Cuando los sobres marrones con olor a petróleo marino y algo de mierda empichada, afloran entre la podredumbre política del partido franquista que gobierna España, le toca a Canarias sufrir la inminente destrucción de su futuro. El gobierno del patético títere del imperio, el calamitoso y ridículo presidente Rajoy y su repsoliano ministro, ahora más conocido como “el jeque Soria”, pretenden iniciar las prospecciones petrolíferas en el riquísimo suelo marino de esta tierra desafortunada. La idea es buscarle petróleo y millones gratis a Repsol y a unos cuantos gürtelianos/as, que se forrarían en caso de encontrar el preciado oro negro.
La sinvergüencería congénita del PP no tiene límites conocidos por la ciencia y ahora vienen a cebarse con un pueblo donde se superan todos los récords de miseria humana: hambre infantil, desahucios masivos ejecutados por la mafia, de veinticinco a treinta suicidios mensuales por razones económicas, casi un 30% de desempleo, madres con hijos/as sin comida ni dinero que no dicen nada para que no se los quiten los servicios sociales, cientos de miles de familias comiendo en bancos de alimentos. Una situación de verdadera emergencia social, que este gobierno de caraduras dice poder solucionar, siempre y cuando su empresa amiga Repsol, encuentre el petróleo de los mamones y mamonas ultraderechistas con ambición de jeques tropicales.
Millones de seres marinos, una treintena de especies de cetáceos, algunos en grave peligro de extinción, unas playas canarias que pueden convertirse en pocas horas en un erial de liquido negro y putrefacto, una economía canaria que depende del turismo que podría irse al garete, islas como Fuerteventura o Lanzarote con solo dos días de reservas de agua, que de contaminarse los mares no podrían desalinizarla. Todo esto nos regala el PP a la gente de Canarias después de su batacazo electoral, de sentir el vaho de la izquierda revolucionaria en sus podridos cuellos.
La venganza del PP es aprobar el expolio y la inminente destrucción de los mares canarios, precisamente unas horas antes del Día de Canarias, con la idea de mostrar su más asquerosa prepotencia de señoritos y damas de peineta ultra católicas.
“Aquí estamos” dicen, “Somos los amos, los señores dueños de esta tierra conquistada a sangre, crímenes, torturas, genocidio, exterminio, sangre y fuego», donde asesinaron y esclavizaron a su pueblo indígena para imponer el yugo, las cadenas perpetuas, las masivas violaciones a mujeres aborígenes y la explotación más sanguinaria”.
Esta es la herencia: la represalia contra un pueblo que grita ¡Basta!, que no aguanta más tantas cacicadas de esta banda de supuestos bandidos, con miles de escándalos de corrupción por toda la geografía estatal, que la ciudadanía contempla con vergüenza ajena y un hartazgo que penetra indignado en los corazones honrados de millones de personas.
Un petróleo del ministro arabizado, José Manuel Soria, empleado, representante y delegado de la empresa transnacional, Repsol en Canarias, supone la inevitable caída de nuestro desgraciado pueblo a un abismo de barbarie, crímenes de lesa humanidad, abusos de poder, corrupción permanente, prostitución, drogadicción inducida y premeditada por el estado, como ya hicieron en otras épocas, para alienar a nuestra juventud más combativa.
La verdadera miseria es que se creen con toda la razón y ordenan al presidente del gobierno canario condenar, la heroica acción realizada por más de 400 jóvenes activistas, que tomaron el Teatro Guimerá en la isla de Tenerife, mientras se realizaba la esperpéntica y alitósica entrega de los premios del Día de Canarias, del que siempre se benefician curas, obispos, constructores y empresarios donantes, militares, benevolentes jueces amigos, policías del antidisturbio y el palo fácil, lameculos del régimen y otros especímenes del comemierdismo institucional y el “¿Cómo va lo mío excelencia?”.
Al PP le saldrá muy cara esta decisión cuando ese super barco con más de 300 metros de eslora comience a agujerear en cientos de puntos, penetrando una tierra altamente sísmica desde cinco a diez kilómetros. Una zona jamás explorada que puede derivar en terremotos, muerte masiva de cetáceos por el uso de sonares que les destrozan en pocas horas sus tímpanos y cerebros para morir varados en cualquier playa.
Nuestro pueblo siempre ha sido pacífico y solidario, para esto ya es demasiado, se supera la posibilidad de supervivencia futura, peligra el futuro de nuestros hijos e hijas, la desaparición del turismo, la muerte de millones de especies marinas, la vuelta del hambre que hemos vivido tristemente en otros momentos históricos que nos obligo a migrar a muchas partes del planeta.
Ahora toca alzarse, romperle a esta gentuza petrolera cada acto que realicen, estar en todos lados vestidos/as de negro muerte, de luto riguroso por la destrucción de nuestro querido universo. Que no puedan respirar, que se tengan que marchar cuando empiecen a hablar ante nuestros gritos y protestas.
Un escrache canario masivo en todo el territorio isleño contra los miembros del PP, que no puedan moverse sin que les digamos a sus maquilladas caras lo que pensamos, lo que son, lo que están haciendo con nuestro pueblo, con nuestra naturaleza virgen, con ese universo marino maravilloso donde viven seres mágicos, que no se merecen este premeditado atentado terrorista ecológico al que llaman prospecciones.
Heroica acción en el acto institucional del Día de Canarias que tuvo que suspenderse
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/
Y que empiece a revertirse las obscenas creencias de que el dinero tiene más valor que la naturaleza, que el interés de menos del 1% prevalece sobre la de más del 99%, que la capacidad de los pueblos no pueden administrar sus recursos, mucho mejor que la nefasta elite.
El tono de este artículo me parece impropio para una causa justa.
Querida M.A. BOGE, el único medio que el mundo actual posee para mantener a los poderosos a raya,
para conservarlos en los márgenes de ese saludable miedo,
es una prensa libre, lúcida, culta, eficaz, independiente.
Sin ese contrapoder, la libertad, la democracia, la decencia, son imposibles.
Querida Vania: Soy partidaria de una prensa libre, lúcida y culta e independiente. Lo que no significa que al ser agresiva sea eficaz.
Entiendo y respeto todas las opiniones,
todas enriquecen y a través de todas ellas he aprendido mucho en corto tiempo,
pero también entiendo que si sólo hubiese una forma de hacer algo,
sólo habría una sola persona en este mundo.
Abrazos.