menos, a quitarnos los velos para ser libres, lo mismo en plan mucho más prosaico que pelar una cebolla para encontrar su parte buena.
Gracia Vania,y Maestroviejo, lo hermoso sería no tener que sacrificar relaciones con amigos y familia, a medida que nos sacamos los velos, creo que si vibramos en amor y compasión se caen todos los velos juntos.
Poner bajo velos a la sabiduría, la creatividad, el poder en cada cual, trabajo del maltrato psicológico, pero ahí estaría y recuperarlo pasa a ser un asunto épico, todo un desafío, como las leyendas del vellocinio de oro resguardado por un monstruo de varias cabezas, el paraíso perdido, el tesoro escondido en el lugar menos pensado, en el interior de cada cual.
No se si son velos, pero creo que todo va fluyendo y el convertirme en observadora me hace gracia, veo la realidad de otra manera. No se si tengo que romper más velos, pero no me agobio, creo que me esta llegando lo que me tiene que llegar y desde la calma, el sosiego y la sonrisa voy dejando que pase lo que tiene que pasar, porque estoy convencida que no es una lucha sino un esperar y saber ver. Un abrazo, muy instructivo el mensaje